Para Johan Santana los momentos más hermosos no tienen nada que ver con el béisbol. Acompañar a sus hijas Jasmily y Jasmine a ver comiquitas y jugar en un parque de diversiones representa su mayor alegría. “Cada vez que regreso a casa y las niñas vienen adarme un abrazo, experimento el mejor de los sentimientos. Me olvido de todo cuando regreso a casa porque es tiempo de compartir en familia. Trato de ser padre, esposo y amigo”.
Esta actitud la tomó Johan de su padre Jesús, quien mantenía a su familia de 5 hijos trabajando como electricista. Johan tambien lo recuerda jugando béisbol en juegos de la Liga Local. “Él jugaba shortstop. Yo no sabía nada de béisbol pero quería ser como él. Así fue que empecé a jugar pelota. Usaba su guante queera más grande que yo en ese momento”.
Santana empezó a jugar béisbol organizado a los 11 años como un campocorto derecho. “La primera vez que me preguntaron cual posición jugaba, señalé el shortstop, por Papá. Después descubrimos que era zurdo y todo fue más fácil para mí”.
Alfonso L. Tusa C.
domingo, 17 de junio de 2007
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