domingo, 26 de agosto de 2007

Kelvim Escobar logra decimoquinta victoria



Escobar se convirtió este domingo 26 de agosto en el primer lanzador venezolano que alcanza los quince triunfos en 2007 cuando los Angelinos de Anaheim derrotaron a los Azulejos de Toronto 3-1. Garret Anderson bateó cuadrangular y Maicer Izturis empujó otra para respaldar al serpentinero venezolano.
Escobar tiene record de 40-34 con 3.40 de efectividad en cuatro años con los Angelinos y pudo haber tenido mejor marca de haber contado con mejor respaldo ofensivo. Los Angelinos apuntan a su tercer banderín desde que firmaron al pitcher varguense.
“Definitivamente es uno de los mejores lanzadores de la actualidad”, dijo John Gibbons manager de Toronto. “Para comenzar tiene un gran brazo, tiene confianza en su recta de dedos separados y en la curva, además de su recta por encima del promedio”.
Escobar (15-6), ganó por cuarta ocasión seguida. Sólo permitió 1 carrera y 5 hits en 8 innings donde ponchó 5 sin regalar boletos. El diestro salió luego de 109 lanzamientos. Francisco Rodríguez lanzó un noveno inning perfecto para su salvado 33 en 37 oportunidades.
Dustin McGowan (8-8) salió derrotado en trabajo de 7 episodios. Aceptó 3 carreras y 6 hits. Ponchó 6 sin otorgar boletos.

Alfonso L. Tusa C.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Venezuela y Curazao en Detroit.

Comerica Park ebullía en aplausos la noche del martes 21 de agosto. A pesar de la inmensa distancia todo ese ambiente se sintió miles de kilómetros al sur, específicamente en la isla caribeña de Curazao y en Venezuela.
Jair Jurrjens lanzó sin hits ni carreras hasta el sexto capítulo cuando Johnny Peralta la sacó de cuadrangular para colocar el juego 2-1. Ese fue el único imparable de los Indios de Cleveland. “
Magglio Ordoñez y Carlos Guillén descargaron jonrones seguidos en el quinto episodio para darle una ventaja definitiva a los Tigres.
Cuando el manager Jim Leyland salió del dugout en el séptimo para sacar a Jurrjens una ruidosa ovación levantó a los aficionados de sus asientos. “Siempre recordaré este día. Mi teléfono va a colapsar esta noche”. Jurrjens se secaba el sudor en el club house. La semana anterior había perdido en su debut ante su rival de hoy, Fausto Carmona.
Jurrjens (1-1) concedió 4 boletos y ponchó 1 en 6.2 innings de labor.
Carmona habia retirado los primeros 12 bateadores cuando Ordoñez y Guillén sonaron vuelacercas en el quinto. Casey Blake, antesalista de Cleveland comentó: “Fausto pudo haber lanzado un no-hitter”.
Ordóñez golpeó su estacazo hacia la banda contraria en conteo de 0 y 1. “Para Ordóñez es muy meritorio haber conectado de la forma que lo hizo”. Eric Wedge, manager de Cleveland reconoció desde el dugout.
Carmona (14-8) sólo permitió 3 hits en 8 innings de labor. Ponchó 5 sin conceder boletos.
El bullpen bengalí mantuvo a raya a los Indios el resto del juego. En el sexto, Guillén tomó una pelota en el hueco con el guante de revés y le robó un imparable a Blake con un tiro fuera de balance, luego que Kenny Loston había iniciado el inning con boleto y robo de base.
Cuando Todd Jones retiró el out 27, las notas de un joropo interpretado con steel pan ascendieron sobre Comerica Park.

Alfonso L. Tusa C.

domingo, 19 de agosto de 2007

Villano accidental.

El 18 de agosto de 2007 varios integrantes de la familia Conigliaro subieron al montículo antes del juego entre Angelinos y Medias Rojas. Cuando terminó el homenaje aún flotaba en el ambiente el silencio que arropó Fenway Park en el cuarto inning del juego del 18 de agosto de 1967, cuando una recta de 95 millas por hora de Jack Hamilton (Angelinos de California) impactó a Tony Conigliaro. Le fracturó el malar, dislocó la mandíbula y le inflamó el ojo izquierdo como si hubiese peleado por el campeonato de boxeo. Sólo se escuchaban las voces de sus compañeros “Tony ¿estás bien?”.
Conigliaro sólo pudo jugar dos temporadas luego del pelotazo, la última practicamente con visión en un solo ojo, lo cual habla del esfuerzo y pundonor de Tony C al ver sus números de 1970: 36 jonrones y 116 empujadas. Luego fue enviado a los Angelinos. En 1975 intentó un regreso con los Medias Rojas, sólo tomo 57 turnos al bate.
Cuarenta años después, Hamilton administra un restaurante en Branson,Mo. Cuando los autobuses de turismo llegan al lugar procedentes del NorEste. La memorabilia de béisbol pegada a las paredes hace inevitable la primera ronda de preguntas: “Usted es ese Jack Hamilton?” Enseguida aparece la imagen de Tony Conigliaro derrumbarse en el home sangrando por la boca, la nariz y los oídos. Los aficionados de Boston nunca olvidarán el apellido Hamilton, por todo lo que significaba Conigliaro para los Medias Rojas, muchos piensan que con él Boston hubiese ganado la Serie Mundial de 1967. Hamilton lanza la mirada al vacío del ventanal. “Nunca podría agarrar una pelota y lanzársela a alguien a propósito. Sé en fondo de mi corazón que nunca quise golpearlo”.
En su autobiografía “Seeing it through”, Conigliaro escribió: “Sé que fue un accidente. Pero honestamente no sé si lo he perdonado”.
Los Medias Rojas terminaron el homenaje a Conigliaro con una victoria 10-5 sobre los Angelinos este sábado. Curt Schilling (7-5) se llevó el triunfo.

Alfonso L. Tusa C.

Brandon Webb extendió su seguidilla de innings sin permitir carreras

El pitcher de los Cascabeles de Arizona lanzó un juego de 2 hits este viernes 17 ante los Bravos de Atlanta y alargó su cadena a 42 innings sin permitir anotaciones, la duodécima más larga en la historia de las Grandes Ligas, para conducir a su equipo a una victoria 4-0. Está a 18 episodios de batir la marca que impuso Orel Hershiser (59 innings sin permitir carreras) en 1988.
Webb sonrió en el dugout. “¿Dos blanqueos más? Eso es pan comido”.
Hablando en serio, el ganador del Cy Young del año pasado en la Liga Nacional piensa que es algo temprano para empezar a hablar de Hershiser, aunque está consciente de su racha. “Va a ser muy difícil. Voy a tratar de hacer todo lo posible por lanzar ceros”.
Webb (13-8) se convirtió en el primer pitcher en lanzar al menos 40 innings sin permitir carreras desde Hershiser y sólo el vigésimoprimero en la historia de las Grandes Ligas en lograr ese nivel de efectividad.
Webb inició la seguidilla hace casi un mes, en el inning final de la derrota 6-2 ante Chicago. Desde entonces ha ganado cinco juegos seguidos, primero obtuvo dos triunfos de 7 innings ante Florida y San Diego. Luego empezó su racha de blanqueos al vencer a los Dodgers 3-0.
Los únicos pitchers con seguidillas mayores a la de Webb desde 1940 son: Don Drysdale (58), Bob Gibson (47) y Sal Maglie (45). Ahora está igualado con Rube Foster en el puesto 12 de todos los tiempos.
Chris Young (2) y Mark Reynolds empujaron las carreras de los Cascabeles con 3 jonrones.
Lance Cormier salió derrotado.

Alfonso L. Tusa C.

martes, 14 de agosto de 2007

Bill Lee antìguo pitcher de los Medias Rojas convencido de que su equipo no perderà la ventaja como en 1978.

Detràs de las nubes emergiò un trueno sobre el azul de acero que demarcaba la tarde del lunes 13 de agosto en el campo de béisbol South Lawrence East donde Bill “Spaceman” Lee, se sentò en la tribuna para hablar de un tema que ebulle en Fenway Park.
El antìguo lanzador patirrojo de los años setenta, ganò fama en el béisbol por sus puntos de vista càndidos y poco ortodoxos. Le gustaba hablar desde el condimento verde que le ponìa sus panquecas hasta el comandante Mao.
Ayer hablò poco del rumor que suena en la radio y en los mensajes de texto: “¿Es posible que el colapso de 1978 se repita?”.
Lee, quièn se encontraba en Lawrence para participar en una clìnica de béisbol, patrocinada por los Medias Rojas y Bank of America, para 250 jovenes; tuvo un rol protagònico en aquella temporada cuando Boston vio diluirse en septiembre una ventaja de 14 juegos y medio sobre los Yanquis. Recuerda que la ansiedad en el equipo crecìa con cada juego descontado. “Pero yo no estaba ansioso”.
El cambio de Bernie Carbo justo en la fecha lìmite para realizar transacciones fue la gota que derramò el vaso en la tempestuosa relaciòn entre Lee y el manager Don Zimmer. Debido a las protestas Lee fue sacado de la rotaciòn. Vio desde la banca la “Masacre de Boston” a principios de septiembre. “Para la fecha tenìa marca de 10-10 y 12-4 de por vida ante los Yanquis”.
Con seis juegos pendientes esta temporada ante los Yanquis, Lee piensa que la historia no se repetirà por dos razones fundamentales: 1)Esta versión de los Medias Rojas es màs capaz de vencer a los Yanquis, 2) Zimmer no es el manager.
Lee piensa que si Jason Varitek y Eric Gagnè logran comunicarse mejor los Medias Rojas ganaran muchos juegos parecidos a los que se perdieron este fin de semana ante los Orioles. “Le lanzò muchas rectas seguidas a Miguel Tejada, por eso vino el jonròn del domingo. A bateadores como èl hay que cambiarle la velocidad”.

Alfonso L. Tusa C.