viernes, 29 de agosto de 2008

El récord de salvados si le importa al Kid Rodríguez

José Mota. Yahoo Sports

Francisco Rodríguez se convirtió recientemente en el noveno relevista que alcanza 50 salvados en una temporada y está cerca del récord de 57 establecido por Bobby Thigpen en 1990. Pero antes de alcanzar esa marca Rodríguez rebasará los 200 salvados en su joven carrera.
Muy encomiable para un tipo que apenas cumplirá 27 años luego que termine la temporada. La memoria más remota que tienen los aficionados al béisbol de Rodríguez se remonta a los playoffs de la temporada 2002 cuando paralizó a los bateadores con sus lanzamientos quebrados a pesar de sólo haber participado en 5 juegos de la temporada regular. Él permitió 5 victorias como setup de Troy Percival durante esa post-temporada y fue factor clave en el Título de Serie Mundial de los Angelinos en 2002.
Rodríguez, quien creció en Venezuela y se convertirá en agente libre al terminar la temporada 2008, se convirtió en el cerrador de los Angelinos en 2005. Desde entonces por lo menos ha salvado 40 juegos por temporada para alcanzar un total actualizado de 196.
José Mota: ¿Al estar tan cerca del record de 57 salvados en un temporada, es dificil no pensar en eso? ¿O estás tan centrado en lo que está haciendo el equipo que no le prestas atención a eso?
Francisco Rodríguez: Para ser honesto contigo, si me hubieras hecho esa pregunta hace dos meses. Hubiera contestado que no pensaba en eso. Pero ahora que estoy tan cerca, sí, estoy pensando en eso.
Parece que cada día está más a mi alcance, es una meta para mí, pero no quiero ser una distracción para mis compañeros, o que la gente piense que sólo estoy pendiente del récord. Tenemos un gran equipo, y hemos experimentado un gran año. Tengo grandes compañeros, como Scott Shields, que me ha ayudado a llegar cerca de este récord, sin él, esto no hubiera sido posible.
Lo voy a llevar día a día, y si Dios quiere voy a lograr ese récord. No sé cuantas oportunidades tendré de hacer algo como esto en el resto de mi carrera.
JM: ¿Cómo influyó en la entereza que tienes como beisbolista tu contacto con las peligrosas calles de Caracas?
FR: Mi niñez fue un poco dura. Recuerdo momentos muy dificiles cuando era pequeño porque estaba rodeado de personas vinculadas al crimen y a la mala vida.
Gracias a que mi abuela hacía énfasis en las cosas importantes de la vida y a que me inscribió en un equipo del béisbol menor, fue que me desenvolví en los primeros años de mi vida para llegar a donde estoy ahora. Mi experiencia en la calle me ha permitido manejar y ver las cosas de una manera eficiente en mi carrera y en mi vida.
JM: Pasas bastante tiempo buscando maneras para superarte, como estudiar videos de ti mismo y de los bateadores, pero cuando hay que preguntarte sobre tu papel en el juego ¿Quiénes son las personas a las que más has consultado?
FR: Primero fue Troy Percival. Fui muy afortunado de subir a los Angelinos cuando él estaba por salir. Aprendí mucho de él. Siempre me dejaba saber su manera de pensar sobre la vida en las Grandes Ligas y especialmente sobre la vida como cerrador.
El me hizo saber la importancia de mantener a diario la concentración y la intensidad. Verlo lanzar fue muy especial para mí. Después que Percy se fue, empecé a acercarme a otros compañeros indistintamente de su trabajo, he aprendido bastante de Darren Oliver, Justin Speier y hasta de los pitchers abridores, siempre tenemos unos muy buenos.
Trato de aprender de cada uno lo que los ha convertido en exitosos. Cada uno con sus consejos ha cumplido un papel en mi desarrollo. Por supuesto, no puedo olvidar a mis coaches de pitcheo de las Grandes Ligas y de las Ligas Menores.
JM: Cuéntame de la influencia que han tenido en tì las conversaciones o inclusive las observaciones a travès de la televisión de tipos como Mariano Rivera, Eric Gagne, John Smoltz u otros cerradores.
FR: Su influencia sobre mì ha sido inmensa. Como todo el mundo sabe, Mariano es uno de los mejores cerradores de todos los tiempos. Cada vez que me he acercado a èl, me ha dicho algo provechoso. Gagne en su momento fue extremadamente consistente, excitante. De todos ellos; en Smoltz y Eckersley he notado su agresividad para atacar a los bateadores y su confianza en sì mismos, aùn en los momentos difíciles.
Ellos me han me han enseñado que todos tenemos estilos diferentes, pero eso no importa porque lo que tratamos de hacer es lograr triunfos para nuestros equipos de distintas maneras. Todos esos tipos me han hecho profundizar mis destrezas para elevar mi juego. Todavía aprendo de ellos.
JM: ¿Cómo te manejas cuando botas un juego salvado o en una salida muy difícil?
FR: Simplemente me digo: "Pasa la pàgina", después del juego. Lo que sea que me haya hecho fallar, ha terminado.
El pròximo dìa, quiero la pelota de nuevo, y eso es algo muy grande que tiene el béisbol, puedes borrar cosas fácilmente porque juegas todos los dìas. Aprendo de mis errores y trato de analizar lo que sea que no funcionò en un juego particular, y trabajo duro para corregirlo.
Mis compañeros necesitan ver la misma confianza cuando camino hacia el montìculo en el noveno inning, no importa lo que haya ocurrido el dìa anterior. No puedes vivir en el pasado, pero el día a día de este trabajo te hace admitir que no siempre es fácil.
Lo negativo te hace aprender mucho, cosas que no puedes ver cuando las cosas salen bien. Siempre digo que hay algo positivo en cada situación negativa. Haces tus ajustes mentales y físicos y vuelves a pedir la pelota.
JM: ¿De que manera enfrentas a un árbitro con una zona de strike variable?
FR: Algunas veces hay apreciaciones o decisiones de los árbitros que te pueden hacer perder la concentración, pero debes luchar contra eso y encontrar la manera de hacer el próximo envío. Como pitcher, no puedes controlar la zona de strike del árbitro, son seres humanos tratando de hacer su trabajo. Pero puedes controlar tus emociones y como reaccionar ante una sentencia determinada. He aprendido a actuar de acuerdo a lo que puedo controlar desde el montículo, como mantener consistentemente mis pitcheos en una zona específica, eventualmente eso terminará por ganar apreciaciones a mi favor.
JM: ¿Qué recuerdas más de tu abrupta llegada a las Grandes Ligas en 2002?
FR: Han pasado 6 años y todavía no he asimilado completamente lo que hice, todo pasó muy rápido y mi vida cambió de la noche a la mañana. Honestamente, todavía no me percato de cuan importante fue aquello hasta que la gente me lo cuenta.
Lo más excitante fue ganar la Serie Mundial, pero estaba muy joven para entender el impacto que tuve en eso. Todavía es dificil para mi digerir eso, considerando que muchos peloteros no han tenido la oportunidad de experimentar lo que se siente en una Serie Mundial. Cuando revivo los sentimientos y la atmósfera, siento escalofríos en la columna. Todavía no puedo creer que eso me haya ocurrido.

Traducción: Alfonso L. Tusa C.

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