El perdido arte de pitchear.

El juego completo está en vías de extinción.

No te lamentes. Esa forma de lanzar fue bien vivida. En los años dorados, los pitchers disfrutaban lanzando juegos completos. En 1879 Will White inició 75 juegos para los Rojos de Cincinnati, los completó todos. Más de 100 años después, Rick Langford completó 28 juegos para los Atléticos de Oakland en 1980, cuya rotación abridora se acreditó 94 juegos completos.

De ahí en adelante se complicaron las cosas. Asuntos respiratorios, artritis, caderas fracturadas. A finales de siglo los juegos completos descendieron casi a la nada y en la actualidad serían irrelevantes de no ser por el único pitcher capaz de lanzar un juego completo cada vez que abre un juego.

“Pienso que es algo que nunca regresará”, dice Roy Halladay. Aún siendo el único practicante de lanzar juegos completos, Halladay es escéptico. Es una pena, porque Halladay, el brillante derecho de los Azulejos de Toronto está a punto de conseguir algo que ningún pitcher ha logrado desde 2003: completar 4 juegos consecutivos.

¿Y quién fue ese pitcher?

Me gusta que hayas preguntado.

“Claro que es él mismo”, dice Dustin McGowan, el abridor de 26 años de los Azulejos. “Todos queremos terminar nuestras aperturas. Las cosas no funcionan de esa manera ahora. Excepto para Roy”.

Para completar el cuarteto este martes 29 de abril, Halladay necesitará dominar la alineación de los Medias Rojas de Boston, la más productiva de la Liga Americana. Y deberá hacerlo en Fenway Park, donde su efectividad de por vida es 4.96.

Halladay combina todos los elementos necesarios para el juego completo moderno: bajo conteo de pitcheos, alto porcentaje de primeros strikes, e igual efectividad versus bateadores derechos y zurdos. Boston se caracteriza por tener una alineación que muele a los lanzadores con su paciencia. Pero los envíos de Halladay tienen un poder místico que hace cometer errores a los bateadores. Es el metódico del montículo.

Quizás todo tiene que ver con que Halladay lanza strikes. En sus 5 inicios de esta temporada, 67% de sus primeros lanzamientos han sido strikes. Aunque es temprano, es el mayor porcentaje de su carrera. Halladay enfatiza en abrir con strike por una razón: en cuenta de 0 y 1 los bateadores sólo le batean .226 y apenas alcanzan .588 al sumar los porcentajes de embasado y slugging.

Halladay tambien es el pitcher más eficiente, sus 13.1 pitcheos por inning es la cantidad mínima esta temporada. En cada una de sus temporadas desde 2002, Halladay ha estado entre los 10 mejores pitchers en lanzamientos por inning, 3 veces llegó segundo.

En sus tres juegos completos anteriores Halladay ha lanzado 110, 117 y 107 pitcheos. En los cuatro seguidos de 2003 estuvo mejor: 109, 99, 93, 102.

“Mi juego perfecto es de 27 pitcheos”, dice Halladay.

Con esto quiere indicar que los ponches lo tienen sin cuidado. Su objetivo es lograr outs con menos lanzamientos. Su repertorio de recta-slider-curva-cambio está inclinado a inducir roletazos. Su radio de rodados a elevados esta temporada es de 2.85 a 1, el cuarto mejor de las Grandes Ligas. El tercer juego completo de la carrera de Halladay fue un blanqueo de 2 hits ante los Indios de Cleveland en 2001, lanzó 83 envíos. Sólo 4 juegos completos de 9 innings en esta década han tenido menos pitcheos.

Alfonso L. Tusa C.