lunes, 22 de agosto de 2011

De Clarence a Cito, una vida por el béisbol.



Bob Elliot, Toronto Sun. 28-09-2010

En su época juvenil y de novato de Grandes Ligas era conocido como Clarence Gaston.
En aquellos tiempos, su hogar estaba en el 239 de Belmont Street, lado oriental de San Antonio, Texas, a seis minutos en carro del Álamo. Clarence tenía cinco hermanas. Ellas principalmente lo llamaban “hermano”.
Aquí, en Toronto, donde Gaston dirigió por 13 temporadas, y ganó dos Serie Mundiales seguidas en 1992 y 1993, es conocido como Cito, de lejos el manager más importante que han tenido los Azulejos.
Sólo ha habido unos pocos.
Jim Fregosi destacó en el Serra High School de San Mateo, Calif.
Su escuela produjo a los grandes ligas Barry Bonds, Gregg Jefferies, Check Lofgren y Dan Serafini; las estrellas de fútbol americano (NFL) Tom Brady y Lynn Swann; el entrenador John Robinson de USC; el inquilino del Salón de la Fama de CFL Tom Scott, y “el mejor atleta de todos en Serra”, de acuerdo a Fregosi … “¡Yo!”
Las raíces del ex-manager Jimy Williams llegan hasta los Bulldogs de Fresno de Cal State University.
Su escuela produjo a los grandes ligas Matt Garza, Tom Goodwin, Dan Gladden, Bobby Jones y Terry Pendleton; los jugadores de futbol americano (NFL) David Carr y Trent Dilfer, el entrenador de NFL Mike Martz junto a los entrenadores universitarios Lane Kiffin y Jerry Tarkanian.
John Gibbons fue una antígua primera escogencia en el draft de 1980 de la secundaria Douglas MacArthur en San Antonio.
Los Brahmas de MacArthur tambien produjeron a los grandes ligas Jerry Grote, Ken Pape y Jason Szuminski
Otro manager de los Azulejos jugó softbol rápido para el Álamo Bank en Bankers League y después jugó béisbol con los Welders de Cardona.
Clarence “Cito” Gaston es el único miembro del Àlamo Bank y los Welders de Cardona que jugó en Grandes Ligas y después tambien fue manager.
“¿Ustedes creen que batear aquí es difícil? Traten de batear una pelota de softbol rápido lanzada a 15 metros de distancia”, dice Gaston. “Ellos pueden hacer que la bola suba y se hunda, o tirar la pelota desde los tobillos y hacerla subir hasta el pecho”.
En 1961, después de destacar como estrella de tres deportes en la secundaria Holy Cross de San Antonio y en la Solomon Coles de Corpus Christi, Gaston trabajó estacionando carros en un garaje del centro.
Un amigo, que jugaba para los Welders de Cardona, invitó a Gaston para que jugara con su equipo. Los Welders competían en la Spanish-American League, fundada en 1927, esta produjo a los grandes ligas Joel Hoerner y Gary Bell.
Los Welders tienen una tradición de familia y lealtad.
En 1920, Lupe Cardona abrió una tienda de herrería en el 1823 de South Brazos St., en San Antonio. Martin, el hijo de Lupe, quién a menudo apostaba a los Welders cuando Gaston estaba en la alineación, eventualmente se hizo cargo del negocio de la familia. Èl se lo pasó a John, quién administró a los Welders por 31 años. Y ahora, John Jr. está a cargo de la tienda.
En Cardona Welding, reparan, arreglan, ajustan piezas.
Justo lo que hizo Johnny Cardona cuando le entregó a Gaston sus primeros zapatos de ganchos.
“La fotografía de Clarence está colgada en la oficina desde el momento en que me la dio”, dice Cardona.
¿Clarence Gaston?
Nadie lo llama Clarence ahora, excepto el presidente de los Azulejos Paul Beeston.
En la oficina de Cardona en South Brazos hay una fotografía de 15 por 40 pulgadas, con el autógrafo de Clarence Gaston, en la misma realiza una atrapada con el uniforme de los Padres de San Diego. La fotografía es la única en la pared, está enmarcada con un bate Adirondack que tiene ‘C.Gaston’ troquelado en el barril y en un Louisville slugger, con otra firma ‘C.Gaston’ en su barril.
“Tengo enmarcados en la casa mi camiseta de los Azulejos de Cito Gaston y mi bate autografiado por los campeones de las Series Mundiales de 1992 y 1993”, dijo Cardona. “No quiero que nadie me los robe”.
Cardona dice que Gaston no ha cambiado.
“Cito es el mismo hombre tranquilo de cuando jugaba con nosotros”.
Cardona, quién ha visitado Toronto y Dunedin los dos últimos años, habla por teléfono desde su tienda cuando sus palabras se ahogan de repente.
“Discúlpame”, Cardona dice cuando el ruido disminuye. “Un muchacho está haciendo una soldadura”.
Dentro del baño de la tienda de Cardona hay fotografía de los Astros de Houston.
“Los clientes me preguntan por qué tengo fotografías de jugadores mexicanos y de Cito en el frente y de los Astros en el baño”, Cardona dice con una sonrisa. “Les digo que traeré a los Astros al frente cuando ganen una Serie Mundial”.
Cardona voló a Tampa hace dos años. Cuando llegó a Dunedin, los Azulejos estaban jugando. Se dirigió a la taquilla y le dijo a la mujer que él era “un amigo de Cito”.
“La dama llamó a Cito y Cito dijo: ‘John Cardona puede venir las veces que quiera’”
Si el scout de los Bravos de Milwaukee, Al Lamacchia hubiese realizado su ruta como la había planificado una tarde dominical nublada en marzo de 1964, podría no haber dos pendones de Serie Mundial colgando en el Rogers Centre.
Con la amenaza de lluvia, Lamacchia optó por observar un juego más cercano, antes que manejar más lejos por el autopista para ver un juego que podría ser suspendido por lluvia.
El scout detuvo su carro a un lado de la línea de tercera base en el Olmos Park para echar un vistazo.
“Ellos tenían a este muchacho grande y flaco en el centro, lo vi perseguir una línea a su izquierda, atraparla y lanzar a segunda”. Nos dijo Lamacchia hace unos años. “La primera vez, lo medí en 4.2 segundos de home a primera. Dos positivos. La segunda vez, largó un estacazo a nueve millas. Ahí fue donde me bajé del carro”.
Lamacchia descubrió un diamante en bruto en aquel diamante destartalado. Y Gaston no tenía 25 años como el resto de los peloteros. “Tenía cara de niño”, dijo Lamacchia.
Gaston, quién se había graduado en la secundaria hacía dos veranos, tenía 19 años y trabajaba con un camión de basura.
“Si Al no se hubiera parado allí, nunca hubiéramos hallado a Cito”, dice el embajador de los Azulejos Jim Fanning, quién, para la época era el director de scouts de los Bravos.
Gaston, el muchacho grande con el bate explosivo, firmó aquella noche con los Bravos y jugó con Bobby Cox en el Austin AA, y brevemente con los Bravos, antes de ir a San Diego por seis temporadas.
Regresó a los Bravos, ahora en Atlanta, en 1975. Como manager de los Bravos, Cox despidió a Gaston en la primavera de 1979 en West Palm Beach, Fla.
“Nunca dije ni una palabra cuando Bobby me dijo que me estaba despidiendo, quería hacerlo, pero nunca lo hice”, dice Gaston. “Me senté con mis lentes de sol puestos, nunca me los quité. Bateé sobre .300 esa primavera, pero me senté y escuché”.
“Nunca se deben quemar los puentes”.
En 1982, Pat Gillick empleó a Cox como manager de los Azulejos y Cox contrató a Gaston como instructor de bateo de los Azulejos.
“He conocido a Cito durante casi toda mi carrera”, dice Cox, quién también esta colgando sus zapatos de manager esta temporada.
“Sentí que sería un gran coach por su ética de trabajo y resultó que fue un gran manager. Èl es clase a parte”.
Cox dijo que el no recordó haber despedido a Gaston tres primaveras atrás. “He tenido pocas de esas conversaciones a través de los años”.
Cuando el coach Clarence llegó a Dunedin, era conocido como Cito Gaston.
Su barajita de 1969 de Topps #340 dice: “Clarence Gaston” como tambien dice en su Topps #208 de 1979 con los Piratas de Pittsburgh.
En su primera barajita con los Azulejos, la foto del equipo, está identificado como Cito Gaston.
¿Cómo Clarence se convirtió en Cito?
Carlos Thompson le puso a Gaston el apodo en San Antonio porque pensaba que se parecía a un luchador mexicano llamado Cito.
Gaston avanzó a otra esfera el 15 de mayo de 1989, sustituyendo a Williams con quién los Azulejos habían arrancado con marca de 12-24. En su primer juego como manager interino, Gaston llevó a los Azulejos a una victoria 5-3 sobre los Indios de Cleveland en Exhibition Stadium.
Los Azulejos ganaron siete de sus próximos once juegos y el 29 de mayo, estando en Cleveland, Beeston y Gillick quitaron la etiqueta de “interino”.
Gaston era su hombre.
La selección no fue sencilla.
El coach de los Mets de Nueva York, Bud Harrelson, rechazó una entrevista con los Azulejos, dos semanas antes de la contratación de Gaston.
El coach de los Medias Blancas de Chicago, Terry Bevington, el manager del Syracuse AAA Bob Bailor y el comentarista de los Yanquis de Nueva York, Lou Piniella también fueron entrevistados para el cargo.
El dueño de los Yanquis, George Steinbrenner quería a dos del trío de David Wells, Duane Ward y Todd Stottlemyre para dejar ir a Piniella.
“Este va por ellos”, dice Gaston brindando con una cerveza después de un juego al comienzo de una serie en casa.

Para entender a Gaston, se necesita saber de donde venía.
Conocimos a la madre de Gaston en junio de 1989, después que se convirtió en el manager a tiempo completo de los Azulejos.
Gertrude tuvo tres hijos con su primer esposo Russell Gaston: Mary, Marjorie y Clarence.
Después que se divorciaron en Bakersfield, Calif., Gertrude regresó a San Antonio con su prole y después se casó con Sam Collins. Gertrude dio a luz a Mattie y unas gemelas, Bettie y Barbie.
Sentada en su casa de Belmont Street, era obvio que Gertrude, una mujer alta, había dejado emerger sus expresiones faciales. La madre reía de corazón, como lo hacían Collins y Barbie, al leer los periódicos de Toronto del día anterior.
Su Clarence iba a tener que “hacerse duro y patear traseros”, así lo leyeron, ahora que reemplazaría a Williams como manager.
Clarence Gaston: ¿pateador de traseros?
“Nunca importaba cuan cansado podía estar, cuando regresaba a casa él animaba a todo el mundo”, dice Barbie.
“Me agarraba por un brazo y una pierna cuando era una niña, me daba vueltas y vueltas hasta que me mareaba”.
Gertrude iba a la iglesia East St. John tres veces a la semana, allí era la secretaria de la iglesia, lider de los monaguillos y enseñaba en la escuela dominical.
Ahora, Gertrude ha fallecido.
Marjorie murió en 1989, Mary dos años después…y Mattie el año pasado.
Bettie y Barbie todavía viven en San Antonio.
Nuestro viaje a San Antonio incluyó una visita a Lambert Field con Chon Cantu (antíguo manager de los Welders) y Cardona.
“Mira hacía allá, no hay cerca”, dijo Cantu. “Los jardineros le jugaban a Clarence en los árboles, Clarence bateaba la pelota sobre los árboles”.
Ambos se alternaron contando historias de Gaston, los Welders de Cardona, y los enfrentamientos ante los odiados Indians de Kerville.
Y entonces silencio.
Nos volteamos.
Un hombre sacó su pañuelo para secarse los ojos
El otro tenía lágrimas en las mejillas.
Ninguno pudo continuar.
Cardona dice que él y Gaston siempre hablan de “los buenos viejos tiempos”, cuando jugaban juntos.
“Del equipo en el que Gaston solía jugar hemos perdido a siete muchachos. El mes pasado, Johnny Villeneuva, mi tercera base, murió”, dice Cardona.
“Antes que él murió Joe Guerrero, mi pitcher estrella”.
Cardona habla de un shortstop, un neoyorkino, destacado en Fort Sam Houston, Ron Thomas, quién jugó en 1960-62 antes de completar el servicio militar.
Thomas es fanático de los Yanquis, va al Bronx con regularidad. Cardona le preguntó si había visto jugar a los Azulejos. Thomas dijo que si y la conversación se desarrolló así:
“¿Viste a Cito?”
“¿Qué Cito?”
“Cito Gaston, de nuestro viejo equipo”.
“No me digas que Clarence Gaston es el manager de Toronto”.
“Si, nuestro Cito”.
Cardona tiene 75 años.
Tiene vívidas sus memorias.
También tiene metas.
“He estado en el beisbol amateur manejando un equipo o como ejecutivo por 56 años”, dice, alza la voz. “Hay una cosa que quiero hacer antes de morir”.
“Quiero que la ciudad de San Antonio le de el nombre de Cito a alguno de sus lugares. Presiono a la ciudad todo el tiempo. Todo lo que dicen es, ‘Mañana, mañana’”.
Cardona sugirió nombrar la calle detrás de su tienda, o la vía que lleva al Wolf Stadium, casa del equipo AA Missions de San Antonio, Cito Gaston Way.
“Parques y recreación nombrarán un nuevo parque con el nombre de un don nadie, ¿Por qué no Cito?”, pregunta Cardona.
Gaston no ha sido ignorado completamente por su ciudad natal, en 2006 fue inducido al Salón de la Fama de los Deportes de San Antonio, junto con Bob Bass y Sean Elliot de los Spurs de San Antonio, el antíguo mariscal de campo de los Sooners de Oklahoma Thomas Lott, Mary Nan West de San Antonio Livestock Association, y el antíguo tercera base de los Filis de Filadelfia Pinky Whitney, quién jugara 14 temporadas en las Grandes Ligas.
“Me paré frente a la placa de Cito y lloré mientras la leía”, dice Cardona. “Decía ‘Jugó para los Welders de Cardona’. Mi nombre está en el Salón de la Fama de San Antonio”.
“Mis nietos y sus nietos pueden ir y leerlo”.

Gaston de 66 años, no está seguro de cómo reaccionará el miércoles, cuando será homenajeado por los Azulejos, antes de su último juego en casa como manager del equipo.
“No me han dicho lo que han planeado”, dice.
“He llorado al escuchar a Tony Fernández, es muy sincero”, agrega Gaston.
“Podrían traicionarme las lágrimas”.
Con 13 años dirigiendo a los Azulejos y otros 10 como su coach de bateo, a Gaston le está permitido reaccionar como prefiera.

Los mejores 5 momentos de Cito.
1. La temporada de 1989.
Hablar de los Azulejos con registro de 12-24, alcanzar a los Orioles para ganar la división Este de la Liga Americana en el juego 161 con un rally de tres carreras en el octavo inning contra Baltimore. Luego de comenzar el inning con dos boletos, Gaston ordenó el toque con Lloyd Moseby para adelantar los corredores. Mookie Wilson y Fred McGriff empujaron carreras con sencillos antes que George Bell trajera la rayita ganadora con elevado de sacrificio.
2. El jonrón de Roberto Alomar en el cuarto juego de la Serie por el Campeonato de la Liga Americana en 1992.
Dennis Eckersley terminó el octavó inning de los Azulejos ponchando a Ed Sprague, luego simuló disparar una pistola imaginaria hacia Sprague y el dugout de los Azulejos. Devon White inició el noveno con sencillo y Alomar descargó un jonrón de dos carreras por la derecha el 11 de octubre. Los Azulejos ganaron en 11 innings para ponerse arriba 3 juegos a 1.
3. La apertura de Dave Stewart en el sexto juego de la serie por el Campeonato de la Liga Americana en 1993.
Stewart lanzó 7.1 innings y permitió dos carreras, cuatro imparables y cuatro boletos mientras los Azulejos vencían 6-3 a los Medias Blanca de Chicago en Comiskey Park el 12 de octubre para avanzar a la Serie Mundial. Stewart ganó el premio al Jugador Más Valioso de esa serie.
4. El jonrón de Joe Carter en el sexto juego de la Serie Mundial de 1993.
Match Williamas hizo lucir mal a Carter con un mal swing para llevar la cuenta a 2-2. Carter bateó el próximo envío de línea sobre la barda de la izquierda para un jonrón de 3 carreras el 23 de octubre, la primera vez que un equipo que va perdiendo el juego, ha ganado la serie con un swing.
5. El doble de Dave Winfield en el sexto juego de la Serie Mundial de 1992.
Después que los Bravos anotaron en el noveno ante Tom Henke, el roletazo caliente de Dave Winfield pegado a la almohadilla de tercera base pasó a los jardines y permitió las carreras de White y Alomar para que los Azulejos vencieran a los Bravos, el 24 de octubre, 4-3 en 11 innings.

Los peores 5 momentos de Cito.
1. La Serie por el Campeonato de la Liga Americana de 1985.
Los Azulejos ganaban la serie 3 juegos a 1 a los Reales de Kansas City, era el primer año que la Serie por el campeonato de la Liga Americana se cambió de 5 a 7 juegos. Danny Jackson ganó el quinto juego para los Reales en Kansas City, Mark Gubicza ganó 5-3 en el Exhibition Stadium y los Reales ganaban 2-1 el séptimo juego cuando Jim Sundberg bateó un triple de 3 carreras a Dave Stieb para que los Azulejos perdieran 6-2.
2. La recta final de 1987.
Los Azulejos ganaron los primeros tres juegos de una serie de cuatro contra los Tigres y estaban a tres outs de ponerse a 4.5 juegos faltando seis juegos. Pero Kirk Gibson jonroneó ante Tom Henke y bateó el hit de ganar ante José Nuñez en el undécimo para recortar la ventaja a 2.5 juegos. Los Azulejos perdieron tres seguidos en Milwaukee y tres seguidos en Detroit.
3. La Serie por el Campeonato de la Liga Americana de 1989.
Cuando Gaston se encargó del equipo estaban doce juegos por debajo de .500, los Azulejos terminaron 17 juegos por encima de .500. Pero enfrentaron a los Atléticos “cansados, mi equipo lo dejó todo para alcanzar a Baltimore”. Los Atléticos ganaron en cinco juegos.
4. La Serie por el Campeonato de la Liga Americana de 1991
Los Azulejos eran favoritos para vencer a los Mellizos. El nudillista Tom Candiotti lanzó más curvas que nudillos en el juego 1 y obligó a Gaston a sacarlo. Henke era el relevo intermedio y venía de una lesión. Mike Pagliarulo jonroneó ante Mike Timlin en el décimo inning para ganar el tercer juego en el SkyDome y los Azulejos perdieron los próximos dos juegos.
5. El 24 de septiembre de 1997
La primera vez que Gaston fue despedido. El gerente general Gordon Ash le dio la noticia. Mel Queen dirigió los últimos cinco juegos.
El equipo de todos los tiempos de Cito
Pitcher derecho: David Cone. Pitcher zurdo: Jimmy Key
Pitcher relevo: Duane Ward o Tom Henke
C: Pat Borders
1B: John Olerud
2B: Roberto Alomar
3B: Ed Sprague
SS: Tony Fernandez
Jardineros: George Bell, Devon White, Joe Carter
Bateador designado: Paul Molitor o Dave Winfield

Traducción: Alfonso L. Tusa C.





No hay comentarios: