martes, 19 de julio de 2016
Un Eduardo Rodríguez sano podría tocar notas altas a favor de los Medias Rojas.
Nick Cafardo. The Boston Globe. 16-07-2016.
Nueva York.- Necesitaba hacer clic. Necesitaba ser el Eduardo Rodríguez de 2015. Él necesitaba recuperar la fe y la confianza y la excitación en el. Y lo hizo por una apertura.
El primer intento de Rodríguez por solidificar el puesto No. 5 de la rotación de los Medias Rojas desde su llamado a Pawtucket resultó en el trabajo de un as. Mantuvo a los Yanquis en una carrera (y cuatro imparables) por siete episodios y la ofensiva de los patirrojos hizo el resto en una victoria 5-2 la tarde sabatina en Yankee Stadium.
La salida de Rodríguez fue significativa porque si no hubiese tenido una Buena actuación, podrían haberlo enviado a Pawtucket para una estadía larga. Pero Rodríguez, quien solo poncho uno y concedió dos boletos, finalmente lo consiguió. Lanzó para contaco, y el contacto de los Yanquis no estaba muy bien.
Los ajustes que haya hecho para prevenir que revelara sus pitcheos o cualquier mecánica que haya alterado, eso lo transpiró en Pawtucket y lo completó la tarde de este sábado 16 de julio ante un estadio repleto con 48.329 aficionados.
Esto fue importante porque el manager de los Medias Rojas, John Farrell y su cuerpo técnico habían convertido en alta prioridad estabilizar el cuarto y quinto puesto de la rotación. Los Medias Rojas verán la nueva adquisición del receso del Juego de Estrellas, Drew Pomeranz en el cuarto puesto de la rotación el miércoles 20 de julio contra los Gigantes de San Francisco en Fenway Park.
Los Medias Rojas quieren afrontar la retadora segunda mitad de la temporada sabiendo que tienen cinco pitchers abridores sólidos quienes puedan salir adelante en los 17 juegos pendientes de la costa oeste y los 21 juegos contra oponentes del este de la Liga Americana en septiembre.
Un éxito contínuo de Rodríguez podría también dejar fuera a Clay Buchholz como posible abridor por el resto del recorrido. Eso lleva a ciertas decisiones duras de Farrell y Dave Dombrowski, quienes esta semana siguiente deben agregar a Pomeranz, Junichi Tazawa, y Joe Kelly al cuerpo de lanzadores. Opcionar a William Cuevas fue un movimiento rápido, pero los otros ajustes requieren algo de innovación.
¿Podría Buchholz convertirse en candidato para un cambio? ¿O en un pelotero que los Medias Rojas designaran en asignación? ¿O la profundidad del pitcheo es tan poca que no tienen más alternativa que conservarlo como pieza de bullpen y mantenerlo como un seguro?
Es difícil desprenderse de un pitcher abridor veterano.
Así que el destino de Buchholz destá de alguna manera ligado al éxito de Rodríguez. Los Medias Rojas pensaron en el invierno que Rodríguez podía ser su segundo abridor, pero Rodríguez sufrió una lesión en la rodilla en el entrenamiento primaveral y eso le ha costado todo este tiempo para volver a pitchear de manera apropiada. Si él se ha recuperado, entonces esperamos los otros beneficios de tener un as como David Price.
Price siempre ha tutoreado a pitchers jóvenes y ha empezado el proceso con Rodríguez. Ahora Price tiene la oportunidad de hacer la diferencia y convertir a Rodríguez en un lanzador efectivo y seguro de si.
Rodríguez estuvo confiado desde el comienzo este sábado. Permitió un sencillo al abridor de la alineación Brett Gardner, pero eso no lo afectó. Se recuperó para dominar a los Yanquis hasta que Gardner le bateó un jonrón en el tercer inning, pero ese fue todo el daño que recibió.
Rodríguez estaba lanzando consistentemente a 94 millas por hora y mezcló con su slider y curva. Fue el pitcher completo, el zurdo élite que había sido en la temporada pasada. Tan importante como es Pomeranz, dado el alto precio que los Medias Rojas pagaron por él (el valioso prospecto de pitcheo Anderson Espinoza), tener a un Rodríguez efectivo podría ser aun más importante.
“Desde el principio tuvo un buen ritmo”, dijo Farrell. “Ellos fueron extremadamente agresivos. Hubo muchos outs rápidos. Él fue capaz de establecerse en un buen nivel de comodidad. Cuando usó su slider, tuvo una mejor profundidad de la que había tenido en el pasado”.
“Hizo un trabajo sobresaliente en los innings intermedios. Consiguió un importante dobleplay con Mark Teixeira en el cuarto episodio, y entonces la clave del juego fue trabajar a Gardner con la primera base abierta en el quinto inning y seguir con Jacoby Ellsbury para lograr el out final”.
“Él nos dío un inning dominante después que anotamos. Sus siete innings es un gran aporte para los brazos de nuestra rotación. Fue bueno de verlo así luego de las dificultades que ha tenido, lanzando como lo hizo hoy”.
Rodriguez estuvo de acuerdo en que se sintió de nuevo como en 2015.
“Si, Todo está saliendo bien ahora”, dijo él, agregó que no pensaba en anunciar sus lanzamientos al hacer algunos ajustes con su guante. “No pensaba en si estaba revelando los lanzamientos. Mi slider está mucho mejor. La puedo colocar en strike. La usé mucho. No estoy pensando en la mecánica, solo estoy lanzando. Lanzar strikes y mejorar cada día”.
Él agregó, “después de estar en AAA, tener un juego como este, fue grandioso”.
¿Me estoy emocionando mucho por solo una buena salida?
Por un juego, algo hizo clic otra vez. Algo se sintió bien. Algo se sintió como si fuera 2015, cuando el beisbol pensó que Eduardo Rodríguez era el próximo David Price. Y eso es precisamente los que los Medias Rojas estaban buscando.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
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