Pitcheo, un 75 % de las posibilidades del ganar un juego de béisbol reside en las habilidades del hombre que se sube al montículo. A veces se tienen grandes demostraciones y la victoria se escurre entre los dedos como lo ha experimentado Juan Carlos Pulido en sus más recientes salidas al box magallanero. En otras oportunidades los lanzadores vienen sin lo mejor de su arsenal en el brazo, como le ocurrió este viernes 23 de noviembre a Victor Zambrano y a los relevistas. Magallanes encajó una derrota 13-6 ante los Bravos de Margarita comandados por Frank Díaz quién se fue de 4-2 y trio de empujadas.
En otras ocasiones los pitchers mantienen la calidad de sus pitcheos por varios juegos, como ocurrió con Eddie Watt en la temporada de 1965. Watt jugaba para el conjunto de Elmira en la Eastern League (AA). De sus primeros 3 juegos, 2 fueron sin hits ni carreras. Lo más cercano que alguien ha llegado en las ligas menores de la hazaña de Johnny Vander Meer. La primera joya apareció el 24 de abril, Elmira venció 4-0 vs Williamsport. En su segunda salida se fue sin decisión luego de lanzar 6.2 episodios ante el Pittsfield. El segundo no-hitter llegó el 06 de mayo, esta vez silenció al Reading rumbo a un triunfo 5-0. Ese año Watt subió a AAA y en 1966 llegó a los Orioles de Baltimore.
En la LVBP Watt impresionó en la justa 67-68 con el uniforme de La Guaira dejó registro de 12-1 y 1,63 de efectividad. Luego regresó con Aragua en la 72-73 y Magallanes en la 75-76.
Alfonso L. Tusa C.
sábado, 24 de noviembre de 2007
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