miércoles, 28 de enero de 2009

Hay Gerente Deportivo en Magallanes

La noticia se escondía en una esquina de las páginas deportivas de El Nacional. “Luis Blasini, nuevo Gerente Deportivo del Magallanes”. Un asomo de ánimo templó mi vista hacia el breve mensaje. Pensé que finalmente la lucidez había regresado a la Junta Administradora del equipo azul.
Blasini fungió como asistente de las gestiones de Alfredo Guadarrama y Juán José Ávila desde comienzos de los años noventa hasta principios del nuevo siglo, lapso donde Magallanes alcanzó 4 títulos de la LVBP.
Resulta esperanzador que este nombramiento haya llegado en los albores del nuevo año debido a que habrá más tiempo para planificar los ajustes, movimientos y relaciones que deben realizarse para empezar a enrumbar el barco por la ruta victoriosa.
Ahora intuyo que uno de los próximos pasos será la designación del manager de campo, quién también necesita un margen de tiempo importante para armar con detenimiento su cuerpo técnico, decidir con cuales peloteros criollos va a contar, y empezar a establecer los contactos de la importación, amén de planificar las actividades pertinentes para recuperar el clima de armonía, pertenencia y compromiso que debe reinar en el dugout de cualquier equipo que aspire a grandes logros.
Me siento muy optimista con este nombramiento, la trayectoria de Blasini da lugar para eso. Falta esperar que se haga efectiva la confianza que se le ha dado para realizar los movimientos necesarios para enderezar el rumbo del barco.

Alfonso L. Tusa C.

Fallece John Updike, autor del mejor ensayo escrito sobre Béisbol

El mundo literario no es el único ámbito de luto hoy, por el deceso del legendario escritor John Updike. Los Medias Rojas de Boston se unieron al duelo por la desaparición del ganador del premio Pulitzer, quién en un famoso ensayo describió al Fenway Park como “una pequeña poesía de estadio de béisbol”.
Fue el perfil de Ted Williams retratado por Updike para New Yorker en 1960 lo que ayudó a consolidar su reputación como gigante de las letras americanas.
El ensayo "Hub Fans Bid Kid Adieu," fue inspirado por la asistencia de Updike al último juego donde participó Ted Williams como jugador activo. Updike capturó maravillosamente el jonrón de Williams en el último turno al bate de su carrera, junto a la atmósfera de Fenway Park en aquel día de septiembre. Algunos han catalogado esta pieza como el mejor ensayo de todos los tiempos, y pocos dudan que sirvió de inspiración a legiones de escritores.
Bob Ryan, periodista del Boston Globe, escribió un gran artículo sobre el ensayo el pasado septiembre. Allí Updike reconoce que su presencia en el último juego de Williams se debió en parte al azar. Él había planeado encontrarse con una mujer en Beacon Hill, pero se fue al Fenway Park cuando supo que la mujer había salido.
Resultamos siendo los ganadores de ese hecho, el resultado fueron 6000 palabras de perfección, incluyendo este extracto que describe el último trote de Ted alrededor de las almohadillas:
“Como una pluma arrastrada por el remolino, Williams corrió alrededor del rombo de las bases incrustado en el centro de nuestra algarabía. Corrió como siempre corría los jonrones, apurado, serio, con la cabeza gacha, como si nuestra ovación fuese un vendaval del cual había que escapar. No se quitó la gorra. A pesar de que gritamos, imploramos y cantamos “Queremos a Ted”, por varios minutos después que se escondió en el dugout, él no regresó. Nuestro ruido, por algunos segundos, pasó de la excitación a un tipo de inmensa angustia general, un lamento, un llanto para recordar. Pero la inmortalidad es intransferible. Los periódicos dijeron que los otros jugadores y hasta los árbitros, le rogaron que saliera a agradecernos de alguna manera, pero él se negó. Los Dioses no contestan cartas”:
El presidente de los Medias Rojas Larry Lucchino remarcó en una nota que las primeras líneas del ensayo fueron grabadas en las paredes del area de recepción de la oficina principal del equipo, en 2002. Dijo que las palabras de Updike “sirvieron no solo como un homenaje al estadio que describió, sino también al magnífico estilo en que plasmó su escritura. Lo extrañaremos”.
Updike llamó al Fenway Park “un compromiso entre las determinaciones Euclidianas del hombre y las irregularidades de la Naturaleza”.
Residente de Massachussets, Updike falleció este martes 27 de enero de 2009 de cáncer pulmonar. Tenía 76 años.
Updike nació en Shilligton, Pennsylvania (EEUU), el 18 de marzo de 1932, estudió en la Escuela Superior de Shillington, se graduó en la Universidad de Harvard (1954), pasó 1 año estudiando dibujo en la Universidad de Oxford. Desde 1955 a 1957 fue reportero de la revista 'New Yorker'. Allí desarrolló un estilo punzante y sarcástico con el que describía los vicios y virtudes de la vida cotidiana americana.
Desde 1957 vivió en Ipswich, Massachusetts, y se dedicó a escribir. En 1958 publicó su primer libro: La gallina de la carpintería, una colección de poemas.
En 1967 fue galardonado con el premio O'Herry Story, y en 1982 con el del Círculo Nacional de Críticos Literarios, pero uno de los más importantes fue el Premio Pulitzer, que consiguió ese mismo año, con 'Conejo es rico'. Y por segunda vez, en 1991, con 'Rabbit at rest'.
En febrero de 1991 recibió el premio 1990 del Círculo de la Crítica Literaria de EEUU, en la categoría de ficción, por 'Rabbit at Rest' (Conejo en paz).
Entre sus obras destacan: 'La feria del asilo' (1959), 'Corre conejo' (1960), 'El Centauro' (1963), 'En torno a la granja' (1965), 'Parejas' (1968), 'El regreso del conejo' (1971), 'Cásate conmigo' (1976), 'Golpe de Estado' (1980), 'Conejo es rico' (1981), 'Las brujas de Eastwick' (1984) (que fue llevada al cine), 'S' (1988), 'La versión de Roger' (1989), 'El libro de Bech', 'Rabbit at Rest' (1990), 'Brasil' (1994), 'Hacia el final de los tiempos' (1997), 'La belleza de los lirios' (1998); 'Hacia el final del tiempo' (1999), 'Gertrudis y Claudio' (2000), 'Conejo en el recuerdo y otras historias' (2003), y 'Busca mi rostro' (2004).
Estaba casado en segundas nupcias con Martha Ruggles, desde 1977. Su primera mujer fue Mary Pennington, con la que contrajo matrimonio en 1955. Tenía dos hijas y dos hijos.

Alfonso L. Tusa C.

lunes, 19 de enero de 2009

Josh Reddick, prospecto de los Medias Rojas de Boston, agradece a su padre discapacitado por su pasión por el béisbol.

JOE McDONALD

En enero de 1988, Reddick todavía no cumplía 1 año cuando su padre, Kenny, sufrió un grave accidente en el trabajo.
Fue un evento casi fatal que cambió las vidas de Kenny y Josh.
Kenny Reddick trabajaba para Savannah Electric en Georgia cuando resultó herido de gravedad mientras trabajaba en un camión de servicios eléctricos. Perdió la mitad de su brazo izquierdo y dos dedos de su mano derecha al recibir una descarga de 75000 voltios.
Lo llevaron de emergencia al hospital. De acuerdo a Josh, su padre estuvo muerto por cinco minutos hasta que los médicos lo revivieron.
"Me dijo que esos cinco minutos fueron su momento de más tranquilidad", recuerda Josh. "Me dijo que recuerda haber visto una luz mientras flotaba sobre su cuerpo y veía a los médicos operarlo. Entonces regresó."
Debido a la limitación de movilidad en el resto de sus dedos, tuvo que retirarse a los 24 años.
Así que Kenny Reddick dedicó su tiempo a enseñarle a su hijo el juego del béisbol.
"Después de todo lo que le pasó, todavía tuvo el corazón para enseñarme cómo jugar béisbol y cómo batear", dijo Josh. "Hasta el presente le doy a él y a mi entrenador de la secundaria, todo el crédito por enseñarme a batear". "Odio decirlo pero un hombre de un brazo me enseñó a batear. Y miren lo que he hecho. He sido exitoso por varios años".
Josh, un jardinero, fue seleccionado por los Medias Rojas en su selección 21 (523 en total) del Draft de 2006. Jugó 94 juegos para el Greenville A en 2007. Bateó .306 con 18 jonrones y 72 empujadas. En 2008, lideró el sistema de Ligas Menores de Boston con 91 empujadas, mientras bateaba un combinado .311 durante sus estadías en Greenville, Lancaster y el Portland AA.
Después de la campaña de 2008, Reddick regresó a casa y se desconectó de toda actividad peloteril. Dejó de practicar y eso lo afectó en la Liga Invernal de Arizona. Jugó en 23 juegos y bateó .189 con 5 jonrones.
"En 2007 y 2008 mi cuerpo colapsó tan pronto como llegó agosto, porque no me entrené bien", dijo Reddick. "Podía sentirlo. Estaba cansado todo el tiempo, me sentía sin fuerzas. Sentía como que estuviera tratando de hacer más de lo que podía. En 2009, quiero mantener mi cuerpo sano, estar atento a lo que como y mantenerme fuerte en la sala de pesas".
En estos meses de receso Reddick está trabajando en algunos aspectos que a los Medias Rojas les gustaría que mejorara para la temporada 2009. Al equipo de desarrollo de Ligas Menores le gustaría ver a Reddick hacerse más paciente en el plato. Le dijeron que fuera “selectivamente agresivo”, lo cual significa trabajar la cuenta y tratar de ver más pitcheos.
“Me puedo desesperar un poco y tratar, con todas mi fuerzas, de hacer muchas cosas. Sólo necesito tratar de tener un buen año y ayudar a la organización de cualquier manera”. Dijo Reddick.
En los jardines, Reddick posee buen alcance y un brazo fuerte y preciso. También es reconocido por sus dramáticas atrapadas.
Esta catalogado por Baseball America como el quinto prospecto de la organización.
En las últimas dos semanas, Reddick participó en el Programa de Desarrollo de Novatos de los Medias Rojas y probablemente comenzará la temporada con los Sea Dogs de Portland.
Aún ahora, el padre de Josh le dará algunos consejos de vez en cuando.
“Tenemos una buena relación”, dijo Josh. “Somos los mejores amigos desde la óptica padre-hijo. Ha sido un duro camino para él. Tiene 45 años y está pasando por una época muy difícil. Ha luchado con eso por 20 años, y ahora pienso que esa adversidad lo está golpeando tanto que no puede ir a trabajar. Hizo muy bien en comenzar su propio negocio de paisajismo. Es un hombre a quién le gusta mucho trabajar. Es incapaz de quedarse sentado en casa”.
Josh cree que su padre está muy orgulloso de los logros de su hijo en el diamante.
“A él le gustaba mucho el juego en su juventud. Cuando me ve desenvolverme tan bien en el campo, me ha dicho que no puede evitar sentir celos de lo que hago”, dijo Josh. “Me dijo que me envidia un poco. Le dije que no hay razón para sentir celos de su hijo de 22 años. Él está viviendo su sueño a través de mí, porque el nunca tuvo la oportunidad”.

Traducción: Alfonso L. Tusa C.

miércoles, 14 de enero de 2009

Jim Rice es recordado por una gran acción fuera del campo de juego

Mike Ellis. TigersXtra.com

Uno de los salvamentos más legendarios del béisbol, dentro o fuera del terreno, pertenece al nativo de Anderson, Jim Rice.
En 1982, un bateador rival bateó un foul que se estrelló contra la frente del niño de 4 años, Jonathan Keane. El niño empezó a sangrar profusamente cerca de su asiento entre el home plate y el dugout de los Medias Rojas de Boston.
“Rice corrió instantáneamente hacia la tribuna de Fenway Park, llegó primero que los médicos, y salvó la vida del niño”, dijo Arthur Pappas, el director de medicina de los Medias Rojas para el momento. Pappas dijo que nunca vio tanta sangre en el estadio, en sus 26 años con los patirrojos.
“Jim, siendo una persona grande y fuerte, tomó cuidadosamente al niño y lo llevó a través de la tribuna hacia la ambulancia”, dijo Pappas.
Este lunes 12 de enero de 2009, el antíguo jardinero de los Medias Rojas fue inducido al Salón de la Fama del béisbol.
“Es un honor largamente adeudado, reconocerlo como beisbolista y como ser humano”, dijo Pappas, ahora director del departamento de cirugía ortopédica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachussets.
Haber ayudado a rescatar al niño golpeado por la pelota es una historia bien conocida en los círculos beisboleros, pero esa no fue la única vez que Rice corrió para ayudar a los lesionados durante sus juegos de pelota.
“No sé si hay algo más dramático que eso”, dijo Pappas. “Jim hizo eso varias veces con fanàticos y también con algunos de sus compañeros lesionados”.
La compasión y diligencia de Rice como reacción natural, no es sorpresa para aquellos que crecieron con él en Anderson. “Rice tiene un efecto positivo sobre los niños que lo conocen”, dijo Willis Lee, 57, quién jugó béisbol con Rice en la secundaria.
“En el centro comunitario Jim Ed Rice, llamado así en honor al pelotero por un miembro del Consejo Municipal hace unos años, Rice visitó varios programas juveniles en el verano”, dijo Lee.
“Les dijo que trabajó duro para tener éxito, les dijo que hay cosas que necesitan hacer para ser exitosos en el salón de clases y en la vida. Pienso que lo más importante que dijo fue que trabajaran duro en cualquier cosa que traten de hacer”, dijo Lee.
Ron Davis, 57, también jugó béisbol con Rice y Lee en equipos infantiles y en la secundaria.
“Rice siempre fue mejor que los demás, era un talento natural en béisbol”, dijo Davis.
Davis y Rice se reunen 3 o 4 veces al año en Anderson, donde Rice todavía tiene un hogar, y juega golf. “Es otra cosa para la que Rice tiene talento natural”, dijo Davis.
“Rice siempre llega hasta las finales, pero nunca ha ganado el torneo anual de 120 participantes, Electric City Golf Club”, dijo Davis.
“Jim ha participado todos los años”, dijo Davis. “Hablé con el la semana pasada y me dijo que quería inscribirse este año”.
“Una vez que te haces viejo”, dijo Davis. “El golf es el único deporte que puedes jugar, pero Rice jugaba golf mientras todavía estaba activo como pelotero”.
“Rice fue un gran basketbolista y practicante del fútbol americano”, dijo Davis. “Pero siempre supo que quería ser beisbolista, tenía el talento natural para llegar a las Grandes Ligas”, dijo Lee, quién ahora es el director de los programas recreativos de Anderson.
“Rice asistió a la secundaria Westside hasta 1970 y luego fue a la secundaria T.L Hanna”, dijo Lee.
La Directora de Hanna, Sheila Hilton, recuerda más a Rice por sus actuaciones en el fútbol americano que por sus días beisboleros.
“Estamos muy orgullosos de todos los graduados de Hanna quienes han hecho grandes cosas”, dijo ella. “Hay pocas escuelas que tienen un jugador del Salón de la Fama”.
Hilton dijo que hablará con Rice para pedirle que regrese a su secundaria a visitar a los estudiantes.
“El fue una leyenda en su tiempo”, dijo ella.
Rice es una personalidad deportiva en la New England Sports Network y consultor de bateo de los Medias Rojas de Boston.
Además del Jim Ed Rice Center en Anderson, existe un campo de béisbol en Massachussets con el nombre del nativo de Anderson. “Rice vive la mayor parte del año cerca de Boston”, dijo Davis.
Pero Rice siempre viene a Anderson para ayudar, sea en torneos de golf a beneficio, el torneo Electric City Golf Club, otros eventos de caridad, o para visitar a Davis, Lee y sus otros amigos.
“Como dije, él siempre regresa, siempre viene a casa, eso es lo más importante”, dijo Davis. “Cuando regresa, se comunica con todos de la misma forma como lo hacía antes. Sigue siendo el mismo”.

Traducción: Alfonso L. Tusa C.

Preston Gómez, antíguo manager de los Padres de San Diego, Astros de Houston, Cachorros de Chicago y Ejecutivo de los Angelinos de Los Ángeles,fallece

Gómez dejó de existir este martes 13 de enero en su hogar de Fullerton, Calif. A los 85 años. Nunca se recuperó por completo de las heridas recibidas al ser golpeado por una camioneta pick-up en marzo de 2008 mientras caminaba hacia su carro en Blythe, Calif.
Gómez trabajó por más de 25 años con los Angelinos, iba de regreso del campo de entrenamiento primaveral del equipo en Tempe, Arizona, cuando fue atropellado.
Antes del accidente Gómez siempre fue un asíduo asistente al estadio de los Angelinos desde 1981. Recientemente fue asistente del Gerente General. El manager Mike Scioscia siempre invitaba a Gómez como instructor en los entrenamientos primaverales.
“Preston tenía una pasión increíble por el béisbol y los que contamos con él como mentor fuimos muy afortunados”, dijo Scioscia.. “Ciertamente lo extrañaremos, pero sé que su presencia se sentirá cada vez que salgamos al campo, a través de el conocimiento y la sabiduría que nos transmitió”.
El cubano de nacimiento Gómez, participò en 8 juegos de Grandes Ligas. Jugó y dirigió en las Ligas Menores y sirvió como coach, manager y ejecutivo en las Grandes Ligas por décadas.
Gómez fue el coach de tercera base de los Dodgers de Los Ángeles entre 1965 y 1968 , cuando ganaron 2 banderines de la Liga Nacional y una Serie Mundial.
“Le dedicó su vida al béisbol”, dijo el manager del Salón de la Fama de los Dodgers Tom LaSorda. “Vino de Cuba y tuvo la oportunidad de trabajar con los Dodgers”.
“Dirigió 3 equipos de Grandes Ligas. Sentimos mucho que se haya ido. Se puso el uniforme de los Dodgers con orgullo y dignidad. Ayudó a mucha gente en este juego. Será muy extrañado”.
Gómez dirigió por 7 años en las Mayores, dejó marca de 346-529 entre 1969 y 1980. Nunca tuvo una temporada ganadora, lo más cercano fue aquella marca de 81-81 en 1974, en la primera de sus dos temporadas con los Astros de Houston.
En sus tres primeros años como manager de Grandes Ligas, el equipo de expansión Padres de San Diego terminó en último lugar. Este fue un hecho que no sería realizado por un manager en los próximos 15 años.
Entre esas campañas para el olvido hubo momentos memorables.
El 21 de julio de 1970, Gómez sacó al pitcher Clay Kirby por un emergente después de 8 innings sin hits ni carreras contra los Mets. Hasta el presente los Padres no han tenido un pitcher que haya lanzado un no hit no run. Aquel juego lo perdieron 3-0.
Gómez fue cesanteado por los Padres luego de los primeros 11 juegos de la temporada de 1972. Pero todavía tendría 4 temporadas más como manager de Grandes Ligas. La próxima como sustituto de Leo Durocher en Houston.
El 04 de septiembre de 1974 Don Wilson había lanzado 8 episodios sin hits ante los Rojos de Cincinnati. Con Houston perdiendo 2-1, Gómez sacó a Wilson por un emergente en un movimiento controversial que probablemente privó a Wilson de un juego sin hits.
Gómez vino a este mundo como Pedro W. Gómez Martínez, el 20 de abril de 1923, en el Central Preston, Cuba.
A los 21 años jugó 8 encuentros con los Senadores de Washington, se fue de 7-2 con 1 doble y 2 remolcadas.
Después de eso pasó una década jugando en las Ligas Menores, luego estuvo otra década como manager en las Menores. Trabajó en los sistemas de los Rojos de Cincinnati, Yanquis de Nueva York y Dodgers.
El pitcher Billy Muffet, quién jugó para Gómez en el equipo de granjas de los Yanquis ubicado en Richmond, Va., recuerda un encontronazo con el manager después que había permitido dos jonrones larguísimos.
“Preston sale al montículo y pregunta ‘¿Qué fue lo que te batearon?’ y le dije ‘Preston, creo que fue una Rawlings’”, dijo Muffet en 1990.
“Él no encontró graciosa mi respuesta, Me dijo ‘La próxima vez , lanza rectas’, y se regresó al dugout”.
Cuatro años después de convertirse en coach de los Dodgers, Gómez se fue a dirigir a los Padres. Fue contratado por Buzzie Bavasi, el antíguo vicePresidente de los Dodgers, quién ahora era Presidente y co-dueño de los Padres. San Diego perdió 110 juegos en la primera temporada de Gómez.
Gómez llegó a los Angelinos como coach de tercera base en 1981 y se convirtió en asistente especial del gerente general en 1985.
“La familia de los Angelinos ha perdido a uno de sus más invalorables miembros, y a uno de los verdaderos embajadores del béisbol”, dijo el gerente general de los Angelinos Tony Reagins. “Su influencia e impacto sobre muchos en la industria es imposible de cuantificar. Aunque será extrañado, el legado de Preston siempre permanecerá como parte de esta organización”.
Gómez fue inducido al Salón de la Fama del Hispanic Baseball Heritage Museum en 2003.
En Venezuela fue manager de los Tiburones de La Guaira en las temporadas 1972-73 (clasificó al equipo en una de las remontadas más espectaculares desarrollada por equipo alguno en la LVBP, cuando todos daban por eliminados a los escualos, forzaron un triple empate con los Tigres de Aragua y los Navegantes del Magallanes, del cual salieron airosos, en la semifinal cedieron ante el Caracas), 1973-74 (volvió a clasificar al equipo, pero no hubo play offs por una huelga de peloteros), y parte de la 1979-1980.

Alfonso L. Tusa C.

lunes, 12 de enero de 2009

Jim Rice entra al Salón de la Fama en el último vagón

Las puertas del Salón de la Fama se abrieron para Rickey Henderson y JimRice el 12 de enero de 2009. Henderson fue el líder de todos los tiempos en bases robadas (1406) y carreras anotadas (2295). Fue elegido al Salón con el 94.8 % de los votos. Rice pasó con el 76.4 % de los votos. Rice fue el tercer pelotero elegido al salón de la Fama en su último año de elegibilidad, detrás de Red Ruffing (1967) y Ralph Kiner (1975).
Los Medias Rojas de los 70 y los 80 estaban plagados de bateadores estelares. Si no era Carl Yastrzemski, era Carlton Fisk. Si no era Dwight Evans, era Fred Lynn. Si no era Wade Bogas, era Tony Armas. Pero ninguno asustaba más a los lanzadores que Jim Rice, quién jugó la totalidad de su carrera (1974-1989) en Boston.
Sus 382 vuelacercas y sus 1492 carreras empujadas fueron topes en la Liga Americana durante los 16 años que jugó. Además, Rice despachó por los menos 20 cuadrangulares en 11 ocasiones, empujó al menos 100 carreras en 8 oportunidades, participó en 8 juegos de estrellas, bateó sobre .300 en 7 temporadas, y finalizó entre los 5 primeros candidatos al MVP en seis ocasiones. Rice tambien largó más de 39 jonrones en 4 temporadas, tope para el período cuando él jugó.
Una vez bateó un jonrón que salió del Fenway Park por encima de los bleachers del centerfield, un estacazo que el finado Tom Yawkey calificó como el cuadrangular más largo que el presenció en 7 décadas de ver juegos en el estadio de Boston.
Durante sus años dorados Rice lideró la Liga Americana en juegos, turnos al bate, carreras, hits, jonrones, empujadas, porcentaje de slugging, bases totales, extrabases, empujadas para poner a ganar a su equipo, juegos con más de un imparable y asistencias para un jardinero.
En 1978, cuando ganó el MVP de la Liga Americana, Rice se convirtió en el único pelotero en liderar ambas ligas en triples (15), jonrones (46) y empujadas (139). Sus 406 bases totales fueron el máximo para un jugador de la Liga Americana desde Joe Dimaggio en 1937.
En Venezuela jugó con los Navegantes del Magallanes en la justa 1973-74. Participó en 56 partidos, consumió 218 turnos, anotó 31 carreras, disparó 73 imparables, 13 dobles, 6 triples, 8 jonrones, 39 empujadas, 4 bases robadas, .335 de promedio.
Rice se convierte en el décimotercer beisbolista en llegar al Salón de la Fama luego de actuar en el béisbol profesional venezolano. En el pasado han llegado al Salón Sparky Anderson en 2000 (Magallanes 1964-1965), Luis Aparicio en 1984, Roy Campanella en 1969 (Vargas 1946, 1946-47), Rod Carew en 1991 (Aragua 1971-72, 1972-73), Larry Doby en 1998 (Zulia 1971-72), Rollie Fingers en 1992 (La Guaira 1968-69), Bob Gibson en 1981 (Oriente 1960-61), Jim Catfish Hunter en 1987 (Caracas 1965-66), Tom LaSorda en 1987 (Caracas 1971-72), Phil Niekro en 1997 (Pastora 1963-64), Ryne Sandberg en 2005 (Zulia 1980-81, 1981-82), Earl Weaver en 1996 (Lara 1962-63).
Si Jim Rice llegó al Salón de la Fama, también debería estar allí su compañero del outfield bostoniano el rightfielder Dwight Evans, quién bateó 385 jonrones y remolcó 1384 carreras en 20 temporadas, además de todos los juegos que salvó con su bate y su guante.

Fuentes: mlb.com, La Enciclopedia del Béisbol en Venezuela, Caracas 2006,

viernes, 9 de enero de 2009

Respeto por el Adversario

"¡Hijo, ven acá!" La voz entrecortada y firme del Padre atravesó la cancha de baloncesto. El muchacho miraba con los puños apretados, las afrentas y burlas de los rivales quienes los habían derrotado por cuarta vez en cuatro días. Los compañeros de Manuel casi se lían a puñetazos con los ganadores. "¿Quieres darte a respetar?", el Padre templó a Manuel por una mano. "Ellos son los que no se conforman con la victoria. Pareciera que lo que más les importa es meterse con los perdedores. Son una copia de lo que pasa en el Campeonato de Béisbol Profesional Venezolano. Hay unos equipos que después que ganan el Campeonato empiezan a cantar canciones despotricando de los rivales en vez de celebrar su victoria". El Padre sacó un pañuelo y enjugó la frente. "Es muy lamentable lo que pasa en el Béisbol Profesional. Sí tú quieres hacerte respetar, debes practicar, escuchar, aprender y sobre todo respetar a tus semejantes. Si, todos cometemos errores. Pero lo más importante es reconocerlos y presentar disculpas. Sólo así se empieza a corregir nuestras faltas. Porque la vida no son solo triunfos. Es en la derrota cuando de verdad se tiempla el carácter de la persona, y es desde allí donde se ubican los grandes seres humanos cuando llegan a la cima de las victorias más grandes, nunca olvidan que saborearon el acíbar del fracaso y por eso reconocen los méritos de sus adversarios". Manuel estrechó los ojos hasta convertirlos en ranuras imperceptibles. "Eso no es lo que se ve ahora Papá. Además los árbitros a veces pareciera que se hacen de la vista gorda y no sancionan a nadie. Como ahorita, vieron como los del otro equipo gozaban burlándose de nosotros y no hicieron nada. Lo mismo pasa con los árbitros del profesional y los directivos de la liga. Pareciera que les da miedo hacer cumplir las reglas, todo es un misterio, un darle largas a todo para no hacer nada. Así hicieron una vez con el primer juego de una final creo entre Magallanes y Zulia. El público se cansó de lanzarle objetos a los peloteros, el juego estuvo paralizado por más de veinte minutos y maravillosamente la decisión de la liga, se pospuso varios días para finalmente decidir que el juego se reanudaría como si no hubiese ocurrido nada. Por eso es que tanto el público como los peloteros siguen protagonizando actos lamentables. Tampoco veo a nadie disculparse, eso sería en tu época". El Padre pasó una mano por el hombro de Manuel. "Recuerdo una vez que David Concepción fue expulsado de la temporada por discutir con un árbitro por algo mucho menor a las faltas de ahora". "¿Eso fue en esta misma Liga?" El Padre asintió. Manuel se encogió de hombros. "Entonces ¿qué nos pasó?"

Alfonso L. Tusa C

jueves, 8 de enero de 2009

Mark Weems. In Memorian.

La temporada 1973-1974 había empezado con muchas esperanzas para las Navegantes del Magallanes. Gustavo Gil, Armando Ortiz, Jesús Aristimuño, Manuel Sarmiento, Oswaldo Olivares, Edito Arteaga, se compenetraron con Wayne Garland, Bob Darwin, Dave Agustine, George Theodore, un novato desconocido de los Medias Rojas de Boston al que Jim Frey consiguió permiso para venir, su nombre : Jim Rice. Y un relevista catire de cabello largo y patillas pobladas cuyo estilo de lanzar poco ortodoxo hizo pensar que iba a durar poco en la Liga Venezolana. Mark Weems nació el 12 de mayo de 1951 en Seattle, Washington. En 1972 con los Orioles de Asheville en la Liga del Atlántico Sur AA, Weems participó en 48 juegos, dejó marca de 4-2, 22 salvados, 70 innings, 60 hits, 30 carreras, 23 limpias, 10 jonrones, 43 boletos, 74 ponches, 2 wild pitches, efectividad 2.96.
La temporada de 1973 jugó con los Alas Rojas de Rochester en la Liga Internacional AAA, dejó marca de 9-7 en 39 juegos, salvó 4 juegos en 92 innings, 83 hits, 49 carreras, 40 limpias, 7 jonrones, 57 boletos, 57 ponches, 4 wild pitches, efectividad 3.91.
En 1971 formó parte del staff de pitcheo de las Espuelas de Dallas-Fort Worth en la Liga de Texas AA, junto a Wayne Garland (19-5, 1.71), Tom Walker, Jesse Jefferson, Don Hood. Dejaron una efectividad colectiva de 2.61 que lideró la liga y les valió el título del “Mejor Staff de pitcheo de todas la Ligas Menores”. Los números de Weems aquel año fueron: 36 juegos, 6-2, 11 salvados, 53 innings, 41 hits, 15 carreras, 14 limpias, 2 jonrones, 22 boletos, 51 ponches, 1 wild pitch, efectividad 2.38.
Con Magallanes participó en 26 encuentros, 25 como relevista, 2-1, 11 salvados, 38.1 innings, 26 hits, 14 carreras limpias, 34 ponches, 33 boletos, efectividad 3.29. Aquella ronda eliminatoria estaba muy cerrada. A finales de diciembre de 1973 no había nada definido. El 01 de enero de 1974 disfrutaba con mi mamá la brisa en el pasillo de la casa de los abuelos. Moncho y Alberto llegaron sonriendo y dijeron que Mark Weems había muerto. Pensé que bromeaban para hacerme molestar. Cuando empezaron a detallar que había desaparecido en la playa de Patanemo donde había ido con sus compañeros de equipo Wayne Garland, Bob Bailor y Don Hood, un escalofrío recorrió mis piernas. Mas tarde dijeron en la radio que luego de almorzar entro al mar y lo arrastró una resaca. No pude evitar recordar a Isaías Chávez, Herman Hill y Roberto Clemente.
Magallanes quedó fuera del play off (ese año fue suspendido por huelga de los peloteros) a sólo un juego de la clasificación y a 3 del primer lugar. ¿Hubiesen clasificado con el concurso de Mark Weems? Luego de cada juego perdido por escaso margen en aquella recta final, me hice esa pregunta.

Alfonso L. Tusa C.

martes, 6 de enero de 2009

Trabajar desde ahora.

Ante la cruda realidad de una segunda expedición sin llegar a las costas de enero, en el buque magallanero llegó la hora de reunirse, reflexionar y buscar las soluciones que permitan recuperar la estabilidad en el juego que dan la mística y el compromiso de un verdadero trabajo de equipo.
La primera tarea a cumplir por la Junta Administradora tiene que ver con la designación del nuevo manager. Mientras más temprano se devele esta incógnita, se podrá salir adelante en la planificación del equipo para la temporada 2009-2010. A partir de allí es cuando se nombrará el nuevo cuerpo técnico, se evaluará el material criollo con que se cuenta y se determinará que tipo de importación se traerá.
Cada día de ahora en adelante debe ser parte del calendario de la próxima temporada. Sólo trabajando sobre los errores cometidos se empezará a diseñar la senda de la victoria en esos famosos primeros veinte juegos de la temporada. Tocar todas las puertas de posibilidades de que peloteros pueden ser útiles a la causa Navegante debe ser un compromiso constante para las personas encargadas de tomar las decisiones que traigan nuevas actitudes y visiones.
Cada día debe traer nuevas enseñanzas desde el amanecer hasta el anochecer. Para eso se debe dar el mejor de los esfuerzos por mantenerse alertas del más mínimo detalle que pueda afectar la estrategia, la química, la armonía que necesita cualquier conglomerado humano para salir adelante y conquistar sus objetivos.
Por eso es muy importante definir desde ahora mismo cuales son las necesidades del equipo, y en base a eso establecer las prioridades que indicarán quién puede aportar su grano de arena en la armadura de la ruta a seguir para trascender la ronda eliminatoria de la temporada 2009-2010.
Manos a la obra, es la hora de empezar a unir voluntades en pos de traer días de victoria desde proa hasta popa.

Alfonso L. Tusa C.

sábado, 3 de enero de 2009

Otra temporada, nueva decepción

Cuando los magallaneros ya nos estábamos acostumbrando a las semi-finales y no sabíamos ya lo que era perder una serie particular con el Caracas, nos cae nuevamente esta temporada este balde de agua fría.
No se trata de despotricar acerca de lo que esta pasando con el equipo ni cuales fueron las fallas ó eventos que hicieron posible esta debacle, pero basándonos en lo que pudimos observar esta temporada, así como en los comentarios que escuchamos en el aire que respiramos en Venezuela (beisbol), podemos elocurar que la inconsistencia y la falta de workteam fueron algunas de las razones que en definitiva derrumbaron las aspiraciones del equipo nacional.
También creemos que en el béisbol y en los equipos existen ciclos, altas y bajas y creo que magallanes tiene ya unas cuantas temporadas pasando por una tempestad que a la postre esta afectando los resultados y lo más importante en este caso es hacerse las siguientes preguntas: Se están haciendo los movimientos o correctivos del caso a nivel directivo para solventar esta situación?, son acertados esos movimientos que se han venido haciendo?
Pienso ademas que es muy importante el problema interno que se especula con respecto a los jugadores, sabemos que en temporadas pasadas por ejemplo el Caracas sufrió del mismo caso y su directiva optó por hacer cambios y re estructuraciones en beneficio del club, vuelvo y repito estos ciclos son normales en los equipos y hay que pasarlos, el problema esta en cuanto tiempo se debe esperar para tomar las decisiones adecuadas y volver a remontar la ola.
Mientras tanto nosotros los fanáticos del Magallanes gracias a dios creo que somos los más fieles de todos los equipos, basta con repasar la amarga historia que sufrimos en años anteriores la cual nos mantuvo por muchos años en las sombras pero a la final cuando el ciclo cambió este gran equipos nos volvió a dar muchas satisfacciones y con creces, esperemos que esto que nos esta pasando hoy en día y tal como lo dice la historia mejore y nos lleve de nuevo a un puerto seguro.
De lo que si podemos estar seguros es que de los errores se aprende en la vida y por eso son importantes también, esperemos que la nave y su directiva sepan leer la trayectoria de la tempestad y salgan airosos de ésta para el bien de todos los Magallaneros.