Jooooooonroooooooon.

La noticia de los exaltados al Salón de la Fama del Béisbol Venezolano de 2007 me llevó hasta el comedor de la casa de mis padres. Una voz apasionada modulaba la intensidad de un momento con palabras que se incrustaron en mi léxico desde entonces. Mis hermanos se soldaban al radio y escuchaban los comentarios emocionados pero objetivos del narrador. Parecía que el tipo estaba en la casa y conversaba con ellos. Empecé a preguntar por: strikes, bases por bolas, tres y dos, dobleplay,etc. Una mañana muy temprano volví a sentir la voz rebotando en las paredes del cuarto, mis hermanos tenían un transistor encendido, escuchaban una pelea de boxeo. La mezcla de emotividad y análisis frío siguió llamando mi atención. Cada jueves iba con mis hermanos a buscar la revista Sport Gráfico en la librería de Cumanacoa. Una alegría serena recorrió mi rostro cuando me dijeron que el responsable de la revista era el mismo señor de la voz de los juegos de pelota. Por eso aminoré la marcha del carro cuando este viernes escuché en el radio que Delio Amado León había sido exaltado al Salón de la Fama junto a los lanzamientos de Cocaína García, la energía de Pompeyo Davalillo y la calidad de Jesús Marcano Trillo.

Alfonso L. Tusa C.