Baker llegó al noveno inning lanzando un juego perfecto este viernes 31 de agosto ante los Reales de Kansas City en el Metrodome. Pero ese no fue su logro más importante de la semana.
Baker celebró con su juego de 1 hit el nacimiento de su segundo hijo Easton en Shreveport La., el viernes de la semana pasada. El niño nació 5 semanas prematuro, por lo cual Baker ha estado viajando a Louisiana. Temprano en la semana el manager Ron Gardenhire dudaba sobre quién lanzaría el segundo juego de la doble tanda del viernes ante los Reales.
Baker atribuyó a el ajetreo de los viajes, la calidad de su trabajo. "Es cuestión de poner las cosas en perspectiva. Una vez que lo haces, el juego es más divertido que cualquier cosa".
Hizo 111 lanzamientos (81 strikes) y ponchó 9 en la victoria 5-0 de Minnesota sobre Kansas City que duró 2 horas y 16 minutos. Fue el primer blanqueo de 9 innings en la carrera de Baker. A partir del segundo out del séptimo episodio el público se levantó de los asientos para ovacionar a Baker y se mantuvo así hasta el noveno.
Gardenhire sonrió en el clubhouse. "No quería ni moverme. Solo me levantaba a tomar agua dos veces por inning. Todos nos mirábamos sin hablar en el dugout. Fue muy excitante".
El pitcher de 25 años regaló boleto al receptor John Buck comenzando el noveno inning, para acabar con el juego perfecto. Luego obligó a Esteban German a roletear para forzar a Buck en segunda. Mike Sweeney, regresando de la lista de incapacitados salió de emergente y conectó imparable al terreno corto del left center para romper el no hitter.
Baker reconoció los méritos de Sweeney. "Es un bateador de calidad. Si había alguien que podía acabar el no hitter era él".
Alfonso L Tusa C
domingo, 2 de septiembre de 2007
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