Con 43.757 aficionados de pie y una mar de flashes burbujeando en las tribunas para atrapar el momento, el Kid Rodríguez repitiò con calma lo hecho 57 veces antes, este sàbado (13-09-08 ) en la noche.
Lanzò un cambio en tres y dos que Raul Ibáñez abanicò con hombres en segunda y tercera. El emotivo cerrador se lanzò al suelo de rodillas y señalò al cielo después de alcanzar el salvado 58 de la temporada.
Con ese envìo Rodríguez tiene ahora la marca de màs salvados en una temporada, rompiendo la impuesta por Bobby Thigpen con los Medias Blancas hace 18 años.
“No tengo palabras para describir cuan feliz me siento”, dijo Rodríguez. “He aguardado este momento por más de 2 semanas. Por fin se hace realidad. Mi próxima meta es tratar de ganar el campeonato”.
En lugar de la acostumbrada fila de apretones de manos después que un equipo gana un juego, los Angelinos tomaron turnos para felicitar a Rodríguez.
Entonces el relevista corrió hacia los asientos detràs del dugout visitador y le lanzó besos a sus hijas, quienes asistieron para presenciar el logro.
Rodríguez también sintió como si su abuelo, quién murió hace 10 años y es la razón por la cual el cerrador señala hacia el cielo cada vez que logra un salvado, estuviera en Angel Stadium para compartir en esta noche especial.
“Sentì como si estuviese a mi lado”, dijo Rodríguez. “Està conmigo todos los días. Fue un momento especial. Daría cualquier cosa por tenerlo de vuelta y disfrutar este momento, pero debo asumir la realidad. Sé que él está feliz y orgulloso de mí”-
Después de romper el record, Rodríguez abrió una carta de felicitaciones de Thigpen de la que Rodríguez dijo “significa mucho para mí”. Las lineas de Thigpen dan continuidad a la tradición iniciada por Dave Righetti en 1990, cuando Thigpen rompiò la marca de Righetti.
“Mucha gente en mi país me ha aupado para lograr este record”, dijo Rodríguez quién ha surgido de la pobreza y difíciles comienzos para convertirse en figura nacional en su nativa Venezuela. “Este record es muy importante para mi gente, mi paìs”.
Rodríguez ha descrito la mejor de sus siete campañas como una montaña rusa que comenzó con más frialdad que sobresaltos.
Luego de perder un arbitraje con el club y firmar por 10 millones de dólares por 2008, “más de lo que nunca pensé posible”. El Kid modificó su estilo de pitcheo bajo la mirada de Mike Butcher, el coach de pitcheo.
La idea era bajar la presión en la parte baja del cuerpo. Los dolores en los tobillos afectaron a Rodríguez a principios de temporada. Perdió la concentración luego de dejar escapar un salvamento el 07 de abril ante Cleveland antes que Torii Hunter ganar el juego con jonrón de bases llenas.
Rodríguez escuchó y leyó varias críticas encendidas, apuntando a su desgastada recta, y su ánimo decreció. Sin embargo, las cosas empezaron a mejorar gradualmente, salvado tras salvado, tobillos sanos, la mejoría de su conducta.
Algo más venía emergiendo: un cambio asesino para acompañar a la curva y la recta. El cambio se hizo tan efectivo que compensó la caida de velocidad de la recta de 94-96 mph a 92-94 mph.
“Ahora Frankie tiene tres pitcheos para preocupar a los bateadores”, dijo el catcher Mike Napoli.
La curva y el cambio de Rodríguez funcionaron la noche de este sábado. Cuando llegó a la cuenta de 3 y 2 ante Ibáñez, rompió la marca con un cambio.
Rodríguez llegó a mayo con 11 salvados y fue dominante: 1 carrera limpia en 12.1 innings, salvó otros 10 juegos. Una seguidilla de 25 salvados terminó con derrota ante los Mets el 18 de junio.
Para el receso del Juego de Estrellas Rodríguez tenía más salvados (38) que nadie en la historia. Cedió su puesto a Mariano Rivera en el clàsico de verano, dijo que el cerrador de los Yanquis merecía el noveno inning en la temporada final del Yankee Stadium.
Sus 12 salvados de julio mantuvieron la cuenta regresiva y nueve màs en agosto le permitieron llegar a 200 en su carrera el 02 de septiembre, más rápido que cualquier cerrador.
“No tiene miedo”, dijo el manager Mike Scioscia. “He estado cerca de muchos buenos cerradores, pero Frankie pasa la página mejor que cualquiera que haya visto. Ha sido tan consistente como cualquier pitcher que haya visto. Este ha sido un año mágico para Francisco, pero él ha sido grande toda su carrera”.
Los pares de Rodríguez, los hombres que mejor conocen las exigencias del trabajo, están impresionados.
“Una parte increíble de todo esto es que él no está llevándose a todo el mundo con rectas de 95 mph”, dijo el cerrador de los Marineros de Seattle J.J Putz. “Ha agregado un cambio este año, su velocidad ha bajado, pero los bateadores están teniendo momentos más difíciles ante él”.
“Antes tenía una recta y una slider, podías dejar pasar un envío y sentarte a esperar el otro. Ahora tiene tres pitcheos y no te puedes poner a esperar ninguno. Y todavía tiene ese movimiento violento”.
Rodríguez firmó a los 16 años en 1998. Tenía 20 cuando llegó en septiembre de 2002, ponchando 13 en 5.2 innings, una demostración que le valió un puesto para jugar con el equipo en los playoffs y un aura de excelencia que le dio fama y un nombre nuevo: K-Rod.
Rodríguez ganó 5 juegos de los 11 donde trabajó esa post temporada, perdió 1 y dejó efectividad de 1.93. Ponchó 28 bateadores y caminó 5 en 18.2 innings memorables.
Había nacido una estrella.
“Era tan joven, tan nuevo para todo, no sabía lo que hacía”, recordó K-Rod. Me movía por la adrenalina. No sentía mi cuerpo”.
Tres años después Rodríguez se convirtió en el cerrador de Scioscia, heredando el rol de uno de sus mentores, Troy Percival. Desde 2005 Rodriguez tiene más salvados que nadie en el juego. Ahora ha llevado todo a otro nivel, y sòlo tiene 26 años.
Después de la Serie Mundial es elegible para ser agente libre, a comienzos de temporada dijo que le gustaría lanzar 9 campañas más. Entonces tendría 35 años. Lo que sea que ocurra de aquì a 2017, tendrá dificultades para igualar la actuación mágica de 2008.
Alfonso L. Tusa C.
domingo, 14 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario