miércoles, 9 de enero de 2008

La ruta de Rich Gossage al Salón de la Fama comenzó en Appleton.

Cuando un pelotero logra establecerse en las Grandes Ligas y luego acumula logros que lo hacen llegar hasta el Salón de la Fama en Cooperstown, solo algunas personas saben de las tortuosidades y sacrificios que debió afrontar desde su paso por las Ligas Menores.
En la primavera 1971 Chuck Tanner y el coach de pitcheo de los Medias Blancas de Chicago Johnny Sain le enseñaron un lanzamiento quebrado a Rich Gossage. Los resultados de este nuevo envío resultaron devastadores. Gossage, cuya elección al Salón de la Fama fue anunciada este martes 08 de enero, dominó la Liga del Medio Oeste A en 1971, gracias a las enseñanzas de Tanner y Sain. Dejó marca de 18-2 con una efectividad de 1.83 en 25 juegos con los Zorros de Appleton, sólo relevó en una ocasión. Hubo un momento entre finales de julio y comienzos de agosto cuando llegó a tener 37 innings seguidos sin permitir anotaciones.
Gossage lanzó 15 juegos completos incluyendo 7 blanqueos, lideró la liga en efectividad, juegos ganados, porcentaje de triunfos y fue nombrado el jugador más valioso del circuito. Esto le ganó una invitación al campo de entrenamientos de los patiblancos en 1972. Aunque pasarían varias temporadas antes de que fuese considerado uno de los relevistas más temidos del juego, fue en 1971, en un pequeño pueblo de Wisconsin, cuando Gossage inició su camino hacia el estrellato.
“Fue una de esas temporadas”, dijo Gossage. “Johnny le indicó a Chuck Tanner varias cosas que debía enseñarme, y Chuck vino a trabajar conmigo temprano aquel año. Era la primera vez que tenía otro lanzamiento para acompañar mi bola rápida”.
“Aprendí a lanzar el lanzamiento y allí arrancó mi carrera. Ese cambio me llevó a las Grandes Ligas”.
En 1972 dejó marca de 7-1 con efectividad de 4.28 en 36 juegos con los Medias Blancas.
En 1973 y 1974 regresó temporalmente a las menores, al Iowa AAA y al Appleton. Todavía usaba en exceso el cambio de velocidad, eso preocupaba a Tanner.
En 1975 Tanner lo convirtió en relevista, salvó 26 encuentros y dejó efectividad de 1.84. Sin embargo al año siguiente estaba de vuelta en la rotación de abridores.
En 1977 jugó su única temporada en Pittsburgh. Allí ganó 11 y perdió 9 con 26 salvados y 1.62 de efectividad en 133 innings de relevo.
Luego firmó con los Yanquis en 1978 y comenzó la leyenda de “El Ganso”. Gossage se retiró en 1994 luego de 310 juegos salvados.

Alfonso L. Tusa C.

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