martes, 14 de agosto de 2007

Bill Lee antìguo pitcher de los Medias Rojas convencido de que su equipo no perderà la ventaja como en 1978.

Detràs de las nubes emergiò un trueno sobre el azul de acero que demarcaba la tarde del lunes 13 de agosto en el campo de béisbol South Lawrence East donde Bill “Spaceman” Lee, se sentò en la tribuna para hablar de un tema que ebulle en Fenway Park.
El antìguo lanzador patirrojo de los años setenta, ganò fama en el béisbol por sus puntos de vista càndidos y poco ortodoxos. Le gustaba hablar desde el condimento verde que le ponìa sus panquecas hasta el comandante Mao.
Ayer hablò poco del rumor que suena en la radio y en los mensajes de texto: “¿Es posible que el colapso de 1978 se repita?”.
Lee, quièn se encontraba en Lawrence para participar en una clìnica de béisbol, patrocinada por los Medias Rojas y Bank of America, para 250 jovenes; tuvo un rol protagònico en aquella temporada cuando Boston vio diluirse en septiembre una ventaja de 14 juegos y medio sobre los Yanquis. Recuerda que la ansiedad en el equipo crecìa con cada juego descontado. “Pero yo no estaba ansioso”.
El cambio de Bernie Carbo justo en la fecha lìmite para realizar transacciones fue la gota que derramò el vaso en la tempestuosa relaciòn entre Lee y el manager Don Zimmer. Debido a las protestas Lee fue sacado de la rotaciòn. Vio desde la banca la “Masacre de Boston” a principios de septiembre. “Para la fecha tenìa marca de 10-10 y 12-4 de por vida ante los Yanquis”.
Con seis juegos pendientes esta temporada ante los Yanquis, Lee piensa que la historia no se repetirà por dos razones fundamentales: 1)Esta versión de los Medias Rojas es màs capaz de vencer a los Yanquis, 2) Zimmer no es el manager.
Lee piensa que si Jason Varitek y Eric Gagnè logran comunicarse mejor los Medias Rojas ganaran muchos juegos parecidos a los que se perdieron este fin de semana ante los Orioles. “Le lanzò muchas rectas seguidas a Miguel Tejada, por eso vino el jonròn del domingo. A bateadores como èl hay que cambiarle la velocidad”.

Alfonso L. Tusa C.

No hay comentarios: