jueves, 12 de diciembre de 2019
Reportes desde el Salón de la Inmortalidad de los Navegantes del Magallanes, (diciembre de 2019): El Juego de Willie Horton que siempre recordaré.
No se trata de ninguna de sus gestas de la temporada de grandes ligas de 1968, cuando los Tigres de Detroit ganaron el banderín de la Liga Americana y luego la Serie Mundial ante el implacable Bob Gibson, tampoco de la justa de 1972 cuando los Tigres conquistaron la división este del joven circuito. Me refiero a la temporada de 1978-79, cuando ante mi incredulidad tuve que aceptar que Horton había venido a reforzar a los Navegantes del Magallanes, me parecía una broma adelantada de los Santos Inocentes, pocas veces un pelotero consagrado y establecido en las mayores accedía ir a jugar al Caribe. Eso fue lo primero que recordé cuando leí que Willie Horton había sido exaltado al Salón de la Fama magallanero.
______________________________________________________________________
Horton había debutado con los Navegantes el 12 de noviembre de 1978, cuando el equipo pasaba momentos difíciles que terminaron con la salida del manager Octavio Cookie Rojas. En medio de una reunión de la gerencia con los peloteros, Horton se ofreció para dirigir el equipo y los directivos aceptaron probarlo. A medida que el equipo empezó a recomponerse y ganar juegos seguidos, el período de prueba se convirtió en estadía y Horton empezó a desplegar la magia que maravillaba a muchos y a veces escandalizaba al comentarista Carlitos González por la heterodoxia ante el famoso librito del beisbol.
_______________________________________________________________________
Se recuerda mucho el juego del 8 de febrero de 1979, el penúltimo de la Serie del Caribe, cuando Horton trajo a Rafael Cariel de bateador emergente en el cierre del décimo inning ante el relevista grande liga de los Cerveceros de Milwaukee, William Castro. Si, el mismo donde el jardinero derecho Oswaldo Olivares realizó dos doble matanzas con disparos para hacer out en el plato primero a Omar Moreno o Miguel Diloné en el tercer inning y luego a Nelson Norman en el décimo, ambos outs con intervenciones magníficas del catcher Baudilio Díaz. El mismo donde Pablo Torrealba y Mike Norris se enzarzaron en tremendo duelo de lanzadores ante Nino Espinosa y Al Holland para llevar el juego igualado 1-1 hasta el décimo episodio. Cariel respondió con metrallazo al jardín derecho para dejar sobre el terreno a las Águilas Cibaeñas.
______________________________________________________________________
O el del 19 de enero de 1979, en el tercer desafío de la serie semifinal ante Cardenales de Lara, cuando con el juego igualado 5-5 en la apertura del noveno inning, Horton se sacó desde el propio quinto turno de la alineación y trajo de emergente a Cariel quien descargó imparable al centro ante Greg Minton para remolcar la carrera que ponía al frente a su equipo en el triunfo 7-5 que dejaba al Magallanes adelante en la serie 2-1.
_________________________________________________________________________
Otro encuentro muy evocado de Horton es el segundo de la serie final ante las Águilas del Zulia, escenificado en el José Bernardo Pérez de Valencia el 27 de enero de 1979. El juego llegó igualado 1-1 al cierre del noveno inning. Luego del primer out, Alexis Ramírez se embasó por infield hit y Rodney Scott despachó doble que dejó hombres en segunda y tercera, lo cual forzó al manager Tony Taylor relevar a Tom Brennan con el zurdo Chuck Kniffin para enfrentar a Oswaldo Olivares, a lo cual Horton respondió enviando de bateador emergente a Rafael Cariel, quien fue boleado intencionalmente. Luego Mitchell Page entregó el segundo out. Steve Ratzer relevó a Kniffin para enfrentar a Horton y ante el primer lanzamiento el manager-jugador tronó linietazo al jardín izquierdo para dejar en el terreno a los aguiluchos en las zancadas de Alexis Ramírez.
_____________________________________________________________________________
Sin embargo el juego que más centellea en mi recuerdo cuando se habla de la estadía de Willie Horton en el barco magallanero, ocurrió el 29 de diciembre de 1978 ante los Tigres de Aragua. Mike Norris lanzó completo un juego de 2 carreras limpias, 6 imparables, 8 ponches y 2 boletos. Aún así Magallanes llegó perdiendo 2-1 al cierre del noveno inning. Por los Tigres abrió Steve Luebber, George Capuzzello lo relevaría en el séptimo tramo. Los bengalíes marcaron sus anotaciones en el tercer y cuarto inning. Los Navegantes descontaron con doble impulsor de Jerry White en el sexto episodio. En aquel cierre del noveno Horton trajo de emergente al joven Alfredo Torres, en sustitución de Alexis Ramírez para enfrentar a Dave Campbell, y Torres respondió con imparable para igualar el marcador. De seguidas no le tembló el pulso para reemplazar al propio Oswaldo Olivares con Rafael Cariel y este le sonó imparable a Mark Daly para remolcar la carrera que dejaba sobre el terreno a los Tigres. Esa temporada salía una versión vespertina del diario Meridiano que se llamaba “Meridiano en la tardecita” o algo por el estilo. El día posterior a ese juego, en la portada había una fotografía de Cariel y en la contraportada una de Torres.
____________________________________________________
Alfonso L. Tusa C. 09 de diciembre de 2019 ©.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario