miércoles, 28 de septiembre de 2016

Jim Bruske, Debut en casa. 1285

Jueves, 24 de abril de 2014. The Best 21 days. Las dos primeras apariciones de Grandes Ligas del recién llegado pitcher de los Dodgers de Los Angeles, Jim Bruske llegaron en la carretera. Como lo declaró a The Los Angeles Times, Bruske esperaba con ansias su debut en casa, en Dodger Stadium. “Siempre seguí los juegos aquí desde el punto de un aficionado”, le dijo Bruske a The Times. “La primera vez que salga al terreno voy a tomarme mi tiempo, mirar alrededor y disfrutar el momento”. Briuske disfrutó el momento ese año y en cuatro temporadas más de ligas mayores. Su temporada final de Grandes Ligas fue en 2000, luego de una temporada perdida por una cirugía Tommy John. Bruske llegó por vez primera a las mayores en lo que fue su décima temporada profesional. En sus primeras tres temporadas profesionales, Bruske no era lanzador. Era un jardinero. La carrera de Bruske empezó en 1986, fu tomado por los Indios en la primera ronda del draft secundario de junio en Loyola Marymount University en California. Bruske ayudó a liderar con su bate a Loyola Marymount para llevarla a la Serie Mundial universitaria. Por eso, los Indios lo mantuvieron en los jardines, de acuerdo a The Times. Entonces, para 1990, los Indios lo convirtieron en pitcher. “Básicamente empecé desde el principio como pitcher”, le dijo Bruske a The Times en agosto. “Desde el punto de vista mecánico, no estaba ni siquiera cerca de donde debería haber estado. El coach de pitcheo de allí, Will George, me ayudó mucho. Y todavía sigue haciéndolo”. Bruske jugó por primera vez en AAA en 1991. Entonces se mudó al sistema de los Astros a mediados de 1992, y finalmente, al sistema de los Dodgers para 1995. Bruske debutó con los Dodgers el 25 de agosto de 1995. En nueve salidas ese año, Bruske permitió cinco carreras limpias en 10 innings. Regresó con los Dodgers por otros 11 innings en 1996, luego pasó a los Padres en 1997. Con los Padres, Bruske logró sus primeros cuatro triunfos en Grandes Ligas. También consiguió su primer imparable, un doble, en su primer turno al bate. En 1998, Bruske compartió el tiempo entre los Padres, Dodgers y Yanquis. Participó en un total de 42 juegos con los tres equipos, con efectividad de 3.45. Bruske entonces se sometió a una cirugía Tommy John. Luego regresó en 2000 con los Cerveceros. Logró la primera victoria de Milwaukee en el año. En ese juego; Bruske consiguió un out clave al obligar a Ken Griffey Junior a rodar la pelota para una jugada de selección (fielder’s choice), escribió The Milwaukee Journal Sentinel. “No puedes dejar que él te venza ahí”, le dijo Bruske a The Journal Sentinel. “Yo quería hacer que bateara mi pitcheo. Fue una sinker afuera”. Bruske terminó con 15 salidas y efectividad de 6.48. Jugó una temporada más en las menores, para terminar su carrera. Traducción: Alfonso L. Tusa C. Nota del traductor: Números de Jim Bruske con los Navegantes del Magallanes en la temporada 1993-94 de LVBP: 8 J, 4G, 1P, 48 IL, 43 HP, 11 CL, 28 K, 8 BB, 2.06 EFEC.

viernes, 23 de septiembre de 2016

El campeonato de bateo de Endy Chavez en la Atlantic League.

Hay una estirpe de peloteros capaces de levantar, de motivar de encender el ánimo de un equipo con su sola presencia en el dugout, sus comentarios generales al grupo o particulares con cada quien, o una asistencia desde los jardines, un robo de base inesperado, o un triple a lo profundo del jardín derecho, en esa longitud de onda se encuentra Endy Chávez, el jardinero central de los Navegantes del Magallanes quién estuvo ausente la temporada anterior no solo del barco azul sino de todo el beisbol. Ahora está de regreso y su actuación con los Bluefish de Bridgeport en la Atlantic League indica que retomó su nivel de juego. En 95 juegos tomó 371 turnos al bate y despachó128 imparables para un promedio de .345 que le permitió liderar a los bateadores de la liga. Anotó 55 carreras, empujó 37, 16 dobles, 2 triples, 2 jonrones. Su radio de 33/21 (boletos/ponches) indica que sigue siendo el bateador selectivo que entre otras cosas ha justificado su presencia como abridor de la alineación. Robó 5 bases. Y tuvo 2 elevados de sacrificio y 13 toques para adelantar los corredores. Por otro lado, en cuanto al lado olvidado pero no menos importante de cualquier pelotero, su desempeño defensivo, Endy participó en 83 juegos, 711.2 innings, ejecutó 211 outs , 6 asistencias, 6 dobleplays, 0 error. Lo cual indica que la capitanía, el jardín central y el lugar de abridor en la alineación del Magallanes, contará con la presencia de Endy Chavez en la temporada 2016-17. Alfonso L. Tusa C.

jueves, 22 de septiembre de 2016

José Altuve colecciona 200 imparables por tercera temporada seguida

Jake Kaplan. Houston Chronicle. Míércoles, 21 de septiembre de 2016. Oakland, Calif.- En los 55 años que esta franquicia de beisbol de Grandes Ligas ha pertenecido Houston, solo cuatro veces un pelotero ha bateado 200 imparables. José Altuve, de 26 años de edad, es el autor de tres de esos registros. Altuve conectó un roletazo de botes altos que pasó sobre la cabeza del tercera base de los Atléticos, Ryon Healy para anotarse un sencillo este martes 20 de septiembre por la noche para fraguar su estado como el primer pelotero de Grandes Ligas con tres temporadas seguidas de 200 imparables o más desde que Ichiro acumuló diez temporadas seguidas desde 2001 hasta 2010. “Me parece que eso es bueno”, dijo Altuve de su logro. “Estoy feliz”. Consecutivas o no, el segunda base estrella de los Astros es solo el quinto camarero en registrar tres temporadas de 200 imparables en su carrera, y el primero después de la segunda guerra mundial. El imparable de la marca de Altuve llegó en una noche cuando bateó de 5-1. Con solo 29 imparables en sus últimos 100 turnos al bate, su tórrido paso se ha enfriado considerablemente en las semanas recientes. El candidato al premio al jugador más valioso de la Liga Americana admitió sentirse aliviado al conseguir el imparable 200. “Absolutamente”, dijo él con una sonrisa. “Me tomó mucho tiempo. Traté de conseguir imparables en Seattle. No pude. Aquí no pude. Pero finalmente”. “Pienso que ahora voy a conseguir más imparables”. Solo tres segundas bases en la historia tienen más de tres temporadas con 200 imparables. Cada uno tiene su nicho en Cooperstown. Roger Hornsby compiló siete de esas temporadas desde 1920 hasta 1929. Charlie Gehringer lo igualó entre 1929 y 1937. Nap Lajoie tuvo cuatro campañas de 200 imparables desde 1901 hasta 1910. Sin tomar en cuenta la posición, Altuve es el pelotero 54 con al menos tres temporadas de 200 imparables. Solo 35 peloteros tienen más de tres. Ichiro y Pete Rose tienen diez cada uno, el tope en la historia de las ligas mayores. Antes que Altuve apareciera con 225 imparables en 2014, la campaña de Craig Biggio con 210 imparables en 1998 marcaba la única temporada de 200 imparables en la historia de la franquicia de los Astros. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Memorias de Domingo Carrasquel

Leer en redes sociales acerca del deceso de Domingo Carrasquel me envió de regreso a una mañana sabatina, madrugué en el terminal de pasajeros de Los Teques y tomé un bus hacia Valencia y desde allí otro hacia Barquisimeto. Una semana antes había llamado vía telefónica; Domingo, sin conocernos me trató como alguien de la familia y me citó para que habláramos, con mucho gusto iba a colaborar con mi iniciativa de escribir un libro biográfico sobre Isaías “Látigo” Chávez. Alrededor de las diez de la mañana llegué al estadio de beisbol menor donde Domingo participaba en un acto de premiación de la organización Cardenalitos. Solo estuve tres o cuatro minutos lanzando miradas entre la tribuna y el campo de juego, casi de inmediato un hombre alto de chaqueta colorada y sonrisa bonachona se aproximó, “Tú debes ser el muchacho que llamó por teléfono”. Me sorprendió mucho su receptividad y la memoria como recordaba al Látigo y los años que compartió con él en Magallanes. “Siempre que les doy charlas a los niños les hablo de un pitcher que siempre llegaba temprano al estadio, que siempre estaba pendiente de los mínimos detalles de los bateadores rivales, desde las prácticas hasta el último out de cada juego aunque no estuviera lanzando y hasta se acercaba al manager para hacerle comentarios de tal o cual jugada en un momento crucial del juego. A ese pitcher no le gustaba perder, era de los últimos en abandonar el dugout sobre todo después de una derrota, pero al día siguiente otra vez tenía la mejor de las disposiciones y estaba otra vez tomando roletazos, cubriendo primera base en jugada de toque por ese lado, tomando elevados al montículo, cubriendo detrás de tercera o del plato según fuera la jugada y además le gustaba mucho batear, siempre hacía swing largo y mandaba la pelota hasta la zona de seguridad”. A medida que avancé en la investigación del libro del Látigo, sobre todo después de aquel viaje a Barquisimeto, me enteré de la participación de Domingo en varios juegos del Magallanes de mediados de los años ’60 y de una temporada incandescente en las ligas menores. Fue el jardinero izquierdo de aquel juego inaugural del 15 de octubre de 1965 cuando Graciliano Parra lanzó nueve innings sin hits ni carreras ante La Guaira. El 5 de noviembre de 1965 fue el segunda base del Magallanes en el juego donde Gary Waslewski lanzó 16 innings para vencer 5-3 a los Industriales del Valencia. Domingo bateó de 8-3 y anotó una carrera. El 20 de noviembre de 1966, en un juego donde Isaías Látigo Chavez solo permitió un par de imparables a los Tigres de Aragua para vbencerlos 2-0, Domingo fue el primera base y ejecutó 10 outs. La temporada de 1961 casi me tumba de las manos The Encyclopedia of Minor League Baseball. 2nd Edition. 1997. Edited by Lloyd Johnson & Miles Wolff. Published by Baseball America, Inc. C Pioneer League. Domingo Carrasquel de los Electrics de Great Falls, fue el campocorto del equipo todos estrellas de la liga. Lider de bateo: .361. Lider en carreas anotadas: 115. Lider en imparables: 182. Alfonso L. Tusa C.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Revisión de algunas herramientas del barco.

Siempre es grato detenerse por un momento a visualizar como podría encajar dentro de la estructura de un equipo de beisbol cada uno de los peloteros importados que anuncia la gerencia. Eso me ocurrió este sábado 10 de septiembre de 2016, cuando lei en los medios que los navegantes del Magallanes habían completado el grupo de peloteros importados para la primera parte de la temporada. Quizás el pelotero que más expectativas me generó fue el lanzador Toru Murata, debido a que ya lanzó con Magallanes y además con Caribes de Anzoategui, en lo que me pareció un descuido de la gerencia magallanera, lo cual se comprobó con las demostraciones de buen pitcheo que tuvo Murata con la novena oriental. Para esta temporada hay muchas razones de ser optimistas con Murata, viene de lanzar la temporada completa con los Clippers de Columbus en la International League AAA, allí dejó marca de 9-4 con 3.78 de efectividad en 102.1 innings lanzados, permitió 7 jonrones, concedió 24 boletos, con 62 ponches. El segundo pelotero que más me llamó la atención fue el relevista Dustin Antolin, quién jugó con los Bisons de Buffalo de la International League AAA, donde tuvo marca de 2-3, con 2.04 de efectividad y 13 salvados en 53 innings lanzados. Tuvo números que reflejan buen control en sus envíos y los contrarios le batearon para .214. Me parece que tiene el potencial para salvar unos 10 juegos en esta liga. El próximo jugador que me intriga de esa lista es el jardinero Dayron Varona, quien a pesar de batear para .232, empujó 59 carreras y anotó 52 con 14 jonrones y 32 dobles en 435 turnos al bate con los Bulls de Durham. Se ponchó 98 veces, lo cual termina de redondear la imagen del bateador de poder quien viene a corregir su vulnerabilidad en LVBP. Los números de Ariel Jurado en su actuación de 2016 con los Frisco RoughRiders, son los del importado con las características para rendir en la liga venezolana, una efectividad regular, un balance de ganados y perdidos promedio, poco más de 100 innings lanzados, y una cantidad de jonrones y un promedio de los contrarios que viene a tratar de disminuir, ese es el reto que le veremos asumir con el Magallanes. Gerardo Concepción pareciera estar un escalón por debajo en cuanto a desarrollo como lanzador, en comparación con Antolin y Jurado. Sin embargo algo le deben haber visto los Cachorros de Chicago para subirlo al equipo grande en 2016, quizás es la misma razón por la cual los Navegantes del Magallanes decidieron extenderle un contrato. El trío restante es más familiar, aunque será interesante observar a Mitch Lively en sus nuevas labores como relevista, papel que cumplió satisfactoriamente en la liga mexicana y en las ligas menores. También hay mucha expectativa por ver a Chris Leroux mejorar su actuación de la temporada pasada. En cuanto a Hassan Pena, aunque su actuación en Taiwan no fue auspiciosa y su experiencia posterior en la liga mexicana tampoco fue del todo positiva, siempre representa una ventaja alguien quien conoce la liga y ha demostrado su determinación y compromiso a los largo de tres temporadas completas. Alfonso L. Tusa C. 13-09-2016. ©

miércoles, 14 de septiembre de 2016

viernes, 9 de septiembre de 2016

Luis Arraez y Zander Wiel ganan las coronas de bateo y carreras empujadas de la Midwest League

Andrew Pantini/ Cedar Rapids Kernels. 06-09-2016. Cedar Rapids, IA.- El lado derecho del infield de los Kernels incluye un par de peloteros quienes han terminado la temporada regular de 2016 en el tope de la pizarra de líderes de la liga. Luis Arraez ganó el título de bateo de la Midwest League, al terminar con el mejor promedio de bateo de la liga. Zander Wiel lideró la Midwest league en carreras empujadas. Arraez y Wiel estuvieron con el equipo desde el día inaugural, pasaron toda la temporada en Cedar Rapids. Luis Arraez comandó la liga con un promedio de bateo de .347. Participó en 114 juegos, acumuló31 dobles, tres triples, tres jonrones y 66 carreras empujadas. Arraez fue nombrado para los equipos de todos estrellas de la Midwest League a mitad y al final de la temporada, tuvo una seguidilla de 16 juegos bateando imparables en agosto. Es el pelotero más joven en ganar la corona de bateo en MWl desde Mike Trout (.362) en 2010. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Gema de pitcheo de Eduardo Rodríguez desaprovechada por la última derrota, dejados sobre el terreno, de los Medias Rojas de Boston.

Evan Dellich. The Boston Herald. Lunes 05-09-2016. Oakland, Calif.- El esfuerzo de Eduardo Rodríguez fue uno de mucha entrega en el octavo inning del juego de ayer, cuando se le escapó el juego sin hits ni carreras. El dolor se hizo más agudo para los Medias Rojas en el noveno episodio, cuando el doble de Khris Davis ante Craig Kimbrel, y un error de Brock Holt en la misma jugada, le permitió a los Atléticos de Oakland dejar sobre el terreno a Boston con marcador de 1-0. “El boleto abriendo el inning ante Danny Valencia fue lo que llevó a eso”, dijo Kimbrel, quien no retiró a ningún bateador que enfrentara. “Eddie lanzó un gran juego y es decepcionante haber perdido así. Siento que deberíamos haber completado una barrida de tres juegos”. Al combinar rectazos con excelencia toda la tarde, Rodríguez tenía un juego sin hits ni carreras intacto con dos outs en el octavo inning. Marcus Semien, el primer bateador de los Atléticos, conectó un pitcheo y rodó la pelota por el medio del terreno. De espaldas al plato, Rodríguez de laguna manera detuvo la pelota con su talón derecho. El zurdo giró 360 grados, y encontró la pelota mientras sus compañeros le gritaban tratando de ayudar, algunos en español. Pero el tiro a primera base llegó tarde, como determinaron los árbitros luego de una rápida revisión y corrección de la sentencia. “Fue una jugada cerrada pero yo sabía que iba a ser quieto”, dijo Rodríguez. Tal vez los Medias Rojas no iban a anotar ni en otros nueve innings. Ellos hicieron 67 carreras en los cinco juegos previos con los Atléticos, así que quizás los agarró la ley de los promedios. Pero aún así, que manera de perder un sin hits ni carreras para Rodríguez. “Tienes que preguntarle a cualquiera quien haya perdido un sin hits ni carreras, que se siente, ¿sabes lo que quiero decir?”, dijo Rodríguez. “Estaba buscando eso, pero ellos consiguieron un imparable, y todavía yo tenía que terminar el inning, ¿sabes?” Rodríguez mantuvo el juego sin carreras con tres envíos más. Entonces, por cuarta vez en la temporada, los Medias Rojas fueron dejados en el terreno con un error defensivo, esta vez del utility Holt. Él estaba jugando en el jardín izquierdo y no pudo atacar con solvencia el doble de Davis. “Eso es frustrante” dijo el manager John Farrell de las derrotas relacionadas con la mala defensiva. “Es frustrante en el sentido de que los muchachos se fajan para terminar una jugada, y cuando no se ejecuta, y te quedas en el terreno, hay un sentimiento desolador. Pero a veces, cuando cometes un error, eso molesta un poco más”. El cerrador Kimbrel vino en el noveno inning para enfrentar a tercero, cuarto y quinto de la alineación, en un movimiento progresivo de Farrell, quien mantuvo a Kimbrel en la reserva en una derrota de junio ante los Mellizos de tinte similar. “Con sus mejores bateadores en turno, Kimbrel era el tipo a traer”, dijo Farrell. “El hecho de que su cerrador (Ryan Madson) ya tenía un inning en el montículo, nos hizo sentir que podíamos mantener el empate inning a inning. Nuestro bullpen estaba en gran forma en términos de descanso y rendimiento”. “Eso no ocurrió” Y solo bastaron dos bateadores. Kimbrel, casi siempre excelente desde la cirugía en su rodilla izquierda, ha tenido recurrentes crisis de control en 2016, la cuales son más preocupantes que la extraña diferencia de sus números cuando no hay oportunidad de juego salvado. La crisis de control recrudeció otra vez cuando boleó a Valencia con cinco lanzamientos para empezar el noveno episodio. “Estaba poniéndole mucho a la pelota”, dijo Kimbrel, al reconocer que ha sido un asunto prioritario. “Caes en eso muy rápido y tratas de ajustarte y arreglarlo, pero lancé seis envíos hoy”. Davis, el cuarto bate, castigó el primer pitcheo que vio, una recta de 97 millas por hora adentro, y despachó un doble trepidante que pegó de un bote en la pared del jardín izquierdo, cerca del rincón. Holt esencialmente se apresuró con el batazo al acercarse mucho a la zona de seguridad cuando el rebote lo hizo girar para quedar de frente al infield, y no pudo atrapar la pelota al primer intento. La pelota cayó detrás de Holt y entonces no tuvo oportunidad de sacar a valencia en el plato. “Al llegar a la pared, tratando de tomar rápidamente la pelota. Esta rebotó un poco más duro de la pared de lo que pensaba”, dijo Holt. “Al girar, todo se precipitó. Obviamente debía haber tomado la pelota t hacer el disparo, para mantener a Valencia en tercera base. Al tratar de tomarla rápido, rebotó de la pared un poco más duro de lo que esperaba y pegó en el extremo del guante”. “Él podría no ser un jardinero izquierdo natural en términos de su paso por las ligas menores, pero ha tenido mucha experiencia ahí”, dijo Farrell. “No puedo decir que eso pasó porque Brock estaba en el jardín izquierdo. ÉL trató de hacer un tiro a tiempo. No pudo manejar la pelota”. Se puede aceptar que los bates de los Medias Rojas tuvieron un día de asueto, pero hay que darle crédito al derecho de los Atléticos, Kendall Graveman . Él ponchó siete en 6.1 innings, con seis imparables y dos boletos. Rodríguez terminó con 110 lanzamientos, cuatro menos que el tope de su carrera. Su recta alcanzó las 96 mph. “Sentí que iba a tener un buen juego en los dos primeros innings”, dijo Rodríguez de su velocidad. “Empecé a ponerle un poco más de velocidad a mis envíos. No quería perder el control pero sentí que podía colocar la pelota”. Traducción: Alfonso L. Tusa C.