lunes, 25 de agosto de 2008

La afición de los Medias Rojas siente el dolor de Yastrzemski

No hay trofeo oficial por ganar la triple corona de bateo de béisbol, pero una compañía de whiskey otorgó uno al último hombre en liderar su liga en promedio de bateo, carreras empujadas y jonrones. Fue una impresionante pieza recuerda el homenajeado.
"Sólo hubo un problema", recordó el hombre en su autobriografía. "Escribieron mal mi apellido. Yastremski".
Carl Yastrzemski cumplió 69 años el viernes 22 de agosto, tres días después de someterse a una cirugía de triple bypass de 6 horas en un hospital de Boston. Los aficionados de los Medias Rojas de cierta edad respiraron profundo cuando supieron que todo había salido bien. El mejor verano que muchos vivieron, por lo menos hasta que los Medias Rojas ganaron la Serie Mundial en 2004, había sido un regalo de Yaz, quien en 1967 los arrastró en una odisea conocida como el Sueño Imposible.
Antes que los niños de Nueva Inglaterra se pusieran cinta adhesiva en los dedos de las manos como Nomar Garciaparra, o se las escupieran y las restregaran como Big Papi, ellos subían el bate en un ridículo estilo, especialmente para los de 11 años, para quienes un bate de 30 pulgadas era la mitad de su estatura. Pero ellos lo hacían, por Yaz.
Él usó un uniforme de los Medias Rojas por 23 años. Sólo Brooks Robinson, el antesalista del Salón de la Fama de los Orioles de Baltimore, jugó para el mismo equipo por el mismo tiempo que lo hizo Yaz. Es dificil imaginar que alguién en el siglo 21 juegue por tanto tiempo con el mismo equipo.
"Sólo soy un cultivador de patatas de Long Island con cierta habilidad", dijo el día cuando se retiró en 1983. "No soy diferente de un mecánico, un ingeniero o el presidente de un banco".
Pero Nueva Inglaterra sabía que era diferente. Como Carl Padre, el verdadero cultivador de patatas de la familia, sabía lo que hacía cuando rechazó la oferta de los Yanquis el día que trataron de firmar a su hijo. Carl Padre, un pelotero semiprofesional que pudo haber jugado con los Dodgers de Brooklyn o los Cardenales de San Luis, se desvivía por los Yanquis. Cuando tenía 41 años y Carl 18, en el verano de 1958, bateó .410, 35 puntos de porcentaje más alto que su hijo.
Un cura párroco que jugaba béisbol, el Padre Joe Ratkowski, lo asesoró como consejero financiero, el cultivador de patatas se plantó ante el agente de los Yanquis y le dijo que su hijo no firmaría por menos de 100000 $, casi el doble de la oferta.
Los Yanquis desistieron, el hijo fue a la Universidad de Notre Dame por un año. En noviembre de 1958 firmó con los Medias Rojas por 108000 $, una suma enorme para la época. Todo lo que los Medias Rojas le pedían a Yastrzemski era que suplantara a Ted Williams. ¿Cómo calzas los zapatos de un hombre reconocido como el mejor bateador de todos los tiempos?
Lo haces finalmente bateando 3000 hits, despachando 400 jonrones y ganando tu propio sitio en una pared de Cooperstown en la primera oportunidad que apareciste en las boletas de elección para el Salón de la Fama.
Pero la poesía llegó en 1967, cuando Yaz levantó un equipo que había terminado en noveno lugar la temporada anterior y lo condujo a un banderín que no se decidió hasta el último día de la temporada. Ganó el título de bateo con .326. Empujó 121 carreras, tope en la liga. Descargó 44 jonrones e igualó con Harmon Killebrew de los Mellizos de Minnesota.
Esos fueron los números de su Triple Corona, para igualar lo hecho por Frank Robinson el año anterior con los Orioles de Baltimore y que no se ha repetido desde entonces.
"Aquel año debió ser una Cruadruple Corona para él", dijo Mike Andrews, un segunda base novato en 1967, en una reunión para celebrar los 40 años de aquel equipo. "Su defensa debió haber sido tomada en cuenta".
Yaz realizó jugadas espectaculares en el left field. Hizo grandes disparos para sacar corredores en el plato o en segunda base. Cuando los Medias Rojas necesitaban un hit, el lo bateaba. Si necesitaban un jonrón, el lo golpeaba. Los últimos doce juegos de la temporada, con cuatro equipo a un juego de distancia del primer lugar, él bateó .523, con 5 jonrones, y 16 empujadas. El último fin de semana bateó de 8-7.
En 1966, cuando los Medias Rojas perdieron 90 juegos y terminaron novenos, la asistencia a Fenway Park fue 811.172. En 1967, cuando los Medias Rojas regresaron a casa luego de una gira de 10 victorias al hilo, había 15000 personas esperando por ellos en el Aeropuerto Logan, más personas que las que fueron en promedio por juego durante la campaña anterior.
Los Medias Rojas implantaron una marca de 1.7 millones de aficionados en 1967; 10 años despues pasaron de los 2 millones por primera vez. A excepción de la temporada recortada por la huelga en 1994, ellos han llevado 2 millones o más de aficionados al estadio por 21 temporadas seguidas, el año pasado terminaron a un pelo de los 3 millones, una marca que pueden batir por primera vez esta temporada.
El fenómeno conocido localmente como la Nación de los Medias Rojas debe su existencia a Yaz, pero como sus días como pelotero terminaron, él sólo ha sido una presencia intermitente en Yawkey Way, incómodo en sus interacciones con el público. Hasta su muerte en 2002, Ted Williams siempre aparecía por Fenway.
Yaz hizo el primer lanzamiento del primer juego de la Serie Mundial de 2004.
Sólo 11 jugadores han ganado la Triple Corona, dos de ellos en par de ocasiones, Roger Hornsby y Williams. En otras 14 ocasiones un jugador ha comandado su liga en 2 de las 3 categorías y terminó segundo en la restante. Babe Ruth lo hizo 3 veces, Jimmie Foxx dos, y Stan Musial quedó a un jonrón de la Triple Corona en 1948, cuando un juego suspendido por lluvia le costó un jonrón que le hubiese significado compartir el liderazgo.
Ningún pelotero de la Liga Nacional ha ganado la Triple Corona desde que Joe Medwick de los Cardenales de San Luis lo hizo en 1937.
Yastrzemski ha dicho que piensa que Alex Rodríguez puede ser el próximo jugador en ganar la Triple Corona. A-Rod ha comandado la liga en las tres categorías, pero nunca en el mismo año. Pero tiene una edad (33) cuando parece poco probable que tenga oportunidad. Barry Bonds también lideró las tres categorías pero nunca en el mismo año. Albert Pujols podría alcanzar la Triple Corona, pero las lesiones lo acechan. Josh Hamilton tiene el tipo de temporada que lo indica como un posible contendor, pero más allá de él no hay candidatos obvios.


Alfonso L. Tusa C.

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