jueves, 1 de agosto de 2019
Luego de una larga espera, Carlos “Terremoto” Ascanio, Leonardo Hernández y Edwin Hurtado acceden al Salón de la fama del Beisbol Venezolano.
Hay peloteros, muchos peloteros, quienes delinearon matices, inspiraciones y tonalidades intensas en los campeonatos de las distintas etapas históricas del beisbol venezolano, muchos de ellos quizás son figuras borrosas en la memoria de las nuevas generaciones, o permanecen indelebles en el recuerdo como aquella barajita de un álbum de finales de la década de 1960 e inicios de 1970, había una sección de Inmortales donde esa leyenda relucía en el extremo superior en letras anaranjadas, de allí recuerdo al primera base Carlos Ascanio, en la parte posterior de la barajita aparecía la fecha y lugar de nacimiento junto a las características más resaltantes del pelotero. A Leonardo Hernández lo recuerdo por un reportaje de aquel periódico fugaz existencia “Meridiano en la tardecita”, destacó como novato en la temporada 1978-79. Mis referencias más nítidas de Edwin Hurtado proceden del bicampeonato de Cardenales de Lara (1997-98 y 1998-99).
Ascanio fue el primera base del Magallanes cuando Vidal López lanzó su primer juego sin hits ni carreras ante el Santa Marta, el 7 de julio de 1941 en el Estadio San Agustín. Allí demostró toda su habilidad y maestría con el mascotín al completar nueve outs y realizar una asistencia. Además en el cierre del séptimo inning conectó imparable, robó segunda base y desde allí anotó mediante imparable de Pedro Buzo Nelson que le dio cifras definitivas al marcador. El año anterior Ascanio había acompañado a Vidal y Alejandro Carrasquel como refuerzos de los Elefantes de Cienfuegos en el campeonato cubano. El 3 de noviembre Vidal debutó como pitcher y quinto bate de los paquidermos para vencer a Manuel Cocaina García 5-3, en primera base Carlos Ascanio mostró toda su maravillosa defensiva.
En las series nacionales de Primera División, Ascanio jugó entre con Deportivo Caracas (1936), Vargas (1937-1940), Magallanes (1941, 1943-1944), Venezuela (1942-1943) y Los Sapos (1945). En 8 temporadas bateó para .275, 132 imparables en 480 turnos al bate. Participó en 119 juegos.48 carreras anotadas, 33 impulsadas, 14 dobles, 6 triples, 1 jonrón. 8 bases robadas.
En el segundo juego de la serie final de la temporada 1946-47, Ascanio bateó de 3-1 y anotó dos carreras que apoyaron la reacción de los Sabios en los innings 9 y 10 para igualar a cuatro y marcar otras cuatro respectivamente para igualar la serie ante Cervecería Caracas. En el tercer encuentro bateó de 5-2 y anotó una carrera en ruta a una victoria 11-5 y en el cuarto desafío, Ascanio bateó de 3-1. En el sexto inning realizó una jugada inmensa en primera base ante una línea trepidante del Mono Zuloaga que detuvo de bote pronto y realizó un out en segunda que evitó un mayor carreraje de los lupulosos. Cuando Cervecería parecía igualar la serie, Ascanio inició el noveno inning negociando boleto y luego anotó el empate en medio de la reacción que le dio al Vargas el campeonato por segunda temporada seguida.
En quince temporadas en la LVBP, Ascanio jugó para el Vargas (1946-1950), Cervecería (1950-51), Venezuela (1950-51/1952-53), Gavilanes (1953-54), Venezuela (1954-55), Pampero (1955-56), Valencia ( 1957-1959), Pampero (1959-1961). 434 juegos, 1422 veces al bate, 167 carreras anotadas, 127 impulsadas, 394 imparables, 37 dobles, 8 triples, 1 jonrón, 13 bases robadas, .277 promedio al bate.
Ascanio fue el único venezolano que jugó en las Ligas Negras estadounidenses. En 1946 vistió la camiseta de los Black Yankees de New York. Primera base y segundo en el orden al bate. 52 VB, 15 imparables, 9 carreras empujadas, .288 de promedio al bate.
En una entrevista para Associated Press antes de fallecer, Ascanio declaró que su paso por las ligas negras le enseñó a “querer más al beisbol”.
Leonardo Hernández tuvo una destacada actuación como novato en la temporada 1978-79. Luego el año siguiente aportó su granito en el campeonato alcanzado por los Leones del Caracas en la temporada 1979-80. En la campaña siguiente Hernández resultó decisivo en la remontada del Caracas durante el quinto inning del primer juego de la serie final, los Cardenales de Lara ganaban 7-2 y al terminar ese episodio los melenudos pasaron a comandar el marcador mediante jonrón con las bases llenas de Leonardo Hernández. En el segundo juego volvió a jugar papel clave en la reacción de su equipo en el cierre del séptimo inning con imparable al centro ante Luis Aponte para remolcar a Baudilio Díaz con la carrera que igualaba el marcador de un juego que terminaría 4-3 a favor de los caraquistas. Fue líder de la serie con cinco empujadas. Al concluir la serie con barrida del Caracas, Hernández declaró: “Todos nos mantuvimos unidos y confiados siempre en el triunfo final, con gran ánimo y empeño”.
En la temporada siguiente (1981-82) regresó a la final con el Caracas y contribuyó en la victoria 10-2 ante los cardenales en el segundo juego, bateó de 4-2 con empujada y anotada. En la campaña 1982-83 compitió en su cuarta serie final corrida con los Leones pero esa vez La Guaira se llevó el campeonato. También participó en las series finales de las temporadas 1984-85 y 1987-88, para entonces vestía la camiseta de los Tigres de Aragua, en la primera ante los Tiburones de La Guaira bateó para .267 con una carrera empujada, en la segunda ante el Caracas conectó para .292 con 2 carreras empujadas y una anotada.
Hernández participó en 15 temporadas en LVBP: Leones del Caracas (1978-1984), Tigres de Aragua (1984-1991, 1993-94), Caribes de Oriente (1991-92). 814 juegos. 3074 veces al bate. .262 promedio al bate. 806 imparables. 381 carreras anotadas. 416 impulsadas. 155 dobles. 12 triples. 72 jonrones. 74 bases robadas.
Leonardo Hernández jugó pocas temporadas en las grandes ligas, pudieron haber sido muchas más. Quizás la explicación de eso pueda estar en su primer año con los Orioles de Baltimore, entonces la gerencia de los oropéndolas decidió contratar al mexicano Aurelio Rodríguez para que terminara de pulir los atributos defensivos de Hernández, pero lo que difundieron los medios fue que este lo entendió como que habían contratado al antesalista manito para que fuese el titular de tercera base.
Hernández actuó con los Orioles de Baltimore en las temporadas de 1982, 1983 y 1985. Su última campaña en las mayores fue con los Yanquis de Nueva York en 1986.
Edwin Hurtado fue un lanzador estelar para Cardenales de Lara, entre 1994 y 2004 ganó 55 juegos y dejó efectividad de 2.75, mientras contribuía en los campeonatos de los pájaros rojos alcanzados en las temporadas 1997-98, 1998-99 y 2000-01; principalmente en el primero y el último, cuando ganó el juego decisivo ante los Leones del Caracas con pizarra de 7-3, con relevo de Kelvim Escobar; en esa serie también había ganado el tercer juego con marcador de 4-3, esa vez relevado por Tim Crabtree. Luego haría lo propio en el sexto juego de la final 2000-01 para alcanzar el título ante los Navegantes del Magallanes con marcador de 4-2, esa vez también lo relevó Escobar. Hurtado ha sido uno de los últimos lanzadores en ganar más de 10 juegos en una temporada de LVBP, eso ocurrió en esa mima campaña (2000-01) cuando tuvo marca de 11-1 y también lideró la liga en innings lanzados (83.1), y ponches (66).
En el round robin semifinal de la temporada 1995-96 Hurtado derrotó a los Tigres en Maracay 6-2 el 13 de enero de 1996. El 18 de enero venció al Caracas 7-4 en el estadio universitario, el salvado fue para Tim Crabtree. Y el 23 de enero venció 5-2 al Magallanes y a Ramón García en el José Bernardo Pérez de Valencia.
También actuó en la final de la temporada 1995-96 y perdió el séptimo juego 3-0 ante los Navegantes del Magallanes en una serie muy disputada.
En la temporada 1998-99 no tuvo actuaciones importantes en la final pero en la semifinal ganó cuatro encuentros que resultaron decisivos para el pase de Cardenales a la instancia decisiva. El 03 de enero de 1999, venció 4-2 a Aragua con salvado para Giovanni Carrara. El 08 de enero derrotó 6-1 a los Leones del Caracas en el estadio de la UCV. El 13 de enero le repitió la dosis a los Leones, esta vez 6-3 con salvado de Carrara. Quizás su mejor juego de esa temporada lo ejecutó el 18 de enero para vencer al Caracas 1-0 en Barquisimeto, Carrara volvió a apuntarse el salvado.
Hurtado vistió la camiseta de los Azulejos de Toronto en las temporadas de 1995 y 1996. En 1997 terminó su breve paso por las mayores con los Marineros de Seattle.
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Alfonso L. Tusa C. 31 de julio de 2019. ©
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