Uno de los jugadores más interesantes de la lista de peloteros que han jugado con los Medias Rojas de Boston y los Angelinos de California (Anaheim) es el antíguo campocorto Rick Burleson. Burleson jugó con los Medias Rojas en la época de las famosas batallas con los Yanquis en los años setenta y con los Angelinos durante la dolorosa, pero llena de estrellas, década de los ochenta. También fue coach de los Angelinos en la temporada de 1995
__Rick, de verdad apreciamos que hayas tomado un tiempo de tu ocupada agenda para hablar con nosotros. Comencemos por saber que haces en la actualidad.
__Trabajo para los Diamonmdbacks, con Jack Howell, en el desarrollo de peloteros. Seré el instructor de bateo del Reno AAA. He ocupado ese puesto con ellos en los últimos 2 años. Antes de eso estuve 11 años dirigiendo en las ligas menores. Dirigí en la organización de los Rojos de Cincinnati por 7 años, con los Dodgers 2 años, y con los Marineros otros 2 años. También pasé 5 años como coach de Grandes Ligas con los Atléticos, Medias Rojas y Angelinos.
__¿Que hayas dirigido en las ligas menores significa que tienes aspiraciones de dirigir algun día en la Gran Carpa?
__Claro. Todos quisieran hacer eso. Pero lo cierto es que sólo hay 30 puestos disponibles. Y no se trata sólo de ganar y perder juegos. Ciertamente necesitas un promotor. Necesitas una oportunidad cierta y alguien quién te asesore de verdad. He estado en este juego por mucho tiempo. Este es mi entrenamiento primaveral número 39. He hecho esto desde que tenía 19 años. Por supuesto que me gustaría dirigir. Pero soy realista. Me gusta trabajar con los jóvenes. Espero estarles enseñando algo y dejar huella en esta próxima generación de peloteros. Claro que siempre se piensa en la posibilidad de que te llamen para dirigir en Grandes Ligas, pero ni eso ni nada me quita el sueño. Soy feliz haciendo lo que hago. Esto es lo que conozco, es lo que hago. En la economía actual, soy muy afortunado de trabajar en lo que me gusta.
__Eres un hombre de familia con 4 hijos mayores. No te estamos llamando viejo pero ¿Tienes nietos?
__Si, los tengo. Mi esposa Karen y yo tenemos 4 hijos. Tenemos 2 nietos. Uno de 15 meses y otro de 3 meses, de mi hijo Chad quién tiene 28 años…él trabaja en ventas para Herramientas Makita. Mi hijo mayor, Tyler, de 31 años, trabaja para la empresa Rental Car. Él y su esposa están por tener un hijo también, así que tenemos otro nieto en camino. Mi hijo menor, Kyle, trabaja en Rancho Cucamonga, en el departamento de ventas de los Quakes (el equipo Clase A de los Angelinos de Anaheim) y mi hija Lauren, tiene 22 años, está en la universidad.
__Eres un tipo del Sur de California, quién nació en Lynwood, fue a la secundaria en Downey, jugó béisbol amateur en la Universidad de Cerritos. Durante tu infancia y adolescencia ¿eras aficionado a los Dodgers o a los Angelinos?
__Bien, pienso que tenía como 10 años cuando aparecieron los Angelinos, en ese momento era un gran fanàtico de los Dodgers. Había sido fanático de los Dodgers desde los 7 u 8 años. Fui un gran seguidor de la Liga Nacional hasta que fui seleccionado por los Mellizos y después por los Medias Rojas. Eso me hizo alguien más dedicado a la Liga Americana.
__¿A quién emulaste como pelotero?
__Era muy fanático de Maury Wills. También de Luis Aparicio, lo cual era extraño porque la primera vez que llegué a Boston, Luis estaba en ese equipo.
__¿Todavía sigues en contacto con el Sur de California?
__Si. Karen y yo vivimos en La Habra. Nos conocimos cuando yo tenía 19 años. Ella fue a la Universidad Whittier. Antes del cambio a los Angelinos, había construído una casa en los altos de La Habra en 1979, así que mientras todavía estaba en Boston, ya tenía una casa en el Sur de California. Vivimos en esa casa de los altos de La Habra, que queda en el condado de Los Ángeles, por 20 años. Hace unos 10 años, nos mudamos a una casa en La Habra, que queda en el condado Orange, y aún vivimos ahí. Mi hijo Chad también pitcheaba en Caly Poly Pomona, ibamos a verlo cada vez que lanzaba. Así que todavía seguimos muy conectados con el condado Orange y el Sur de California.
__¿Quié te puso el sobrenombre “Rooster”?
__Don Zimmer. Él era el coach de tercera base de los Medias Rojas cuando llegué en 1974. Solía batearme roletazos todos los días durante el entrenamiento primaveral y antes de los juegos. Un día el dice “mírenlo ahí en el campo, con la gorra quitada y el cabello parado parece un gallo dando vueltas”. Esa era la clase de pelotero que era, un fajador. Perseveraba. La gente todavía me llama “Rooster”. Nunca me molestó.
__A los 23 años, eras el short stop regular de los Medias Rojas de Boston en un momento cuando también irrumpían con el equipo Jim Rice, Fred Lynn, Dwight Evans y Cecil Cooper. ¿Era evidente desde el principio que ese grupo llegaría lejos?
__Seguro, porque tuvimos todo aquel éxito al principio de nuestras carreras. Me refiero a que llegamos a la Serie Mundial de 1975 con todo ese grupo de peloteros jóvenes. Nos lo ganamos. Derrotamos los Atléticos en el play off, ellos eran un equipo dominante. Nos merecíamos estar ahí, enfrentando aquel gran equipo de Cincinnati, todos aquellos peloteros, Rose, Morgan, Perez, Concepción, Johnny Bench, George Foster, ese era un equipo histórico. Pero nos fajamos con ellos, hasta el noveno inning del séptimo juego. La Serie pudo tener otro desenlace.
__Mucha gente considera esa Serie Mundial como la mejor de todos los tiempos. Después de 5 innings del séptimo juego, ustedes ganan 3-0. ¿Pensaron en ese momento que la Serie les pertenecía o los primeros seis juegos hacían que se sintieran poco cómodos?
__Cuando ganamos el sexto juego en 12 innings, con aquel dramático jonrón de Fisk, pensé “bien, aquí vamos, vamos a terminar con esto”. Pensé que íbamos a ganar. Pero ellos jugaron bien, regresaron en aquel séptimo juego, aún después de salir perdiendo, y lo lograron. Joe Morgan dejó caer aquel sencillo al centro que los puso arriba, como dije, hicieron lo necesario para ganar. Eran un buen equipo y jugaron bien. Esa fue nuestra única oportunidad de jugar una Serie Mundial, lo cual fue muy lamentable.
__El juego empezó a cambiar con la libre agencia y…
__Más que eso, era la época. Eramos un gran equipo a finales de los setenta pero había otros dos equipos en la División Este de la liga Americana que tenían algo que decir sobre quién debería ganar, los Yanquis y Baltimore, dos grandes equipos. Si hubiera habido 3 divisiones y el comodín en aquella época, quién sabe. El comodín le ha dado mucha competencia al béisbol.
__¿Apoyas el formato del comodín?
__Si. El Béisbol y la NFL tienen los dos mejores formatos de play offs en los deportes profesionales. En baloncesto y hockey, casi la mitad de los equipos llegan a la postemporada ¡Que es eso! ¿Para que juegan la temporada regular? La temporada regular debe significar algo. Debe importar.
__Hablas como alguien a favor de que se expandan a 7 las series divisionales.
__No creo que eso ocurra. Todos quieren terminar la Serie Mundial antes del 01 de noviembre. Un formato de siete juegos llevaría la Serie Mundial hasta noviembre. Tal vez deban recortar la temporada regular a los 154 juegos de antes, no sé. Sería bueno, pero probablemente no ocurrirá.
__Después de convertirte en ícono en Boston, eres cambiado a los Angelinos antes de la temporada de 1981. El cambio no fue bien recibido en Boston ¿Cómo te sentiste en ese momento, en referencia a ser cambiado?
__Fui cambiado al lugar de mi residencia. El estadio estaba a 20 minutos de mi casa, así que Anaheim era el único lugar donde deseaba ir si era cambiado. Quería quedarme en Boston toda mi carrera pero entendía que ellos querían cambiarme antes de que fuera elegible para la libre agencia. Hicieron lo mismo con Fred Lynn. Querían asegurarse de recibir algo por nosotros. Fui cambiado junto a Butch Hobson por Carney Lansford, Rick Miller, y Mark Clear. Por lo menos consiguieron algo por mí.
Miren lo que pasó con Fisk. Le ofrecieron contrato muy tarde, él nunca lo vio. Terminaron no recibiendo compensación alguna por Fisk. Él, sólo se fue. Un gerente general moderno pudiera ser colgado si permitiera que eso ocurriese.
Pero el cambio se dio. No puedes mirar atrás con rencor. Por supuesto que te quedan ciertas dudas. ¿Me hubiera lesionado si me hubiera quedado en Boston? No lo sé.
El cambio nunca molestó ni al principio ni después. Firmar un contrato de 6 años con los Angelinos y luego lesionarme, eso me entristeció. Eran mis mejores años. Tenía grandes esperanzas. Pero algunas cosas están fuera de tu control.
__Aquel primer año en Anaheim pudo haber sido la mejor temporada ofensiva de tu carrera. Tú y Grich tenían un desempeño especial en aquella temporada recortada por la huelga ¿Alguna vez te has preguntado lo que hubieran logrado los dos si hubiesen jugado la temporada completa?
__Seguro. Dejamos de jugar 50 juegos ese año. Grich y yo fuimos co-MVP del equipo ese año, estábamos jugando muy bien. Estábamos en casa, pero seguíamos ejercitándonos, manteniéndonos en forma. Ignorábamos cuando íbamos a volver a jugar, así que había que estar listos. Perdimos dinero, tambien.
Cada vez que ocurre este tipo de situaciones es por el bien de las próximas generaciones de peloteros. Sólo podemos esperar que los jugadores actuales aprecien las cosas que hicimos en el pasado. No lo sé.
__Cada cierto tiempo escuchas a algún jugador hacer referencia a Curt Flood, pero en la mayoría de los casos eso no indica que estén pensando en el pasado de esa manera.
__Tal vez no.
__Al haber sido parte de aquella intensa rivalidad entre los Yanquis y los Medias Rojas de finales de los años setenta ¿cuan extraño resultó encontrarte de repente siendo compañero de equipo de Reggie Jackson en 1982?
__Era diferente. Hubo un período de ajuste. Aquellas fueron unas batallas ardorosas contra los Yanquis. Aquella rivalidad, y especialmente en aquellos años, fue tal vez tan intensa como cualquiera en la historia de los deportes. Cuando jugabas contra aquellos tipos, no te agradaban, pero a través de los años empiezas a respetarlos. No me gustaban los Yanquis, quería vencerlos. Pero, también los respetaba. Entonces cuando te encuentras siendo compañero de equipo de un tipo como Reggie, y empiezas a conocerlo, lo aprecias. Reggie tenía grandes cualidades. La gente decía que era arrogante, pero como compañero tenía los piés bien puestos sobre la tierra y muy consciente de su posición. El público y los medios de comunicación no siempre sabían lo que Reggie hacía más allá del juego, como visitar niños enfermos huérfanos, era un gran tipo. Desarrollé una admiración por Reggie.
__Habías sido un jugador sano toda tu carrera. Entonces en 1982, te lesionas el manguito rotador ¿Eso fue debido a alguna jugada o movimiento en particular o fue algo gradual?
__ Fue algo gradual. Al terminar el entrenamiento primaveral tenía un dolor en el hombro. No me sentía a gusto. Tenía un tratamiento y me estaba inyectando cortisona. El hombro respondió y empecé a sentirme mejor. Hicimos un juego de 17 o 18 innings ante Seattle y me puse otra inyección de cortisona. Dos días después de eso, antes de un juego de sábado por la noche contra los Mellizos, me sentía muy fuerte. Recuerdo haberle dicho a alguien antes del juego “esto es lo mejor que me he sentido”. Estaba lanzando muy bien. En ese juego hice una jugada en el hueco, lancé la pelota a través del cuadro y algo pasó. Sentí como si alguien hubiera puesto un punzón helado dentro de mi hombro y luego lo hubiera retirado. Sentí como que hubiese salido un caudal de aire de mi hombro. Sabía que algo andaba mal. Mientras la bola era pasada a través del cuadro, sabía que me había ocurrido algo.
__Pero ¿hiciste el out?
__Si. Pero cuando la pelota regresó en la rutina a través del cuadro luego de hacer un out, estaba nervioso. Mas adelante en el juego, pasé sobre segunda base para ejecutar un doble play. Cuando solté la pelota, sentí como si se me estuviera quemando el hombro, allí supe que algo andaba muy mal. Salí del campo. Sabía que estaba mal. Me examinó el doctor (Lewis) Yokum. Me ordenó una resonancia y está revelo un rotura. Optamos por la cirugía, que en aquellos días no era artroscópica, era difícil. Estuve 14 meses inactivo. Sinceramente, hubiera estado mejor si la recuperación hubiese sido más larga. Nunca había estado inactivo tanto tiempo, así que presioné y presioné para volver a jugar cuanto antes. Si hubiera hecho las cosas de manera segura, habría esperado hasta la primavera de 1984 para regresar y hubiera sido mucho mejor. Pero no lo hice. A mediados de la temporada de 1983 me lesioné otra vez y perdí el resto de la temporada.
__¿Entonces tuviste que operarte otra vez en 1983?
__No, decidimos dejar que el tejido de la cicatriz sanara y comenzamos la rehabilitación. Lidiamos con eso todo 1984. Entonces esperábamos regresar en la primavera del ’85. Pero la víspera de año nuevo, me disloqué el hombro mientras me ejercitaba y terminé perdiendo toda la temporada de 1985.
__La primera vez que te lesionaste el hombro en 1982 ¿te ausentaste por completo del equipo mientras hacías rehabilitación?¿O viajabas con el equipo?
__Estuve separado del equipo toda la temporada de 1982, viajaba todos los días a Los Ángeles para hacerme terapia.
__¿Viste los playoff de 1982 por TV?
__Si. Estaba en Palm Springs y vi todos esos juegos por televisión.
__¿Todavía tienes dificultades con ese hombro?
__Las tuve por años. Y el dolor aumentaba. A finales de 1995 mi esposa y yo estábamos en la playa un día de octubre en el condado Orange y fui a surfear. Me disloqué el hombro seriamente mientras estaba en el agua y a duras penas pude mantenerme a flote y regresar a la playa con una sola mano. Gateé a través de la playa y le dije a mi esposa, “Es hora de resolver esto”. Entonces decidí hacerme la reconstrucción. Ellos ajustaron mi hombro y eso me permitió jugar a atrapar la pelota, lanzar práctica de bateo. Eso fue importante durante los años que dirigí en las menores porque no tienes mucho personal. Tienes que hacer algunas cosas por ti mismo. Pocos años después de eso, el hombro volvió a molestarme. Los doctores me dijeron que si quería ser capaz de jugar golf o de cargar a mis nietos, era hora de dejar de lanzar pelotas de béisbol.
__Estos días, las lesiones del manguito rotador son tratadas relativamente con rapidez. Antes, sin embargo, eran el motivo de que una carrera se terminara ¿Cuan bien se sintió ganar el premio al “Regreso del Año” en 1986 y contribuir con aquel equipo después de pasar la mayor parte de las anteriores 4 campañas lidiando con el hombro?
__Satisfecho. Muy satisfecho. No me lesioné en 1986 y contribuí con el equipo. Fui poco más que utility del cuadro ese año, lo cual fue difícil para mí. No jugué tanto como hubiera deseado. Me sentía lo suficientemente sano para jugar más pero Gene Match era quién decidía ese tipo de cosas. Para entonces, había llegado Dick Schofield quién era el short stop regular. Estaba jugando bien. Tuvo una pequeña lesión a principios de temporada y lo reemplacé. Pero cuando regresó, ellos le entregaron la posición. Teníamos a Schofield, Wilfong, Grich, y a mí. Yo jugaba en todas partes. Short stop, segunda, tercera, pero principalmente bateador designado.
__Aquella temporada de 1986 todavía puede ser dolorosa para los aficionados de los Angelinos. Tenías una perspectiva única en esa serie de campeonato, jugabas contra tu antíguo equipo, tus ex compañeros y amigos. Hace pocos días le hicimos esta pregunta a Jack Howell ¿Cuál fue tu última impresión del quinto juego?
__Había policías en el campo montados a caballo. Estaban preparándose para mantener a los fanáticos fuera del campo, recuerdo a los policías alineados en sus caballos. Me habían sacado del juego por un bateador emergente. En algún momento regresé al club-house para cambiarme los zapatos y la gorra. Cuando entré había un podio sobre una pequeña plataforma y habían cubierto todo con plástico. Había pipotes de champaña alineados. Mientras regreso al dugout, recuerdo haber pensado, “¡esperen el juego no ha terminado!”. Entonces, el jonrón de Dave Henderson ante Donnie Moore lo cambió todo. Aunque todavía teníamos la actitud ganadora. Regresamos para empatar el juego y hasta llenamos las bases con Doug DeCinces en el cajón de bateo, 1 out y la oportunidad de ganar el juego. Era el tipo que queríamos en esa situación. Sabías que iba a traer esa carrera al plato. Pero no ocurrió. Algunas cosas ocurren, otras no. Tuvimos al tipo apropiado en el momento adecuado pero así es el béisbol. Aquel juego se nos fue de las manos. La vieja frase de Yogui Berra “el juego no se termina hasta que se acaba”, es particularmente más vigente en los play offs. Y nosotros tomamos esa actitud con Boston. Pero después ellos hicieron lo mismo con nosotros. El juego no era para nosotros. Y tampoco estaba para ellos. Miren lo que les pasó el mismo año. Estaban a punto de ganar la Serie Mundial ese año en el sexto juego, entonces la bola pasó entre las piernas de Buckner y la Serie se volteó de arriba abajo. Puedes llamarlo destino, lo que sea, pero las cosas ocurren por una razón. De hecho cuando ellos finalmente ganaron la Serie Mundial en 2004, mira las situaciones que superaron en los play offs, abajo 3-1 ante Cleveland, abajo 3-0 ante los Yanquis. Nunca sabes que puede ocurrir.
__Rob Wilfong, quién te había remplazado en ese quinto juego, bateó un hit importantísimo para remolcar a Ruppert Jones con el empate en el cierre del noveno inning ¿Hubo alguna tensión en el dugout cuando Wilfong no avanzó hasta segunda con el tiro de Dwight Evans al plato?
__No recuerdo. Es la primera vez que alguién me pregunta eso. No recuerdo esa situación. Pero recuerdo la importancia del hit de Rob. Regresar y empatar el juego de esa manera fue asombroso. Pensé que íbamos a ganar.
__Las derrotas de los Angelinos ante los Medias Rojas en los play offs, ciertamente tienen su origen en aquel campeonato de 1986. Asumimos que aún sigues a ambos equipos ¿que piensas de la rivalidad actual?
__No leo mucho sobre eso. Los Angelinos han sido buenos con Scioscia, son respetados en el Oeste de la Americana. Pero, por alguna razón, caen ante los Medias Rojas y siguen viéndolos en el primer play off. Han tenido algún éxito ante los Yanquis en el play off pero aún necesitan ganarle a los Medias Rojas. Eso va a pasar uno de estos años. El haber jugado para ambos equipos significa mucho para mí verlos jugar cada año.
__¿Con cuales peloteros de aquellos equipos de los Angelinos de los ochenta te mantienes en contacto?
__Veo o hablo con Wilfong cada pocos meses. Coincido con otros mientras trabajo. El otro día vi a Gary Pettis en un juego entre los D-Backs y los Rangers. No hay nadie en particular, me los consigo alrededor del juego.
__Además de ser jugador durante la debacle de 1986, fuiste coach con el equipo de 1995 ¿Fue esa una conmoción completa, o fue simplemente una falta de consistencia en el pitcheo en el momento decisivo? ¿Qué pasó ahí?
__Lo que recuerdo, es que necesitábamos pitcheo y adquirimos a Jim Abbott justo antes de la fecha tope. Pienso que eso no funcionó como esperábamos, lo que es una pena, porque Abbott es un gran tipo. Pero fueron muchas pequeñas cosas. La gente recuerda esa temporada por la gran ventaja que teníamos, lo que la gente no se da cuenta es lo bien que se debe jugar para tener ese tipo de ventaja. Aquel era un buen equipo. Perdimos la ventaja pero también barrimos a Oakland en la última serie de la temporada para forzar un juego extra ante Seattle.
__Esa era nuestra próxima pregunta…de seguro pensaste en el juego de play off de la temporada de 1978.
__Seguro, fue muy similar. Ambos equipos tenían una gran ventaja y regresaron para forzar un juego extra de play off. Claro, te fajas para regresar ¿y quién te espera en el juego de desempate? Un pitcher de nombre Randy Johnson.
__En 1978 fue Guidry.
__Exactamente, tuvimos que enfrentar a Ron Guidry en aquel juego de play off. El mismo tipo de reto.
__¿Que tan importante fue la lesión de DiSarcina para el equipo de 1995?
__Cada vez que pierdes un short stop regular, quién es el líder del equipo, lo vas a sentir. Especialmente en la carrera por el banderín. Eso fue muy similar a lo que me pasó en 1978. Perdí 17 juegos ese año por problemas con los ligamentos de los tobillos. Cuando me lesioné estábamos arriba por 10 juegos, cuando regresé sólo teníamos un juego de ventaja. Ese tipo de lesiones son determinantes.
__¿Alguna vez te preguntaste porqué J.T. Snow no se lanzó a tomar aquella línea, o es abusar de las suposiciones?
__Fue un batazo difícil. Era una conexión con ojos sobre grama artificial. Pienso que nunca tuvo oportunidad con ese batazo. Recuerdo haber visto esa pelota internarse en el right field y pensar “¿ese es de verdad el batazo que nos va a derrotar? Hasta ese momento el juego permanecía en blanco. Fue un gran juego. Eso lo cambió todo.
__Ok Rick, la última pregunta siempre es la más difícil: de todos los segundas bases con quienes jugaste ¿quién debe tener su número retirado y ser inducido al Salón de la Fama?
__Grich. Jugué con muchos buenos segundas bases en mi carrera. Nunca pasé largo tiempo al lado de alguno. Con Remy jugué 2 años, Denny Doyle, Doug Griffin, Tommy Helms. Pero Bobby Grich fue el mejor. Esa fue una de las cosas más duras de mi lesión. Tenías esperanzas de saber por cuanto tiempo podíamos jugar juntos.
__¿Algo que se nos haya pasado que quisieras decirle a los fanáticos de los Angelinos?
__Sabes que he tenido boletos desde la temporada de 1981. No asisto a tantos juegos como quisiera por mi trabajo, pero disfruto yendo a los juegos. Nunca fui aficionado a Disney. No me gustaron esos años cuando Disney trajo aquellos uniformes y las cheerleaders y todas aquellas extravagancias. Pero desde que Arte se encargó del equipo, ha hecho un gran trabajo. Ha embellecido el estadio y ha mejorado la publicidad. Me refiero a que es su experticia de negocios. Y los juegos son como un espectáculo. Es grandioso. Me gusta lo que Arte ha hecho. Esta se ha convertido en una gran organización.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
jueves, 12 de marzo de 2009
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