Jeff Passan. Yahoo Sports.
Surprise, Ariz. Elvis Andrus se acercó al locker vecino al suyo. La tablilla leía: VIZQUEL. Andrus ladeó la cabeza. No podía creer que su ídolo estuviera ahí. Quería hacerle todas las preguntas. Sobre fildear, correr y batear y sobre todo que se siente ser Omar Vizquel.
Realmente, Vizquel también trata de descifrar lo que significa esto. Salió del clubhouse en el complejo de los entrenamientos primaverales de los Rangers de Texas con una camisa negra y dorada y pantalones jeans desgastados, una indumentaria que lleva muy bien para estar a dos meses de los 42 años. Esta primavera, Vizquel es el invitado más viejo, fuera de roster, de todo el béisbol. Una distinción sombría para un shortstop cuyas habilidades defensivas podrían llevarlo al Salón de la Fama algún día.
Y es una cruda realidad en un mundo del béisbol donde los logros del pasado no significan garantías en el presente. Vizquel es más viejo y más lento, eso lo lleva a trabajar en función de transmitirle seguridad a Andrus, quién podría ser el jugador más joven de las Grandes Ligas cuando comience la temporada el 06 de abril.
Hay que acreditar la excitación de Andrus al hecho de tener sólo 20 años y a que creció en Maracay, Venezuela, a una hora de Caracas, la ciudad natal de Vizquel. Cada invierno, Andrus viajaba a Caracas para ver a Vizquel jugar pelota invernal e imaginar como podría convertirse en un Merlin con guante, como Vizquel lo imaginó cuando David Concepción regresaba a Venezuela después de jugar con los poderosos Rojos de Cincinnati.
“Cada niño idolatraba a Omar”, dijo Andrus. “Él era una estrella. Queríamos ser como él. Su actitud, su pasión, su manera de jugar, ese tipo de cosas es lo que quieres imitar”.
La posición de shortstop, es una herencia venezolana transmitida de Chico Carrasquel a Luis Aparicio, a Concepción a Oswaldo Guillén a Vizquel y ahora a Andrus, cuya velocidad, su guante impecable y su liderazgo natural convencieron a los Rangers para cambiar a Michael Young de la posición donde ganó el guante de oro el año pasado. Los Rangers le dan poca importancia al bate poco experimentado y a la juventud de Andrus, porque tienen a Vizquel para que lo asesore. Por mucho que él quiera jugar todos los días, ese trabajo no existe para un cuadragenario que viene de una temporada donde bateó para .222, eso lo deja en el rol doble de tutor y utility de infield.
“No estoy acostumbrado a esto”, dijo Vizquel. “Pero tengo que entender que allí es donde estoy. Soy un utility. Y estoy aquí por este muchacho”.
“No quieres ser un jugador utility al final de tu carrera. Pero prefiero estar con un equipo que me va a dar la oportunidad, a quedarme en casa viendo los juegos por televisión”.
Como jugador del sistema de granjas de los Bravos de Atlanta, hace 3 años, Andrus conoció a Vizquel durante la ronda inicial del Clásico Mundial de Béisbol. No tenía más nada que decir sino “Hey”. Mientras los aficionados venezolanos estaban extasiados con Johan Santana, Carlos Zambrano, Francisco Rodríguez, Bob Abreu y Magglio Ordóñez. Andrus estudiaba a Vizquel como lo hacía cuando veía los juegos con su padre.
Emilio Andrus fue profesor de educación física y un buen pelotero amateur. Murió de cáncer pulmonar a los 48 años, cuando Elvis tenía 7, y nunca fumó un cigarrillo. Elvia, la mamá de Andrus, lo crió a él y 2 hermanos, uno de los cuales, Elrod, firmó con los Yanquis de Nueva York en 2000. Cinco años después los Bravos le dieron a Elvis un bono de $550.000, lo obervaron actuar bien como el jugador más joven de cada liga donde jugó y lo enviaron a Texas en la fecha límite para hacer cambios de 2007, en la negociación de Mark Teixeira.
Los Rangers pudieron ver las herramientas de Andrus: una fuerte estructura de 1,90 metros, un brazo poderoso, el potencial para dar batazos entre dos. Ellos ignoraban que durante la liga de novatos y la Clase A, Andrus estudió un diccionario y escuchaba todo tipo de música.hip-hop y country, para mejorar su inglés. Porque, él reconoce, que todo buen shortstop debe conocer el idioma.
“Me gusta ser el jugador más joven”, dijo Andrus. “Me obligo a aprender. Aprendo, aprendo y aprendo todos los días. Cuando estás en una liga AA a los 19 años, hay muchas expectativas. Sé que podría no estar listo, por lo que debo encontrar la manera de superar eso”.
Completamente convencidos, los Rangers nombraron a Andrus su shortstop del día inaugural cuatro meses antes de que comenzara la temporada. Cuando el gerente general Jon Daniels dio a conocer la noticia, Andrus saltó. El manager Ron Washington, un experimentado coach de infield, visitó a Andrus en República Dominicana durante el invierno, un escéptico convencido de que en medio de una alineación de bateadores de poder, Andrus se amoldará al equipo sólo con su guante.
“Puedo pararme aquí hoy y decir que este muchacho lo va a hacer bien para nosotros este año”, dijo Washington. “Pienso que no tendrá ningún problema para jugar en Grandes Ligas, para agarrar pelotas”.
Aunque si a Vizquel le permitieran dar su opinión, él no está conforme con la forma como Andrus ataca la pelota. “Sus piernas están muy abiertas”, dijo Vizquel. Él no lleva la pelota al estómago de la forma como Vizquel aprendió. Él quiere mencionar estos puntos, y piensa bien como hacerlo, no puede descargar sus años de experiencia en sólo 3 días de campamento. Seguro tendrá muchas oportunidades de expresar sus observaciones porque ninguno de los dos campocortos participará en el Clásico Mundial de Béisbol de este año.
“Tenemos un dilema por resolver”, dijo Vizquel. “Es difícil cambiar a una persona. Quiero dejar que él mismo determine que es lo que le conviene”.
“Pero quiero verlo progresar todos los días y hacerle creer que pertenece a las Grandes Ligas. Y él lo hace. Tiene la personalidad para hacerlo. Su inglés es bueno. Eso le facilita las cosas. Habla con todo el mundo”.
Incluyendo, hace unos días, a Daniels. En su ruta a una sesión de práctica de bateo, Andrus pasó junto a una fila de ejecutivos de los Rangers, asintió con cada uno y dijo “¡Que hubo!”. El resto de los prospectos principales, trataba de pasar desapercibido, con temblores en las rodillas ante la presencia del hombre quien determina sus carreras.
Andrus esta empezando. Vizquel es como una estela de vapor, visible, impresionante y dejada atrás hace rato. Pero juntos trabajan por Texas, por Venezuela, por cada uno, por ellos mismos.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
miércoles, 4 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario