El muchacho de Oklahoma que todos catalogaron como el nuevo Mickey Mantle dejó de existir este sábado 12 de julio de 2008 debido a complicaciones con un tumor cerebral maligno.
El único pelotero que jugó con Mantle y Don Mattingly bateó para .277 con 252 jonrones y 1043 empujadas en 17 temporadas con los Yanquis, Gigantes y Cachorros. Fue elegido al Juego de Estrellas en ambas ligas y ganó un guante de oro.
“Boby Murcer fue un Yanqui de nacimiento, un gran tipo, muy querido y un verdadero amigo mío”, dijo el dueño de los Yanquis George Steinbrenner.
Al retirarse como pelotero activo ocupó cargos de ejecutivo en la oficina de los Yanquis y trabajó como narrador de los juegos por lo que recibió 3 premios Grammy.
Sus palabras más dramáticas llegaron el día cuando murió Thurman Munson en un accidente aereo. Ese día, luego del funeral, los Yanquis enfrentaron a los Orioles de Baltimore y ganaron 5-4, Murcer bateó un jonrón de 3 carreras y un sencillo impulsor de 2 carreras. Al terminar el juego Murcer se lanzó lloroso en los brazos de su compañero Lou Piniella y le entregó su bate a la viuda de Munson. “No hay forma de explicar lo que pasó. Pusimos cada gramo de fuerza para ganar este juego por Thurman”, dijo Murcer.
“Fue una persona maravillosa, un gran compañero y un tremendo pelotero”, dijo Piniella en Chicago luego de dirigir a los Cachorros a una victoria sobre San Francisco.
“Bobby fue un gran ser humano, hacia sentir bien a las personas con quienes compartía, era muy divertido. Tenía mucha clase. Se le va a extrañar mucho”, dijo Joe Torre actual manager de los Dodgers de Los Ángeles y manager de los Yanquis entre 1996 y 2007.
Un servicio familiar se celebrará en Oklahoma City los próximos días y en los próximos días se le rendirá homenaje en Yankee Stadium informó la oficina del equipo.
Alfonso L. Tusa C.
domingo, 13 de julio de 2008
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