domingo, 14 de enero de 2007

Rebelión en el noveno


“El juego no se termina hasta que se acaba” Yogui Berra

Luego que fallaran Andrés y Cortez apagué el televisor. Las páginas de los periódicos arropaban buena parte del piso a consecuencia de mi disgusto por los jonrones de Miguel Cabrera y Ronny Cedeño. Endy corría en primera pero los Tigres ganaban 6-1. Estaba a punto de silenciar el radio cuando Hidalgo soltó un metrallazo que registró la cerca de la izquierda para que Endy marcara la segunda carrera navegante.
Empecé a mirar hacia el techo de la sala. “¿Será que Magallanes va a remontar el juego como lo hacía en las épocas de Gaston, Parker, Page, García o Espinoza?” Oscar Salazar alcanzó un lanzamiento de Bobby Korecky y tronó un zambombazo contra las gradas del left field. Ahora si llegaban más nítidas las imágenes del pasado. Aragua 6 Magallanes 4. Sin embargo no terminaba de creer aquel sueño despierto que veía en televisión. La piel se engrinchaba.
Regresé varias veces al cuarto inning cuando Geremi González logró sacar un cero sulfuroso luego que los Tigres pusieron 3 en base sin outs. Allí pudo estar la decisión del encuentro. Oswaldo Sosa relevó a Korecky y Antonio Alvarez emergió por Gustavo Molina quién había entrado por Steve Torrealba en el octavo. Luego de ponerse abajo en la cuenta el Potro afinó la vista y me hizo subir nuevamente el volumen del radio cuando negoció el boleto para que viniera a batear Raven por Tomás Pérez. Kevin Tolar relevó a Sosa. Cuando Carlos Feo alzó la voz para decir que era un batazo largo por el centerfield prendí el televisor para ver el aterrizaje de la esférica en la grada mientras Raven corría las bases con el rostro lleno de emociones. El juego fue a extrainning pero se sentía una brisa agradable en la popa del buque. Edgar Estanca y Paul Estrada sacaron el noveno por la vía 1,2,3.
El décimo trajo de nuevo a Endy llevándose la pelota entre pitcher y primera para ganar la base en un despliegue de velocidad. Andrés lo llevó a segunda con sacrificio. Cuando Cortez estrelló la pelota contra la barda del jardín central una batería de sirenas estalló en la calle con la llegada de los spikes de Endy a la goma. Magallanes 7 Aragua 6. Me levanté y recogí los periódicos. En el cierre del décimo Ramón Hernández despachó un roletazo difícil que Salazar manejó con maestría para facturar el primer out. Luis Rodríguez soltó un sencillo que inyectó de adrenalina la sala. Me levanté del pisó y me senté en la mecedora. Con Wilfredo Romero al bate Rodríguez salió para segunda pero Jesús Flores lo retiró con disparo preciso que levantó con maestría Edgardo Alfonzo. Estrada metió el alma para ponchar a Romero y decretar el noveno triunfo magallanero en el round robin.

Alfonso L. Tusa C

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