lunes, 20 de abril de 2009

Endy Chávez lleva sonrisas y velocidad a Seattle

By Doug Miller / MLB.com

El jardinero prueba que vale dentro y fuera del campo.

Seattle.- Un periodista que cubre la fuente de béisbol en Seattle se acercó a Endy Chávez en el clubhouse de los Marineros recientemente y le dijo al experimentado jardinero que tenía algo importante que decirle y esperaba que no se molestara.
“Sólo quería decirte que soy fanático de los Cardenales de San Luis y cuando hiciste aquella atrapada ante el batazo de Scott Rolen en el séptimo juego (de la serie de campeonato de la Liga Nacional de 2006) llegué a odiarte”, dijo el periodista. “Pero ahora que te veo todos los días sonriendo todo el tiempo, no puedo odiarte”.
Chávez, por supuesto es ampliamente conocido por aquella atrapada que evitó un jonrón sobre la barda del left field de Shea Stadium, como miembro de los Mets. Pero ahora él es un Marinero, luego del cambio de varios peloteros que envió a J.J Putz a los Mets, está probando que fue un gran hallazgo para su nuevo equipo.
“Me gusta mucho jugar aquí”, dice mostrando la sonrisa a la que se refirió el periodista. “Me siento muy a gusto con mis compañeros de equipo, con la gerencia, y me gusta la ciudad”.
Él no es el único.
A través de los 13 juegos de esta temporada, Chávez ha comenzado la mayoría de los juegos en el jardín izquierdo y en el puesto 2 de la alineación. Ha comenzado muy bien con el bate y su defensa ha sido estelar como siempre.
Hasta el juego del domingo, Chávez bateaba .383 con promedio de .442 con hombres en base, 5 carreras anotadas, 1 jonrón, 6 empujadas, 4 bases robadas y dos hits con toque de bola para liderar la Liga Americana.
Los Marineros, mientras tanto, están liderando la Liga Americana en toques de sacrificio y en toques de hit y ocupan el primer lugar del Oeste de la Liga Americana con record de 8-5.
Y Chávez ha cumplido en los jardines también. Ha mostrado buen alcance al perseguir los elevados y buen brazo, como lo demostró al poner out a Curtis Granderson, uno de los corredores más rápidos del béisbol, en una jugada en el plato durante el juego nocturno del sábado 18 de abril de 2009.
“Él ha sido un gran catalizador para nosotros”, dice el receptor Rob Johnson. “Está haciendo su trabajo como segundo bate, haciendo que se den las jugadas para nuestra ofensiva, está jugando una gran defensa, y es un gran tipo con quién nos divertimos mucho”.
“Puede pesar solo 84 kilos, pero eso lo compensa con su gran pasión por el juego”.
Esa pasión ha aparecido dentro y fuera del campo, cuando Chávez se ha encontrado en la ocasión única de ser maestro y lider para los peloteros latinos jóvenes como el shortstop Yuniesky Betancourt y los venezolanos Franklin Gutiérrez y José López.
“Siento que puedo enseñarles algunas cosas”, dice Chávez quién dijo que aprendió los detalles de ser un grandeliga de las estrellas venezolanas Melvin Mora y Edgardo Alfonso mientras jugaba con ellos en el equipo Magallanes de la liga invernal de su país natal.
“Ellos tienen su estilo propio, pero pienso que puedo aconsejarlos sobre algunas de las situaciones del juego, sobre tocar, como estar listos, como pensar en estas situaciones y estar preparados para lo que sea”.
El manager de los marineros, Don Wakamatsu, está impresionado con el estilo de juego y la entrega de Chávez.
“Los veteranos se han echado este equipo al hombro y lo están liderando, y Endy está allí con ellos, junto a Ken Griffey Jr., Mike Sweeney, Adrian Beltré, and Jarrod Washburn”, dice Wakamatsu.
“Especialmente con su ayuda a Gutiérrez en el centerfield, porque Endy tiene mucha experiencia en esa posición. Todo esto ayuda a un equipo a ser mejor”.
Para Chávez, él está allí para eso.
“Quiero ganar”, dice. “He jugado con un equipo ganador, uno muy bueno, y he estado en los play offs. No sé si eso es algo que puedo compartir con los muchachos, porque tenemos mucho camino por recorrer, pero creo que tenemos un buen equipo y tenemos oportunidad de jugar en las post-temporada”.
“Tenemos que seguir haciendo las jugadas de la manera correcta y los resultados se verán”.
Hasta el momento, todo va bien.
Y mientras Chávez está ahora en una liga diferente y lejos de la luz de Nueva York que brilló con intensidad sobre él como Met, todavía no puede ir muy lejos sin que lo identifiquen como el hombre que hizo una de las grandes atrapadas en la historia del béisbol de octubre.
De hecho, esa atrapada al estilo de barquilla de mantecado fue una de las primeras cosas que Chávez supo que los fanáticos de Seattle querían hablar con él, cuando llegó a Peoria, Ariz. Para el entrenamiento primaveral.
“Claro, ellos preguntaron por eso”, dice con otra sonrisa.
“A ellos les gusta mucho esa atrapada”.

Traducción: Alfonso L. Tusa C.

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