lunes, 28 de marzo de 2016

BakerBoys&Baseball Level Up y la entrevista con Mark Trumbo.

Para aquellos de ustedes que han seguido el BakerBoys&Baseball, ustedes saben que el beisbolista favorito de Zac es Mark Trumbo. Si es primera vez que usted frecuenta BakerBoys&Baseball, estos artículos cubrirán las aventuras y experiencias de Zac y Steve Baker en el beisbol. Ambos contribuimos en los artículos. Tratamos de proveer una mirada profunda hacia el juego, incluyendo las caridades aportadas por los peloteros y equipos, las profesiones del juego distintas a ser pelotero, y lo más importante: interioridades de la vida de los peloteros. En vez de tratar de tomar la entrevista y contar una historia, decidimos que la entrevista es la historia. Grabamos la entrevista y mientras algunos momentos se dejarán para las emmorias personales de Zac, decidí transcribir la sesión de preguntas y respuestas entre mi compañero y su héroe del beisbol. Luego de revisar el audio, noté unas cosas. Primero, Zac estuvo referscante como un pepino. Preparó unas buenas preguntas y para un niño de ocho años sentado frente a su héroe, estuvo impresionante. Soy un papá orgulloso, para decir lo menos. De la misma forma estuvieron las reflexivas e inteligentes respuestas de Mark. Antes de pasar a la entrevista, se necesita hacer notar que los Angelinos de Los Angeles han estado absolutamente intratables, dejaron un balance de 18-5 desde una serie de tres juegos contra los Astros de Houston lideres de la división que empezó el 22 de junio. Ese período incluyó un trecho de 12-3, que empezó el 1 de julio cuando Jerry DiPoto trató de forzar la mano de Artie Moreno con el ultimátum de que era él o el manager de la estadía más larga en las Grandes Ligas, Mike Scioscia. DiPoto debió salir, pero parece que eso inspiró a un equipo cuyos líderes veteranos han hecho causa común por su manager. Cuando los Astros llegaron a la ciudad, tenían una ventaja de 5.5 juegos sobre los Angelinos en el oeste de la Liga Americana. Los Angelinos estaban en el tercer lugar con marca de 35-35, al acecho de Texas y Houston. Luego de la victoria de esta noche 7-0 sobre los insurgentes Mellizos de Minnesota, los Angelinos ahora muestran marca de 53-40 y mantienen una ventaja de dos juegos sobre los Astros. Albert Pujols y Mike Trout, ahora primero y segundo en jonrones en la Liga Americana, han estado calientes por algun tiempo, pero el éxito reciente va más allá que el poderoso duo. La ofensiva, aún con problemas para producir con hombres en posición anotadora ahora tiene muchos tipos mejorando en el plato. El cuerpo de lanzadores, especialmente los abridores han estado trabajando a todo dar. Aunque algunas decisiones difíciles deben ser tomadas mientras Jered Weaver se aproxima a regresar de la lista de incapacitados en la cercanía de la fecha límite de cambios. Los Angelinos tienen algunos prospectos de pitcheo que pueden usar como anzuelos en un cambio, pero se arriesgan a traer un rostro nuevo, que puede alterar la química del equipo, y a sacrificar la profundidad de los brazos que pueden sustentar futuras temporadas. Una última nota antes que paemos al evento principal, Jerry DiPoto merece por lo menos un toque en la gorra por conseguir todos esos brazos. Los cambios de talentos hechos en casa y favoritos de multitudes pueden no haber sido siempre los más populares, pero la profundidad de brazos no puede ser subestimada. Entrevista con Mark Trumbo, 30 de junio de 2015. Las preguntas de Zac van primero. Las respuestas de Mark son en itálicas. ¿Quién te enseñó a jugar beisbol? Pienso que mi papá fue el primero quien me enseñó como jugar beisbol. Desde que puedo recordar, nosotros, como la mayoría de los niños, nos lanzábamos la pelota y empecé a jugar en las pequeñas ligas probablementge alrededor de los 6 años de edad en Villa Park. Pienso que los Little League Astros fueron el primer equipo donde jugué. ¿Quiénes fueron las personas que tuvieron más influencia en ti como pelotero? Es es una buena pregunta. Probablemente dejaré algunos por fuera, pienso que primero y principal, mi papá. Él tenía una gran pasión por el juego. Él creció asistiendo a South Gate High School. Él era un buen jardinero. Era un jardinero derecho y jugó su primer año en USC. Tenía un buen conocimiento de trabajo del juego. Yo fui a Mark Cresse School of Baseball, la cual era de mucho renombre en el sur de California. Tenían muchos entrenadores de calidad y yo jugaba cada verano, por muchos, muchos años. Así que en vez de escuela de verano de YMCA, asi era como pasaba mis veranos. Tambien Tom Tereschuck, mi entrenador de la secundaria de primer y segundo año. Ganamos el título CIF con el en 2002. Era muy exigente y duro. Honestamente, muchos tipos, especialmente si eras un jugador joven, él te intimidaba porque pedía mucho de ti. Gritaba y chillaba, pero mirando en retrospectiva, él probablemente me ayudó más que cualquiera para crecer y tomar responsabilidad. Me ayudó a avanzar a la próxima etapa de mi carrera en su momento. ¿Es duro si los entrenadores a veces te gritan? A veces es duro. Pienso que tienes que tratar de hacerlo mejor en vez de ponerte emocional, y esol viene con la edad y la experiencia, pero tienes que darte cuenta de lo que tratan de hacer los entrenadores. Muy rara vez alguien grita solo por gritar. Eso ocurre porque ellos probablemente te ven hacer los mismos errores una y otra vez sin hacer los ajustes. Veo entgrenadores gritar cuando el equipo no tiene la energía o la actitud correcta y eso puede ser muy frustrante. Y siempre tomo eso como un reto y trato de aprovechar algo de lo que el entrenador esta diciendo para mejorar. ¿Quién era tu pelotero profesional favorito cuando eras pequeño? Bien, crecí como tú, cerca del Angels Stadium así que ahí estaban muchos jugadores de los Angelinos: Tim Salmon, era uno de mis favoritos y Troy Glaus, Troy Percival, Adam Kennedy, y Darin Erstad son los nombres que me vienen a la mente. ¿Tienes una película favorita de beisbol? Probablemente he visto El Campo de los Sueños (Field of Dreams) más de cien veces. Es mi película favorita de beisbol. Hay otra, Bull Durham, que probablemente verás más adelante, esta es más precisa en cuanto a como es realmente la vida en el beisbol. ¿Cuándo bateaste tu primer jonrón? Hablaremos del profesional, porque no recuerdo mis días infantiles. Bateé mi primero en 2011, probablemente a dos o tres semanas de empezar la temporada ante un pitcher cuyo nombre en ese momento era Fausto Carmona, en Angels Stadium por la línea del jardín izquierdo. Al crecer cerca de Anaheim, ¿Eras fanático de los Angelinos? Yo era un gran fanático de los Angelinos. Por cualquier razón íbamos a ver mucho a los Azulejos y los Marineros. Parecido a lo que hacen ustedes al sentarse cerca de primera base, recuerdo que me sentaba cerca de la línea del jardín derecho, usualmente cerca del poste de foul. Probablemente no era coincidencia que Tim Salmon, probablemente el tipo del que estaba más cercano era a quien yo aupaba más. ¿Había otros equipos de los que eras fanático? Sabes que fui a varios juegos de los Dodgers, pero de verdad nunca aupé a ese equipo. Los Angelinos eran el único equipo que yo aupaba, pero también aupaba a otros peloteros de la liga porque eran buenos peloteros, y no puedes evitar admirarlos. Me llamaban la atención tipos como Ken Griffey Jr. y The Big Hurt (El Gran Dolor), Frank Thomas, cuando tenía tu edad. Tenía un par de ganchos modelo Frank Thomas. ¿Cuáles posiciones jugabas de niño? ¿Cuál era tu posición favorita? Esta pregunta es muy fácil, cuando era niño y en la secundaria me gustaba mucho pitchear. En realidad fui seleccionado como pitcher. Mi brazo tuvo algun desgaste así que empecé a jugar otras posiciones. Pitchear era lo que de verdad me gustaba hacer. Cuando no pitcheaba, recuerdo jugar tercera base y jardín izquierdo, las cuales coincidencialmente son la posiciones que más he jugado en las ligas mayores. Mi posición favorita es la que he estado jugando más recientemente, jardín derecho. No jugué jardín derecho en la secundaria, uno de mis amigos jugaba ahí. Ser un gran fanático de Tim Salmon probablemente juega en la psicología de porque me gusta el jardín derecho. ¿Jugaste otros deportes en tu infancia? Si, jugué baloncesto. En esta actualidad, especialmente con el enfoque en un deporte de hoy en día, estuve en la primera generación que vivió eso, y pienso que me perdí mucho de otras cosas. Pienso que eres mejor atleta si puedes jugar otros deportes. No hay razón para jugar solo uno, si puedes jugar otros deportes te va mejor en todos. Cuando eras niño, ¿Cuál fue el mejor consejo que te dieron, relacionado o no con el beisbol? El mejor consejo que recibí, no estoy seguro si es una frase o un refrán, pero la cosa de la que estoy más orgulloso es que aprendí de mis padres, a tener una fuerte ética de trabajo y conseguir buenas notas. He hecho algunas cosas en este juego, pero una de las cosas de las que estoy más orgulloso es conseguir una beca completa para jugar beisbol en USC. La cual terminé no usando, pero tener las notas para ir a la universidad y aliviar la carga financiera de mis padres fue algo de lo que estaba muy feliz. Sin las notas, no serás capaz de hacer eso. Para los niños, una cosa es el beisbol y los deportes, pero hay que hacerlo bien en la escuela.  Si no hubieras podido ser beisbolista, ¿Cuál carrera piensas que habrías escogido? Bien eso probablemente ha cambiado un poco, hice dos años de universidad en línea cuando jugaba en Orem, Utah en la liga de novatos y estudié administración de empresas. Así que conseguí mi título y siempre pensé en una carrera en los negocios. Pero, como dije antes, tengo muchos amigos en varios departamentos de policía que pienso que puedo hacer eso una vez que se cierre el capítulo del beisbol. He oído que tocas la guitarra. ¿Cuándo aprendiste a tocar la guitarra y que tan a menudo tocas? Si toco. Empecé cuando tenía 22 años de edad. Mi masajista, en el receso entre temporadas, me preguntó si quería aprender a tocar, así que empezamos al mismo tiempo como un hobby. Sin embargo yo tocaba la batería desde mucho antes. Empecé cuando tenía 12 o 13 años. Siempre me gustó escuchar música, entonces decidí que tal ves debería tratar de tocarla un poco. Empecé a tomar lecciones de batería a los 12 o 13 y la guitarra fue después. Toco casi todos los días. Viajo con una pequeña. Cuando estoy en casa, obviamente tengo mi equipo ahí. Es una Buena manera de desconectarte de tu día de trabajo un poco. Mis bandas favoritas son Green Day, Foo Fighters, The Beatles, The Rolling Stones, AC/DC, y Guns N’ Roses. Mi músico favorito es Bruno Mars. ¿Cuales son tus bandas o músicos favoritos? No sé si tengo tiempo suficiente, pero sabes qué, muchas de mis bandas favoritas ya están en tu lista. Pienso que Led Zeppelin estaría cercana a mi favorita. Led Zeppelin y Guns N’ Roses están mujy cercanas. Me gusta escuchar mucho rock clásico. Mi guitarrista favorito es probablemente Slash de Guns N’ Roses. Tambien escucho otras cosas, un rango amplio, pero el rock clásico es mi favorito. ¿Cuál es la canción que más te gusta tocar? Rockin’ In The Free World de Neil Young. Como músico, siempre tienes algo en lo que trabajas que es nuevo. ¿Cuáles son esas cosas en que estas trabajando? Justo ahora, estamos en el proceso de grabar un álbum de presentación. Lo iba a hacer en Arizona. Va a tener siete canciones con músicos profesionales y tentativamente Bronson Arroyo va a cantar. En eso es en lo que he estado trabajando. Hay una canción de Led Zeppelin, una de Montrose, y una de Pearl Jam y algunos otros. ¿Has tocado frente a una gran multitud? Si lo has hecho, que tan grande y como lo comparas con jugar en un estadio de Grandes Ligas? He tocado varias veces con algunas bandas de amigos en The Ranch en Anaheim y había probablemente doscientas personas ahí. He tocado en vivo pocas veces, me parece. Cuando tocamos en el Diamondbacks Fan fest este año había muchas personas. Había unas dos mil probablemente. Bronson, yo, Aaron Hill, y otro par de tipos que nos justa descargar. Para ser honesto, fue algo que me puso muy nervioso. Como cualquier cosa, como un juego de beisbol, esa primera vez al bate o esa primera vez a la defensiva, es natural. Es esa energía nerviosa que a veces puedes canalizar para hacer tu mejor trabajo. Es muy similar a jugar un gran juego. ¿Qué te gusta hacer para divertirte duante el receso entre temporadas? Usualmente hago un viaje cada año después que tremina la temporada. Es algo que he hecho con algunos amigos los últimos 5, 6, 7 años. Este último año fui a Europa. El año anterior fue Islandia. He estado en Japón. He estado en Australia, Canadá y México, Venezuela, República Dominicana, y todo alrededor básicamente. Me gusta alejarme por un rato y hacer algo más. Ver diferentes culturas y tener un poco más de conocimiento real del mundo. ¿Qué tan importante piensas que es ejercitarse y mantenerse en forma durante el receso entre temporadas? Pienso que especialmente en la actualidad, eso es más importante que nunca. Sé que en el pasado reciente como los años ’90. Los jugadores no hacían nada en el receso. Ellos solo se iban y pienso que muchos peloteros perdían la forma y usaban el entrenamiento primaveral para recuperarla. Pero, con lo tremenda que la competencia es ahora si llegas fuera de forma a la primavera, es muy desventajoso. A veces, podrías retrasarte hasta donde no podrías hacer el equipo. Tomaré algo de tiempo libre para darle un descanso a mis piernas especialmente. Pero al llegar el 1 de noviembre, estamos de vuelta en la sala de pesas, poniéndome a tono para el año siguiente. ¿Cuáles son tus ejercicios favoritos? ¿Ejercicio favorito? Trato de pensar cual sería mi favorito.Sabes, tendría que ser probablemente algo de piernas. Tal vez una sentadilla al frente o algo como eso. Si no tienes piernas fuertes no tendrás ese poder. Pienso que las piernas y la fuerza interna son las grandes cosas en este juego que necesitas mantener. Fuiste seleccionado al salir de la secundaria. Sabemos que te ofrecieron una beca completa para jugar beisbol en USC. ¿Habría sido diferente esa decisión si otro equipo diferente de los Angelinos te hubiese seleccionado? Sabes que eso es muy posible. Pienso que con los Angelinos, fue un gran hecho ser seleccionado por ellos porque yo era un gran aficionado de los Angelinos. Había otros dos equipos que también tenían mucho interés. Pienso que parte de eso también es una decisión de negocios, Si te ofrecen algo que puedes o no ser capaz de dejar pasar, en este caso, financieramente, probablemente habría firmado. Mi meta siempre fue ser un pelotero de Grandes Ligas. Si esa es la meta principal, tienes que tratar de encontrar cual es la mejor ruta para llegar a donde quieres estar. ¿Cuáles fueron las cosas divertidas y los retos cuando jugaste en las ligas menores? Bien pienso que los retos sobrepasaron a las cosas divertidas. Pienso que la parte más divertida del beisbol, además del lado competitivo, son las amistades que haces. Tengo muchps amigos de los que fui compañero de equipo, aún si fue solo por un año, y ellos van a ser mis amigos toda la vida. Los retos son que todavía no estás al nivel que quieres estar y las condiciones son muy duras y los campos a veces son muy rústicos y ves tipos que algunas veces no tienen la misma actitud que tú. Hay algunos tipos que se quejan mucho y no son felices con las cosas. No puedes frecuentar esos tipos porque te van a desanimar. Pienso, como en cualquier escenario, que debes rodearte de personas buenas. Pienso que tengo muchos buenos amigos con los que he jugado y muchos de ellos llegaron a las Grandes Ligas. Mi amigo, Hank Conger, está con los Astros y Peter Bourjos está con los Cardenales y esos son dos muchachos con los que jugué por casi diez años. Tus amigos regulares versus amigos quienes son compañeros de equipo, hay un vínculo un tanto diferente. Ustedes tienen un poco más de libertad para, no necesariamente criticar, sino motivarse. Seguro, lo entendiste. Tienes que mirar y también tus amigos y siempre trato de recordar lo que mis amigos hacen cuando juegan bien. Entonces, cuando las cosas no están bien puedo decir epa, tal vez esto lo estás haciendo diferente, o este era tu estado mental. Solo ser un buen compañero, lo cual es igual de importante. Siempre pareces calmado, ¿qué tan emocionado estabas cuando te llamaron a las Grandes Ligas? Estaba tan impresionado como probablemente nunca lo haya estado. Había terminado mi temporada en AAA con las Bees de Salt Lake y mi manager me llamó y pienso que a Hank. Peter ya estaba arriba. Hank y yo fuimos llamados después del último juego y él dijo que íbamos a las Grandes Ligas. Para alguien quien siempre ha tenido el sueño, era básicamente alguien diciéndote que tu sueño estaba por cumplirse, o se había cumplido. Llamé a mi papá de inmediato y hablé con mi familia y se lo conté a algunos amigos. Manejé desde Salt Lake City hasta Anaheim tan pronto como fue posible. Ese será uno de los momentos más especiales que siempre recordaré. ¿Cómo te aislas de los insultos de las tribunas? A veces puede ser un poco difícil, pero tienes que saber que eres un buen pelotero sin importar lo que alguien escoja decir. Trato de usar eso como una mitivación. La forma más fácil para tranquilizar a esos tipos es hacer algo bueno en el campo. Es muy divertido cuan rápidamente las personas cambiaran su tono si haces algo bien. Sabes que si vas a ciertos estadios, como Oakland, te van a gritar una cantidad de vulgaridades y tienes que tener una buena actitud haca eso. Solo ries y das las gracias. En última instancia, ellos van al juego y pagan un dinero y te están dando energía y es tu elección como la usas. Ese nunca ha sido mi estilo, pero cada quien tiene el suyo, me parece. ¿Quiénes han sido tus compañeros de equipo favoritos y por qué? Me parece que podemos hacer una lista, obviamente, Hank y Peter. Albert Pujols, Erick Aybar, no quieres dejar a nadie fuera. Entonces con los Diamondbacks, AJ Pollock y Paul Goldschmidt eran los tipos. Cliff Penington era un gran tipo y Aaron Hill y Cody Ross. Podrías nombrar básicamente el roster completo, pero esos muchachos eran los más cercanos y con quienes formé vínculos y me han ayudado y aún estamos en contacto todo el tiempo.  Sin querer que tengas que segregar a alguien, pero sabemos que siempre habrá compañeros retadores con los que puede ser difícil jugar. Cuales características has experimentado que han hecho difícil jugar con algunos compañeros. Especialmente en las ligas menores, donde los muchachos no son muy bien pagados. Juegas en pueblos que no son del agrado de todos. Las quejas se pueden disparar. Si hay suficientes tipos que hacen eso y lo próximo que sabes es que el equipo no está jugando bien. Pienso que si puedes tomar algo de responsabilidad como líder, y no siempre tienes que caer en una discusión con alguien, sino tratar de cambiar el estado mental. Hacer algo que motive a cada quien. Se puede conseguir que los disgustados contribuyan con eso. ¿Quién ha sido tu manager o coach favorito en Grandes Ligas? Sabes, aprecio a cualquiera que me de la oportunidad de ganarme la vida. Asi que, todos los managers han sido buenos para mi. Al poner mi nombre en la alineación, eso me da la oportunidad de salir y jugar todos los días. Así que escoger es un pcoo difícil porque a este nivel no estás buscando un amigo. Buscas alguien que te inspire y saque los mejor de ti. Si te ponen en la alineación, eso vale su precio en oro. Has jugado varias posiciones como profesional. ¿Cuál es tu posición favorita? ¡Jardín derecho! Jardín derecho es mi favorita. ¿Cuál es tu estadio favorito? Pienso que nombraré varios, Safeco Field. Obviamente Angel’s Stadium. Me gusta la energía de Dodger Stadium así como también he bateado muy bien en Coors Field, así que también incluiré a Coors Field. ¿Cuál pitcher o pitchers buscas enfrentar? ¿Cuales son los más difíciles para ti? Me aprece que cada pitcher representa retos únicos y probablemente hay algunos pitchers a quienes les bateo mejor. Pienso que es más fácil responder quienes son los más difíciles. Max Scherzer ha sido muy difícil, Yu Darvish, y Félix Hernández, contra quien tuve un poco de éxito, pero aun tengo dificultades con la forma como mueve sus envíos. Tomar buenas decisiones contra estos tipos es realmente retador. ¿Qué tan difícil fue cuando te cambiaron desde los Angelinos hacia los D-backs? Fue difícil. Sabes, al final del día esto es un negocio. Puedes tomarlo con lógica y decir fui cambiado por un par de pitchers abridores que se han establecido en la rotación de los Angelinos, asi puedes ver porqué lo hicieron. Desde un punto de vista personal, partiendo desde el equipo de tu niñez hacia un equipo completamente diferente fue retador. Pero me siento afortunado porque llegué con un gran año y medio con Arizona y muchos buenos compañeros de equipo que me siento muy afortunado de haber conocido y mantenerme con ellos y ahora obviamente de nuevo cambiado y haciendo nuevos amigos aquí (en Seattle). ¿Fue más fácil la próxima vez cuando te cambiaron desde los D-backs a los Marineros? Pienso que es igual de retador, especialmente a media temporada. Tienes tu vida en orden y tu rutina diaria, tienes una especie de sintonía. En este caso, estaba literalmente en un avión la mañana siguiente. Tenía un juego por la tarde y entonces ellos dijeron, aquí está tu boleto de avión, mañana juegas en Seattle. Es un reto, pero vas a superarlo. Tienes que tener el estado mental para sobreponerte a cualquier cosa y eso será lo mejor. Has sido de alguna manera tocado por esto, pero ¿Cuál ha sido la mejor parte acerca de jugar para varios equipos? Si tuviera que dar una respuesta diferente, en mi caso, el conocimiento que puedes ganar al trabajar con coaches diferentes. Mucha de la información es la misma, pero hay muchas maneras distintas de hacer o pensar acerca de eso. Soy afortunado de haber trabajado con Mickey Hatcher con los Angelinos, trabajó excepcionalmente. Él ha sido mi coach de bateo favorito. Entonces he tenido grandes tipos como Turner Ward y Mark Grace en Arizona y ahora Edgar Martínez. Hay esa riqueza de conocimiento que puedes palpar y hacerles todas esas preguntas para tratar de mejorar tu juego. Pienso que si todo lo que tienes es una voz y un equipo por todos estos años no llegas a ver el otro lado de las cosas. ¿Cómo se sintió regresar a la Big A jugando para otro equipo? Sabes, se sintió un poco extraño al principio. Tal vez había más nervios porque era una situación única. Miras alrededor y ves a tipos como Hank que se había ido a los Astros recientemente y él decía que al principio va a ser una nueva experiencia y podrías estar un poco nervioso. Luego, después del primer turno al bate, es tu trabajo de siempre y eso fue lo que experimenté. Ahora has jugado en la Liga Amricana y la Liga Nacional, ¿Piensas que es mejor terner el bateador designado o al pitcher bateando? Bien, sabes, tendrás muchas opiniones diferentes sobre esto. Siento que la manera como es el juego es única y me gusta tener el bateador designado en una liga y a los pitchers bateando en la otra, especialmente por los pitchers que pueden batear. Es un estilo de juego diferente. Las bancas se usan de manera diferente. Lo verás esta noche, tendremos que hacer ajustes y cada quien entrara al juego en algun momento porque asi es como funcionan las cosas. Para mí, mi estilo personal de juego encaja mejor en la Liga Americana, pero otros tipos se sienten mejor como peloteros en la Liga Nacional. ¿Piensas que la Liga Nacional jugará con bateador designado? No. ¿Por qué escogiste los números, 44, 15 y ahora 35? Iba a usar el 37, pero Scott Downs iba a usar el 37, así que tuve que escoger otro. Al ser Napoli el más reciente en usar el 44, y ser del tipo de bateador de poder y Reggie Jackson también. Me dije que el 44 era un buen número para un pelotero con mi tipo de juego. Cuando fui cambiado a los Diamondbacks, hay un pelotero muy bueno que usa el 44 y empecé a buscar cual sería otro número bueno, y me dije que Tim Salmon usaba el 15 y otro de mis buenos amigos, Dan Haren, también usa el 15, así que eso tenía mucho sentido. Para el 35, me dieron una lista de números disponibles y tuve que tomar una decisión en cuestión de minuto y medio y el 35 lucía como un buen número para mi. No pensé mucho en eso, era lo mejor que estaba disponible. ¿Cuál es tu mejor memoria o historia de beisbol? Tiene que ser batear mi primer imparable. El último día de la temporada de 2010 contra mi antiguo compañero de equipo, Mark Lowe, un sencillo impulsor de dos carreras. Había empezado un poco lento. Pienso que bateaba de 14-0 y asumes que tendrás oportunidad de jugar el próximo año y hacer el equipo, pero no hay garantía. Así que fui muy afortunado en conseguir ese imparable en el último turno al bate, pienso que fue en la apertura del noveno inning en Texas. La libre agencia está a la vuelta de la esquina para ti, después de la próxima temporada, ¿correcto? Una temporada más y habré jugado seis años, así que eso es correcto. Si los Angelinos estuvieran interesados ¿querrías regresar y jugar para ellos? Absolutamente. Quieres ir donde te buscann. Si los Angelinos estuvieran interesados o si algun otro equipo piensa seriamente en darte un trabajo, u ofrecerte un contrato tienes que dar las gracias y revisar lo que es mejor para ti. Si eres lo suficientemente sortario para jugar seis temporadas al nivel más alto y mostrar de lo que eres capaz, esa es una de las cosas agradables que puedes hacer para escoger donde quieres jugar después. ¿Cual es el mejor consejo, relacionado o no al beisbol que quisieras darle a tus seguidores? Me parece que eso va ligado con la parte de ética de trabajo. Dar todo lo que tienes ese dia determinado. Sabes que muchos días puedes no sentirte en tu mejor condición, pero si puedes dar todo lo que tienes, siempre podrás dormir tranquilo, si consigues los resultados o no, diste todo lo que tienes sin esconderte. Pienso que esa es la manera en que trato de actuar, eso te da la paz mental de que hiciste lo que podías. Sin disminuir las experiencias extremadamente recompensantes de nuestras entrevistas previas, la oportunidad de sentarse con Mark fue simplemente maravillosa. Cierto, los reporteros deben ser objetivos, pero que tu hijo de ocho años se siente a entrevistar a su pelotero favorito será difícil de superar. Estoy muy agradecido con Mark por compartir su tiempo con nosotros. Para Zac, la experiencia fue simplemente uno de los mejores momentos de su vida. Le pregunté en nuestro viaje de vuelta al norte desde San Diego cual fue su parte favorita del día. Él contestó, “toda la entrevista”. Tener una vision más profunda del perfil de alguien a quien admiras a veces puede revelar fallas que no se ven en la superficie. Pienso y digo esto con objetividad, al tener esta experiencia, en vez de revelar fallas, los atributos positivos que Zac ve en Mark se magnificaron. Es seguro decir que Mark acredita a sus padres por enseñarle que consigues lo que quieres en la vida si tienes la voluntad de trabajar por eso. Aprecio mucho que Mark hablara de la importancia de tener una educación. Como padre, esas son algunas de las lecciones más importantes que espero aprendan mis hijos. Quiero que sepan que pueden conseguir lo que sea de la vida, si están dispuestos a trabajar duro. La lección también debería ser que una vez que alcanzas una meta, no termina el trabajo duro. Una buena base, comenzando con una educación también es esencial. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

Entrevista con Brandon Duckworth.

TopProspectAlert.com Minor League News & Autograph Blog Home Paul Gierhart. 2001. El TopProspectAlert de esta semana presenta una entrevista con un pitcher que viene de una temporada dinamita. Brandon Duckworth (quien está actualmente con los Red Barons de Scranton/Wilkes-Barre) está retomando todo justo donde lo dejó el año pasado TPA: Luego de no ser drafteado despues de su tercer año (1997) en Cal State Fullerton, ¿Cómo le hizo sentir el éxito de la temporada pasada en Reading? Duckworth: El sentimiento de mi exitosa temporada el año pasado en Reading es simplemente impactante. Atribuyo ese éxito a jugar pelota invernal en Venezuela. Fui capaz de lanzar ante tipos como Magglio Ordóñez, Carlos Lee, Richard Hidalgo y otros antiguos grandeligas. Siento que jugar ante ellos te hace elevar tu juego. Sabes que si cometes errores ante ellos, la pagarás caro. Fui capaz de aprender mucho del juego con mi manager (Marc Bombard) y el coach de pitcheo (Marty DeMerrit). El conocimiento que ellos me transmitieron así como jugar contra peloteros muy talentosos en Venezuela me ayudó a tener una gran temporada el año pasado en Reading. TPA: Luego de tener una gran temporada en 1999 en Clearwater para liderar la Eastern League en ponches, ganar reconocimiento en el equipo todos estrellas y como el quinto prospecto del circuito, ¿Qué dice a quienes miran su temporada de 2000 como una casualidad? Duckworth: A todos los que piensan que mi temporada de 2000 fue una casualidad. Les probaré a todos que están equivocados y no les daré razones para dudar de mis habilidades para jugar este juego al nivel más alto. TPA: A menudo usted ha sido catalogado como un pitcher que coloca sus lanzamientos.¿Que ha hecho para mantener el incremento de su velocidad que le permita tener éxito en las mayores? Duckworth: Creo que el incremento de mi velocidad se debe a que lanzo mucho, además de estar en un programa de fuerza y acondicionamiento. Mientras más he lanzado en los años pasados, he mejorado mi velocidad. Levantar pesas me ha ayudado a ganar musculatura y mantenerme fuerte a través de la temporada. TPA: Sus fortalezas han sido descritas como una sorprendente explosividad y movimiento en su recta. Regularmente está en el rango de 87-92 mph, con un tope de 94. Una curva filosa que fue catalogada como el mejor lanzamiento quebrado de la Eastern League, y también tiene un cambio. ¿Lanzará cualquiera de estos tres envíos en cualquier punto de la cuenta? ¿Es este un balance preciso de sus fortalezas en la actualidad? Duckworth: Usted ha descrito mis fortalezas con precisión. Espero continuar mejorando mis pitcheos a través de mi carrera. El año pasado fue probablemente cuando más he mejorado en mi carrera. TPA: ¿Ha desarrollado usted otros lanzamientos en el receso entre temporadas? Duckworth: Este receso, trabajé en una slider. Siento que me ayudará a largo plazo. Tiene una apariencia diferente y es un gran pitcheo para inducir roletazos. Mi curva también es un pitcheo de roletazos, pero he descubierto que la mayor parte del tiempo no es bateada lo suficientemente fuerte para producir dobleplays. TPA: ¿Qué tan cerca estuvo de hacer el cuerpo de pitcheo de Grandes Ligas en el entrenamiento primaveral de este año? Duckworth: No tuve una oportunidad real de hacer el equipo en el entrenamiento primaveral. Me bajaron luego de tres semanas de campamento. No hubo suficientes innings para mantenerme. Así que fui al campamento de ligas menores para tener mis innings ahí. TPA: ¿Qué papel ha jugado su familia en su carrera en el beisbol profesional? Duckworth: Mi familia ha jugado un enorme papel en mi carrera profesional. Soy muy apegado a mi familia. Hablo con ellos de 4 a 5 veces por semana. Siempre han estado conmigo en las buenas y en las malas. Me dan todo su amor y apoyo. Tu estilo de vida se hace más fácil cuando las personas importantes de tu vida te respaldan sin importar si te va bien o mal. Soy bendecido de tener una familia tan maravillosa. TPA: ¿Con quién compararía su estilo de pitcheo? Duckworth: Probablemente me compararía con Darryl Kile. Lanzo pitcheos muy similares. Lanzo una recta, una curva, y un cambio. Tambien he agregado una slider a mi repetorio. TPA: ¿Dónde ve su carrera de pitcheo dentro de un año? Duckworth: Espero verme en las Grandes Ligas el próximo año. Creo que si continuo aprendiendo y lanzando consistentemente, definitivamente tengo una oportunidad de competir por un puesto en la rotación. TPA: ¿Hay algo fuera del beisbol que le gustaría compartir con sus seguidores? Duckworth. Tengo muchos hobbies fuera del beisbol. Me gusta la intemperie. Disfruto cazar, pescar y acampar con mis amigos. Tambien me gusta jugar golf. Cada vez que puedo voy a un río y pesco. Me siento como en el cielo. Me gusta alejarme de la vida cotidiana y esta es una forma de hacerlo. Al jugar golf lo relaciono con el beisbol de muchas formas. Necesitas estar enfocado y calmado. Adoro competir y hallar que el golf es la mejor manera de hacerlo sin tener que enfrentar un bateador. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

lunes, 7 de marzo de 2016

Cooperstown Confidencial: Rezando por Ed Herrmann

19 de Julio de 2013. Bruce Markusen. The Hard Ball Times En el juego de hoy, un jugador como Ed Herrmann en su apogeo habría costado de 6 a 7 millones de dólares por temporada. Un catcher que bateaba a la zurda con poder por encima del promedio, buenas destrezas mascoteadoras, y la habilidad para manejar un cuerpo de lanzadores es una propiedad valiosa. Ese tipo de cátcher era my valorado a comienzos de los años ’70, y aún hoy es así. Hay más de Ed Herrmann que simplemente las destrezas por encima del promedio de un pelotero. Él es de buenas maneras y cooperativo, con disposición para hablar de sus días como jugador activo y muy feliz de recordar su período en el beisbol profesional. Reconocido por su ética de trabajo y profesionalismo, él es universalmente muy estimado por sus antíguos compañeros de equipo y oponentes, y respetado por los coaches y managers quienes trabajaron con él a través de los años. Por eso es que nadie se contenta de oir que Herrmann está batallando con el cáncer de próstata. Recientemente comenzó tratamiento de quimioterapia, en un esfuerzo por detener la expansión de la enfermedad. Algunos de sus amigos han creado una página especial de facebook llamada “Praying for Ed ‘Hoggy? Herrmann”, lo cual hace referencia al apodo con que lo conocen sus amigos. Ellos saben que Herrmann hará todo lo que pueda para aplacar la enfermedad, pero ellos también saben que él necesita un poco de ayuda, también. El nieto del antiguo pitcher grandeliga Marty Herrmann, Ed empezó su carrera profesional en 1964, la temporada final antes de que Major League Baseball instituyera su draft amateur. Al firmar como agente libre con los Bravos de Milwaukee, Herrmann apareció en 30 juegos con el equipo filial de la franquicia en la Sarasota Rookie League. Al saber que él era un prospecto y que podría ser tomado después de la temporada en el viejo draft del primer año, los Bravos intentaron un subterfugio inusual. Le indicaron a Herrmann, un bateador ambidextro para ese momento, que bateara solo a la derecha, su mano más débil. “La razón de esto era que todo mi poder era a la zurda”, le explicó Herrmann a Edgar Munzel de The Sporting News. “Yo era solo un bateador elemental a la derecha”. A pesar del obstáculo infligido por los Bravos, Herrmann bateó un respetable .286, pero sin poder. Los Medias Blancas, especialmente el scout Hollis “Sloppy” Thurston, no se dejaron marear. Thurston recordaba a Herrmann desde los días cuando lo seguía en los juegos de secundaria en San Diego. Despues de la temporada, Thurston y los Medias Blancas vieron su nombre en la lista de los jugadores de ligas menores disponibles. Por recomendación de Thurston, los patiblancos seleccionaron a Herrmann en el draft del primer año. Aunque los Medias Blancas no tenían el mismo tipo de profundidad en la receptoría que poseían los Bravos, Herrmann no se vio favorecido inmediatamente. De hecho, tuvo dificultades en el plato, no pudo batear por encima de .264 en cualquier nivel de ligas menores y mostró solo un poder moderado mientras avanzaba en el sistema de granjas de los Medias Blancas. No fue hasta 1967 que Herrmann se ganó su primer llamado a Chicago, y eso apenas fue una taza de café de dos juegos. Regresó a las ligas menores en 1968, jugóa para tres equipos en dos ligas. Bateó 12 jonrones combinados, pero su promedio de bateo y su habilidad para hacer contacto consistente continuaron en picada. Mientras los Medias Blancas tenían interrogantes acerca del bate de Herrmann, tenían pocas dudas acerca de sus destrezas como cátcher. Así que en 1969, los patiblancos convirtieron a Herrmann, quien ahora era estrictamente un bateador zurdo, en una mitad de su receptoría, al permitirle compartir la posición con el veterano Don Pavletich. Herrmann se embasó solo el 31 porciento del tiempo, pero bateó ocho jonrones en 290 turnos al bate. A la defensiva, Herrmann experimentó crecientes dificultades al manejar un cuerpo de lanzadores veteranos, al permitir 19 passed balls que lideraron la liga. Algunos de esos passed balls resultaron de tener que recibir al relevista Wilbur Wood, cuya bola de nudillos impredecible y frecuentes apariciones desde el bullpen le complicaron la vida al cátcher de 22 años de edad. Aún así, los patiblancos vieron suficiente de Herrmann para regresar con él a medio tiempo en 1970, esta vez con Duane Josephson. Herrmann floreció en su segunda temporada. Bateó .283, se embasó 35 porciento del tiempo, y largó 19 vuelacercas, esta última marca llevó su porcentaje de slugging hasta .505. Junto a Bill Freehan de los Tigres y Thurman Munson de los Yanquis, Herrmann había tomado su lugar entre la élite de los cátchers de la Liga Americana. Él no pudo mantener el ritmo de juego mostrado en 1970. El verano siguiente su promedio de bateo cayó considerablemente hasta .214. Su cuerpo se debilitó debido a una apendectomía de emergencia que le hizo perder un mes de la temporada. Extrañamente, él recibió 11 boletos intencionales, un número alto para un bateador con dificultades, lo cual era una señal de la debilidad de la parte baja de la alineación de los Medias Blancas. Herrmann bateó 11 jonrones y recibió boletos casi tan a menudo como se ponchó, pero ese no era el tipo de desempeño que el quería luego de su destacada actuación de la temporada anterior. En 1972, los pitchers mostraron aun más respeto, al bolearlo intencionalmente 19 veces, lo pusieron a liderar la Liga Americana. De nuevo, no fue tanto que Herrmann inspirara miedo a los pitchers, con tipo de ofensiva tan débil como Rich Morales y Luis Alvarado bateando detrás de él, los lanzadores le daban a Herrmann pocos lanzamientos en la zona de strike. Cuando él movió el bate, le fue mejor que en 1971. Levantó su promedio de bateo hasta .249, de nuevo alcanzó doble figura en jonrones y caminó más de lo que se ponchó. Defensivamente, Herrmann emergió como una fuerza detrás del plato. A pesar de una reputación de brazo por debajo del promedio, él sacó al 50 porciento de los robadores de bases. Al controlar el movimiento en las bases, él se convirtió en un colaborador sutil para un equipo mejorado de los Medias Blancas que retó a los Atléticos por la supremacía en el oeste de la Liga Americana. Ahora, los scouts confirmaban la reputación de Herrmann como excelso jugador defensivo. Parecía un “bloque de granito”, como fuese una vez descrito en The Sporting News, Herrmann se convirtió en un muro impenetrable para los corredores que intentaban anotar. El scout de los Tigres, Jack Tighe describió a Herrmann como el major catcher para bloquear el plato. No había que preguntarse mucho porque sus compañeros de equipo se referían a él como “Fort Herrmann”. Aún más importante, Herrmann se había especializado en recibir las pelotas de nudillo lanzadas por el as del cuerpo de lanzadores Wilbur Wood y el veterano relevista Eddie Fisher. A pesar de su alto número de passed balls a principios de los años setenta, Herrmann manejaba los lanzamientos de nudillos tan bien como cualquier cátcher de Grandes Ligas. Él se ganó el elogio más grande de ejecutivo de los Tigres e inquilino del Salón de la Fama, el receptor Rick Ferrell, quien exclamó que Herrmann era el mejor cátcher que él había visto manejando la bola de nudillos. Ferrell sabía algo de eso, al haberle recibido a cuatro lanzadores de nudillos en el mismo cuerpo de lanzadores con los Senadores de Washington. En una nota más pálida, Herrmann también se ganó una reputación como uno de los corredores más lentos. Con sus piernas gruesas y contextura de bola de boliche, él podía vencer a pocos peloteros en una carrera. (En su carrera de 11 años, él acumuló un total de cuatro triples). También desarrolló una apariencia distintiva. En contraste al rostro afeitado de sus primeros años en Chicago, se dejó crecer el bigote y una chiva, y dejó que su cabello se hiciera largo y ensortijado, lo cual lo convirtió en uno de los peloteros más reconocibles del juego. En una rareza estadística, Herrmann registró totales idénticos de jonrones y carreras empujadas (con 10 y 49 respectivamente) en 1973 y ’74. También siguió siendo un taco detrás del plato, lo cual lo ayudó a ganar su primera y única selección al Juego de las Estrella en 1974. Pero en la primavera de 1975, él entró en disputa con la gerencia al rechazar firmar el contrato que los Medias Blancas le ofrecieron y se mantuvo sin presentarse al principio del entrenamiento primaveral. La oficina principal de los Medias Blancas no lo perdonó. Con los rumores que circulaban de que un cambio lo enviaría a los Yanquis, los Medias Blancas finalmente halaron el gatillo el 1 de abril. Lo enviaron a Nueva York por un paquete de 20.000 $ y cuatro jugadores de ligas menores, lo cual suena como mucho, pero en realidad había poco talento real. Ninguno de los cuatro peloteros de ligas menores (el cátcher Terry Quinn, el primera base John Narron, el jardinero Ken Bennett, y el pitcher Fred Anyzeski) eran reconocidos como prospectos y ninguno llegó a jugar en Grandes Ligas. Los hambrientos de efectivo Medias Blancas estaban más interesados en el dinero que en los peloteros que vinieron desde los Yanquis. Varios peloteros de los Medias Blancas se molestaron visiblemente cuando supieron que el popular Herrmann había sido cambiado. En un frente, buscaban a Herrmann, el representante laboral de los peloteros, por consejo cuando se trataba de asuntos relacionados con la Asociación de Peloteros. En otro frente, los pitchers de los Medias Blancas buscaban a Herrmann para que los guiara al llamar el juego y liderar el cuerpo de lanzadores. Al salir de los Medias Blancas y unirse a los Yanquis, Herrman se convirtió en cátcher de reserva por primera vez en su carrera profesional. Ni siquiera se convirtió en el segundo cátcher, sino que fue tercero detrás de Munson y un joven Rick Dempsey. Los Yanquis usaron a Herrmann como cátcher solo ocasionalmente, optaron por darle más deberes como bateador designado. Herrmann lo hizo bien en su única temporada con los Yanquis, pero quería jugar cerca de su hogar y familia en California. Le pidió a los Yanquis que lo cambiaran; el gerente general Gabe Paul, lo envío a los Angelinos por dinero en febrero de 1976. Los Angelinos planearon un comité de veteranos detrás del plato, Herrmann y Andy Etchebarren, pero el plan no duró mucho. Herrmann bateó tan poco que los Angelinos lo negociaron casi una semana antes de la fecha límite de cambios, lo enviaron a los Astros por el cátcher Terry Humphrey y el relevista derecho Mike Barlow. Herrmann encontró su segundo aire en Houston. Aunque no bateó para nadam agenciando un OPS de .541, destacó detrás del plato. El punto más brillante de su verano llegó cuando recibió el sin hits ni carreras de Larry Dierker. Al emerger como mentor de un grupo de jóvenes pitchers de los Astros, Herrmann ayudó a lanzadores como Joaquín Andujar, Dan Larson y Bo McLaughlin a convertirse en abridores competentes. Con Herrmann guiando al cuerpo de lanzadores, los sorprendentes Astros llegaron a dos juegos de .500 durante el verano del ’76. Relegado a labores de reservista detrás de Joe Ferguson en 1977, Herrmann destacó desde la banca. Apareció en 56 juegos, bateó .291 y subió su OPS hasta .707. Mientras los Astros tenían dificultades al principio de la temporada de 1978, Herrmann se preocupaba por la actitud del equipo. No le gustaba la actitud de algunos veteranos, quienes parecían haberse acostumbrado a perder, En una entrevista con el periodista Harry Shattuck, el usualmente diplomático Herrmann dijo que no quería jugar más “en un equipo que no quiere ganar. No quiero caminar en el campo y jugar con seis tipos quienes quieren jugar y tres quienes no”. Herrmann predijo que los Astros, principalmente por su pobre enfoque mental, podrían perder 100 juegos. A la gerencia de los Astros no le gustó la rara explosión de honestidad. Pocos días después, el gerente general de los Astros, Tal Smith, vendió al veterano receptor a Montreal. Los Expos querían un respaldo que bateara a la zurda para su estrella residente, Gary Carter. Pero Herrmann jugó poco, bateó por debajo de .200, y chocó con su nuevo manager, el feroz Dick Williams. Después de la temporada, los Expos dejaron en libertad a Herrmann, así terminó su carrera de Grandes Ligas a la edad de 32 años. Luego de su retiro, Herrmann regresó a su nativo sur de California. Trabajó por un tiempo como scout para los Reales, pero su verdadero amor era entrenar y tutorear peloteros jóvenes, particularmente catchers prometedores. Luego se hizo entrenador por mucho tiempo de un equipo itinerario élite, llevó a cuatro de sus equipos a campeonatos nacionales. Fue una posición que mantuvo por casi dos décadas, hasta el diagnóstico de cáncer de próstata que lo forzó a dar un paso al costado. Desafortunadamente, yo he tenido experiencia de segunda mano con el cáncer de próstata. Esa fue la enfermedad que se llevó a mi padre en 1997. Él vivió con la enfermedad por alrededor de seis años, la batalló bien, parecía estar ganando la pelea, pero luego se fue a la edad de 79 años. Ed Herrmann es más fuerte físicamente que mi padre, y supongo que eso ayuda. Él es también más joven, solo 66 años de edad, y eso también debe ser un tipo de ventaja. Con todo el derecho, Ed debería estar entrenado ese equipo itinerario todavía, algo que ama hacer y algo en lo que destaca. Esperemos que Ed tenga esa segunda oportunidad de entrenar. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

Ed Herrmann: Un catcher infranqueable.

El hombre bajó dos escalones sin quitar los ojos del jardinero derecho y la pelota que salía de su mano. La camisa añil se estrujó en la espalda cuando el repiqueteo de la esférica estalló en la mascota del receptor. “¡Que brazalete y que atrapada de Armando Ortíz. Guillermo, ese batazo de César Tovar era más que suficiente para que Paul Schaal anotara y pusiera adelante al Caracas”. Un tipo de cabellos platinados con la mano izquierda sobre la frente forcejeaba con el sol decembrino, la mirada incrustada en el home. “Si Pablo, pero si ese catirito no se planta con determinación frente a la goma y le cierra el paso a Schaal ya el Caracas ganara 1-0”. 48 años de distancia y aun refulgen los hechos de aquella mañana del 31 de diciembre de 1967 y tintinean en tributo al voluntarioso cátcher Ed Herrmann, quien jugara 7 de sus 11 temporadas en Grandes Ligas con los Medias Blancas de Chicago. Edward Martin Herrmann dejó de existir la mañana dominical del 22 de diciembre de 2013, a los 67 años, luego de una larga batalla con el cáncer de próstata. Conocido como “Hoggy”, Herrmann había sido diagnosticado en 2009 y su condición se complicó a finales de año. Ed, había nacido el 27 de agosto de 1946 en San Diego California. Su abuelo Marty Hermmann lanzó un juego para los Robins de Brooklyn en 1918. Pero su nieto tuvo una carrera más larga luego de firmar con los Bravos de Milwaukee en 1964. Debutó con los Medias Blancas en 1967, luego se estableció con ellos desde 1969 hasta 1974, antes de empezar un tráfago por los Yanquis, Angelinos, Astros y Expos, se retiró al terminar la temporada de 1978. La camisa añil se paralizó en el aire. Sencillo de Musulungo Herrera, un cable desde la derecha encendió el home, el hombre de la armadura medieval agarró la pelota y esperó el rostro sorprendido de Teodoro Obregón. “Caramba Guillermo, ese Armando Ortíz vino clarito, volvió a pintar otro strike en el plato”. Los crespones platinados enredaban las manos. “Y otra vez ese muchacho Herrmann bloqueó la goma como todo un señor cátcher. De otra forma ya Caracas ganara 2-1 y en el quinto inning”. Herrmann construyó una imagen de rudeza, ética de trabajo y pasión a lo largo de su carrera, su amigo y compañero de equipo en los Medias Blancas de Chicago Bill Melton (y las Águilas del Zulia en Venezuela 1969-70), declaró al Chicago Tribune que Herrmann insistía en jugar sin importar su condición física. “Sus palabras eran me siento muy bien”, dijo Melton al Tribune. “Nunca podían sacarlo de la alineación, nunca se quejaba”. Otro antíguo compañero, Dick Allen, escribió de Herrmann y su rudeza en una publicación de su website personal en agosto, lo catalogó como “el mejor cátcher bloqueando el plato con quien jugué. Lo más impresionante de Herrmann, era que amaba el beisbol”, escribió Allen. “Hasta cuando le daban el día libre, se iba a trabajar con los pitchers en el bull pen”. Otro elevado de Obregón a la derecha. Ortíz atrapa la pelota. Nelson Castellanos se desprende desde tercera. La camisa añil precipita hasta los bancos cercanos al dugout. Los cabellos platinados flotan hacia los escalones más altos de la tribuna central. Un aullido apagado resuena hasta el Ávila. El movimiento del hombro de Ortíz ubicó la pelota cual guiada por un teodolito en toda la oquedad de la mascota. La voz de Guillermo ubicó el añil. “!Viste Pablo¡ El catirito se volvió a fajar y Castellanos nada pudo hacer”. Herrmann fue un bateador de .240, 80 jonrones, 320 carreras empujadas y .674 de OPS, alcanzó doble figura en jonrones cada año entre 1970-1974. Aunque el bateador zurdo participó en el juego de estrellas de 1974, su mejor año con el madero llegó en 1970, cuando bateó .283, 19 jonrones y 52 carreras empujadas en solo 333 apariciones en el plato. Sus mejores contribuciones las hizo detrás del plato más que en el plato. De acuerdo a una biografía reciente en el website hardballtimes.com, algunos compañeros de equipo lo llamaban “Fuerte Herrmann” por su diligencia al proteger el plato. El Sporting News una vez lo describió como “un bloque de granito”. Guillermo casi se saca la camisa por una manga cuando Armando Ortiz descargó un batazo que aterrizó en las tribunas en el séptimo inning. Magallanes 2, Caracas 1. Desde ese momento empezó una discusión con el hombre de cabellos platinados. “Eso no tiene discusión Guillermo, Ortiz hizo los tres tiros y además empujó las dos carreras nada más y nada menos contra el invicto Diego Seguí”. “Está bien, pero si el catirito no se faja en el plato ninguno de esos tiros de Ortíz hubiera servido de nada”. “Jugué futbol americano en la secundaria, era zaguero medio”, le dijo Herrmann a Hardball Times en una entrevista de 2011. “Aprendí mucha malicia en esa posición. Y la transferí a la posición de cátcher”. Herrmann también ganó buena reputación como mascoteador, particularmente de los lanzamientos de nudillos, incluídos los de Wilbur Wood, lo cual era una especialidad muy rara entre los cátchers de los Medias Blancas de Chicago de esa época. El ejecutivo de los Tigres de Detroit Rick Ferrell, catcher inquilino del Salón de la Fama con experiencia recibiendo lanzamientos de nudillo, dijo que Herrmann era el mejor que había visto manejando ese tipo de pitcheo, de acuerdo a Hardball Times. A la salida del estadio la camisa azul parecía un mar agitado. “Pareciera que hubieses visto a ese Herrmann de toda la vida. Para mí Armando Ortíz es el jugador del juego”. Los cabellos brillaban bajo la sombra de un jabillo. “Ortíz puede haber sido el jugador del partido. Pero Herrmann hizo 11 outs y una asistencia. Y sí, ayer le recibió las nueve entradas al Látigo Chávez en el juego que Magallanes le ganó aquí 9-2 a Lara, bateó de 5-2 con dos empujadas y una anotada. Realizó 7 outs. (Ese juego resultó el último triunfo de Isaías Látigo Chávez en un juego de temporada regular de LVBP). El 12 de diciembre ese catirito también se fajo detrás del plato en un juego que abrió el Látigo en Barquisimento y lo relevó Jerry Nyman en el octavo inning. Magallanes llegó perdiendo 3-2 al noveno inning y ganó 4-3. Herrmann hizo 3 outs y una asistencia. Y el 28 de noviembre apareció detrás del plato con su traje medieval en un juego ante La Guaira que inició el Látigo quién fue relevado en el tercer episodio por Francisco Carlos. Magallanes ganó 9-4. Herrmann bateó de 4-1, 1 anotada. Al campo hizo 7 outs”. Pablo se abrochó el botón superior de la camisa y bajó los ojos. El 21 de agosto de 1973 Hermann fue el receptor de Stan Bahnsen en un juego que los Medias Blancas llegaron ganando 4-0 a Cleveland al noveno inning. Bahnsen tenía 8.2 innings lanzando sin hits ni carreras hasta que Walter Williams dio un roletazo de tres botes que sobró al antesalista Bill Melton para estropear la magia. Bahnsen completó blanqueada de 1 hit. Hermann regresó a LVBP para la temporada 1969-70 con las flamantes Águilas del Zulia, conformó una importación proveniente de los Medias Blancas de Chicago, gestionada por Luis Aparicio, allí había nombres como Bill Melton, Dan Lazar, Paul Edmonson, Don Secrist, Tom Shopay, John Noriega. Participó en 29 juegos, 103 turnos al bate, 6 carreras anotadas, 20 imparables, 3 dobles, 1 triple, 2 jonrones, 9 carreras empujadas, 9 boletos, 21 ponches, bateó para .194. Uno de sus momentos indelebles ocurrió el 09 de julio de 1976, Herrmann recibió el juego sin hits ni carreras de Larry Dierker contra los Expos de Montreal en el Astrodomo, bateó de 3-2 con jonrón en una victoria 6-0. El 4 de julio de 1972 ejecutó tres dobleplays en un juego ante los Orioles de Baltimore, lo cual igualó el record de Grandes Ligas en ese momento para un cátcher en un juego. Baltimore ganó 2-1, Pat Dobson se adjudicó la victoria y Stan Bahnsen la derrota. Herrman ejecutó 10 outs y 3 asistencias. Chris Hoiles impondría una nueva marca el 9 de abril de 1998 al ejecutar 4 dobleplays con la camiseta de los Orioles en un juego donde derrotaron 2-1 a los Reales de Kansas City. Jimmy Key se llevó el triunfo. José Rosado salió derrotado. Luego de su retiro, Herrmann continuó ligado al beisbol escribiendo en su sitio web lo que trabajaba como scout, tutor y entrenador así como manager de un equipo de jóvenes viajeros que ganó cuatro campeonatos nacionales. También ayudó a Melton en los campamentos de fantasía de los Medias Blancas. “De veras toda su vida la dedicó al beisbol”, Melton dijo al Tribune. Alfonso L. Tusa C.