martes, 18 de octubre de 2016
La llegada de Eddy Díaz al recinto de los inmortales del Magallanes.
El tercer integrante de los elegidos de 2016, me hizo regresar a unos comentarios previos al primer juego de la temporada 1990-91. Rubén Mijares refería como había conseguido firmar a un jugador del cuadro interior que hasta podía jugar en los jardines, si, era algo pequeño pero eso lo compensaba con un pundonor y un coraje inmensos. Mijares explicó que la firma de ese pelotero llamado Eddy Díaz se había concretado porque el padre de él, sugirió que firmara con los Navegantes, lo cual sorprendió al gerente deportivo de Magallanes en ese momento, porque padre e hijo son oriundos del estado Lara y Mijares habría pensado que podían preferir a los Cardenales. Sin embargo prevaleció la memoria de Eduardo Díaz respecto al equipo con el cual debutó en la temporada 1964-65 de la liga venezolana de beisbol profesional, quizás la emoción de aquel primer uniforme profesional, quizás la experiencia de compartir con personalidades como Sparky Anderson y Alfonso Carrasquel.
La imagen más imperecedera que tengo de Eddy Díaz se remonta al tercer juego de la primera serie final entre Caracas y Magallanes, cuando expertos y fanáticos aseguraban que la serie estaba casi sentenciada, que era cuestión de dos juegos más, que Magallanes lucía indefenso y no sería capaz de sacarse esos dos golpes nobles que había recibido en su propia casa, seguiría aumentando su larga sequía de campeonatos. Entonces el manager Tim Tolman ejecutó dos movimientos clave en la alineación, incluyó a Raul Tucupita Marcano como abridor y a Eddy Díaz como antesalista en sustitución de Edgar Naveda. Ese desafío lo abrió Donne Wall por Magallanes quien se apuntó el triunfo 7-1, con relevos de Erick Ojeda y José Villa ante Brad Holman quien fue relevado por Urbano Lugo, Julio Strauss, José Centeno y Jesús Hernández. Tucupita bateó de 5-3 con una impulsada. Eddy Díaz conectó de 4-3 con 2 anotadas y una empujada. Largó cuadrangular en el octavo inning para terminar de asegurar el triunfo que envió un mensaje en el que pocos creían. Había vida en el barco. Desde ese momento Marcano y Díaz permanecieron en la alineación hasta que Magallanes levantó el título campeonil.
Luego en la final de la temporada 1995-96 participó en cada uno de los siete juegos de aquella inolvidable gesta donde Magallanes remontó una desventaja de tres juegos a uno para vencer a Cardenales de Lara. Eddy Díaz fue el abridor de la alineación durante toda esa final y conectó al menos un imparable en cada uno de esos desafíos. Además mostró esa versatilidad que lo convirtió en un pelotero muy valioso de aquel Magallanes. En los primeros cuatro juegos cubrió la segunda base. Para el quinto pasó al campocorto. En el sexto fue al jardín derecho. Y en el séptimo estuvo en el jardín izquierdo
En el cuarto juego de la segunda final ante los Leones del Caracas, Eddy Diaz resultó decisivo para decretar la tercera victoria magallanera, importantísima porque el Caracas había ganado el tercer juego y de ganar este habría igualado la serie. Ese juego lo llegó ganando el Magallanes 2-0 a la apertura del octavo episodio. Alli Díaz despachó imparable remolcador de Richard Hidalgo para llevar el marcador a 3-0. En el cierre de ese octavo inning , el Caracas marcó dos anotaciones y estuvo a punto de voltear la pizarra, solo que el bullpen contuvo la reacción.
Seguí hurgando en guías de medios y encontré que Eddy Díaz bateó dos jonrones en un juego ante Caribes de Oriente el 13 de diciembre de 1998.
Además hasta la temporada 2007-2008, Díaz aparecía entre los diez mejores en casi todas las categorías ofensiva vitalicias del Magallanes: Sexto en imparables (477), quinto en carreras empujadas (197), tercero en juegos (534), segundo en dobles (104), tercero en bases robadas (56), tercero en turnos al bate (1834), cuarto en carreras anotadas (247).
Alfonso L. Tusa C. © 06-10-2016.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario