viernes, 29 de abril de 2016
Humberto Beto Perdomo: Ecos de una voz magnética
Estruendos de un vozarrón punzaron el ambiente de la tribuna central, los Navegantes del Magallanes habían reaccionado en el cierre del noveno inning, y en medio de la euforia del momento, todos voltearon hacia el palco de la prensa del estadio José Bernardo Pérez, el hombre de chaqueta marrón y rostro enrojecido, había salido de la caseta de transmisión y el público coreaba una de sus frases más celebradas.
Cuando leí la noticia en Meridiano temprano en la mañana, empecé a escuchar el murmullo de muchas narraciones, de muchas ocurrencias. Asimilar que Beto Perdomo se había marchado de este mundo, implica reconocer que a veces hay personas quienes, sin conocerlas, podemos considerarlas muy cercanas a ser nuestros amigos, y regresar hasta alguna noche de mediados de 1979, cuando en medio de un juego de Grandes Ligas entre los Yanquis de Thurman Munson, Reggie Jackson y Ron Guidry versus los Medias Rojas de Carlton Fisk, Jim Rice y Dwight Evans; Juan Vené anunciaba la nueva adquisición de su circuito de transmisión, Humberto Beto Perdomo, como el Novato del Año. Desde entonces me impresionó su conocimiento del juego y una incipiente capacidad para crear figuras atractivas con su manejo del lenguaje.
La próxima vez que escuché a Beto, trabajaba en el circuito radial de los Leones del Caracas, narraba los tres primeros innings, luego venían los consagrados Carlos Tovar Bracho y Delio Amado León. De seguro allí pulió más sus cualidades ante el micrófono.
El día inaugural de la temporada de Grandes Ligas de 1984, Beto narraba junto a Tovar Bracho y John Carrillo a través del canal 8 de televisión. A partir del sexto inning, Beto empezó a insuflarle una atmósfera emotiva al juego: “Llamen a sus amigos, que Jack El Gato Morris está lanzando sin hits ni carreras”.
El siguiente eco que escuché esta mañana cuando leí la noticia viene desde finales de los años ’80; Beto trabajaba en el circuito del Magallanes. Una mañana dominical le tocó narrar el juego del novato Ramón García, designado por el manager Felipe Rojas Alou, ante un lanzador de las Águilas del Zulia llamado Greg Maddux. El triunfo de Garcia se convirtió en uno de los recuerdos más atesorados de Beto varios años después cuando Maddux se estableció como uno de los mejores pitchers de las Grandes Ligas. En esa época, Magallanes todavía era un equipo en reconstrucción y muchas veces lo escuchamos exclamar al final de los juegos: “¡Cooomo se suuuufre perdieeeendo!”
Me parece que sus próximas paradas fueron en los circuitos del Caracas y las Águilas del Zulia. Lo que si recuerdo muy bien es que para la temporada 1993-94, Beto regresó al circuito del Magallanes para trabajar junto a Tovar Bracho, Dámaso Blanco y John Carrillo. Entonces si repitió muchas veces “¡Coooomo se goooooza gaaaaanandoooo!”. Allí estuvo hasta la temporada 1996-97. A partir de ese momento pasó al circuito de los Tiburones de La Guaira.
En medio de aquel ambiente de manicomio en el palco de la prensa, Beto parecía Plácido Domingo en un ejercicio de capacidad pulmonar “Y cooooomoooo se gooooooozaaa gaaaaaaaaaaanando!” Ignoro si aquel fue un acto espontaneo o programado. El reguero de electricidad y adrenalina ilustraba la personalidad de Beto.
Gracias por todos los gratos momentos.
¡Vaya con Dios Beto!
Alfonso L. Tusa C.
martes, 26 de abril de 2016
El venezolano Juan Quintana lanza sin hits ni carreras ante los Grays de Peninsula
Hampton, Va. AP. Juan Quintana del Durham, un derecho venezolano de 20 años se convirtió en el primer pitcher en la historia de la Carolina League (A) en lanzar dos no-hitters cuando blanqueó a los Grays de Peninsula 8-0 aquí este martes (19-04-1966) por la noche.
El pasado 17 de julio Quintana pitcheó un juego sin hits ni carreras de 7 innings al blanquear al Raleigh en Raleigh. Irónicamente fue uno de los dos juegos que ganó para los Bulls durante la temporada. Cargó con tres derrotas.
Al ponchar nueve, conceder tres boletos y golpear un bateador Quintana hizo el truco otra vez el martes, dos días antes que el único otro hombre en registrar un no-hitter durante la temporada de 1965 en la Carolina League. Bill Henry de Greensboro dejó sin hits ni carreras al Wilson en una victoria 3-0 de siete innings el pasado 21 de abril.
Solo dos intentos de los Grays estuvieron cerca de ser imparables. Uno fue un estacazo al pie de la pared del jardín izquierdo bateado por el zurdo Link Curtis en el primer inning. El otro fue un elevado a la derecha conectado por Dick Yencha. El jardinero derecho de los Bulls, Ivan Murrell, se cayó, luego se lanzó de cabeza sobre la pelota para atraparla.
Durham anotó en el primero con un boleto y un doble de Joe Christian, el primero de cinco dobles de los visitantes. Durham aumentó la ventaja a 2-0 en el cuarto mediante error y doble de Bob Frati y a 3-0 en el séptimo con infield hit de Frati que rebotó del hombro del tercera base, hubo fielder’s choice y error.
Los Bulls hicieron dos más en el octavo y tres en el noveno. Sus últimas seis carreras fueron ante John Keller quien relevó al perdedor Charlie Adkins en la apertura del séptimo.
Quintana se defendió principalmente con su curva y slider. Usó la recta para sacar a los bateadores de balance.
Por los Grays, Johnny Bench fue el receptor y bateó de 3-0. Bernie Carbo fue el tercera base y también se fue de 3-0.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
viernes, 22 de abril de 2016
Un cambio de doble riesgo
Siempre me pareció que el traspaso del pitcher Félix Hernández desde Cardenales de Lara hacia Navegantes del Magallanes, más que un sincero deseo del lanzador, era un movimiento que había que analizar cuidadosamente por varias razones. Por las características del pitcher en cuestión, el riesgo propio de cualquier transacción se duplica por la cotidianidad de Hernández en su estatus de pitcher estrella no solo de los Marineros de Seattle sino de todo el beisbol.
Aún cuando Hernández diga que va a jugar algunos juegos con Magallanes en la temporada 2016-17 como parte de su preparación para el Clásico Mundial de Beisbol de 2017, todo el que conoce la actualidad del beisbol y como los equipos de Grandes Ligas cuidan a sus peloteros, sabe que dependiendo del número de entradas lanzadas, de cómo se sienta Hernández física y mentalmente a lo largo de una temporada de 162 juegos y de si los Marineros trascienden a la postemporada, los deseos de Hernández pudiesen quedar en el aire.
Por eso el cambio de este miércoles 20 de abril de 2016, en el cual Magallanes envió a los lanzadores David Martínez y Jesús Sánchez junto al joven receptor Alí Sánchez a Cardenales, la única certeza que tiene es la participación de estos peloteros con los pájaros rojos. Se puede entender que en principio en Magallanes hay el músculo para suplir las ausencias de Martínez y Sánchez, solo que si Hernández por algún imponderable tan sencillo como que lanzó 300 o más innings, o lanzó en los playoffs, no lanza con Magallanes por recomendación de los Marineros, se pondría de manifiesto toda la fantasía que subyace detrás de las mejores suposiciones con las que se hizo el cambio.
Quizás la parte más delicada de este cambio resida en el hecho de que Martínez y Sánchez son dos pitchers sin compromisos que les impidan jugar toda la temporada venezolana, el tipo de pelotero que termina decidiendo la diferencia entre un equipo que trasciende y otro que se queda en la competencia. Tienen acumulada cierta experiencia que probablemente no sea del mismo nivel en sus potenciales reemplazos.
Desde Magallanes se dijo que se quería materializar este cambio cuanto antes para empezar a la brevedad la programación del equipo para la temporada 2016-17, en todo caso dicha programación seguramente estará enfocada en buscar a los sustitutos de Sánchez y Martínez, quién sabe si hasta conseguirlos mediante otro cambio, mucho más que contar con la posibilidad de que Hernández pueda uniformarse en algún momento de diciembre.
Por lo demás resulta un inmejorable ejercicio mental imaginar ese juego a partir de mediados de diciembre cuando Félix Hernández haga su primera apertura con Magallanes.
Alfonso L. Tusa C.
lunes, 18 de abril de 2016
Enfoque de los cincuenta años de un juego sin hits ni carreras de Juan Quintana a través de otro no hit no run de Quintana en 1965.
La intriga empezó al revisar The Encyclopedia of Minor League Baseball. 2nd Edition. Edited By Lloyd Johnson & Miles Wolff. Published By Baseball America, Inc. 1997. Me fui a la hoja de 1966 y encontré una lista de los pitchers que habían lanzado juegos sin hits ni carreras en el beisbol profesional organizado de NorteAmérica. Y lei con emoción el nombre de Juan Quintana casi al inicio de la lista, había lanzado un no-hitter lanzando para los Bulls de Durham ante los Grays de Peninsula el 19 de abril de 1966 (Carolina League A), con marcador de 8-0 en 9 innings.. Luego de comprobar de que se trataba del mismo Juan Quintana que había nacido en Mamporal. Miranda. Venezuela. Que había destacado en el campeonato Nacional de Beisbol Juvenil de Margarita y que luego había saltado al profesional con los Tiburones de La Guaira, aunque en Baseball Reference lo reportan como mexicano; me dediqué a una búsqueda exhaustiva en varios portales web en busca de la reseña y el box score de ese juego. Le escribí a varias personalidades ligadas a los Bulls de Durham, Carolina League, Biblioteca Pública de Durham, investigadores de SABR. Hasta el momento ha resultado infructuoso dar con la reseña y box score. Los datos que he conseguido son que en el roster del equipo de Peninsula había jugadores del calibre de Johnny Bench, quien fue el cátcher del equipo de estrellas de la liga, Bernie Carbo, Hal McRae, Satchel Paige y Steve Mingori. Es probable que alguno o los tres primeros hayan estado en la alineación en el juego que nos ocupa. Entre los probables compañeros de Quintana en la alineación de ese juego están los jardineros Ivan Murrell y Gregory Sims. Sin embargo la intriga continuará hasta encontrar el citado box score. Hasta el momento lo más cercano que pude conseguir fue la reseña y el box score del que pareciera el primer juego sin hits ni carreras lanzado por un pitcher venezolano en el beisbol profesional organizado de NorteAmérica. Hablamos del juego efectuado el 16 de julio de 1965 en el cual los Bulls de Durham vencieron 1-0 a los Cardinals de Raleigh en un juego de 7 innings.
Quintana aprende la lección de Philley sobre la ‘Slider’ y lanza un juego sin hits, ni carreras.
Dick Barkley.
Juan Quintana, un espigado derecho de 19 años de edad quien habla muy poco inglés, ahora mismo desea haber conocido antes a Dave Philley para que le hubiese aconsejado en su corta carrera en el beisbol.
Philley manager de los líderes de la Carolina League A, Bull de Durham, le hizo a Quintana algunas sugerencias ayer en la tarde en referencia al arte de lanzar una “slider” que solo rompe hacia los lados y no hacia abajo. Quintana, quién se reporto a los Bulls hace pocos días, aparentemente es un aprendiz. Usó el nuevo envío, junto a una buena recta y una curva que se hunde, para completar con maestría un juego sin hits ni carreras, anoche contra Raleigh, en su primera apertura para el equipo de Durham.
Un boleto y un triple de Doug Rader en el séptimo inning le dio el triunfo a los Bulls 1-0 en el primer juego de una doble cartelera en Raleigh. Los Cardenales se desquitaron con triunfo 5-1 en el segundo juego.
Quintana, quién ponchó a cinco y boleó a tres, retiró a seis bateadores de Raleigh con roletazos, cinco con elevados al cuadro, y otros cinco con elevados a los jardines. Su único momento de ansiedad ocurrió en el inning final cuando Félix DeLeón levantó un elevado al jardín central corto. El guardabosque central de Durham, Joe Panella pareció equivocarse al fildear al quedarse retrasado, luego corrió hacia el infield para hacer una atrapada lanzándose de cabeza y manteniendo la pelota mientras daba una vuelta completa.
Durham Bulls AB R H RBI
________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________
Jose Herrera, 2b 3 0 0 0
Joe Panella, cf 3 0 0 0
Ed Pacheco, ss 4 0 0 0
Walt Matthews, 1b 2 0 0 0
Edmundo Moxey, lf 3 1 1 0
Charles Murray, rf
3 0 0 0
Doug Rader, 3b
1 0 1 0
Tom Kowalowski, c 3 0 0 0
Juan Quintana, p 2 0 1 0
________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________
Durham totals 25 2 4 1
1
Raleigh Cardinals AB R H RBI
________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________
Jack Singer, RF 2 0 0 0
Victor Torres, 3b 1 0 0 0
Rogers Robinson, CF 2 0 0 0
Jack Newcomer, 2B 3 0 0 0
Felix DeLeon, LF 3 0 0 0
Clarence Stanley, 1B 3 0 0 0
Bob Ball, CF-3B 2 0 0 0
Bart Zeller, C 2 0 0 0
Jose Arcia, ss
Wayne Granger, P
2 0 0 0
________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________
Raleigh totals 21 0 0 0
965
1 2 3 4 5 6 7 R H E
Durham Bulls 0 0 0 0 0 0 1 1 4 1
Raleigh Cardinals 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
E - Herrera
LOB- Durham 4 Raleigh 3
2B - Moxey
3B – Rader
Durham Bulls IP H R ER BB K
________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________
Juan Quintana 7 0 0 0 3 5
HOME IP H R ER BB K
________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________ ________________________________________
Wayne Granger
7 4 1 1 1 7
Time - 1:25
Attendance - 452
Fuente: The Durham Sun, 17 de julio de1965.
Parece que Quintana fue bajado desde el Amarillo AA cuando se reportó a los Bulls varios días antes de este juego. Había dejado marca de 3-3 en la Texas League, con 4.21 de efectividad, números que virtualmente duplicaría en Durham, donde agenció balance de 2-3 con 4.34 de efectividad. En 1966, su último año en la organización de los Astros, él empezaría en Durham, donde lanzaría otro juego sin hits ni carreras, este de nueve entradas, entonces fue bajado de nuevo a Salisbury. Quintana sigue siendo uno de tres pitchers en la historia de la organización (junto a Don Wilson y Dean Hartgraves) en lanzar más de un juego sin hits ni carreras. Quintana ganó 40 juegos en ligas menores y cerró su carrera con Veracruz-Torreón en la Liga Mexicana en 1970.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
De acuerdo al investigador de beisbol, Nelson Martínez, Quintana lanzó un juego de un hit ante los Industriales del Valencia el 26 de noviembre de 1963, ese día ganaron los Tiburones de La Guaira 1-0, el único imparable del Valencia lo conectó Jesús Romero.
Quintana fue cambiado a los Navegantes del Magallanes junto a Armando Ortíz por el lanzador Aurelio Monteagudo, el 16 de diciembre de 1967. Luego pasaría a Leones del Caracas, Llaneros de Acarigua y terminaría su carrera en LVBP con Águilas del Zulia en 1970-71.
Steve Mingori jugó con los Tigres de Aragua en la temporada 1970-71.
Doug Rader jugó con Cardenales de Lara en la temporada 1969-70
José Arcía jugó con Tigres de Aragua (1966-67), Llaneros de Acarigua (1968-69) y Cardenales de Lara (1969-70).
Wayne Granger jugó con Magallanes en 1976-77.
Dean Hartgraves jugó con Magallanes (1992-93, 1994-95).
viernes, 15 de abril de 2016
Entrevista con Hank Conger.
Angelswin.com. Chuck Richter
El tercer mejor prospecto busca mantenerse sano y lograr grandes números en 2008
Hank se sentó con nosotros ayer en Angelswin.com y se relajó, un día antes de salir rumbo a Tempe, AZ para mostrar que está sano y porque los Angelinos lo hicieron su primera escogencia hace dos años. Conger lidió con lesiones que han retrasado su desarrollo, al sufrir la fractura de un hueso en su mano derecha en su debut profesional, lo cual disminuyó su poder en 2007, luego perdió 6 semanas a mediados de temporada con un problema en la parte inferior de la espalda, seguido de una lesión en el tobillo al llegar el otoño. Si las cosas se dan como debe ser, los Angelinos tienen un bateador ambidextro de poder legítimo en la posición de receptor, lo cual es raro de encontrar.
Indaguemos un poco para conocer a Hank Conger algo mejor.
Q: (Angelswin) ¿Cuándo empezaste a jugar beisbol?
A:(Hank Conger) Empecé a jugar beisbol cuando tenía 8 años.
Q: (Aw) ¿Quién fue más influyente en tu carrera a las Grandes Ligas?
A: (HC) Mi papá fue y es el más influyente para mi.
Q: (Aw) ¿Cuál pelotero era tu favorito cuando crecías?
A. (HC) Siempre seguí la carrera de Alex Rodríguez, junto con Chan Ho Park.
Q: (Aw) ¿Qué equipo seguías?
A: (HC) Despues que me mudé al sur de California, me hice un gran aficionado de los Angelinos.
Q: (Aw) ¿La mejor actuación en un juego en tu carrera hasta el momento?
A: (HC) En Pequeñas Ligas, bateé 4 jonrones, 3 a la izquierda, 1 a la derecha, y bateé 2 en el mismo inning desde ambos lados del plato.
Q: (Aw) ¿Qué parte de tu juego necesita mejorar más?
A: (HC) Pienso que todas, porque en beisbol nadie es perfecto.
Q: (Aw) ¿De cual aspecto de tu juego te sientes más orgulloso?
A: (HC) Trato de solidificar mi juego como cátcher, manejar el cuerpo de lanzadores es lo más importante para mi y de lo que me siento más orgulloso.
Q: (Aw) ¿Quién te impresionó desde el montículo y la caja de bateo mientras estuviste con Cedar Rapids el año pasado y por qué?
A: (HC) Nuestro cuerpo de pitcheo completo fue muy bueno el año pasado, y Sean O’Sullivan fue una maravilla desde el montículo.
Q: (Aw) ¿Como fue el receso entre temporadas de Hank Conger?
A: (HC) Consistió en rehabilitación, levantamiento de pesas, todas las actividades de beisbol, Yoga, Pilates y tanto golf como fue posible.
El lado más ligero de Hank Conger
Q: (Aw) Si hay una cosa que las personas deberían saber de Hank Conger, la personas, ¿Esa es?
A(HC) Tienes que invertir tiempo para llegar a conocerme, soy muy tímido.
Q: (Aw) ¿Cuál es tu comida favorita?
A: (HC) Cualquier tipo de comida coreana que me cocine mi mamá (Carcajadas).
Q: (Aw) ¿Qué tipo de música escuchas?
A: (HC) Me gusta el rap, R & B y cualquier cosa que suene bien.
Q: (Aw) ¿Cuál es tu película favorita de siempre?
A: (HC) En realidad hay muchas.
Q: (Aw) ¿Cuál es tu página web más visitada?
A: (HC) (Risas) eso consiste de (vacío), libro y (vacio) espacio.
Q: (Aw) ¿Qué te gusta hacer además de jugar beisbol, cual es tu hobby?
A: (HC) Me gusta jugar golf con mis padres y poker con mis amigos.
Q: (Aw) ¿Cuál persona vas a llamar primero cuando seas promocionado a las Grandes Ligas?
A: (HC) Definitivamente mis padres recibirán la primera llamada, espero que su teléfono no esté ocupado.
Eso es todo por el momento, gracias por su tiempo con Hank. Trataremos de conversar de nuevo con Hank en Tempe en pocas semanas.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
martes, 12 de abril de 2016
Billy Bean, Ocupó Titulares.
Jueves, 16 de septiembre de 2010. The Greatest 21 Days. The Minor Leaguers of 1990’s
Billy Bean llegó a Detroit desde AAA y de inmediato estaba en la alineación, bateó de 6-4 y anotó dos carreras. Pero no era su demostración en el plato lo que tenía emocionado al manager de los Tigres, Sparky Anderson.
“¿Qué fue lo mejor que hizo Bean?” le preguntó Anderson a los reporteros despues del juego, de acuerdo a The Associated Press. “Les diré. Puso la pelota de aire en tercera base en un tiro desde el jardín derecho. Ustedes no habían visto a un jardinero izquierdo de este equipo hacer eso en cinco años. Cinco años, ¡que se los digo yo!”
Bean llegó a los titulares desde temprano, fue proclamado el jardinero del future de los Tigres. Jugó 26 juegos para unos Tigres que fueron campeones divisonales ese año. Jugaría en partes de seis temporadas. El periodo cuando jugó más fue en 1993 y 1994, luego de tres temporadas fuera de las mayores.
Pero quizás, por lo que Bean es más recordado vino despues de sus dias de pelotero activo, cuando él anunció que era homosexual.
Bean llegó a las mayores aquel año de 1987, solo una temporada después que fuera drafteado por los Tigres en Loyola Marymount University. Bean jugó en 1986, en el Glen Falls AA, y subió al Toledo AAA en 1987.
Bean fue llamado a Detroit ese abril, su manager de Toledo le dio la noticia.
“No tenía idea de lo que ocurría”, le dijo Bean a The Los Angeles Times. “Él tenía esa gran sonrisa en la cara. Cuando me dijo la primera vez que iba a Grandes Ligas, yo estaba seguro de que él estaba bromeando”.
Bean bateó .258 en esos 26 juegos con Detroit en 1987. Pero nunca alcanzó la titularidad. Para 1989, Bean fue cambiado a los Dodgers y vio su mayor tiempo de juego hasta ese momento, 51 juegos con Los Angeles.
Entonces estuvo fuera de las mayores por tres años, incluyendo una pasantía en Japón en 1992. Él regresó con los Padres para 1993, y jugó en 88 juegos.
Al hablar con The Times luego de su retorno en 1993, Bean reflexionó sobre ese primer año en 1987, y pensó que fue subido muy rápido.
“Fui apurado para llegar a Grandes Ligas y nunca tuve la oportunidad de aprender a fallar”, le dijo Bean a The Times. “Estaba impactado cuando pasaba un par de juegos sin un imparable”.
“Cuando me enviaron abajo, tuve dificultades debido a mis pensamientos. Cada día era como, ‘¿Que hice mal?’”, le dijo a The Times. “Me presioné demasiado. Los Tigres me dieron una oportunidad, pero no me dieron un momento”.
Acerca de su regreso a las mayores, Bean le dijo a The Times que estaba feliz de regresar.
“Definitivamente sentí que el tiempo se escapaba”, Bean le dijo al periódico. “Voy a cumplir 29 años. Eso es joven en las mayores, pero en las menores, eso es un viejo. Sabía que dependía de mí llegar aquí y de nadie más”.
Bean jugó 84 juegos más con los Padres en 1994, bateó para .215. Regresó para cuatro juegos más en 1995, y su carrera en Grandes Ligas había terminado.
Fue en 1999 que él sorprendió a varios en una entrevista con The New York Times, al convertirse en solo el segundo antiguo pelotero de Grandes Ligas en reconocer que era homosexual.
Bean le dijo a The NY Times que empezó a pensar en decir su verdad cuando supo que su compañero de la Universidad y amigo Tim Layana murió en un accidente de tránsito. Pero él no supo de eso hasta tiempo después, perdió el funeral. Bean se había alejado de los amigos de la universidad y el beisbol profesional, escribió The NY Times, porque no quería seguir mintiendo sobre su sexualidad.
“Perdí el funeral de mi compañero de habitación en la Universidad, uno de mis mejores amigos”, le dijo Bean a The NY Times. “Tim hubiera entendido si le hubiese dicho. Empecé a pensar, no voy a seguir viviendo una existencia horrible, estoy orgulloso de mi vida. ¿Donde finalmente cruzo la línea y digo, ‘Me aceptan o no?”
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
lunes, 11 de abril de 2016
Bob Skinner, Mucho Orgullo.
Sábado, 29 de junio de 2013. Publicado originalmente el 24 de marzo de 2012.
El manager anterior de los Filis, Gene Mauch fue despedido por sentar a un pelotero estrella. Ahora, un año después, ese mismo pelotero, Richie Allen, hizo que el último manager de los Filis se fuera, escribió The Associated Press.
El último manager, Bob Skinner, renunció ese agosto, al sentir que los ejecutivos lo perjudicaban cuando se trataba de Allen, escribió AP.
“Pero tengo mucho orgullo”, le dijo Skinner a la AP. “Soy un ganador, y quiero estar con un ganador, y no se puede ganar de esta manera”.
Skinner estaba en su tercera temporada como manager y su tercera temporada luego de retirarse como pelotero activo, luego de haber jugado 12 temporadas en las mayores.
Su carrera como manager y coach, sin embargo, continuaría por otras dos décadas. Despues hasta trabajaría como scout.
La carrera de Skinner como manager empezó en 1967, con el equipo AAA de los Filis ubicado en San Diego. Regresó para 1968, y se movió hacia el puesto de manager del equipo grande a mediados de año. Skinner tuvo marca de 48-59 en su primera temporada parcial con los Filis y 44-64 en su segunda.
Para 1970 estaba de vuelta en San Diego, esta vez como coach de bateo con los Padres en las mayores. Permaneció allí hasta 1973.
Para 1974, Skinner estaba de vuelta con el equipo que lo firmó originalmente, los Piratas. Con ese equipo Skinner también ganó una Serie Mundial en 1960.
Skinner regresó a los Padres en 1977, luego fue coach de bateo de los Angelinos en 1978. Y en 1979 volvió como coach de bateo con los Piratas mientras el equipo regresaba a la Serie Mundial.
Luego del triunfo del quinto juego de la Serie Mundial de 1979, Skinner trabajó con sus peloteros, para asegurarse de que estaban listos para el sexto juego. Skinner sin embargo, declaró a UPI, que él no tuvo que hacer mucho.
“Estos tipos saben lo que tienen que hacer”, le dijo Skinner a UPI. “Ellos sabían lo que tenían que hacer ayer”.
Los bateadores de los Piratas produjeron las carreras necesarias en los juegos 6 y 7, y ganaron la serie.
Skinner todavía estaba con los Piratas en 1985. En abril, habló de bateo oportuno con The Pittsburgh Press. Skinner despreció hablar de quienes no fuesen verdaderos bateadores oportunos.
“Usted está en lo cierto en que hay bateadores oportunos, tipos que tienen la manera de empujar carreras cuando más lo necesita un equipo”, le dijo Skinner a The Press.
Para 1986 fue coach de bateo de los Bravos, Para 1989, Skinner estaba de vuelta en las menores, dirigiendo al Tucson AAA. Se quedó en Tucson por cuatro temporadas.
En 1991 los Toros de Skinner ganaron el campeonato de la Pacific Coast League. Años después, Skinner record ese equipo, la occasion fue cuando Tucson perdió su equipo AAA.
“Fue un gran año, ocurrieron muchas cosas”, le contó Skinner a The Tucson Citizen en agosto de 2008. “Fue un año divertido…Es triste verlos partir. Hubo muchos buenos aficionados. Es una pena y me siento mal”.
The Citizen escribió que Skinner todavía estaba en el beisbol en ese año a los 76 años, era scout de los Astros. El hijo de Skinner, Joel Skinner, ha seguido a su padre en una larga carrera de beisbol. Recientemente fue coach de banca de los Atléticos de Oakland en 2011.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
Nota del traductor: Números de Bob Skinner con los Navegantes del Magallanes en la temporada 1954-55 de LVBP: 17 J, 66 VB, 15 CA, 22 H, 4 2B, 3 HR, 19 CI, 3 BB, 3 K, 1 BR, .333 AVE.
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