martes, 7 de mayo de 2019

Los Pilotos de Seattle: Un equipo cargado de personajes enigmáticos.

A mediados de la temporada de 1968, cuando los Pilotos todavía eran un proyecto de equipo de beisbol, los directivos ofrecieron a Joe Schultz el cargo de manager del conjunto, el sueño de dirigir un equipo de grandes ligas por fin estaba a su alcance, luego de ejercer varias temporadas como coach de tercera base de los Cardenales de San Luis. Al terminar la temporada los Pilotos contrataron a Schultz como su manager pero no podían anunciar la firma debido a que este aun era coach de los cardenales, quienes estaban encaminados a conquistar el banderín de la Liga Nacional y por tanto asistir a la Serie Mundial. Los rumores empezaron a proliferar hasta que convirtieron la contratación en el secreto peor guardado del beisbol. Por eso, Schultz se convirtió en tema de conversación de los comentaristas televisivos de la NBC durante los juegos de la Serie Mundial. Los narradores Curt Gowdy y Harry Caray lo señalaban reiteradamente como “el primer manager en la historia de los Pilotos de Seattle”. Hablaron tan detalladamente de la contratación de Schultz que eso se convirtió en una de las subtramas de la Serie Mundial de 1968 entre los Cardenales y los Tigres de Detroit. Hasta que en el noveno inning del séptimo juego, el gerente general de los Pilotos, Marvin Milkes, anunció oficialmente que Schultz sería el manager de los Pilotos. El hasta entonces coach de tercera base de los Cardenales, hasta ese momento había sido un personaje más bien desconocido, anónimo, misterioso cuyos logros en el beisbol permanecían escondidos dentro de las interioridades de un equipo de beisbol. Además Schultz era ajeno a Seattle por lo cual podría no ser la mejor escogencia para dirigir a los Pilotos. Sin embargo, tanto él como la gerencia del equipo esperaban salir adelante con resultados sorprendentes. Entre enero y febrero Schultz se convirtió en gran promotor de las expectativas de los Pilotos. Desarrolló un programa de banquetes y discursos y se presentó escuelas primarias, liceos, almuerzos, clubes sociales, organizaciones de fraternidad, cenas formales y casi cualquier tipo de evento público celebrado en el gran noroeste. Cautivó a las audiencias con su sentido del humor, ocurrencias y entusiasmo por el juego. Repetía a diario que los Pilotos eran capaces de jugar beisbol para ganar y que terminarían terceros en la división oeste de la Liga Americana. Su vehemencia y aparente sinceridad eran tales que la gente de Seattle empezó a creer en él. Desde el primer dia de los entrenamientos primaverales Schultz impresionó a sus peloteros mediante muchos elementos de la vieja escuela de los managers de la década de 1960. Le gustaba reiterar ciertas frases que dibujaban algo de la sabiduría sencilla adquirida en cuarenta años de experiencia en el beisbol. Una se refería a una observación básica de bateo: “Bien muchachos, se trata de una pelota redonda y un bate redondo y hay que batearla de plano”. Tenía el tipo de vocabulario propio de los managers de antaño. En un capítulo del libro Ball Four de Jim Bouton, este recrea la visión interna de las pintorescas palabras del manager. Despues que los Pilotos vencieran a los Tigres campeones mundiales, Schultz dio a sus peloteros un discurso de victoria. Esto es lo que Bouton escribió: “Joe dio su discurso habitual en el clubhouse: ‘Atáquenlos todo el tiempo. Acribíllenlos. Sean implacables…Saboreen esa Budweiser y vuelvan a vencerlos mañana’”. Una de las charlas más recordadas de Schultz ocurrió cuando salió hacia el montículo para conferenciar con el lanzador John Gelnar. Bouton retrató la escena en Ball Four: Gelnar nos contó de la gran conversación que tuvo con Joe en el montículo. Había dos tipos más ahí y Tom Matchik (de los Tigres) iba a batear. “¡Quieres que le lance de alguna manera en particular, Joe?” preguntó Gelnar. “No, domínalo”, dijo Joe Schultz. “Lánzale duro abajo y después nos vamos a saborear algo de Budweiser”. “Saborear algo de Budweiser”, esa frase se convertiría en sinónimo de Schultz. Siempre les rogaba a sus Pilotos que ganaran el juego para irse a saborear algo de Budweiser. Tristemente los Pilotos tuvieron pocas oportunidades de saborear Budweiser. Aunque arrancaron muy bien y se mantuvieron terceros hasta inicios de julio, luego apareció una caída prolongada hacia el sótano el resto de la temporada. Al terminar la temporada la gerencia de los Pilotos despidió a Schultz y varios peloteros sintieron que la decisión era injusta, el manager había hecho demasiado con lo poco que tenía. Don Mincher era uno de los más afectados por el hecho. Dijo que Schultz había sido un factor positivo en el dugout de los Pilotos. “Nos mantuvo batallando”, le dijo Mincher a The Sporting News, “nos animó a través de la peor racha de derrotas”. Hasta los peloteros que no lo veían como manager, reconocían que Schultz era entretenido y mantenía el clubhouse animado y relajado. Los Pilotos comenzaron la temporada con una victoria 4-3 sobre los Angelinos de California el 8 de abril de 1969 en Anaheim. Marty Pattin se apuntó la victoria en trabajos de 5 episodios, permitió 8 imparables, 2 carreras limpias, 3 boletos y recetó 4 ponches. Diego Seguí relevó durante 3 episodios donde permitió 1 carrera limpia, 2 imparables, 2 boletos y 4 ponches. Aker se apuntó el salvado. Por los Angelinos perdió Lynn McGlothin quien permitió las 4 anotaciones de los Pilotos. Hegan y Jerry McNertney remolcaron par de carreras cada uno para comandar la ofensiva de los Pilotos. Luego de perder el siguiente juego, fueron a Seattle para la inauguración en casa el 11 de abril, los obreros aun trabajaban colocando asientos en las gradas del Sicks Stadium un estadio de ligas menores habilitado como sede temporal. El 21 de junio de 1969, en el Sick’s Stadium, los Pilotos enfrentaron a los Reales de Kansas City. Gene Brabender y Nelson se enfrascaron en un carbonizante duelo de lanzadores, cuya única anotación se produjo en el cierre del primer inning, Tommy Harper sencilleó al jardín central, fue sorprendido en la inicial pero quedó a salvo por error de Nelson y avanzó hasta la intermedia, luego pasaría hasta tercera base por passed ball del cátcher Eliseo Rodríguez. Mike Hegan entregó el primer out con línea corta al jardín izquierdo. Davis salió de tercera a primera. Don Mincher negoció boleto. Gustavo Gil, descargó sencillo impulsor al jardín central. Brabender retiró los primeros 20 bateadores en línea, hasta que Pat Kelly le conectó imparable en el séptimo inning, pero fue retirado en segunda base del cátcher Jerry McNertney al campocorto Kennedy Luego en el octavo, Brabender ponchó a Joe Foy. Kirkpatrick largó imparable hacia la derecha y fue retirado de McNertney al segunda base Donaldson. Lou Piniella negoció boleto. Harrison fue dominado con rodado a la inicial. En el noveno Rodríguez elevó hacia la derecha. Taylor emergió por Nelson y bateó imparable por el campocorto, luego pasó a segunda base por error de Kennedy. O’Riley corrió por Taylor. Brabender cerró el juego al ponchar a Hernández y dominar a Ríos con rodado por el montículo. Analizar a los Pilotos, más que reconocer un puñado de peloteros promedio, en el punto medio de sus carreras, reclutados principalmente en el draft de expansión, resulta un interesante ejercicio para estudiar la influencia que han tenido sobre la formación de muchos peloteros, su participación en las ligas invernales del Caribe, particularmente en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Gene Brabender jugó con los Tiburones de La Guaira en la temporada 1966-67, fue líder de la liga venezolana en victorias (13), juegos completos (11) y ponches (147), tuvo efectividad de 2.47 y solo concedió 53 boletos en 160 innings de labor. El 22 de enero de 1967 le ganó 2 juegos a los Leones del Caracas, es uno de tres pitchers que han conseguido ese logro en la liga. Los otros son: Ken Rowe (24-01-1965) y Huck Flenner (28-12-1995). El 13 de junio de 1969, los Pilotos vencieron 2-1 a los Yanquis en Yankee Stadium. Brabender lanzó completo, solo permitió 4 imparables, 4 boletos y recetó 4 ponches. La carrera se la hicieron en el segundo inning cuando le llenaron las bases sin outs y su rival Mel Stottlemyre bateó para dobleplay. Los pilotos igualaron en el séptimo inning mediante sencillo impulsor de Comer y se fueron adelante en el octavo con imparable remolcador de Tommy Harper. Stottlemyre cargó con la derrota. El martes 26 de agosto de 1969, en Memorial Stadium, Brabender lanzó completo y venció 2-1 a los Orioles de Baltimore que ese año ganaron el banderín de la Liga Americana y disputaron la Serie Mundial ante los Mets de Nueva York. Solo le conectaron 4 imparables y le anotaron una carrera en el cierre del séptimo episodio mediante imparable de Mark Belanger a la derecha, Lee May emergió por el relevista Marcelino López (quien había relevado a Tom Phoebus en la apertura del sexto inning), y la rodó por la inicial para arrimar a Belanger hasta la intermedia en jugada de selección, Don Buford salió del inicialista Don Mincher a Brabender. Paul Blair soltó imparable impulsor a la derecha. Frank Robinson fue dominado con roletazo al campocorto para forzar en segunda a Blair. Concedió 2 boletos y repartió 4 ponches. Phoebus cargó con la derrota, con relevos de López y Eddie Watt a partir del octavo inning. Davis comando la ofensiva de los Pilotos mediante cuadrangular solitario en el segundo episodio y sencillo al jardín central remolcador de Tommy Harper quien corría en tercera base. Luego ocurrió tal vez una de las victorias más emocionantes de los Pilotos. El 26 de junio de 1969 llegaron perdiendo 2-1 al cierre del noveno inning en el Sick’s Stadium ante los Medias Blancas de Chicago. Entonces los patiblancos reformularon su defensa: Ángel Bravo pasó del jardín central al derecho. McCraw pasó del jardín derecho hacia la primera base. Ken Berry, quien había corrido por Ward en la apertura de ese inning se quedó jugando en el jardín central. Luis Aparicio, quien había corrido por Pavletich en el mismo inning, se quedó jugando en el campocorto. Ed Herrmann reemplazó a Hopkins en la receptoría. Steve Hovley entregó el primer out de pitcher a primera base. Comer sencilleó al centro. Gustavo Gil forzó a Comer de segunda a campocorto. McNertney despachó doblete remolcador para igualar la pizarra. Kennedy corrió por McNertney. Donaldson fue caminado intencionalmente. Don Mincher emergió por Oyler. Wood relevó a Joel Horlen en el montículo. Davis sustituyó a Mincher y bateó imparable a la izquierda para impulsar a Kennedy con la carrera de dejar sobre el terreno a los Medias Blancas. Gustavo Gil jugó en LVBP con los Industriales del Valencia desde la temporada 1959-60 hasta la 1967-68. Fue campeón con ellos en las campañas 1960-61, 1962-63. Entre sus actuaciones más resaltantes con los Pericos destacan el primer juego de una doble tanda el 24 de enero de 1961 ante Leones del Caracas. Gil despachó doble ante Emilio Cueche y anotó la única carrera del desafío ampara do en imparable de Bubba Morton. Bob Miller se apuntó el triunfo en trabajo completo de 7 entradas. El 19 de enero de 1963 ante los propios Leones del Caracas, los Leones le marcaron una rayita a Dan Neville en el primer inning mediante dobles de Cesar Tovar y Don Pavletich. Valencia igualó en el cuarto con vuelacercas de Deron Johnson ante Manuel González. En el décimotercer inning Luis Rodríguez soltó imparable, Daniel Morejón se sacrificó y Gil disparó metrallazo a la derecha para dejar en el campo al Caracas. También jugó con los Navegantes del Magallanes desde la justa 1968-69 hasta la 1976-77. Allí fue campeón en la 1969-70 y seguidamente en la Serie del Caribe del ’70. Además de su imparable para impulsar a Damaso Blanco para ganarle 4-3 a los Leones de Ponce el 10 de febrero de 1970 y con ello asegurar el primer campeonato de Serie del Caribe para Venezuela; también se recuerda mucho un triple que Gil conectó ante Roberto Muñoz el 23 de enero de 1970. Era el tercer juego de la serie semifinal Magallanes-Tigres. La pizarra estaba 3-3. Gregorio Machado, quien lanzó un relevo de 10 innings, logró embasarse y entonces Gil despachó el triple que le dio ventaja a su equipo para ganar 4-3. Hubo un juego en Tiger Stadium donde los Pilotos enfrentaron a los Tigres de Detroit el 9 de junio de 1969. Los de Seattle picaron adelante mediante jonrón de Simpson el primer bateador del juego ante Mickey Lolich quien luego ponchó a Gus Gil, Davis y Comer en sucesión. Los Tigres igualaron en el cierre del quinto inning mediante sencillo de Lolich hacia el centro para remolcar a Tom Matchick desde la intermedia. Entonces Lolich y Marty Pattin se enzarzaron en vibrante duelo hasta que en la apertura del décimo Pat Dobson entró a relevar a G. Brown. Jerry Mcnertney negoció boleto. Tommy Harper salió a correr por McNertney. Oyler se sacrifició de pitcher a segunda base. Harper avanzó hasta la intermedia. Merrit Ranew emergió por Pattin y fue boleado intencionalmente. Gosger salió a correr por Ranew. Don Mincher emergió por Simpson y sencilleó hacia la derecha para remolcar a Harper. Whitaket salió a correr por Mincher. Gil bateó elevado de sacrificio hacia el jardín central para impulsar a Gosger. Davis entregó el último out de pitcher a primera. En el cierre de ese inning, Whitaker se quedó jugando en el jardín izquierdo. Diego Seguí entró a relevar a Pattin en el lugar de Davis. Larry Haney entró a cubrir la receptoría en lugar de Harper. Gosger se quedó jugando en el jardín central. Fred Stanley disparó imparable a la izquierda. Dick McAuliffe negoció boleto. Stanley pasó a segunda. Al Kaline despachó sencillo remolcador al centro. McAuliffe pasó hasta tercera. Woods entró a correr por Kaline. O’Donoghue sustituyó a Seguí en la lomita. Norman Cash se ponchó. Jim Northrup negoció boleto. Gelnar relevó a O’Donoghue. Willie Horton se ponchó. Matchick entregó el último out con roletazo por segunda base. El 28 de septiembre de 1969, Dick Baney y los Pilotos recibieron a Miller y los Mellizos de Minnesota en Sick’s Stadium. Los Mellizos picaron adelante mediante vuelacercas de Rod Carew en el primer inning. Los Pilotos respondieron en el cierre del tercero con doble de Comer y jonrón de Don Mincher. En el octavo Comer sencilleó a la derecha. Mincher impulsó a Comer con doble a la izquierda. Hegan corrió por Mincher. Steve Hovley despachó doble impulsor a la izquierda. En el noveno inning Baney empezó boleando a Nash y fue sustituido por Diego Seguí, quien dominó a Manuel con rodado al montículo y obligó a Leo Cárdenas a batear línea a primera buena para dobleplay de primera a campocorto. Dick Baney reforzó a los Navegantes del Magallanes en la temporada 1969-70, tuvo marca de 8-6, 20 juegos, 6 juegos completos 3 juegos salvados, 102.1 innings lanzados, 46 ponches, 38 boletos y 2.73 de efectividad. El 15 de noviembre de 1969 Magallanes venía de una seguidilla de siete derrotas, entonces le tocó enfrentarse a sus eternos rivales Leones del Caracas en el estadio Universitario. El incómodo Howie Reed lanzaba las serpentinas por los felinos y Baney por los Navegantes. En el sexto episodio, luego de dos outs, Chico Ruiz se embaso mediante sencillo de piernas por las paradas cortas. Jim Holt, en perfecta ejecución de bateo y corrido envió a Ruiz hasta la antesala mediante imparable al centro. Clarence Gaston remolcó a Ruiz con sencillo por el campocorto. Los Leones igualaron en el cierre de esa entrada, luego de sacar los dos primeros outs para llevar a nueve el número de bateadores retirados en fila, Baney recibió imparable de César Tovar a la izquierda y Victor Davalillo soltó un linietazo tremendo hacia las profundidades del jardín central para impulsar a Tovar a pesar de que Gaston metió todo el brazo en su lanzamiento hacia el plato. En la apertura del noveno inning Armando Ortiz remolcó a Walter Hriniak mediante imparable a la izquierda. Dick Baney completó el juego al sortear algunas dificultades en el cierre del noveno. La tarde del 21 de diciembre de 1969, en medio del forcejeo por la clasificación Dick Baney se enzarzó en otro duelo de lanzadores ante John Purdin y los Tigres de Aragua. Magallanes se fue adelante en el segundo inning mediante dobletes de Ray Fosse y Armando Ortíz. Luego anotaron otra rayita en el cuarto episodio, Gustavo Gil y Jim Holt despacharon imparables, Fosse la rodó por el campocorto para forzar a Holt en la intermedia. Con corredores en los ángulos, Ortíz bateó elevado de sacrificio al bosque izquierdo para remolcar a Gil con la anotación que daría cifras definitivas a la pizarra. Baney lanzó completo y solo le conectaron el primer imparable en el sexto inning un sencillo de Virgilio Mata, apenas otros 3 imparables salieron de los bates aragüenos sus autores fueron Charles Day, John Bateman y David Concepción. Baney concedió 4 boletos y recetyó 1 ponche. Todo eso aderezado por el siempre meritorio hecho de ganarle al contrario en su guarida. Diego Seguí participó en 15 temporadas de la LVBP con Industriales del Valencia, Leones del Caracas, Tibuleones de Portuguesa y Tigres de Aragua entre 1962 y 1983, dejó números totales de 95 victorias, 58 derrotas, 68 juegos completos, 1249.2 innings lanzados, 941 ponches y 2.76 de efectividad. En todas esas categorías estuvo o continúa entre los 10 mejores de la liga. Su temporada más recordada fue la primera, 1962-63 con el Valencia. Entonces dejó marca de 14-4, 12 juegos completos, 126 innings lanzados, 106 imparables permitidos, 75 ponches, 28 boletos y 2.64 de efectividad. En la serie semifinal ganó dos juegos completos con solo un día de descanso en los cuales solo permitió una carrera a los Leones del Caracas para llevar al Valencia a la serie final que luego también ganarían. Steve Hovley jugó con las Águilas del Zulia en la temporada 1970-71, un jardinero de buena defensiva y gran bateador de línea con mucha velocidad. Estuvo entre los diez mejores bateadores de la liga por varias semanas. Aquel viernes 12 de septiembre los Angelinos de Califgornia visitaron a los Pilotos en Sick’s Stadium. George Brunet abrió por Seattle y May por los Angelinos. Los Pilotos salieron adelante con imparable de Tommy Harper a la izquierda, luego robo segunda y anotó mediante error de Jim Spencer ante rodado de Steve Hovley por primera base. En el segundo Brunet descargó cuadrangular ante May. Comer jonroneó en el sexto para aumentar la ventaja a 3-0. Los Angelinos descontaron en el séptimo con jonrón de Rodriguez. Los Pilotos dieron cifras definitivas al encuentro en el octavo mediante doble de Goossen a la derecha, Kennedy corrió por él, Pagliaroni bateó sencillo remolcador a la derecha. Brunet se apuntó la victoria en trabajo completo, 5 imparables, 1 carrera limpia, 3 boletos, 5 ponches. Brunet participó en dos temporadas de LVBP con Tiburones de La Guaira: 1962-63. 22 JL. 10 JC. 9 G. 8 P. 132.2 IL. 138 HP. 89 K. 43 BB. 3.06 Efect, En la serie semifinal reforzó al Valencia y tuvo marca de 2-0, con 21 ponches, 5 boletos, en 18 innings, tuvo efectividad de 3.00. En la serie final También tuvo marca de 2-0, 21 ponches, 5 boletos en 19 innings, efectividad de 0.95. En la 1963-64, dejó marca de 3-5 con 4.66 de efectividad. Alfonso L. Tusa C. © 19-03-2019. Fuentes - Markusen, Bruce. Card Corner: 1969 Topps. Joe Schultz. - Daniel Gutierrez, Efraim Álvarez, Daniel Gutierrez (h). La Enciclopedia del Beisbol en Venezuela. Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Caracas 2006. -baseball-reference.com -retrosheet.org

Jim Holt, imágenes de 1969, episodios de una temporada mágica

Este lunes 1 de abril de 2019, me enteré a través de las redes sociales, que otro de los integrantes de esa familia invisible, fraguada en las aficiones juveniles por el beisbol, había fallecido. Se había ido de este mundo otro de los peloteros de aquellos Navegantes del Magallanes de la temporada 1969-70. Los primeros recuerdos que guardo de Jim Holt se remontan hacia mediado de 1969, cuando la flamante directiva del equipo magallanero recién adquirido por un grupo de empresarios de Valencia anunció que no contarían con los servicios del formidable jardinero Pat Kelly. En su lugar vendría Jim Holt, quien venía de jugar con los Tigres de Aragua en la temporada anterior. Lamenté mucho la ausencia de Kelly, le dije a mis hermanos que me temía que Holt no alcanzaría el rendimiento de Kelly. Estaba tan molesto, que ni siquiera aquella canción de Stevie Wonder “Yesterme, yesteryou, yesterday” logró animarme. No me convencía siquiera la buena actuación de Holt en las ligas menores. A medida que transcurría la temporada hube de empezar a tragarme mis palabras. Holt participaba de alguna manera en cada una de las victorias magallaneras ya fuera desde su posición en la alineación protegiendo a Clarence Gaston para que viera mejores envíos, repartiendo estacazos hacia todos los confines del terreno o atrapando batazos peligrosos y luego ejecutando lanzamientos certeros hacia las almohadillas o el plato. Aún así continuaba extrañando el juego de Pat Kelly y seguía preguntándome porque Magallanes no lo había repetido si había tenido una excelente actuación la temporada pasada. Los narradores y comentaristas radiofónicos hablaban cada vez con más elogio y reconocimiento sobre él, decían que Jim Holt había resultado la principal razón para que Gaston volviese a tener otra temporada extraordinaria con el madero “no solo es capaz de ganar un juego en el campo, su presencia en el dugout es relevante, hasta los peloteros que no hablan inglés entiendes sus gestos y actitudes”. En la temporada 1968-69, Carlos Tovar Bracho había comentado que “Gaston y Kelly eran la versión en blanco y negro de Batman y Robin”, la temporada siguiente muchos decían que Gaston seguía bateando a diestra y siniestra con Holt bateando delante o detrás de él, como en el cierre del cuarto inning de un juego efectuado el 28 de noviembre de 1969 en el estadio José Bernardo Pérez de Valencia. Las Águilas del Zulia ganaban 1-0 y lanzaba Paul Edmonson. Luego de dos outs, Gaston se embasó por error de Luis Aparicio, allí apareció Holt para despachar un batazo de tres bases contra la pared del jardín derecho que produjo el empate en los spikes de Gaston. Luego Holt anotaría la ventaja mediante imparable de piernas de Ray Fosse. Las Águilas igualaron el marcador en el octavo inning mediante imparables de Oswaldo Blanco, Bill Melton y Aparicio. Entonces Gaston desaparece la pelota entre el jardín izquierdo y el central para dejar sobre el terreno a los zulianos. El 20 de diciembre de 1969 Magallanes enfrentaba al Caracas en pleno forcejeo por la clasificación. Orlando Peña versus Luis Peñalver. En el segundo inning, Gaston se embasa mediante imparable a la izquierda, avanza a la intermedia mediante robo y desde allí anota con un trepidante estacazo de Holt hacia las profundidades del jardín derecho. En el cierre de la tercera entrada Caracas pasa adelante mediante sencillo impulsor de Victor Davalillo y triple barrebases de Richie Scheimblum. Al iniciar el noveno inning, luego del out de Gustavo Gil, Gaston suena petardo a la derecha. Holt truena doblete al jardín derecho bueno para impulsar a Gaston y servir la escena de la remontada. Fosse soltó una bala fría al jardín central para dejar corredores en las esquinas. Diego Seguí relevó a Peñalver. Entonces Dámaso Blanco conecto imparable remolcador de Holt para acercar más la pizarra. Armando Ortiz entregó el segundo out de pitcher a primera base. Pompeyo Davalillo ordenó el boleto intencional para Orlando Reyes y Patato Pascual trajo a Hector Martínez de emergente por Gregorio Machado, quien había entrado a relevar en el inning anterior. Martínez respondió con imparable remolcador del empate y Dámaso se vino al plato para anotar la diferencia al caérsele la pelota al receptor Roberto Musulungo Herrera. En el tercer juego de la serie semifinal ante los Tigres de Aragua, los Navegantes del Magallanes visitaron el estadio José Perez Colmenares de Maracay, el 23 de enero de 1970. Danny Morris subió al montículo por Magallanes, mientras que el refuerzo Luis Peñalver hacia lo propio por los Tigres. Los felinos marcaron una rayita en el cierre del segundo inning mediante sencillo de Elio Chacón para remolcar a John Bateman quien había bateado doblete al jardín izquierdo. En la conclusión del cuarto tramo, Bateman despachó vuelacercas a las profundidades del jardín central y Jim Williams remolcó a Dennis Paepke desde la inicial mediante imparable y error del jardinero central Cesar Tovar. En la apertura del quinto inning, Magallanes descontó. Gregory Sims bateó doblete. Fosse falló con elevado a la inicial. Jesus Aristimuño descargó sencillo al centro para dejar corredores en los ángulos. Dámaso Blanco entregó el segundo out pero Aristimuño avanzó hasta segunda. Gonzalo Marquez emergió por Morris y conectó sencillo remolcador de dos carreras. Jim Holt niveló la pizarra con jonrón en el sexto inning. El juego se fue a extrainning y en el capitulo décimo cuarto Gustavo Gil remolcó a Gregorio Machado desde primera base con soberbio triple. Luego de la emoción de los dos primeros triunfos ante los Tiburones de La Guaira en la serie final, el tercer desafío, escenificado el primero de febrero de 1970 a partir de las once de la mañana en el estadio de la UCV, empezó con algo de viento en contra porque los escualos rompieron la seguidilla de dieciocho ceros obsequiada por Orlando Peña y Don Eddy. En el primer inning, Remigio Hermoso se embaso mediante imparable de piernas, estafó la intermedia y llegó a tercera base por wild pitch de Jay Ritchie. Luego anotaría con sencillo de piernas de Graig Nettles por segunda base. Magallanes igualó en la apertura del tercero, luego de dos outs, Jim Holt despachó imparable a la izquierda. Marcelino López caminó a Ray Fosse y Armando Ortiz impulsó a Holt con sencillo. En el quinto episodio Holt descargó metrallazo a la derecha. Fosse bateó un rodado al campocorto a la medida para el dobleplay, pero Enzo Hernandez cometió error y quedaron corredores en primera y segunda. Ortiz despachó otra línea sólida hacia el jardín izquierdo y Holt anotó la carrera que significó el campeonato para los Navegantes puesto que Ritchie dominó a la alineación escuala a lo largo del juego. Jim Holt fue quien recomendó a la directiva magallanera que trajera aquel veloz jardinero llamado Herman Hill para la temporada 1970-71. Y acertó en su observación, Hill resultó toda una sensación en la liga, principalmente por su rapidez en las almohadillas y cubriendo los jardines. Entonces llegó aquel 14 de diciembre de 1970. Hill se fue a disfrutar el lunes libre a la playa de Guaicamacuto, con sus compañeros John Morris, Dale Speiers y Ray Fosse. Luego de almorzar se lanzó a nadar y al parecer sufrió una embolia. Morris cuenta muy triste, que lo tuvo agarrado de las manos pero las corrientes marinas se lo arrebataron. Los peloteros no jugaron hasta que apareció el cuerpo. Jim Holt fue quien cumplió con la dolorosa tarea de informar a los padres de Hill sobre el deceso de su hijo y también fue el encargado de trasladar el cuerpo hasta los Estados Unidos para entregarlo a sus familiares. El 19 de diciembre de 1971, los Navegantes del Magallanes enfrentaban a las Águilas del Zulia en el estadio Luis Aparicio El Grande de Maracaibo. Los rapaces habían ganado 1-0 el dia anterior. En esta ocasión Steve Luebber por los Navegantes y Mickey Scott por los zulianos se trenzaron en un duelo más calcinante que el sol meridiano marabino. Luebber salió del juego en el inning 11 sin permitir anotaciones, su relevo Alan Closter también mantuvo inmaculado el plato. En la apertura del décimo tercer episodio, Scott se mantenía lanzando en blanco desde el montículo zuliano. Gustavo Gil abrió el inning con imparable de piernas al cuadro interior. Jim Holt despachó petardo para llevar a Gil hasta la antesala. Entonces vino a relevar Bill Kirkpatrick e Ivan Murrell lo recibió con imparable sobre la almohadilla de segunda para remolcar a Gil con la rayita que decidiría el juego. Holt tuvo una actuación decisiva en el juego realizado el 28 de noviembre de 1974 en el estadio José Bernardo Pérez de Valencia. La Guaira salió adelante en el propio primer episodio amparado en doblete remolcador de Ángel Bravo. Magallanes replicó de inmediato en le cierre de ese inning con doble y sencillo remolcadores de Dave Parker y Holt respectivamente. En el segundo episodio, los Navegantes pasaron adelante con sencillo de Bob Bailor y triple de Parker. En el tercero, luego que Gilberto Marcano pusiera el inning en dos outs, Leroy Stanton se embasó por error de Jesús Aristimuño. Robert Marcano conectó imparable y Al Bumbry largó una línea que se internó en las profundidades del jardín derecho para convertirse en jonrón dentro del parque. La Guaira 5, Magallanes 3. En el cierre de ese inning los Navegantes igualaron mediante cuadrangular de Holt más doblete de Rick Stelmaszek seguido de errores sucesivos de Robert Marcano y Oswaldo Blanco. En el cierre del cuarto Magallanes pasó adelante al aprovechar el descontrol de Hector Brito que había relevado al abridor Roric Harrison en el inning anterior, Jesus Aristimuño despachó sencillo impulsor de dos anotaciones. La Guaira volvió a empatar en la apertura del quinto, Oscar Zamora quien había relevado a Brito, se embasó por error, Bumbry lo remolcó mediante triple. Entonces vino a relevar Manuel Sarmiento y Paul Casanova conectó elevado de sacrificio que trajo la carrera de Bumbry. Entonces dominaron los pitchers por 8 innings, en el cierre del décimo tercero, Rob Andrews llegó a primera por infieldhit, dos errores de Remigio Hermoso ante rodado de Parker dejaron corredores en segunda y tercera, Don Baylor recibió boleto intencional y Holt dejó en el terreno a La Guaira con línea trepidante que se estrelló contra la pared del jardín derecho. Holt jugó en las ligas mayores con los Mellizos de Minnesota (1968-1974) y los Atléticos de Oakland (1974-1976). En 707 juegos bateó para .265. Despachó 428 imparables en 1616 turnos al bate. 19 jonrones. 177 carreras empujadas. 174 anotadas. Su mejor temporada fue la de 1973, cuando bateó para .297 en 132 juegos. 11 jonrones. 58 remolcadas y 54 anotadas. Jugó en la serie de campeonato de la Liga Americana ante los Orioles de Baltimore en 1970 y se fue de 5-0. En 1974 llegó hasta la Serie Mundial con los Atléticos, quienes dominaban a los Dodgers de Los Angeles 2 juegos a uno, y estaban igualados 2-2 en el sexto inning del cuarto juego. El manager Alvin Dark sacó de emergente a Holt, quien ya había bateado un imparable como emergente en la serie, por el catcher Ray Fosse con las bases llenas y un out. Dark debió sonreir cuando Holt disparó imparable hacia la derecha, impulsor de dos carreras. Oakland ganó el juego 5-2 y se tituló campeón de la Serie Mundial por tercer año seguido, el día siguiente. En la LVBP, Holt bateó para .312 en seis temporadas (1968-1973, 1974-75). 1161 VB. 166 CA. 362 HC. 71 2B. 14 3B. 15 HR. 156 CI. Jim Holt en efecto fue un pelotero que todo equipo ganador necesitaba, uno que sabía como ejecutar el juego y estaba listo cada vez que lo llamaban. Resultó tan bueno como Pat Kelly para los Navegantes del Magallanes. Alfonso L. Tusa C. 9 de abril de 2019. ©