sábado, 14 de octubre de 2017

Un centenar de anécdotas,...en el centenario del Magallanes (Extrainning)

101.-Johan Santana solo permitió un imparable en 8 innings: El 23 de diciembre de 2000, los Navegantes enfrentaron a Cardenales de Lara. Santana solo le permitió un imparable a Lara en ruta a una victoria 1-0, que salió del bate de Miguel Cairo en el propio primer inning. Recetó seis ponches. Rubén Quevedo lanzó el noveno episodio y se acreditó el salvado. 102.-Extrainning en la carretera: El domingo 19 de diciembre de 1971 fuimos a Cumaná, como lo hacíamos regularmente, a pasar el día en casa de los abuelos maternos. Al entrar a la ciudad mariscala y marinera, empezó la transmisión de un juego entre Águilas del Zulia y Navegantes del Magallanes. Casi cuatro horas después cuando subimos al Malibu anaranjado para regresar a Cumanacoa, papá inquirió ¿es el mismo juego? Magallanes y Zulia estaban igualados 0-0 en 12 innings. En el décimotercer inning Gustavo Gil se embasó por infield-hit y Jim Holt lo llevó hasta tercera base con imparable. El manager relevó a Mickey Scott con Bill Kirkpatrick, pero Ivan Murrell lo recibió con sencillo sobre la intermedia que rompió el empate. Alan Closter se apuntó la victoria en relevo de dos innings. Steve Luebber fue el abridor por Magallanes y lanzó 11 innings en los que apenas permitió 4 imparables, ponchó 13 y concedió 3 boletos. 103.- Una respuesta de Patato Pascual: Aún cuando muchos le atribuyen esa respuesta a Alfonso Carrasquel (en referencia a Antonio Armas) cuando fue manager de los Leones del Caracas a principios de la década de 1980; la primer vez que escuché a un manager decirla fue luego de un juego de la temporada 1969-70 cuando los periodistas le preguntaron a Patato por qué no había ordenado el toque a Clarence Gaston en la jugada que prácticamente decidió el juego. Patato respondió: “Si quieren ver tocar a Gaston van a tener que comprarle un tambor”. 104.- Kent Tekulve, el firifirito: Cuando Tekulve vino con Magallanes en la temporada 1974-75, Felipe quedó tan impresionado por su contextura que vaticinó que “ese tipo no va a durar ni una semana en esta liga”. A medida que pasaron los días y el relevista flaquísimo empezó a dominar a sus oponentes, Felipe tuvo que reconocer que “ese firifirito es un tremendo relevista”. 105.- El hijo pequeño de Joe Rudi: Durante la temporada 1968-69 los jugadores del Magallanes, luego de los juegos dominicales reunían para comprar una caja de cervezas y se quedaban jugando dominó en el clubhouse, Clarence Gaston, Pat Kelly, Bob Belinsky, Dámaso Blanco, Ron Tompkins, Gustavo Gil, Armando Ortíz, etc., siempre invitaban a Rudi pero este se excusaba diciendo que tenía que ir a casa a ver como estaba su hijo de meses de nacido. 106.- El caso de Larry Haney: En enero de 1975 el Magallanes contrató al catcher Larry Haney para la parte final de la temporada y los playoffs. Mientras caminaba por la avenida Bolivar valenciana, Haney cayó en un hueco y se fracturó un pie. No participó en un solo juego. Algunos expertos atribuyeron la derrota en la serie final ante los Tigres de Aragua a que estos robaban fácilmente las señas del joven receptor Rafael Cariel. 107.-Triple cardíaco de Mike Reinbach: Aquel 2 de noviembre de 1973 los Leones del Caracas se adelantaron 2-0 en el tercer inning mediante los maderos de Cesar Tovar, Victor Davalillo y Pete Koegel. En el quinto ampliaron el marcador hasta 5-0 con jonrón de tres carreras de Tom Grieve ante el abridor Wayne Garland. Manuel Sarmiento relevó a Garland en el octavo inning, aun cuando este solo había permitido 3 imparables pero muy productivos. En el cierre de ese inning Bob Bailor entregó el primer out, pero Jim Rice negoció boleto. George Theodore sonó imparable al centro. Luego Mike Reinbach y Gustavo Gil soltaron petardos impulsadores que explotaron al abridor Luis Peñalver, relevó George Manz quien contuvo la rebelión y se dispuso a cerrar el juego luego que Mark Weems relevara a Sarmiento en el noveno. Oswaldo Olivares descargó imparable al campo izquierdo. Bailor negoció boleto. Jim Rice se ponchó. Theodore sencilleó para llenar las bases. Entonces Reinbach destapó tripletazo entre right-centerfield que llegó hasta lo más profundo de los jardines para barrer las bases e igualar la pizarra 5-5. A continuación el manager Jim Frey trajo de emergente a Edito Arteaga por Gustavo Gil y antes que proliferaran las quejas, Arteaga despachó imparable a la izquierda para remolcar a Reinbach y dejar en el terreno al Caracas. 108.- Mike Anderson y los muchachos de La Viña: En la temporada 1983-84 vino por segunda ocasión el nudillista zurdo de los Cerveceros de Milwaukee, Mike Anderson. Además de su destacada labor monticular (8-3, 1.52 de efectividad en 118.1 innings donde apenas concedió 32 boletos y 98 imparables), Anderson realizó un trabajo comunitario en la urbanización “La Viña”, donde estaba residenciado. Allí se encargó, junto a los muchachos del vecindario, de acondicionar un terreno baldío para jugar beisbol. “Los muchachos y yo le arrancamos la maleza, lo aplanamos lo mejor que hemos podido, pero se requiere una cerca y una máquina para nivelarlo. He venido rogando a todo el que encuentre, que nos ayuden. Los muchachos de “La Viña” se lo merecen”, le comentó Anderson al periodista Rodolfo Mauriello. 109.- El compromiso de Don Baylor: Para la temporada 1974-75, Baylor se acercó a Rubén Mijares en un estadio de entrenamientos primaverales en Miami y le dijo que Cangrejeros de Santurce de la liga puertorriqueña lo había dejado libre. El jardinero de varios años de experiencia con los Orioles de Baltimore, realizó por su cuenta todos los tramites de permisología ante la directiva de los Orioles. Cobraba cuatro mil dólares mensuales, y el se pagaba los gastos de alojamiento y comida en Valencia, además del impuesto sobre la renta. Solo necesitaba dos mil dólares libres para cancelar la hipoteca de una casa que había comprado en Baltimore. Esa temporada, Baylor participó en 56 juegos, bateó .271, con 56 imparables en 207 turnos al bate, empujó 32 carreras y anotó 36 para colaborar a llevar al Magallanes al subcampeonato. 110.- Mike Flanagan se quedó esperando por Larry Demery y Wayne Garland: En la serie semifinal ante los Cardenales de Lara en enero de 1976, Flanagan ganó el primer juego 3-2 en duelo de lanzadores ante Scott McGregor. Garland y Demery perderían el segundo y tercer juego. Flanagan igualo la serie a dos juegos luego de vencer a los pájaros rojos 5-1 en el cuarto juego. Si al menos Garland o Demery hubiesen ganado uno de los dos próximos juegos, Flanagan hubiese lanzado un hipotético séptimo juego, pero ambos perdieron nuevamente y fueron los Cardenales quienes avanzaron a la serie final. Alfonso L. Tusa C. © 08 de octubre de 2017.

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