miércoles, 9 de julio de 2014

Eliezer Alfonzo por Yusmeiro Petit

En principio la transacción del 7 de julio de 2014 entre Bravos de Margarita y Navegantes del Magallanes pareciera circunscribirse a estos dos peloteros, por su trayectoria, por su experiencia en LVBP. En los compartimientos más profundos de la sagacidad beisbolera de Luis Blasini y Yves Hernández, seguramente resplandecen las aptitudes y potencialidades de los otros nombres involucrados en el cambio. Bravos espera que Yorman Rodríguez y José Osuna puedan empezar a demostrar sus cualidades a un nivel tal que les permita convertirse en titulares a la brevedad. Magallanes asume a Jonathan Herrera como la pieza clave del cambio, por su versatilidad para jugar cualquier posición del infield, por su capacidad para ejecutar las jugadas pequeñas que pueden ganar un juego, como los toques de pelota, el bateo y corrido, dirigir la pelota hacia la banda contraria, tomar bases por bolas. En enero de este 2014 se hizo evidente que Alfonzo saldría del barco. Algunas escaramuzas con el manager Carlos García por motivos de ver poca acción determinaron esa necesidad. Es un pelotero de gran repercusión en LVBP por su poder ofensivo. Magallanes obtuvo beneficios de esa cualidad principalmente en la temporada 2012-13 cuando Alfonzo largó 16 jonrones y empujó 43 carreras en 60 juegos. La temporada pasada, jugó en 40 encuentros entre otras razones por algunos inconvenientes físicos y porque por momentos pasaba momentos de sequía ofensiva. Es un jugador que aun puede dar mucho en LVBP y seguramente aguijoneado por la necesidad de mostrarle al Magallanes que aún le quedan años de calidad en la liga, dará todo lo que esté a su alcance por tener otra gran temporada. En cuanto a Petit, hasta cierto punto es una sorpresa su regreso a la nave, sobre todo luego de haber salido de manera intempestiva luego de una presentación lamentable ante las Águilas del Zulia en la semifinal de la temporada 2009-10, el manager Carlos García lo envió al bull pen y Petit estuvo en desacuerdo y se separó del equipo. Entonces fue enviado a Bravos de Margarita junto a Anibal Sánchez por el receptor Ramón Hernández, José Rodríguez y Bruce Rondón. Andando el tiempo Petit reflexionó y entendió las razones por las que García lo había enviado al bull pen. En 2012 regresó a las Grandes Ligas con los Gigantes de San Franciso donde ha cumplido diversas funciones. Si los Gigantes van a los play offs lo más probable es que Petit se incorpore al equipo durante el mes de diciembre. Alguien podría pensar que hay superpoblación de infielders en el Magallanes, pero al estudiar la situación en detalle se entiende que Rougned Odor si juega sería hacia diciembre. Andrés Eloy Blanco solo podría jugar cierta cantidad de encuentros por su condición física. Darwin Pérez debe jugar de manera gradual debido a la condición de su hombro de lanzar. Renny Osuna si podría ser una opción diaria. Alberto Callaspo también se incorporaría durante diciembre. Mario Lisson es muy probable que también se tome algún descanso hasta noviembre. Esto podría significar que peloteros incipientes como Humberto Arteaga vea cierta acción al comienzo de la temporada. Jonathan Herrera también empezaría a jugar hacia mediados de noviembre. Ronny Cedeño es otro pelotero que por lo general entra en acción hacia mediados de temporada. Por eso todos esos infielders tienen su razón de estar en el equipo, la alternancia permitirá mantener al equipo con buen nivel en su cuadro interior. Alfonso L. Tusa C.

martes, 8 de julio de 2014

José Altuve y Bob Watson

La noche de este martes 7 de julio de 2014, José Altuve salió a batear ante el derecho de los Rangers de Texas, Miles Mikolas en el Globe Life Park de Arlington, se abría el cuarto episodio. Conectó un rodado al campocorto que en principio fue sentenciado out por el árbitro de primera base Vic Carapazza. El manager Bo Porter salió a reclamar y la sentencia fue cambiada, la repetición mostró que Altuve había llegado primero a la almohadilla. Era el imparable 123 de Altuve en la temporada, así igualaba la marca de Bob Watson de más imparables para un jugador de los Astros de Houston antes del receso del Juego de Estrellas. Watson había despachado 123 imparables en la temporada de 1973. Las diversas observaciones que han hecho analistas del béisbol de la talla de Peter Gammons apuntan hacia el camarero de Maracay como representante de la nueva imagen del juego que ahora se mueve, en clara demostración cíclica, al ritmo de peloteros como Billy Hamilton, Jacoby Ellsbury, el recientemente llamado por Boston Mookie Betts. Altuve se ha convertido en la viva imagen de ese jugador que se embasa consistentemente, y convierte los boletos y sencillos en dobles a punta de bases robadas. El juego ha dejado de depender exclusivamente de bateadores de poder para decidir los juegos. Bob Watson fue un jugador de primera base, quién sin ser exactamente un bateador de poder acumuló ciertas dosis de cuadrangulares y carreras empujadas que permitían clasificarlo de manera más cercana a ese tipo de bateador con algún poder. Hasta el 30 de junio de 2014, Altuve tenía una seguidilla de 7 juegos seguidos robando al menos una base. En 4 de ellos, también seguidos, había robado más de una base. El último pelotero en alcanzar esa marca había sido Ray Chapman de los Indios de Cleveland en 1917. Chapman es el único pelotero de MLB, hasta el momento, que murió a consecuencia de una lesión sufrida en el terreno de juego. Ambos son records para los Astros de Houston. Rickey Henderson en 1983, robó al menos una base en 11 juegos seguidos, pero nunca tuvo juegos de multirobos en más de 3 juegos seguidos. Al 7 de julio Altuve lidera las Grandes Ligas con 124 imparables. Uno de veintiun peloteros con más de 100 imparables. También comanda las Grandes Ligas con 38 juegos multihits. Le sigue Nick Markakis con 35. Robert (Bob) José Watson nació en Los Angeles, Calif., el 10 de abril de 1946. En su primer juego como profesional (Categoría Clase A) bateó un jonrón de tres carreras. Su posición original era la de catcher, solo jugó 10 encuentros como receptor en Grandes Ligas, sus posiciones regulares fueron jardinero y primera base. Jugó en LVBP por primera vez en la temporada 1967-68 con los Tiburones de La Guaira. Entonces participó en 19 juegos, bateó para .257, 18 imparables en 70 turnos al bate. 6 dobles, 1 jonrón. 10 carreras anotadas, 6 empujadas. Al 7 de julio de 2014, José Altuve se encuentra entre los mejores segundas base defensivos de las Grandes Ligas. Marcha de séptimo en promedio defensivo con .990. También séptimo en factor rango de alcance con 4.91. Cuarto en innings jugados con 755. Cuarto en errores con 4. En dobleplays marcha cuarto con 58. Es tercero en asistencias con 246. Segundo en outs con 166. Watson ganó el premio del jugador del mes de mayo en la Liga Nacional en 1972 y 1975. También fue jugador de la semana del 1 de agosto de 1976. En 1975 fue líder de la Liga Nacional en Factor Rango de alcance (10.41). En 1977 fue el primera base con más asistencias (118) de la Liga Nacional. En 1977 (8) y 1978 (6) fue líder en carreras salvadas para un primera base en la Liga Nacional. Jugó en los Juegos de Estrellas de 1973 y 1975. En 1974 se convirtió en el jugador que anotó la carrera millonésima en MLB. Regresó a LVBP en la temporada 1970-71 con los Cardenales de Lara. En esa ocasión participó en 41 juegos. Bateó para .345, 50 imparables en 145 turnos al bate. 8 dobles, 1 triple, 9 jonrones. 23 carreras anotadas, 31 empujadas. Al 7 de julio Altuve tiene un promedio de un ponche por cada 14,12 turnos al bate, es uno de los bateadores más difíciles de abanicar en todas Grandes Ligas junto a Victor Martinez (1 ponche por cada 13,13 turnos). “Tiene un control increíble sobre su bate”, dice el gerente general Jeff Luhnow. “Él es capaz de batear fouls para mantenerse en el turno. Ha logrado desarrollar un swing de líneas muy preciso. Y tiene una zona de strike muy pequeña. La razón por la que Altuve cada vez es más valioso no es solo que puede evitar los ponches, sino que ahora es más selectivo con los pitcheos, por lo que está aumentando sus boletos”. Watson es el primero de dos peloteros, el otro es John Olerud, que ha bateado la escalera en ambas ligas. Lo consiguió por vez primera con el uniforme de los Astros de Houston el 24 de junio de 1977. Ese día en el Astrodomo bateó de 4-4 con una anotada y 5 empujadas. Los Astros vencieron a los Gigantes de San Francisco 6-5. Watson largó el triple en el primer inning, el doble en el tercero, el jonrón en el quinto, todos ante Bob Knepper, el sencillo lo consiguió ante Randy Moffit en el octavo. La segunda ocasión ocurrió el 15 de septiembre de 1979 con la camiseta de los Medias Rojas de Boston. Ese día en Memorial Stadium, bateó de 5-4 con 2 anotadas y dos empujadas, en la victoria de los patirrojos 10-2 ante los Orioles de Baltimore. Bateó el sencillo en el segundo episodio. El doble en el cuarto, ambos ante Dennis Martínez. En el sexto falló con rodado al campocorto. Largó el triple en el octavo ante Tippy Martínez. Y el jonrón lo despachó ante Don Stanhouse en el noveno. En el octavo inning del juego de este 7 julio que los Astros ganaron 12-7 a los Rangers, Altuve salió a batear ante el derecho Scott Baker y soltó su imparable 124 hacia el jardín central corto. Así establecía una nueva marca de más imparables para un jugador de los Astros de Houston. Watson lo había logrado en 102 juegos de la temporada de 1973. Altuve lo consiguió en 91 juegos de esta temporada (2014). Alfonso L. Tusa C.