Preacher Roe, quién comenzó lanzando para los Ozarks y formó parte del equipo de estrellas como miembro de “Los chicos del verano” en Brooklyn, ha muerto.
Roe falleció el domingo en West Plains, Mo., informó la funeraria encargada del sepelio. Su propia página web indicaba que tenía 92 años, lo cual difería de otras fuentes en un año o dos.
Roe dejó marca de 127-84 en 12 años de carrera con los Dodgers, Pittsburgh y San Luis. Pero fue en Brooklyn, donde al lado de Pee Wee Reese, Jackie Robinson, Gil Hodges, Ralph Branca y otras figuras, vivió sus mejores días en Ebbets Field.
Aunque los Dodgers de los años ’40 y ’50 ganaron solo una Serie Mundial, Roe fue parte de tres equipos que perdieron ante los Yanquis de Nueva York, se convirtieron en una parte adorada de esos enfrentamientos. Y Roe, un zurdo flaco y profesor de matemáticas de un pueblo de Arkansas, estaba entre los favoritos de los aficionados de la gran ciudad.
“Él disfrutaba haciendo el papel de campesino, pero no lo era”, recordó Branca el lunes por la noche. “Era muy inteligente y habilidoso en el montículo”.
“Tenía dos lanzamientos, una slider y su slider de “Beech Nut”. Beech Nut era una goma que mascábamos en aquella época. Él sabía usar el jugo de esa goma para mojar la pelota”.
Igual que su edad, nadie sabía como Elwin Charles Roe había conseguido su apodo. De acuerdo a una historia familiar el mismo se llamó “Preacher” a temprana edad, porque admiraba a un predicador de su pueblo.
Branca tiene otra versión.
“Lo llamábamos ‘Preacher’ porque hablaba hasta por los codos. Si no había nadie alrededor, hablaba con las paredes”.
Roe lideró la Liga Nacional en ponches en 1945 con Pittsburgh. Tuvo su mejor temporada en 1951 cuando dejó marca de 22-3 para los Dodgers. Sin embargo no abrió ninguno de los juegos del playoff de tres juegos ante los Gigantes de Nueva York decidido por el famoso jonrón de Bobby Thomson.
Roe ayudó a llevar a los Dodgers hasta las Series Mundiales de 1949, 1952 y 1953. Inició un juego en cada una de esas series ante los Yanquis. Dejó marca de 2-1 en tres juegos completos.
Conocido por su gran control, Roe dejó una efectividad de por vida de 3.43 y lanzó 101 juegos completos.
Roe debutó en Grandes Ligas con San Luis en 1938 y sólo lanzó una vez con los Cardenales. Las próximas temporadas estuvo en las ligas menores. Regresó a las mayores con Pittsburgh en 1944.
La carrera de Roe se vio atascada algunos años debido a una trifulca en su pueblo de Arkansas. Él dirigía un equipo de baloncesto femenino en la secundaria, se enfrascó en una disputa con el árbitro, y de acuerdo a historias locales, tuvo fractura en el cráneo.
“Nunca viajaba en avión con nosotros”, dijo Branca. “Eso le hacía doler la cabeza. Siempre viajaba en tren”.
Los Piratas cambiaron a Roe, el infielder Billy Cox y al jugador de reserva Gene Mauch a Brooklyn por el outfielder estrella Dixie Walker y otros dos peloteros, después de la temporada de 1947.
Roe se retiró después de la temporada de 1953 y fue dueño de un abasto en West Plains. A menudo iba a los campamentos de béisbol de adultos en Dodgertown, Vero Beach, Fla.
“Preacher Roe dejó una marca indeleble en la historia de los Dodgers. Fue unos de los “Chicos del verano” originales y su éxito ante los Yanquis en las Series Mundiales de 1949, 1952 y 1953 ayudó a preparar el camino para los campeones mundiales de 1955”, declararon el dueño de los Dodgers Frank McCourt y el Presidente del equipo Jaime McCourt en un comunicado.
Alfonso L. Tusa C.
martes, 11 de noviembre de 2008
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