viernes, 7 de abril de 2017
Antonio Senzatela de los Rockies de Colorado, lanza cinco entradas en blanco, en un promisorio debut en grandes ligas.
Patrick Saunders. The Denver Post. 06 de abril de 2017.
Milwaukee.- Poco despues que Antonio Senzatela pitcheara cinco innings en blanco en su debut de grandes ligas este jueves 6 de abril en la tarde, hizo lo que todo buen esposo hace.
Llamó a su esposa, Vanessa García.
Y ¿que le dijo?
“Le dije, ‘Si, ahora soy un grandeliga’”, dijo Senzatela, mostrando una gran sonrisa.
Su actuación sirvió la mesa para la victoria de los Rockies 2-1 sobre Milwaukee. Más importante aún, esto reveló algo acerca del pitcher derecho de 22 años de edad.
“Hombre, él lució calmado ahí afuera”, dijo Nolan Arenado, quien bateó el jonrón solitario ganador del juego en el noveno inning. “Hasta ejecutó un par de grandes toques de pelota. Estuvo muy sereno”.
Hay que darle crédito a Senzatela, especialmente, por mantener el balance a través de sus dos difíciles primeros innings en las mayores. En el primero, los Cerveceros llenaron las bases con un out, mediante sencillo de Eric Thames, doble de Jesus Aguilar y boleto a Travis Shaw. Senzatela escapó de la amenaza al inducir a Domingo Santana a roletear para dobleplay, usando su recta de 96.8 millas.
“Les digo a los pitchers todo el tiempo que habrá momentos de tensión durante el juego, aún en los juegos buenos”, dijo el manager Bud Black”. Habrá un momento del juego cuando tendrán corredores en base, menos de dos outs, y tendrán que ingeniárselas para salir de eso. Hoy, para él, eso ocurrió en el primer inning, lo cual no es lo ideal en tu debut de grandes ligas”.
Senzatela escapó, y debió enfrentar otro reto en el segundo inning. Con un out en el segundo, a Senzatela se le escapó una recta y golpeó a Keon Broxton en la cara. Afortunadamente, la pelota pegó principalmente en el protector facial del casco de Broxton, atenuando el impacto. De todas formas fue un momento asustante.
Pero si eso afectó a Senzatela, el no lo demostró.
“Me sentí mal, pero traté de concentrarme en mi trabajo”, dijo él.
Con su recta zumbando entre las 91 y las 96 millas por hora, y mezclando con la slider y el cambio, el joven derecho mantuvo a los Cerveceros fuera de paso. Permitió solo dos imparables, concedió tres boletos y ponchó a seis bateadores. Su control estuvo un poco errático, lo cual se evidencia en su conteo de lanzamientos (93 envíos, 56 strikes), pero la clave fue su efectividad.
“Aunque boleó a un par de bateadores, hubo varios cambios de velocidad bien lanzados y algunos buenos sliders”, dijo Black. “En total, fue un buen trabajo, cinco innings en blanco, y aunque el conteo de lanzamientos fue un poco alto, él hizo el trabajo. Es algo en lo que se debe trabajar”.
Traducción: Alfonso L. Tusa C
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