martes, 8 de julio de 2008

Serpentinas cerradas

Uno encontró su ritmo desde el comienzo, el otro debió hacer ajustes tempranos hasta lograr su mejor rendimiento. Pero ni Scott Baker ni Daisuke Matsuzaka dejaron dudas de quién marcaría el paso este lunes 07 de julio en Fenway Park, en el juego entre Minnesota y Boston.
Al final, con la ayuda de la carrera empujada por Manny Ramírez, el equipo de Matsuzaka se llevó la victoria 1-0.
“Antes del juego, conversé con el coach de pitcheo John Farrell y le dije que me gustaría que Matsuzaka se relajara en el montículo, eso le beneficiaría mucho”, dijo el manager Terry Francona. “Y eso fue lo que hizo. Fue lo suficientemente lejos como para descansar nuestro bull pen. Más si tomamos en cuenta que fue un juego muy cerrado”.
Matsuzaka lanzó 7.1 episodios, salió en el octavo con 2 corredores embasados. Hideki Okajima vino a relevar. A pesar de llenar las bases en el primer inning, Matsuzaka se recompuso para dominar la alineación de los Mellizos en la que quizás ha sido su mejor apertura de la temporada, lo que dice mucho porque tiene record de 9-1.
Él y Baker, quién pitcheó 7 sólidas entradas y permitió 5 imparables, no tuvieron decisión a pesar del dominio que ejercieron sus serpentinas sobre los bateadores rivales. Sus actuaciones, junto a la defensiva estelar de ambos equipos mantuvieron a raya a los corredores y bateadores durante la mayor parte del encuentro.
Fue la primera vez que Matsuzaka lanzó al menos 7 innings en un juego desde el 10 de mayo en otro juego ante los Mellizos.
“De todos nuestros abridores yo soy el único que no ha sido capaz de llegar a los últimos innings del juego”, dijo Matsuzaka a través de un intérprete. “Por eso he trabajado duro para llegar más lejos en los juegos y ayudar a descansar el bull pen. El ritmo de pitcheo que vieron hoy es el resultado de ese trabajo”.
Dice-K esparció 6 imparables y ponchó 5. En el octavo con dos en base y un out Francona decidió traer a Okajima del bullpen. El único zurdo descansado y con experiencia para lidiar con el corazón ofensivo de Minnesota plagado de zurdos y ambidiestros.
El primer reto de Okajima fue el más valioso de la Liga Americana en 2006, Justin Morneau quién negoció boleto para llenar las bases. Pero Okajima se recuperó para encontrar los dos outs restantes sin permitir carreras.
El out final de ese episodio fue un roletazo de Delmon Young que tomó el camarero Dustin Pedroia y la pasó al campocorto Julio Lugo para el out forzado en segunda. El juego seguía sin anotaciones y las tribunas estallaban de emoción.
“Se podía sentir la electricidad de las tribunas. Nuestro dugout se reanimó después de ese inning”, dijo Francona.
La electricidad acompañó a Pedroia hasta el cajón de bateadores. Después de irse en blanco en sus tres primeros turnos, Pedroia conectó un envío de Brian Bass contra el Monstruo Verde que rebotó hacia los asientos de la línea del leftfield para un doble por reglas. Avanzó a tercera con rolling de J.D Drew a la intermedia. Ramírez metió una línea imparable a la derecha que trajo la carrera.
Esto permitió que Jon Papelbon consiguiera su salvado 26 al llevarse el noveno inning por la vía del 1-2-3.
Fue el décimo blanqueo de los pitchers de Boston, lo que les da el liderazgo en lo que va de temporada.
Más importante para los Medias Rojas fue que aprovecharon la caída de Tampa Bay 7-4 ante Kansas City, para acercarse a 4 juegos.

Alfonso L. Tusa C.

No hay comentarios: