sábado, 29 de julio de 2017

…con Bart Johnson.

Otra exclusiva de White Sox Interactive. Mark Liptak. Él fue uno de los talentos mas impresionantes que vistió el uniforme de los Medias Blancas. Llegó a las mayores a la edad de diecinueve años. Tuvo juegos seguidos de 12 ponches en septiembre de 1971. La primera vez que lanzó en Yankee Stadium lanzó un juego completo, ganó 5-1 y bateó tres imparables. Bart Johnson eras un pitcher derecho alto y delgado que lanzaba rectas cortantes. Johnson también podía batear, correr y tenía mucha más habilidad atlética que la mayorías de sus colegas. Pero en sus propias palabras, Johnson estuvo por debajo de sus posibilidades en sus años en South Side. Las lesiones y la controversia lo rodearon. No todo lo que le ocurría era su responsabilidad. Johnson tenía un fuerte sentido de lo bueno y los malo, era de la generación que aprendió a cuestionar la autoridad. No era suficiente que le dijeran lo que tenía que hacer…La generación de Bart necesitaba saber porqué tenía que hacer eso. Su generación también tendía a no ponerse límites. Si se tenía el talento, la voluntad, se podía hacer cualquier cosa, hasta cambiar el mundo. Para Bart Johnson no había razón por la cual él no pudiera lanzar con los Medias Blancas, cuando no estaba jugando en los jardines. Luego al terminar la temporada jugaba con los Supersonics de Seattle en la NBA. Si.. así de talentoso era. Luego de retirarse como jugador activo a finales de la década de 1970, Johnson se convirtió en scout y pasó 17 años trabajando con la organización de los Medias Blancas, evaluando talento. Uno de sus hallazgos está sentado ahora en la silla de la gerencia general. Luego trabajó para los Devil Rays por otros diez años en su departamento de búsqueda de talentos. Siempre ha vivido del beisbol. Hablé con Bart en su hogar en Oak Lawn a principios de octubre. La temporada regular de 2006 había terminado, Dusty Baker había sido cesanteado y él y yo contábamos lo días hasta que empezara el entrenamiento primaveral. Algunas de las cosas que Johnson recordó y dijo, no las había recordado en años. Su honestidad, su humor y su amor por el juego emergieron claramente en las dos horas que pasamos conversando. ML: Bart, fuiste un tremendo atleta amateur en varios deportes, ¿Por qué decidiste concentrarte en el beisbol y firmar con los Medias Blancas? (Nota del autor: En Torrance High School Johnson tuvo marca de 20-2, en la American Legion 23-2, fue escogido en varios equipos All America de escuelas secundarias y promedió 28 puntos por juego como miembro del equipo de jugadores de primer año del BYU). BJ: Me decidí por el beisbol porque honestamente pensaba que tenía el talento para convertirme en ganador del premio Cy Young. En baloncesto sin embargo, no iba a dominar, solo sería una pieza del rompecabezas de un equipo de la NBA. ML: Así que firmas con los Medias Blancas y empiezas en la Midwest League con marca de 16-4, 200 ponches en 170 innings con 2.17 de efectividad. Los Medias Blancas te llaman y el 8 de septiembre debutas en grandes ligas en Seattle contra los Pilotos. ¡Cuéntame de esa noche y que significó para ti estar en las mayores solo 15 meses después de firmar con los Medias Blancas a los 19 años de edad! (Nota del autor: Johnson lanzó seis innings, permitió dos carreras y cuatro imparables. Dio cuatro boletos y cinco ponches mientras perdía 2-1. Conseguiría su primera victoria en las mayores el 16 de septiembre en Chicago, al lanzar 8.1 innings en un triunfo 7-4 sobre los Angelinos). BJ: Fue una emoción muy grande ponerme el uniforme de los Medias Blancas. Recuerdo haber pensado antes del juego que yo pertenecía allí y estaba convencido de eso. Entonces cuando fui al montículo, me di cuenta que me sentía como en una isla y todos me miraban. El primer tipo que enfrenté pienso que fue Tommy Harper y lo retiré. El próximo fue Steve Whitaker y me bateó jonrón por el jardín central. Mientas le daba la vuelta al cuadro, mi cátcher Eddie Herrmann vino a hablar conmigo y me dijo que Whitaker era un bateador de rectas. Recuerdo pensar, ¿por qué no me dijiste eso antes que él viniese a batear? (risas). Lo otro que recuerdo es que Luis Aparicio cometió un error y él no hacía eso a menudo. Fue el mejor campocorto con quien jugué. De mi primer triunfo recuerdo dos cosas. En ese juego bateé un imparable, anoté una carrera, empujé otra, negocié un boleto y robé una base. Así que llené muy bien la columna de las estadísticas. Lo otro que recuerdo es que Steve Kealey salió a pitchear por los Angelinos. Él se crió a unos 100 metros de mi casa en Torrance y jugamos en el equipo de la secundaria. Fred Kendall, el papá de Jason, también estaba en ese equipo. Así que teníamos tres tipos que llegaron a las grandes ligas. (Nota del autor: Kealey sería cambiado a los Medias Blancas y sería compañero de equipo de Johnson otra vez en 1971, 1972 y 1973). ML: Luego de esa demostración de 1969, había grandes esperanzas de que ingresaras a la rotación de abridores y estuvieses con el equipo desde el inicio de la temporada de 1970, pero eso no ocurrió. Te enviaron a las menores y no regresaste al equipo hasta mediados de mayo. ¿Se debió eso a una lesión? BJ: No había lesión, pero yo había lanzado muchos innings en 1969. Si observas los registros de las ligas menores y la liga invernal, gané como 30 juegos. Ese invierno Luis Aparicio me preguntó si podía jugar con él en Venezuela. El sueldo era muy bueno y me gustaba mucho jugar beisbol, así que lo hice. Tuve marca como de 12-3. Cuando regresé al entrenamiento primaveral sentía el brazo rígido. Los Medias Blancas pensaron que el clima caliente ayudaría a soltar mi brazo por lo cual me enviaron a Mobile y después a Tucson, para ponerme en forma. ML: Sé que apenas eras un niño que había estado con los Medias Blancas en partes de las temporadas de 1969 y 1970, pero esos fueron años duros para la franquicia. ¿Te molestaron todas esas derrotas, como ocurría con los veteranos, o aun así era una alegría estar en las mayores así fuese con un equipo malo? (Nota del autor: En 1969, los Medias Blancas tuvieron marca de 68-94, en 1970 alcanzaron la peor marca de la franquicia, 56-106. BJ: Yo tenía un objetivo. Trataba de ganar. No me daba cuenta de las otras cosas que ocurrían en las grandes ligas, especialmente de los veteranos…el desempeño del equipo, esas cosas. Esos tipos eran mucho más viejos que yo. ML: El día inaugural de 1971 los Medias Blancas están en Oakland. El dueño de los Atléticos, Charlie Finley organiza el primer doble juego inaugural de la historia al considerar que su equipo le puede pasar por encima a los tristes Medias Blancas y así arrancar con buen pie. Pero con Chuck Tanner ese no es el mismo equipo. Ustedes ganaron el primer juego 6-5, y entonces zarandearon a los Atléticos 12-4 en el encuentro nocturno. Abriste el segundo juego y ponchaste nueve en trabajo completo. Cuéntame un poco acerca de Chuck. ¿Como fue capaz de cambiar la actitud y percepción del equipo casi de la noche a la mañana? BJ: Chuck lo hizo porque era muy optimista. No toleraba la negatividad. Lo otro era que llevaba los mejores jugadores al norte cada año, sin importar que tan viejos eran. Recuerdo que Chuck también podía intimidar a los peloteros. Tenía 42 años de edad o algo así, y era un tipo grande. Si hacías algo mal o lo hacías molestar, te llamaba al clubhouse y ajustaba cuentas contigo. Y eso no era solo con los peloteros. Recuerdo una vez que uno de los periodistas escribió algo de nosotros citando a peloteros de manera anónima y Chuck quería saber quien había hecho los comentarios. Nos llamó a los camerinos y nos preguntó sobre eso. Nadie admitió que había dicho nada, así que llamó al periodista a su oficina. Estábamos sentados ahí y oímos un tropel de cosas tiradas, bang, bum, crac. El periodista salió llorando como un niño pequeño. Chuck estaba tratando de averiguar si uno de los peloteros había dicho algo o si el periodista estaba inventando. Pienso que responsabilizó al periodista. ML: Acerca del juego en sí, ¿Recuerdas algo en particular? BJ: Bien, ¡de inmediato recuerdo que a Carlos May se le olvidó pisar el plato! (Nota del autor: En el primer inning de ese segundo juego, May largó lo que pareció ser un jonrón por el jardín derecho, ¡solo que en la celebración en el plato, Carlos no pisó el pentágono! Los Atléticos se dieron cuenta, apelaron la jugada y May fue sentenciado out. El batazo fue anotado como triple impulsor de dos carreras) ML: El día inaugural es especial para mí y muchos aficionados al beisbol pero ¿es igual de especial para ustedes quienes participan en el juego? ¿O es solo el inicio de una larga temporada de 162 juegos? BJ: No, es especial. Me gustaba el día inaugural en casa. La multitud en las tribunas y es tan temprano en la temporada que no hay mucha presión, los fanáticos no se meten contigo y nunca sabes que va a ocurrir. ML: Esa temporada ganaste 12 juegos Bart, salvaste 14, con 153 ponches en 178 innings. Tu efectividad fue 2.93. ¿Eras abridor o relevista? ¿te molestaba la dualidad de funciones? BJ: Entonces no teníamos especializaciones y no me veía yendo a preguntarle a Chuck ¿Cuál es mi trabajo aquí? ¡Si hacía eso me cortaban la cabeza! (risas). Empecé esa temporada como abridor y entonces Wilbur Wood empezó a a abrir juegos y fui enviado al bullpen. Recuerdo un juego donde conseguí el salvado para Wilbur Wood y creo que lancé cuatro innings. (Nota del autor: El 22 de agosto de 1971 Johnson salvó un juego para Wood al lanzar 3.2 innings de relevo en Cleveland. Esa temporada Bart también tuvo otros tres salvados donde lanzó al menos tres innings) ML: Pregunté por el cambio de funciones porque muchos aficionados de los Medias Blancas señalan como quizás Brandon McCarthy fue afectado al ser mudado al bullpen en 2006, luego de haber sido pitcher abridor toda su vida. ¿Existe un esquema mental diferente entre iniciar un juego y entrar a este una vez empezado? Recuerdo un comentario de Jack McDowell donde decía, que no importaba si eras abridor o relevista, tu trabajo cuando estás en el montículo es hacer outs. BJ: Bien, no puedo hablar por Brandon y estoy de acuerdo con la declaración de Jack, tienes que dar lo mejor de ti en el montículo. Pero pienso que eso depende de tu enfoque. Si un tipo juega todos los días puede ser duro si pasas mucho tiempo sin jugar. Cuando yo era abridor encontraba el beisbol aburrido. No me acostumbraba a la idea de jugar solo cada cuatro o cinco días. Me gustaba más el bullpen. (Nota del autor: Wilbur Wood hizo exactamente el mismo comentario en su entrevista con White Sox Interactive, lo cual explica porque estaba dispuesto a iniciar juegos cada tres o hasta dos días). ML: Algo más que ocurrió en esa temporada de 1971 fue inusual. El 31 de mayo, día de los caídos, en el octavo inning del segundo juego contra Baltimore en Comiskey Park, golpeaste a Don Buford con un envío. Buford se dirigió al montículo con el bate en la mano. ¿Puedes contarnos lo que ocurrió? (Nota del autor: Luego en el noveno inning, con Buford en el circulo de prevenidos al bate, fue asediado por un fanático, luego de intercambiar palabras con otro fanático que estaba en los palcos de terreno. Los Orioles salieron del dugout y atacaron al segundo fanático, según palabras del segunda base de los Medias Blancas, Mike Andrews). BJ: Él me bateó un jonrón temprano en el juego y yo iba a tumbarlo. Terminé golpeándolo en la espalda y él avanzó hacia el montículo con el bate en la mano. Yo había visto el juego donde Juan Marichal golpeó a John Roseboro en la cabeza con un bate, así que empecé a retroceder lejos del montículo. Frank Robinson salió del dugout, lo agarró y trató de persuadir a Buford de hacer algo que ocasionara una gran suspensión. Mientras todo esto ocurría yo le lamcé un golpe a Buford lo cual me complicó con los Orioles. Yo había salido del juego cuando el fanático fue buscar a Don, así que no vi lo que ocurrió. He oído a través de los años que el tipo era un gran fanático de los Blackhawks y era peleador. Pude haberlo conocido alguna vez pero no lo recuerdo claramente. ML: En la temporada de 1972, acortada por la huelga de peloteros, empezaste en el bullpen. Ese primer fin de semana en Kansas City cargaste con dos derrotas en extrainning en días seguidos, no parecías tú ese año. Tuvo eso algo que ver con alguna perturbación mental, había una lesión? Porqué el 3 de junio te enviaron a las menores y nunca regresaste. (Nota del autor: La temporada corta de Johnson fue determinada por el juego del 3 de junio. Como relevista ante los Yanquis, Bart permitió ocho carreras (tres limpias), con cinco boletos en dos innings durante una derrota 18-10 en casa). BJ: Se suponía que yo fuese lo que ahora se denomina el cerrador de los Medias Blancas ese año y me apunté dos derrotas en 18 horas. Estaba adolorido. Me lastimé la rodilla derecha jugando baloncesto en el receso entre temporadas. De inmediato se lo comuniqué a los Medias Blancas y ellos me examinaron y dijeron que la rodilla estaba bien pero que me había roto un cartílago. Me rehabilité lo mejor que pude pero cuando salí a pitchear no podía lanzar la pelota. Cuando me dijeron que me iban a bajar, yo no quería ir porque ellos fueron quienes dijeron que la rodilla estaba bien. Dijeron que si no acataba la decisión sería suspendido, así que regresé a Appleton. Terminaron operándome la rodilla ese septiembre. ML: Era hora de que le dijeras a los Medias Blancas que tal vez sería mejor si te convirtieras en jardinero. Sé que te gustaba batear y eras muy bueno en eso. (Nota del autor: El 12 de agosto de 1970, Johnson bateó tres imparables en un triunfo 5-1 en Nueva York). Pero honestamente ¿piensas que a los 22 años de edad hubieses hecho la transición y regresado a las grandes ligas? BJ: Seguro. Siempre pensé que podía batear. Tenía esa confianza. No dudaba que podía batear lo suficientemente bien para regresar a las mayores como jardinero. Pero los Medias Blancas estaban empeñados en que siguiera siendo pitcher. Me dijeron que nunca batearía con suficiente poder para ser considerado más que un cuarto jardinero. Recuerdo que la noche después que me dijeron eso, bateé una pelota en Appleton que salió del estadio y la encontraron en el estacionamiento de una iglesia. La pelota tuvo que viajar alrededor de 450 pies. Yo tenía suficiente poder, también sabía cuando no me estaban diciendo la verdad. ML: Subiste por poco tiempo en 1973 y luego lanzaste en el entrenamiento primaveral de 1974. Sin embargo los Medias Blancas dijeron que te enviarían de vuelta a las menores. No tomaste de buena manera esa información y dijiste que te ibas a retirar. Hablaste de hacer trabajo de publicidad para los Fire de Chicago de la WFL. (Nota del autor: La fugaz World Football League que solo duró dos años) y luego en julio ibas a probarte con los Supersonics de Seattle de la NBA. El retiro no duró mucho pero me pregunto si me puedes hablar de lo que había en tu mente para ese momento. BJ: Puedes sentir la negatividad a tu alrededor cuando las cosas salen mal. Esa primavera solo lancé como cinco innings. No me estaban utilizando. Más adelante en la primavera me dijeron que querían que fuese abridor, que esa era mi oportunidad para hacer el equipo. Así que no iba a decir no. No había pitcheado lo suficiente. Salgo y lanzó cinco o seis innings en blanco. Y me dejan seguir. Recuerda que no había lanzado mucho esa primavera…Estoy convencido de que si el juego hubiese durado 13 innings me hubiesen mantenido en el montículo. Al final permití cinco carreras y después que el juego terminó, me dijeron que me enviarían a las ligas menores. Eso fue todo, yo sabía cuando me estaban tratando mal. Dije que no iría a las menores y me fui a casa. Despues de un mes con poco dinero, cuando la realidad se decantó, me reporté a las menores. No sé si trabajar con los Fire fue realmente una opción pero quería hacer algo hasta que llegara julio para ir al entrenamiento con los Supersonics. El año previo había ido a uno de sus campamentos. Bill Russell era el entrenador principal y lo hie tan bien que me pidieron que asistiera al campamento de entrenamiento completo. Yo sabía que tenía la oportunidad de quedar en el roster definitivo del equipo. ML: Para tu crédito Bart, te reportaste a las menores y te llamaron al equipo grande en la segunda mitad de 1974, donde estuviste impresionante, 10-4 en 18 juegos con efectividad de 2.74. Parecía como que tal vez habías dado la vuelta en la esquina. ¿Qué estabas haciendo diferente? BJ: Pienso que era el hecho de que yo era más maduro. También tenía un enfoque más positivo en el montículo. Me había concentrado en hacer lo que debía para aprovechar mis oportunidades, empecé a leer libros sobre el poder del pensamiento positivo y tener un enfoque mental positivo. ML: A pesar de esa gran segunda mitad, no lanzaste un inning para los Medias Blancas en 1975. ¿Estabas lesionado? BJ: En el entrenamiento primaveral fui designado como el segundo abridor detrás de Wilbur (Wood). Jugamos un partido ante los Rojos donde llovió todo el día pero ellos querían jugar porque había unas 8000 personas en las tribunas. Finalmente empezamos como a las cuatro de la tarde. (Nota del autor: Los juegos vespertinos del entrenamiento primaveral usualmente empiezan a la 1 pm). El campo era un lodazal. Le estaba pitcheando a Joe Morgan cuando mi pierna izquierda se resbaló mientras hacía un lanzamiento, mi espalda sufrió un templón y me hernié un disco de la columna vertebral. Era la misma lesión que sufrió Bill Melton en 1972. Las cosas empeoraron porque los Medias Blancas viajaron a la costa oeste para jugar ante los Atléticos y el vuelo se paraba en todas partes. En lugares como Yuma (Arizona), San Diego, Los Angeles y luego hacia arriba hasta San Francisco. Cuando llegamos no podía bajar del avión por el dolor de espalda. Estuve en el hospital por unos diez días con tratamiento de tracciones, después se dieron cuenta de que eso no me hacia bien. La cama del hospital era muy pequeña para mi, mis talones pegaban del extremo de la cama, lo cual contraía mi columna y la tracción era inútil. ML: En 1976 estaba de vuelta en el equipo y efectuaste la mayor cantidad de aperturas de tu carrera: 32. Los Medias Blancas de 1976 fueron un equipo muy malo, bajo esas circunstancias tu marca de 9-16 no era tan mala. (Nota del autor: Los Medias Blancas de 1976 estaban tan necesitados de pitcheo abridor que convirtieron en abridor a Goose Gossage, el relevista del año en 1975. Tuvo marca de 9-17…y ¡fue al juego de estrellas!!) ¿Cómo era jugar para un equipo cuyo dueño era Bill Veeck? BJ: Bill estuvo bien aunque me cansé de sus excentricidades. Creo en la pureza del juego y para mi sus cosa eran difíciles de aceptar en el momento. Por ejemplo, estaba calentando antes del juego en los alrededores del terreno cuando había que para lo que estaba haciendo para que pasara un desfile de muchachitos de las pequeñas ligas. O tratabas de soltar los músculos y un grupo de motociclistas aparecían en la zona de seguridad levantando polvo y despidiendo rocas alrededor. ¡Aun recuerdo ese juego que efectuamos ante los Orioles en pantalones cortos! Me gustaba Bill Veeck, pensaba que era un gran tipo. ML: En 1977, tu año final en las mayores, fuiste parte de uno de los equipos más queridos de los Medias Blancas de todos los tiempos, los Southside Hitmen. Te preguntaré, como lo he hecho con algunos de los muchachos con quienes jugaste esa temporada, ¿hubo algun indicio en la primavera de que ese equipo sería tan bueno como fue? (Nota del autor: Los Medias Blancas de 1977 fueron pronosticados para terminar no más arriba del cuarto lugar de la división, sorprendieron al beisbol al ganar 90 juegos, lideraron el oeste hasta finales de julio y despacharon una marca del equipo para ese momento, 192 jonrones). BJ: No. Pero eso fue porque para ese momento no sabíamos que tan buen bateador era Oscar Gamble. No sabíamos de la determinación que tendría Eric Soderholm para regresar de las lesiones. Empecé la temporada como abridor pero fui al bullpen en el transcurso del año. Algo que recuerdo de ese año fue que le permití un gran batazo a Carlos May. (Nota del autor: El 2 de agosto de 1977 en Comiskey Park, Johnson recibió un jonrón de tres carreras de May quien jugaba para los Rangers de Texas. El jonrón vino después de un error de Jack Brohamer que mantuvo vivo el inning. Texas anotó seis carreras en el octavo inning y terminó ganando 9-8, después que los Medias Blancas ganaban 7-0). ML: Observando esa temporada en retrospectiva, ¿recuerdas una jugada, o un juego, o algo que hiciera a todos detenerse y pensar, sabes, no somos un equipo malo? BJ: No que yo recuerde, pero pienso que Oscar Gamble fue una gran parte de la razón por la cual jugamos tan bien. Era un bateador profesional con una tremenda confianza en si mismo. Recuerdo un juego primaveral donde Oscar bateó un sencillo. Cuando el inning terminó, regresó al dugout diciendo…condenado sencillo…¡soy un bateador de jonrones! También recuerdo una vez esa primavera cuando estábamos zarandeando a un pitcher. Oscar estaba en el dugout diciéndole a todos, ¡tranquilos, tranquilos, queremos que el equipo recuerde a este tipo! (Risas) Oscar no podía esperar para enfrentar a ese tipo cuando empezó la temporada. ML: Una de las cosas que definía la relación de cariño entre los aficionados y el equipo eran las demostraciones de apoyo por ustedes. Las peticiones para que los peloteros salieran del dugout cada vez que daban un gran batazo, Nancy Faust con la canción Na Na Hey Hey. Hoy son asuntos sin importancia pero entonces eso fue controversial ¿cierto? BJ: Si lo fue. Pienso que eso fue más controversial para los pitchers que para los bateadores. ML: ¿Cuál fue la reacción de los muchachos a toda esa algarabía? Me han dicho que a algunos de los peloteros no les importaba ese tipo de cosas, salir después de un jonrón para agradecer al público, ¿fue cierto? BJ: Yo estaba en el bullpen en ese momento así que no me sentí mal por eso. Sin embargo, para los bateadores, era como pedirles que se pusieran en evidencia. ML: Hacia finales de julio, los Medias Blancas jugaban muy bien, llegaron a tener 6 juegos de ventaja sobre los Reales y los Mellizos cuando vinieron de atrás para ganar un tercer juego seguido contra Kansas City. Pero los Reales destrozaron a los Medias Blancas en el segundo juego de la doble cartelera de ese domingo y empezaron a ejecutar juegos psicológicos. Hal McRae trotó lentamente las bases y se tocó la gorra hacia los aficionados de los Medias Blancas cuando tocó el plato. Amos Otis y Jim Colborn hablaron barbaridades de cómo ustedes alardeaban y no habían ganado nada. Ustedes no habían hecho nada. Me refiero a que los aficionados eran quienes demandaban que los peloteros salieran ¿cierto? Estuve en uno de esos juegos donde la multitud era tan bulliciosa que el juego no podía seguir hasta que Richie Zisk u Oscar Gamble o Eric Soderholm saliera a agradecer a los aficionados. ¿Por qué los Reales decían que ustedes instigaban todo eso? BJ: Ellos usaban eso como una motivación, sabían que nosotros no éramos los autores de eso. Conoci bien a Hal McRae porque trabajamos para los Devil Rays y hablamos de eso varias veces. No jugábamos tan mal, pero los Reales arrancaron y vencieron a todos. (Nota del autor: Desde el primero de agosto los Reales tuvieron marca de 46-17 hasta finalizar la temporada. También tuvieron una seguidilla de 16 victorias en ese período). Además no pìenso que los aficionados de los Medias Blancas fueron los que empezaron a pedir que los peloteros salieran del dugout. Recuerdo ver a los aficionados de Minnesota hacer eso con Rod Carew. Recuerdo que esa fue la temporada cuando casi bateó .400 y después que se embasaba o tenía un turno al bate, sus seguidores le pedían que saliera. Y si, ¡a los Reales también les molestaba eso! ML: La semana siguiente los Medias Blancas tuvieron una serie crucial en Kansas City. Esa serie tenía mucha carga emocional y estabas en medio de ella. El 5 de agosto, en un juego que los Reales ganarían 12-2, fuiste a relevar a Chris Knapp. En un roletazo bateado por el difunto Darrell Porter, fuiste a cubrir primera base y Porter te golpeó en la espalda cuando tocaste la base. Dick Howser tuvo que correr desde la caja de coach para separarlos. Luego en el sexto inning, después que John Mayberry roleteó para terminar el inning, tú y Porter tuvieron unas palabras en el plato. ¿Qué ocurrió? ¿Es cierto que le dijiste mientras él se preparaba para recibir los envíos de calentamiento, quieres pelear ahora? BJ: Si, eso es verdad. Le dije algo como, podemos darnos unos golpes ahora o después. Lo que ocurrió fue que temprano en el juego Jim Spencer lo había golpeado, así que cuando el bateó ese roletazo se desquitó conmigo. Yo me había operado recientemente de la espalda y no me gustó que me golpeara con el codo en medio de la espalda. Después que Mayberry roleteó, Porter iba hacia el plato, me le acerqué y le hice mi comentario. Él se quitó la máscara, lo cual agradecí, y lo golpeé. Algo que recuerdo es que sus ojos se pusieron muy grandes. Estaba impresionado, seguro. Despues del juego él y George Brett fueron a nuestro clubhouse y se disculparon conmigo por lo que había pasado. ML: Los Medias Blancas fueron barridos en esa serie y nunca fueron los mismos después. Fue casi como si los comentarios de los Reales acerca de los aficionados de los Medias Blancas y de no ganar nada los hubiese afectado. ¿Jugó bien el equipo después que empezó la controversia? BJ: Pienso que fue una combinación de factores. No éramos tan buenos como jugamos al principio de la temporada y no éramos tan malos como jugamos al final. No se trata de que jugamos por debajo de .500 o de manera miserable, se trata de que los Reales fueron sorprendentes. Ganaron 16 juegos seguidos y algo como 31 de 36. No puedes contra eso. ML: Tu relación con los aficionados era interesante. Quizás debido a tus dificultades o a la publicidad que a veces generabas, pienso que ellos no sabían que hacer contigo. Recuerdo cuando el grupo de fanáticos de los Medias Blancas del jardín izquierdo desplegó aquella pancarta que decía, ¡Oh, no! ¡Bart no! Tenías que haber visto eso…¿Cómo te hizo sentir eso? BJ: Antes fui abucheado y fui convertido en blanco, así que estaba acostumbrado a eso. Nunca vi esa pancarta en vivo, aunque después la vi en fotografías. Los fanáticos a quienes conocía y con quienes hablaba eran viciosos o maliciosos así que tomé la pancarta como algo punzante. Los fanáticos siempre fueron buenos conmigo cuando firmaba autógrafos antes de los juegos. También pienso que parte de la razón por la cual los fanáticos hacían eso, era porque yo era un muchacho californiano, pretencioso y había ido a la universidad. ML: 1977 fue el último año que jugaste con los Medias Blancas, te despidieron en abril de 1978. ¿Por qué decidiste retirarte? BJ: Bien, en realidad firmé con Oakland luego que los Medias Blancas me dejaron en libertad y jugué para su equipo de Vancouver en las ligas menores. Entonces, cuando Chuck Tanner se convirtió en manager de los Piratas en 1979, entrené con ellos. Me enviaron a la liga mexicana y lancé allí hasta que estalló una huelga. Recuerdo que me pagaron, puse el dinero en mis zapatos y me fui. Nunca regresé. ML: Que hay de tu vida después del beisbol, Bart. Se que has sido scout, evaluador de talento por al menos una parte de ese tiempo. BJ: Roland Hemond me llamó y me ofreció una posición en el departamento de escauteo y la tomé. Pienso que Roland hizo eso porque él era el gerente general cuando me secaron en aquel entrenamiento primaveral de 1974. Roland puede haber sentido que fui subestimado, así que me dio una oportunidad y lo aprecié. Trabajé con los Medias Blancas desde 1980 hasta 1997. El tipo más grande que evalué y firmé sería Kenny Williams. Kenny era futbolista en Stanford y todos decían que se olvidaran de él porque iba para la NFL. Pero cuando lo vi jugar me emocioné con sus habilidades y se lo hice ver para tratar de convencerlo de jugar beisbol. Entonces fui a trabajar con los Devil Rays y estuve con ellos hasta este pasado septiembre cuando me dejaron ir junto a otro grupo de scouts. Decidieron optar por un sistema de escauteo computarizado. Despues de ser despedido, Kenny me llamó para decirme que sentía lo que había ocurrido. Eso fue agradable de su parte. Fue el tipo de más rango en el beisbol quien me contactó después que eso ocurrió. ML: Aún vives en Oak Lawn por lo cual estás justo en el medio del país de los Medias Blancas. ¿Qué tal fue estar en la ciudad durante la carrera por el campeonato en 2005? BJ: Fue maravilloso. Estaba muy feliz por algunas de las personas quienes estaban en la organización. Estaba orgulloso y feliz por Kenny y estaba feliz de que tenía una asociación con él por su carrera beisbolera. También hubo un toque de celo. Cuando los Medias Blancas recibieron sus anillos de Serie Mundial, pensé cuan maravilloso habría sido lograr uno. Al ver los playoffs recuerdo que hubo un juego donde Fox hizo una gráfica acerca de cuando fue la última vez que los Medias Blancas tuvieron cuatro abridores que lanzaron juegos completos seguidos. Joe Buck estaba hablando de eso y eso ocurrió en agosto de 1974. Me sentí muy orgulloso de ser parte de eso. (Nota del autor: Eso ocurrió desde el 21 de agosto hasta el primer juego de la doble cartelera del 25 de agosto de 1974. Los pitchers de los juegos completos fueron Wilbur Wood (derrota), Jim Kaat (victoria), Bart Johnson (victoria) y Wood de nuevo (victoria)). ML: Algo por lo cual siempre me he preguntado. Como aficionado sé como me pongo cuando comparto con peloteros de los Medias Blancas o hablo con ellos así sea por teléfono. Vuelvo a ser un niño. ¿Pero que ocurre con los peloteros? ¿Has vivido una situación donde has conocido a uno de tus héroes o a un pelotero que admirabas, como manejas eso? BJ: Lo viví. Una vez jugamos el Juego de la Semana y fui nombrado pelotero más destacado del juego. Estoy en el clubhouse cuando alguien me dice que tengo que regresar al terreno porque Sandy Koufax quiere entrevistarme. Pienso, caramba ¡Sandy Koufax! Crecí viéndolo pitchear con los Dodgers. Así que salgo con la esperanza de hablar unos minutos con Sandy. En lugar de eso, debido a las restricciones del tiempo, todo lo que él hace es decir y ahora aquí está el pelotero más destacado del juego, Bart Johnson…¡felicitaciones! Felicitaciones para ti también. (risas). Entonces doy la vuelta para regresar al clubhouse y cuando él está saliendo del terreno le oigo decirme, ¡Bart… usa más tu recta! ML: También me estabas contando una historia de baloncesto acerca de jugar contra Dusty Baker. ¿Te importaría repetirla? BJ: Estábamos participando en el juego de exhibición del Salón de la Fama ante los Bravos. (Nota del autor: 12 de agosto de 1974. Bravos 12, Medias Blancas 9) Si has estado allí, sabes que el lugar tiene todo…campos de beisbol, canchas de baloncesto, piscinas. Empecé el juego y me sacaron luego de unos innings. Voy a las cancha de baloncesto con Terry Forster y Goose Gossage y empezamos a lanzar el balón. Dusty viene con un par de peloteros de los Bravos y dice, ¿quieren jugar? Jugamos y los vencemos por un buen margen. Pienso que Dusty estaba algo sorprendió de que le hubiésemos ganado así. Tal vez nos subestimó. Jugué baloncesto en la universidad y practiqué con un equipo profesional, así que sabía que podía jugar. ML: ¿Cómo eran Goose y Terry como baloncestistas? BJ: Goose era bueno y Terry muy bueno. Él jugó baloncesto en la secundaria en Southern California. De hecho jugó contra Bill Walton porque ambos eran de la misma zona. Terry me contó la historia del juego que jugó contra Bill. Terry era muy bueno y tenían un buen equipo cuando jugaron contra el equipo de Bill. El equipo de Terry salió adelante, y Terry, me dijo que anotó los primeros dos puntos del juego. Mientras Terry me cuenta eso, dice que piensa para sus adentros, el equipo de Walton no es tan fuerte. Podemos jugar con estos tipos…El equipo de Walton falla un lanzamiento, Terry toma el rebote y avanza con el balón a través de la cancha. Decide saltar y lanzar desde unos cuatro metros. Y Walton atrapa el lanzamiento. ¡Lo detiene en el aire! (risas). ¡Se acabó el juego! Los árbitros estaban sorprendidos como todos. El equipo de Walton se acreditó el juego. ML: ¿Podrías resumirme tu tiempo en South Side, a través de los buenos y los malos momemntos? BJ: Recuerda que cuando firmé con los Medias Blancas ellos eran el enemigo para mí, cuando eran un muchacho vi la serie de 1959 cuando los Medias Blancas vinieron a Los Angeles. Ahora es un hecho que he vivido mucho más de mi vida en Chicago de lo que viví en California. Soy más un tipo de South Side que un tipo de California. Siempre respeté a los aficionados de los Medias Blancas y su conocimiento del juego. ________________________________________ Nota del editor: Mark Liptack es un experimentado periodista deportivo, con varios galardones por su trabajo en los medios electrónicos e impresos. Ha ocupado numerosas posiciones en la fuente deportiva para varias organizaciones televisivas y periodísticas, incluyendo director de deportes para KNOE-TV (Monroe Louisiana) y KPVI-TV (Pocatello, Idaho), y periodista deportivo para Idaho Falls Free Press, donde su columna “Lip Service” ha aparecido por muchos años. “Lip”, su esposa, y sus gatos, viven en la actualidad en Chubbuck, Idaho. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

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