miércoles, 12 de septiembre de 2012

John Lester Moss (Les Moss). El otro rostro. La tristeza de mis hermanos cada vez que abría la puerta del dormitorio, oprimía mis ganas de jugar con ellos. El radio de bulbos, levitaba desde un costado del escaparate. Los Navegantes del Magallanes habían vuelto a salir derrotados. Ojos cerrados, manos entrecruzadas detrás del cuello, bocas apretadas, a punto de borrarse. Apenas tenía idea de aquel juego que transcurría sobre un rombo y todo empezaba y terminaba en una base llamada “home”. La aguja roja temblaba en la pantalla verde del radio. Felipe apenas respiraba. Jesús Mario se quejaba de las decisiones de “ese tal Les Moss. ¿De donde sacaría Magallanes a ese manager?” Pasaban los días y los marcadores negativos doblaban a las victorias. Quería saber más del juego para hablar con mis hermanos y decirles que por alguna razón habían traído a ese manager. Hasta hace unos días, cuando me enteré del deceso de Les Moss el 29 de agosto de 2012, lo ignoraba. Había nacido el 15 de mayo de 1925 en Tulsa, Oklahoma. El buscador de talento Jack Fournier, vio jugar a Les Moss con el equipo Legion de Tulsa cuando competían en la finales del Oeste, en Miles City, Montana y le dijo que pasara por sus campos de entrenamiento. Moss reunió 5.25 $ y viajó a Los Angeles junto con un amigo. Fournier recibió a Moss y a Jack Fette y le consiguió un puesto a Les en uno de los equipos semiprofesionales de la Liga de Los Angeles City. Luego, en octubre de 1941, Fournier lo firmó para los Carmelitas de San Luis y fue asignado a los Pioneers de Americus en la Georgia-Florida League Clase D, donde el manager Jerry Tiemann tenía muy buena impresión de Moss. En 1943 fue receptor de los Pioneers de Elmira el equipo Clase A de Atléticos de Filadelfia en la Eastern League, pero seguía perteneciendo a los Carmelitas. Varias veces esperé que mis hermanos salieran y me subía al bidet para alcanzar la puerta del gabinete. Allí estaba el montón de barajitas de cartón que tanto celaban Felipe y Jesús Mario. Si pudiera alcanzar al tramo más alto tendría oportunidad de ver a todos los peloteros que mencionaban en la radio y quizás a aquel vilipendiado manager que convertía la habitación en gruta del terror las noches y tardes sabatinas y dominicales cuando jugaba Magallanes. Moss bateó para .299 con Americus y .308 con Elmira. Durante 1944 y 1945 estuvo en la Marina Mercante en la segunda guerra mundial. En 1946 jugó en AAA con los Mud Hens de Toledo, por primera vez jugaba en una filial de los Carmelitas. Bateaba para .297 con 13 jonrones, cuando lo subieron a Grandes Ligas en septiembre. En 1947 regresó a jugar con los Carmelitas y no regresó a las ligas menores hasta que completó una carrera de 13 años como catcher en las mayores. Ese año bateó para .157 con 6 jonrones y 27 carreras empujadas. En 1948 Moss participó en más juegos debido a la lesión de Roy Partee. Bateó para .257, 14 jonrones y un tope para su carrera de 46 empujadas. El 11 de julio el coach Fred Hofmann de los Carmelitas le comentó a sus compañeros que había soñado que Moss había derrotado a Bob Feller con un sencillo al jardín izquierdo. Esa tarde Moss derrotó a Feller con un imparable hacia el campo izquierdo en el noveno inning, la conexión fue un jonrón. La siguiente ocasión que traté de alcanzar la barajitas me resbalé y casi quedo colgando de la puerta del gabinete. Seguía el misterio por saber más sobre aquel manager. Esa misma noche Felipe soltó una exclamación cuando abrió el gabinete. ¡Que pasó aquí! Jesús Mario me quedó mirando. Esperaban que confesara. Me hice el desentendido. Pregunté cuantos juegos había perdido el Magallanes. Felipe me dijo que habían despedido a Les Moss. En 1949 bateó para .291 como suplente de Sherman Lollar. Jugó en 97 encuentros. negoció 49 boletos y sorbió solo 32 ponches. Su última temporada completa con los Carmelitas ocurrió en 1950. El promedio de bateo descendió a .266. En 1951 fue cambiado a los Medias Rojas de Boston por el catcher Matt Batts, el pitcher Jim Sucheki, un cheque de 100.000 $ y dos meses después el pitcher Jim McDonald, luego de batear para .170 con los Carmelitas al inicio de la campaña. Con los patirrojos bateó .198. Antes de terminar el año Moss fue enviado de regreso a los Carmelitas junto a Tom Wright por el catcher Gus Niarhos y el jardinero Ken Wood el 28 de noviembre. En 1952 y 1953 fue suplente de Clint Courtney y bateó para .246 y .276. En 1954 se mudó con el equipo a Baltimore para convertirse en los Orioles, bateó .246. El 26 de septiembre perdió a su esposa Yvonne en un accidente de tránsito en Toledo. Les debió encargarse de la hija de ambos, Sandra de 6 años. Volvió a contraer nupcias el 04 de febrero de 1956 con Carol Jean Gigandet. En 1955 fue suplente de Hal Smith . Bateó para .339 en 56 turnos, entrando hacia finales de los juegos o como bateador emergente. El 6 de junio fue enviado a los Medias Blancas de Chicago por Harry Dorish. Allí fue suplente de nuevo de su antíguo compañero en los Carmelitas, Sherm Lollar. Terminó bateando .254. En 1956 y 1957 bateó para .244 y .270, siempre como suplente de Lollar. En 1958 tuvo un accidente en el mar junto a su esposa e hija, fueron rescatados luego de 22 horas extraviados con su bote. Permaneció todo 1958 con los patiblancos, sólo participó en 2 juegos y consumió 1 turno al bate. En 1959 y 1960 jugó muy brevemente en ligas menores con los Indians de Indianapolis y los Padres de San Diego y luego se retiró como jugador activo. En 1960 fue catcher de bull pen de los Medias Blancas desde el 1 de mayo hasta que se fracturó la muñeca. Tanto en 1960 como 1961 y 1965 trabajó como cazatalentos. En 1962 y 1963 dirigió a los White Sox de Savannah que debieron mudarse a Lynchburg por conflictos raciales el 26 de Agosto de 1962, ganaron el banderín. En 1963 empataron el segundo lugar a dos juegos de la punta. Moss fue nombrado Manager del Año de la Sally League. En 1964 regresó a Indianapolis como manager y terminaron en el segundo lugar. En 1967 Moss comenzó otra carrea como coach de los Medias Blancas de Chicago por 4 años. En 1968 mientras los patiblancos tenían 5 managers distintos, Moss sustituyó a Eddie Stanky por 2 juegos y luego le entregó a Al López. Éste tuvo una apendectomía y desarrolló una infección. Moss asumió como manager por otros 34 juegos antes que regresara El Señor. En 1970 Moss fue coach de pitcheo de los Medias Blancas, renunció al terminar la temporada y finalizó una relación de trabajo de 16 años. En febrero de 1971 fue contratado por los Angelinos de California para dirigir a la Captains de Shreveport en la Dixie Association AA. Permaneció con los Angelinos 2 años más, ambos como manager de los Angels de Salt Lake City en la Pacific Coast League. En 1974 fue scout para los Angelinos. El director de ligas menores de los Tigres de Detroit Hoot Evers contrató a Moss en septiembre de 1974 para dirigir al equipo de Montgomery en 1975. Evers se dio cuenta que en siete temporadas como manager de ligas menores, Les Moss había ganado dos banderines y nunca terminó mas abajo del tercer lugar. Además había trabajado durante los recesos, con campamentos para novatos en la Liga Instruccional de la Florida y durante 12 años dirigió en las ligas invernales de Puerto Rico, Venezuela y República Dominicana. En esos 12 años dirigió 8 equipos campeones. Moss sustituyó a Jim Leyland como manager de los Rebels de Montgomery en 1975 y 1976. En ambas temporadas, Montgomery ganó el campeonato de la Southern League. En 1977 y 1978, Moss dirigió a los Triplets de Evansville, tambien filial de Detroit. Se dice que terminó de pulir las cualidades defensivas y ofensivas de Lance Parrish. Luego de la temporada de 1978, la American Association y The Sporting News lo nombraron Manager del Año de Ligas Menores. Les Moss sucedió a Ralph Houk como manager de los Tigres de Detroit luego que este anunciara su partida a finales de septiembre de 1978. Reconoció que siempre quiso ser manager en Grandes Ligas. Cuando le preguntaron por su fama como gran disciplinario en la conferencia de prensa para anunciarlo como susutituto de Houk, Moss dijo, “Nunca multé a un pelotero con màs de 25 $”. Luego agregó. “Me gusta ser firme en mis decisiones”. El periodista deportivo de Detroit Joe Falls escribió que aunque los peloteros le endilgaban apodos en referencia a su rudeza como manager, no lo era. Sólo creía en que había que trabajar el día completo para merecer el pago completo. Trabaja duro y espera que todo el mundo lo haga. Dirigió los primeros 53 juegos de la temporada para una marca de 27-26, luego la gerencia sorprendió a todos al despedir a Moss el 12 de junio para reemplazarlo con Sparky Anderson quien recibió un contrato de 5 años. Moss fue nombrado instructor de pitcheo de Ligas Menores de los Cachorros de Chicago en julio y se mantuvo en el cargo por el resto de 1979 y 1980, también fue manager de los Cubs de Midland en 1980. En 1981 asumió como coach de pitcheo de los Cachorros. Cuando lo reemplazaron le ofrecieron otra posición en el equipo pero él decidió aceptar un trabajo como instructor de pitcheo de Ligas Menores con los Astros de Houston. Fue una buena decisión. Fue coach de Grandes Ligas con los Astros desde 1982 hasta 1989. La mayoría de los managers traen sus propios coaches, pero Moss permanecía. En ese lapso trabajó para los managers Bill Virdon, Bob Lillis, Hal Lanier y Art Howe. Luego de una temporada final con los Astros, de nuevo como instructor de pitcheo de Ligas Menores, Moss trabajó como coordinador de pitcheo de los Gigantes de San Francisco a partir de 1991. Su hermano Perry explicó: “Iba al campo de entrenamiento primaveral y luego se iba en su motor home a Seattle y a Davenport, Iowa. Después iba a Shreveport. Hacía ese viaje como dos veces al año y luego volvía a casa. Hasta que una vez en Seattle dijo: ‘Bueno, ya es suficiente, y se fue a casa y no trabajó más’” Era 1995. Les Moss se había retirado luego de medio siglo en el beisbol. A inicios de 2010, Moss tuvo una intervención para reemplazar su cadera, y luego tuvo una caída que le generó sangrado en el cerebro. Falleció en Longwood, Florida, el 29 de agosto de 2012. Empecé a indagar sobre Les Moss, más de 40 años después tenía que saber por qué la gerencia del Magallanes lo contrató para la temporada 1967-78. Hurgando en La Enciclopedia del Béisbol en Venezuela. 2006, de Daniel Gutiérrez, Efraim Álvarez y Daniel Gutiérrez (h)., encontré que John Lester Moss había sido el manager más ganador de la desaparecida Liga Occidental. A finales de los años cincuenta Moss era compañero de equipo de Luis Aparicio Montiel en los Medias Blancas de Chicago. Aparicio lo convenció para que viniera a dirigir a Rapiños en la temporada 1958-59, resultó campeón y repitió en la 59-60 como manager jugador (.258, 48 juegos, 151 turnos, 39 hits, 3 dobles, 1 triple, 5 jonrones, 18 anotadas, 20 empujadas), y volvió a repetir en la 60-61 Rapiños se convierte en el único equipo de la historia del beisbol profesional venezolano en ganar 4 titulos seguidos, se enfrentó a Industriales del Valencia por el título nacional y perdió en 4 juegos, Moss ganaría también la accidentada temporada 62-63. Ahora si entendía porque John Lester Moss vino a dirigir al Magallanes. Alfonso L. Tusa C. Fuentes: Baseballreference.com John Lester Moss by Bil Nowlin. The SABR BioProject.

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