La noticia me sorprendió al leer un artículo de José Visconti en Meridiano este sábado 17 de noviembre. José Herrera, antesalista y utility de aquellos temibles Tiburones de La Guaira de casi toda la década de los años sesenta y comienzos de los setenta, había dejado de existir el viernes 16 de octubre a consecuencias de complicaciones cardíacas. Le sobreviven su esposa e hijos.
Mientras escuchaba los juegos con mis hermanos a finales de los sesenta recuerdo que Felipe temía mucho por las oportunidades del Magallanes ante Diego Seguí, Luis Tiant, Mike Hedlund o cuando venían a batear Victor Davalillo, César Tovar, Ángel Bravo o José Herrera.
Ahora entiendo mejor la razón de los rostros largos cuando el narrador decía: …”Al bate José Herrera”. En la temporada 1967-68 bateó para .337 con 36 empujadas, 26 anotadas, 75 imparables en 58 juegos. En la 1968-69 bateó .296 con 30 empujadas, 20 anotadas, 69 imparables, 16 dobles, en 56 juegos. Fue campeón con los Tiburones en las justas 1964-65, 1965-66, 1968-69 y 1970-71. Entre 1964-65 y 1971-72 acudió a 8 finales seguidas con La Guaira. En la final de 1965-66 fue colíder de bateo junto a Teolindo Acosta (.500) y colíder en imparables junto a John Bateman y Acosta.
En la Gran Carpa debutó el 03 de junio de 1967 con los Astros de Houston, en 1969 pasó a los Expos de Montreal, ese año tuvo su mejor actuación, .286 de promedio, 12 empujadas, 36 hits, 2 jonrones en 47 juegos. Su juego final lo realizó el 06 de abril de 1970. Fue por mucho tiempo el modelo del video de bateo, por la continuidad de su swing, en los sistemas de ligas menores de los Astros y los Expos.
El domingo 08 de diciembre de 1968 tuve ocasión de comprobar en principio, el porque de aquel temor que mis hermanos mostraban cuando anunciaban que venía a batear José Herrera. En el primer inning Herrera remolcó a Ángel Bravo con doble para poner el marcador 1-0. En el inning 11 Herrera soltó otro doblete para empujar de nuevo a Bravo con la carrera que ponía a La Guaira adelante 3-2. Afortunadamente Clarence Gaston ganó aquel juego para Magallanes. Pero siempre recordaré las expresiones de desilusión de mis hermanos cuando José Herrera venía a batear por los Tiburones, eran tan desalentadoras como cuando lanzaban Seguí o Tiant.
Alfonso L. Tusa C.
viernes, 23 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario