viernes, 27 de noviembre de 2015

Mark Liptak entrevista a Mike Andrews

White Sox Interactive.com (09-2002) Él se aecrca a los sesenta años de edad, pero quitele el cabello gris y el antíguo segunda base de los Medias Blancas, Mike Andrews aun parece de treinta. Hablar con él por teléfono hace parecer que puede salir y hacer el dobleplay o conectar una línea entre left y centerfield. Andrews llegó a los Medias Blancas antes de la temporada de 1971 y fue parte importante en la recuperación de los desastres de 1968, 1969 y 1970. Tambien dejó su marca durante la campaña de 1972 que salvó a la franquicia de la extinción, o aún peor, de ser mudada a Milwaukee. Andrews estuvo también en primera fila en la controversial temporada de 1973 que vió la implementación del bateador designado y vio la destrucción de un año prometedor debido a las lesiones y las disputas salariales con un vicepresidente inexperto y duro. Luego de salir del beisbol en una tormenta de controversia, durante y después de la Serie Mundial, Andrews primero estuvo en el negocio de los seguros pero luego encontró su verdadero llamado para ayudar a otros a través de "The Jimmy Fund". Esa organización es una de las más establecidas, viejas y más queridas de la nación que ayuda mediante caridad a víctimas de cáncer, especialmente niños, a través del Dana-Farber Research Institute de Boston. Mike se tomó hora y media de su trabajo para hablar acerca de jugar contra los Medias Blancas en la última carrera clásica por el banderín de la historia del beisbol, acerca de jugar para Chuck Tanner, acerca de ser compañero de Dick Allen, acerca del día cuando el antíguo infielder de los Medias Blancas, Don Buford, golpeó a un fanático en el campo en Comiskey Park, y acerca de sus buenas obras en "The Jimmy Fund"... ML: Mike llegaste para tu fortuna en 1967. Ese fue el año cuando los Medias Rojas, Tigres, Mellizos y Medias Blancas se fajaron por el banderín hasta la última semana de la temporada. Los Medias Rojas tenían toleteros como George Scott, Tony Conigliaro y Carl Yastrzemski. Los Tigres ofrecían a Al Kaline, Norm Cash y Willie Horton. Los Mellizos contaban con Harmon Killebrew, y Bob Allison. Los Medias Blancas, y no hay falta de respeto, tenían tipos como Ken Berry, Al Weis, J.C. Martin y Pete Ward. Desde la óptica de un equipo rival ¿Cómo veías a los Medias Blancas en la carrera? ¿Qué veías desde el otro lado del terreno? MA: “Lo que ellos tenían era un esfuerzo total de equipo, un grupo de peloteros que se fajaban y siempre daban el el cein por ciento. Ellos también tenían tipos como Gary Peters, Joe Horlen, Tommy John y Juan Pizarro. Ese cuerpo de lanzadores era el mejor. En los Medias Rojas teníamos a Jim Lonborg y los demás. Gary Bell contribuyó luego que lo conseguimos en un cambio y José Santiago ayudó, pero los Medias Blancas tenían el mejor pitcheo. Estos tipos lanzaban principalmente sinkers y costaba mucho levantarles las pelotas. Comiskey Park también los ayudaba. La grama del cuadro interior tenía como cuatro pulgadas de altura y las rayas de cal tenían inclinaciones hacia adentro, al menos eso es lo que oía, para mantener los toques de los Medias Blancas en territorio bueno. Ellos eran un buen equipo. Respecto a esa última semana, los muchachos de los Medias Rojas veían el calendario y pensaban que los Medias Blancas tenían todo para ganar”. ML: 1968, 1969, y 1970 fueron en colectivo los tres peores años en la historia de los Medias Blancas. Perdieron más de 300 juegos en ese período. El 1 de diciembre de 1980 te enteraste que tú y Luis Alvarado fueron cambiados a los Medias Blancas por Luis Aparicio. No podías haber estado muy feliz con ese cambio ¿o sí? MA: “¡No lo estaba! Debí haberlo sabido porque justo el día anterior Dick O’Connell, el geremnte general de los Medias Rojas dijo en los periódicos que ‘Andrews es intocable’. Ese fue el beso de la muerte. El día siguiente estoy sentado en casa jugando cartas con un amigo cuando oigo en la radio que he sido cambiado. Mi primer pensamiento fue, ‘¡Dios mío! Los Medias Blancas era un equipo malo, el estadio se estaba deteriorando, no tenían ningún respaldo de la afición, era terrible…especialmente vieniendo de Boston”. ML: ¿Cambio tu estado mental luego de hablar con Roland Hemond y Chuck Tanner? MA: “Tenía que cambiar. Yo estimaba mucho a esos tipos. Si no podías jugar para Chuck Tanner no podría jugar para nadie. Vi lo que esos tipos trataban de hacer ycuando fui al entrenamiento primaveral, miré alrededor y vi mucho talento, especialmente esos jóvenes del bullpen, Terry Forster y Goose Gossage. Me dije ‘esto no es tan malo’. Esos tipos, Hemond y Tanner hicieron que ocurriera. Me refiero a que lo que me habían dicho era que los dueños estaban cerca de la bancarrota y ellos tenían un vicepresidente/gerente general llamado Stu Holcomb quien no era muy bueno”. ML: En 1970 los Medias Blancas ganaron 56 juegos. En 1971, ganaron 79, una sorprendente mejoría. ¿Cuánto de eso se debió a la actitud positiva de Tanner y como era jugar para él? MA: “Chuck fue la persona más positiva que conocí. Aún si las cosas iban mal, si perdíamos cinco o siete juegos en fila, él estaría en el camerino diciendo, ‘esta bien, vamos a darle la vuelta a esto’. Chuck era un gran hombre de beisbol. Como dije, si no podías jugar para él, no podías jugar para nadie. Yo venía de Boston donde Dick Williams podía pasar una semana sin decirte hola. Dick era un buen manager, solo que él no era persona de agradar a los demás. Cuck siempre estaba siendo positivo y tratando de hacer las cosas mejor. Recuerden que Chuck también era un tipo grande, él podía intimidarte con su presencia física. He aquí como era él. Estábamos en el camerino y Pat Kelly, quien también era un tipo grande, estaba en una mala racha. Estaba deprimido. Tanner se acerca a él y ve que Pat está teniendo un momento difícil. Chuck lo toma por los hombros, lo levanta del piso, lo lleva al casillero y gruñe. ‘¡Pat…sonríe!’ Todos los muchachos en el camerino empiezan a reir, Pat asoma una sonrisa… problema resuelto”. ML: Con la muerte del antiguo cátcher de los Dodgers Johnny Roseboro en agosto, recordé la infame pelea que él tuvo con el pitcher de los Gigantes Juan Marichal. Tú viste personalmente otro incidente como ese cuando Don Buford de los Orioles se aprximó al montículo con su bate contra el pitcher Bart Johnson de los Medias Blancas a finales de mayo de 1971. ¿Qué recuerdas de eso? MA: “Recuerdo eso vívidamente porque lo vi todo desde segunda base. Era un doblejuego de Memorial Day y Bart le lanzó una pelota pegada a Buford. Buford se dirigió hacia el montículo con su bate. Aunque yo no pensaba que Buford iba a usar ese bate. Sol ocurrió que él empesó a caminar hacia el montículo y pienso que él no se había dado cuenta de que aun tenía el bate en la otra mano. Don jugó futbol americano en USC. Si él iba a hacer algo, no necesitaba un bate. De todas formas no pasó nada y Don siguió en el jardín izquierdo. Los fanáticos de los Medias Blancas de esa parte del estadio le hicieron pasar momentos muy duros. Pocos innings después él estaba en el cículo de prevenidos al bate viendo el juego cuando veo que un fanático salta sobre la barda y se dirige hacia él. Este borracho estaba avanzado en su camino cuando un grupo de tipos empezó a gritarle a Don que tuviera cuidado. Buford se volteó, vio al tipo, y lo enfrentó. Lo tiró al piso con ujn golpe. Ahí fue cuando algunos compañeros de Don salieron del dugout y vencieron al tipo. Él sangraba desde la cara hasta los pies. Despues oi que cuando llevaron al tipo al servicio médico del estadio para atenderlo, los médicos se voltearon un momento y ¡el tipo desapareció!” ML: Vamos a 1972, un año especial para los Medias Blancas y mi favorito personal de los cuarenta y dos años que he visto al equipo. Todos tenían grandes esperanzas al acercarse la temporada, aunque fue retrasada por la primera huelga que causó cancelación de juegos. Sin embargo, no pienso que alguien haya visualizado la magia que ocurriría esa temporada y que empezó con Dick Allen. Veías a Allen todos los días. ¿Qué tan buen jugador era él? MA: “Dick era tan bueno si no mejor que cualquiera que haya visto. Como bateador puro, su temporada de 1972 fue una actuación tan dominante como cualquiera que haya visto. (Nota del autor: Allen terminaría la temporada casi ganando la triple corona. Lideró la liga con treinta y siete jonrones, ciento trece carreras empujadas, un porcentaje de slugging de .603 y noventa y nueve boletos. Lideró a los Medias blancas con ,308 de promedio de bateo, empujó diecinueve carreras ganadoras, robó diecinueve bases, anotó noventa carreras y estuvo a solo .0005 puntos de liderar a todos los primeras base de la Liga Americana en fildeo. Fue quien recibió más votos para el equipo del Juego de Estrellas y recibió el premio al jugador más valioso esa temporada). Yo jugué con carl Yastrzemski en 1967 y sé la clase de temporada que tuvo, pero parte de ella fue porque los pitchers le estaban dando buenos pitcheos para batear, lo cual yo no entendía. Con Dick, muy temprano en la temporada, los pitchers decían, no vamos a dejar que nos batee. No le estaban dando nada bueno y ¡aún así el tuvo una gran temporada! Vi muchas veces cuando Dick le hacía swing a muchos lanzamientos afuera y los bateaba muy lejos”. ML: Hablemos de algunos incidentes específicos de esa temporada. Este fue un momento increíble para mí y probablemente tú tengas uno de los grandes comentarios de todos los tiempos sobre esto. 4 de junio de 1972 (Juego 1/Juego 2). Los Medias blancas vencen a los Yanquis en el primer juego de una doble cartelera en Comiskey Park. En el segundo juego los Medias blancas pierden en el noveno inning. Bill Melton camina, tú bateas imparable, y Allen sale para batear de emergente por Rich Morales. El manager de los Yanquis, Ralph Houk trae a tu antiguo compañero y compañero de cuarto Sparky Lyle a lanzar. Los bullpen en ese tiempo estaban dentro del terreno, así que cuando Lyle viene, pasa cerca de ti que está en primera base. De acuerdo a una historia de Sports Illustrated de 1990 sobre el cierre del Comiskey Park original, tú supuestamente le dijiste, ‘¡Hey Sparky! ¡Estás metido en tremendo barrial ahora! ¿Cierto? MA: “Es verdad (risas). Sparky y yo éramos espítus libres y le dije eso. Pude haber estado respondiendo a algo que Sparky me dijo, pero no recuerdo”. ML: Para acortar la historia, Allen castiga el tercer envío casi muerto en una línea hacia los asientos de left center field para ganar el juego. Ustedes lo recibieron en el plato y los fanáticos se volvieron locos. Se resistían a abandonar el estadio. Yo lo sabía porque estaba sentado en los asientos del right field. Chuck tanner fue citado diciendo que todos podáin sentir la animación en el camerino de los Medias Blancas, era muy potente. ¿Has estado alguna vez alrededor de ese tipo de entusiasmo? MA: “Lo estuve cuando los Medias Rojas ganaron el banderín en 1967. Pero era tan excitante lo que estaba pasando con los Medias Blancas. La evolución de todo. Los aficionados de los Medias Blancas no habían visto un buen equipo por algunos años, había pasado mucho tiempo. Estábamos convocando grandes multitudes y los aficionados eran grandiosos”. ML: Hablas acerca de ocurrencias raras, el 31 de Julio en el Viejo Metropolitan Stadium de Minnesota, Allen descargó dos jonrones dentro del parque ante Bert Blyleven en una victoria 8-1. El jardinero central de los Mellizos, Danny Darwin fue el tipo quien se enredó persiguiendo ambos batazos. MA: “Eso es correcto, había olvidado eso. Dick podía correr, él tenía unos tremendos instintos beisboleros y se robó 19 bases ese año. Yo había estado alrededor de Yaz, quien trabajaba más duro que cualquiera que haya visto, pero Dick era un atleta natural. Una vez, los Medias Blancas estaban siendo criticados porque Allen estaba llegando al estadio casi antes de que empezara el juego. Pudo haber sido un tipo de los periódicos. Tanner le dijo, ‘Si un tipo puede batear cuarenta jonrones, empujar más de cien carreras y batear sobre .300, ¡él puede llegar justo antes del juego!” ML: Finalmente el 23 de agosto, yo estoy sentado en las gradas del jardín central justo cerca de donde Harry Caray transmitía el juego . Nueva York estaba de visita de nuevo y ahacia finales del juego, Allen largó su estacazo ante Lindy McDaniel. Sonó como un disparo de cañón. La pelota s estrelló alrededor de 3 metros de donde Caray quien se estaba volviendo loco. Él casi atrapó la pelota en su red- Nunca olvidaré ver al jardinero central de los yanquis, puede haber sido Bobby Murcer, ¡mientras el golpeaba la pared y la pelota seguía subiendo! ¡Un batazo inmenso! ¿Qué pensabas en el dugout? MA: “No estaba tan sorprendido porque recuerdo leer en The Sporting News cuando Dick aún estaba en Filadelfia, que el bateó como dieciocho de sus veinte jonrones entre los anuncios de 380 pies del Shibe Park. Él podía batear pelotas muy lejos. Dick era un gran pelotero, pero yo siempre temía que él perdiera el interés y eso fue lo que ocurrió. Él amaba el juego pero no se sentía cómodo con algunas de las cosa periféricas asociadas al beisbol, como tener que atender a los medios de comunicación”. ML: Los Medias Blancas se mantuvieron fajados con los Atléticos hasta mediados de septiembre y terminaron cinco juegos y medio por detrás. Pero estoy seguro que ustedes todavía piensan que podían ganar la división. MA: “Pensábamos que podíamos. Recuerdo estar sentado al lado de Dick en una gira, pienso que veníamos o íbamos para Texas y hablábamos de eso. Oakland tenía que ir a Detroit y jugar un par de doble juegos. Pensábamos que si ellos dividían o tal vez perdían tres de los cuatro, podíamos alcanzarlos. Pero ellos los ganaron todos”. ML: 1973 fue un año que empezó con tremendas expectativas. Ese también fue el año cuando la Liga Americana agregó el bateador designado. Cuando empezó la temporada tu estabas en ese rol. ¿Cómo se sintió ser el primer bateador designado de los Medias Blancas? MA: “No solo fui el primer bateador designado de los Medias Blancas, sino que fui el segundo de la liga.Ellos tenían a alguien siguiendo eso. Nueva York jugaba en casa y ellos empezaron más temprano que nosotros. Era o Ron Blomberg o el tipo del equipo de los Yanquis que estuviera jugando quien fue el primero, entonces fui a batear. Para mí, el bateador designado fue una bendición. Tenía problemas para lanzar la pelota. Era como lo que le pasó a Steve Blass, Steve Sax y Cuck Knoblauch. Ellos lo llamaban ‘titubeos de lanzamiento’. Nadie sabe porque eso ocurre pero con las pelotas bateadas hacia mí cuando tenía un segundo o dos para pensar sobre eso. No podía hacer el disparo. Cuando tenía que moverme y lanzar, no tenía problemas. Tampoco tenía problemas en las prtácticas. Ser bateador designado fue grandioso para mí porque eso me estaba carcomiendo. Empecé muy caliente y Sports Illustrated hizo una historia sobre mí llamada ‘Super DH’ o algo por el estilo, pero yo sabía que estaba consiguiendo varios imparables fáciles en ese tiempo. Eso no duró”. ML: Lo que empezó como una gran temporada terminó en desatre y disensión. Los Medias Blancas tenían una ventaja de cinco juegos a finales de mayo, entonces fueron plagados por las lesiones. Ellos usaron la lista de incapacitados treinta y cinco veces ese año. Tipos como Allen, Ken Henderson y Brian Downing estuvieron muy lesionados y varios peloteros tuvieron serios problemas de contrato. Tipos como tú, Stan Bahnsen, Ed Spiezio, Jay Johnstone y Rick Reichart jugaron sin contrato o fueron despedidos lo cual destruyó cualquier profundidad que tuviera el equipo. ¿Qué estaba pasando? MA: “El problema era el gerente general Stu Holcomb. Se suponía que él manejara el equipo de balompié del dueño pero cuando eso fracasó ellos tenían que encontrarle algo a él y lo hicieron Vicepresidente/Gerente general. Él no manejó las cosas bien para nada. Yo sabía que Stan dijo que no iba a pitchear a menos que consiguiera un nuevo contrato. Él ganó veintiun juegos en 1972 así que los Medias Blancas finalmente llegaron a un acuerdo con él. A Reichardt lo habían puesto en asignación. Yo hablaba con los Medias Blancas para un nuevo acuerdo. Los Medias Blancas no me iban abajar el salario y estábamos casi listos para firmar cuabdo Holcomb vio los papeles y dijo algo como ‘Andrews no ha dao lo que esperábamos de él’. Yo estaba teniendo problemas especialmente con mis lanzamientos. No estaba jugando mucho y era una mala situación. Fui a hablar con Chuck (Tanner) y le dije, ‘esto no está bien, ¿puedo ser liberado? Chuck me dijo, ‘Mike no te culpo, déjame ver que puedo hacer’. Chuck fue capaz de conseguir que me dejaran en liberta y terminé firmando con Oakland”. (Nota del autor: Andrews terminó el año con los Atléticos y jugó en la Serie de Campeonato de la Liga y la Serie Mundial cuando la controversia lo alcanzó de nuevo.En el segundo juego contra los Mets, Andrews cometió dos errores que llevaron a los Mets a remontar el juego. Luego el dueño de los Atléticos, Charlie Finley, alegó que Andrews estaba lesionado y quería forzarlo a salir del equipo. Entonces el comisionado Bowie Kuhn estaba sorprendido de que el dueño intentara convertir a Andrews en un chivo expiatorio, y rechazó la solicitud de Finley. Los peloteros de Oakland también se unieron y apoyaron a Andrews durante su momento difícil lo cual generó titulares en las páginas deportivas a lo largo del país. Oakland ganó el campeonato en siete juegos pero en el receso entre temporadas los Atléticos dejaron en libertad a Andrews. Él jugó la temporada de 1975 en Japón antes de retirarse). ML: Cuentame de tu relación con “The Jimmy Fund” en Boston. Entiendo que has estado involucrado con esa organización de caridad por más de veinte años. MA: “He estado asociado con esto por veinticuatro años. Supe de esto por primera vez cuando llegué a los Medias Rojas a finales de 1966. En aquellos días los anuncios no eran permitidos en las barandas ni las paredes de los estadios, en Fenway park la excepción era el anuncio de “The Jimmy Fund” en el jardín derecho. Ese era el único anuncio permitido. El Jimmy Fund arrancó con los viejos Bravos de Boston y los dueños del teatro Variety Club en el area de Boston. El Dr. Sidney Farber era un científico investigador del cáncer en el Children’s Hospital de Boston. Su sueño era construir un edificio de investigación donde él y otros doctores pudieran trabajar acerca del cáncer, con prioridad en los niños. Los Bravos y el Variety Club decidieron apoyar sus esfuerzos. Luego que los Bravos se fueron de Boston, Tom Yawkey, el dueño de los Medias Rojas decidió continuar la sociedad. Eso fue en 1952, por lo que el próximo año se cumplirán cincuenta años de la asociación entre el equipo y esta caridad. Hasta lo que sé ningún equipo deportivo ha tenido una conexión tan íntima con cualquier tipo de organización caritativa por tan largo período de tiempo. El difunto Ted Williams fue un gran entusiasta de la organización y eso ayudó mucho. Este año nada más hemos recaudado treinta y cinco millones de dólares para promover la investigación del cáncer y el Dana – Farber Institute siempre está entre las primeras cinco instituciones de cáncer de la nación”. ML: Mike, ¿Qué haces en la organización? MA: “Soy el director y primer vocero de la organización. Es un trabajo de más de cuarenta horas pero lo amo. Cuando empecé con la caridad a medio riempo sabia que esto era muy gratificante para mí. Hacemos varias cosas para promover la caridad y su misión. Tenemos torneos de golf, torneos de pesca, algo que llamamos el ‘scooper bowl’ en el cual donde por una donación, puedes venir a una fiesta de helados gigantes y por supuesto tenemos un número de enlaces con los Medias Rojas. Tenemos una función donde por una donación, puedes almorzar con los peloteros actuales. Tenemos un desayuno con los dueños y tomadores de decisiones. Ahí es donde el dueño Larry Lucchino y el manager de campo Grady Little se unen a los fanáticos para hablar de lo que está ocurriendo. Cualquier aficionado se puede unir a nosotros y ellos les pueden decir que tienen en mente, bueno o malo”. ML. The Jimmy Fund parece incrustado en el entramado del area de Boston. No se puede ver un juego en Fenway Park sin ver ese aviso en el jardín derecho- Es una relación especial ¿no? MA: “Es sorprendente. Ciertamente los Medias Rojas han sido un apoyo muy visible por mucho tiempo pero recuerda que los dueños del teatro Variety Club han sido una gran ayuda por años. En los años cincuenta, ellos pasaban una película corta en todos los teatros acerca del instituto de investigación y luego pasaban un pote para las donaciones. Muchos de esos dueños tenían contactos y conocían personas en Hollywood por lo cual había actores como Jimmy Cagney, Joan Crawford, John Wayne y Humphrey Bogart quienes hacían peticiones para el fondo en la pel´´icula. Puede ir a nuestra página web y ver esas tomas que hicieron para nosotros. La Massachusetts Police Association tambien adoptaron a The Jimmy Fund como su caridad y han hecho grandes contribuciones por muchos años”. ML: ¿Cuánto tiempo quieres seguir como parte de la organización? MA: “Siempre estaré con ella de alguna manera. Este es el momento más emocionante. He hablado con los doctores y los investigadores y están convencidos de que con los avances médicos, ellos creen que encontraran la cura para todos los tipos de cáncer en los próximos veinte años. Jugue beisbol de ligas menores y mayores por más de trece años y lo disfruté, pero eso no se compara con la satisfacción que obtengo con mi trabajo. Este es un milagro de vida o muerte”. Traducción: Alfonso L. Tusa C. Nota del traductor: Números de Mike Andrews con Navegantes del Magallanes, temporada LVBP 1965-66: 32 J, 108 Vb, 12 CA, 30 H, 1 2b, 1 3b, 9 CE, .278 .AVE

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