Jack Curry. The New York Times.
La marca de fábrica de Jacoby Ellsbury como beisbolista es su velocidad. Después de admitir a duras penas que corrió las 40 yardas en 4.2 segundos en la Universidad, aclaró que fue un tiempo parcial de una carrera más larga.
“Eso no es oficial”, dijo Ellsbury.
Esto es oficial: Ellsbury, el centerfield de los Medias Rojas de Boston , es un jugador resbaloso que puede desconcentrar a sus rivales con sus piernas. Ellbury es una plaga, una sombra azul y roja que quiere hacer todo lo que sea posible por causar conmoción. Tuvo éxito en ser fastidioso para que los Medias Rojas vencieran a los Angelinos 4-1, en el juego inicial de su serie divisional de la Liga Americana este miércoles 01 de octubre.
Los agresivos Angelinos son adeptos a tomar bases extra, a acelerar la acción con jugadas de bateo y corrido, a forzar errores. Ese estilo frenético es su marca de fábrica. Pero en el primer juego, fue Ellsbury quién sonó 3 imparables, robó 2 bases, anotó 1 carrera, empujó otra y probablemente evitó por lo menos 1 carrera con una atrapada sensacional lanzándose sobre la grama. Ellsbury jugó como los Angelinos más que ninguno de ellos.
“Él se adueñó del juego”, dijo el segunda base de los Medias Rojas, Dustin Pedroia. “Él es eléctrico, hombre. Es excitante. Es un placer verlo jugar. Y en la post-temporada sube el nivel de su juego como 15 puntos”.
Ellsbury, 25, sólo ha jugado 12 juegos de post-temporada, todavía tiene mucho que lograr para acercarse a la vecindad de Mr. Octubre. Pero por ahora, cuando Ellsbury juega en octubre, usualmente destaca y los Medias Rojas ganan.
Desde que el manager Ferry Francona incluyó a Ellsbury en la alineación inicial del sexto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra Cleveland el año pasado, él ha bateado .414 con 8 anotadas y 5 remolcadas y los Medias Rojas han ganado 7 juegos de playoffs seguidos. A excepción de disfrutar el juego, Ellsbury no tiene fórmulas mágicas para destacar en los juegos vitales.
“Trato de divertirme”, dijo Ellsbury. “Salgo, juego duro y dejo todo en el campo. Suena simple, pero trato de hacer todo lo más simple posible”.
Las cosas simples se convierten en cosas críticas en series de 5 juegos. Mientras Ervin Santana se prepara para enfrentar a Daisuke Matsuzaka en el segundo juego de la Serie el viernes 03 de octubre en la noche, el manager Mike Scioscia explicó que tienen que enfocarse en hacer un juego más intenso. Scioscia no habló de la privada de Vladimir Guerrero corriendo las bases, no era necesario. Los Angelinos tratan de provocar ese tipo de errores, no de hacerlos. Los Angelinos tratarán de evitar perder su undécimo juego de playoff seguido ante los Medias Rojas.
Antes de que Guerrero ayudara a cortar un ataque en el octavo inning al ser puesto out tratando de ir de primera a tercera con un sencillo que cayó detrás de primera base, Ellsbury impidió que el episodio empezara de manera auspiciosa para Anaheim. Mark Teixeira abrió el inning con un elevadito detrás de segunda que parecía que iba a picar delante de Ellsbury. Hasta Ellsbury pensó que no tenía oportunidad de atraparlo.
Pero siguió corriendo con todo lo que daban sus piernas. Se lanzó sobre la grama y capturó la pelota antes que tocara el suelo.
El cerrador Jon Papelbon elogió a Ellsbury por estar “en todas partes” en el primer juego. Ellsbury comenzó el juego con un doble ante John Lackey, logró un sencillo con toque en el quinto inning y robó segunda base, concluyó la noche con otro sencillo y carrera anotada además de otra base robada en el noveno.
“Ells es el tipo de jugador que siempre pondrá presión sobre los rivales”, dijo Papelbon. “Cuando tienes en tu equipo ese tipo de jugadores que presionan, no sólo es un punto a favor de nuestro equipo, sino que es divertido de ver”.
Desde su ventajosa posición en el centerfield Ellsbury puede notar cuan desequilibrante puede ser un jugador veloz como el Angelino Chone Figgins. Si Ellsbury trata de tocar, robar o tomar una base extra, está tratando de presionar a la defensa. Teixeira dijo que Ellsbury “le cambió la velocidad al juego”. Aunque luego reconoció que esa era una frase más del fútbol americano, aplica para Ellsbury porque su velocidad es un factor ofensivo y defensivo.
Después que Ellsbury le diera un impulso a Boston al batear .353 en 33 juegos el año pasado y .360 en la post-temporada, sólo bateó .280 con el liderato de 50 bases robadas en la Liga Americana esta temporada. Ellsbury, quién terminó la temporada con un seguidilla de 18 juegos bateando imparables, fue un bateador de .246 en junio y julio. Se lo achacó al tiempo de su swing. Ahora es octubre, y el tiempo de Ellsbury, desde su swing hasta cualquier otra cosa, está bien.
Para atrapar el batazo de Teixeira, Ellsbury necesitó cada pedazo de velocidad, 4.2 o no, que tenía. Cuando un reportero preguntó si el tiempo de Ellsbury en la Universidad podría haber sido en realidad 4.3, Ellsbury dijo “Pudo haber sido 4.1. No sé”. Él es un tipo veloz, siempre bajando décimas de segundo y utilizando esa velocidad para tratar de vencer a los Angelinos.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
viernes, 3 de octubre de 2008
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