sábado, 11 de noviembre de 2017

Ramón García en el montículo del Paseo de la Fama de los Navegantes del Magallanes.

Cuando se realice el acto de exaltación de la clase 2017 a principios de diciembre, quizás muchos de quienes conocimos la calidad y la determinación de Ramón García sobre el montículo desearemos que el pitcher derecho portugueseño abriera varios juegos para el Magallanes esta temporada, para demostrarle a los lanzadores actuales como se mantiene la calidad en los lanzamientos a lo largo de todos los innings de labor, como se mantiene el control en los envíos, como se ataca cualquier batazo hacia los alrededores del montículo y como hay que estar alerta para ejecutar las asistencias detrás de tercera base o detrás del plato. La imagen más nítida que guardo de Ramón García proviene de un juego dominical de noviembre de 1987 cuando el manager Felipe Rojas Alou le entregó la pelota al novato García para enfrentar a un tal Greg Maddux y las Águilas del Zulia. Esa mañana Ramón García contuvo a una alineación aguilucha que contaba entre otros con Carlos Quintana, Dwight Smith, Damon Berryhill, y Omer Muñoz. García lanzó 5.1 entradas en blanco y salió del juego ganando 2-0. Maddux completó 7 entradas y salió del juego perdiendo 2-0. En el octavo Magallanes marcó 5 rayitas y Zulia ripostó con tres. Otros dos juegos memorables de García ocurrieron en la serie final de la temporada 1996-97. El 24 de enero de 1997 García se enfrascó en tremendo duelo de lanzadores ante Omar Daal y los Leones del Caracas, aunque permitió una carrera en el primer episodio, Gary Thurman abrió las acciones con imparable y pasó a tercera base mediante error de García al intentar sorprenderlo en la inicial., luego anotaría con rodado de Bob Abreu por segunda base. Magallanes igualó en el cuarto episodio mediante triple de Edgardo Alfonzo y sencillo de Richard Hidalgo. En el inicio del octavo los Leones pusieron dos hombres en base, pero García se recompuso para ponchar a Alex González y dominar a Roger Cedeño con elevado al centro. En el cierre de ese episodio, el novato Alejandro Freire le pescó una recta alta a Daal y se la depositó en la mitad de las gradas del bosque izquierdo. “Manacho” Henriquez relevó en el noveno y ponchó 2 de los tres bateadores que enfrentó. Magallanes 2 – Caracas 1. En 8 entradas de labor Ramón García, permitió 1 carrera, 3 imparables, recetó 6 ponches y concedió 3 boletos. El 29 de enero de 1997, García lanzó 9 episodios en blanco en los que solo aceptó 3 imparables, con 5 ponches y tres boletos, para darle el campeonato a los Navegantes quienes esa noche marcaron 10 carreras para vencer al Caracas. Ramón García fue el jugador más valioso de la serie final. Quizás una de las anécdotas muchas veces referidas por el narrador Beto Perdomo, ilustra al pie de la letra la clase de control que tenía el pitcher derecho: “Ramón García casi siempre realiza un acto de magia en sus ejercicios de calentamiento en el bullpen. No en el calentamiento previo al juego cuando tiene que abrir juegos, hablo de su entrenamiento temprano en la tarde, cuando casi no hay nadie en el estadio. En determinado momento se venda los ojos y le apuesta al cátcher que igual lanzará un strike. El cátcher se rie. Cuando el lanzamiento hace resonar la mascota sobre el pentágono del bullpen, el cátcher reclama que ‘¡ese paño negro tiene un hueco!’”. Alfonso L. Tusa C. 11-11-2017.

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