Hay una especie de peloteros que dan lo mejor de sí por el equipo, ocupan cualquier posición, dan el batazo oportuno, realizan la jugada clave, sin hacer mucho ruido se meten en los engranajes del club y a la sombra de las grandes figuras son tan importantes como estas en la hora chiquita.
Richard Paz ha vuelto a soplar las velas del Magallanes en la recuperación de los Navegantes. Su barquillo ha traído importantes anotaciones. Su guante se ha movido a través del infield para estabilizar la combinación de dobleplays. Siempre desde las ramas del anonimato.
El rol de Super-Sub ha sido ejecutado por luminarias como Jackie Robinson con su robo de home en el primer juego de la Serie Mundial de 1955, Edmundo Amorós con su atrapada en el séptimo juego de la Serie Mundial de 1955, Al Weis con su cuadrangular del quinto juego de la Serie Mundial de 1969, Bucky Dent con su jonrón en el juego extra de la campaña de 1978. En la liga venezolana Armando Ortiz, Melvin Mora, Selgwyn Langaigne, Orlando Muñoz, Charallave Ríos son ejemplo de esa estirpe de jugadores que desde un dinámico silencio levantan equipos descarriados.
En la semana del 13 al 19 de noviembre Paz se fue de 21-7 (.333), con 6 anotadas, 4 empujadas y 4 boletos. Además de su solvencia defensiva.
Alfonso L. Tusa C.
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