domingo, 17 de mayo de 2009

Pablo Sandoval rescata a los Gigantes de San Francisco en el noveno inning.


El antesalista batea jonrón para ganar el juego y la serie.

Eric Gilmore / Special to MLB.com

San Francisco.- El tercera base de los Gigantes, Pablo Sandoval, escogió el momento perfecto de batear el primer jonrón para terminar un juego de su carrera.
Sandoval le sacó la pelota del parque a Joe Beimel con 2 outs para llevar a los Gigantes a una dramàtica victoria 9-7 sobre los Nacionales de Washington este martes 12 de mayo de 2009 en el AT&T Park.

“El muchacho no tiene miedo”, dijo el manager de los Gigantes Bruce Bochy. “Es uno de los bateadores que quieres tener ahí cuando el juego está en su momento decisivo”.
El agresivo Sandoval es conocido por hacerle swing a cualquier lanzamiento en el AT&T Park. Pero con Emmanuel Burriss en segunda y Edgar Rentaría en primera, esperó los primeros 4 lanzamientos de Beimel y llevó la cuenta a 2 y 2.
Sandoval dijo que se imaginó que Beimel no quería llevarlo más allá en la cuenta y arriesgarse a caminarlo, porque atrás venía el cuarto bate Bengie Molina. Le dieron la recta que esperaba y la mandó por encima de la pared del jardín izquierdo.
“Sólo esperaba mi pitcheo para dirigir la pelota”, dijo Sandoval quién bateó de 5-3, para subir su promedio a .303. “No quería empatar el juego, quería ganarlo”.
Eso fue exactamente lo que hizo. Pero antes de empezar a trotar, Sandoval se detuvo brevemente para sumergirse en la escena.
“El primero de mi carrera”, dijo Sandoval. “Quiero celebrar el momento”.
Fue un pequeño milagro del béisbol que Sandoval llegara al plato con oportunidad de ganar el juego para los Gigantes.
Ellos habían desperdiciado una ventaja de 5-1 y llegaron perdiendo 7-6 al cierre del noveno. Entonces los emergentes Juan Uribe y Rich Aurilia entregaron los 2 primeros outs, y los Gigantes estaban a un out de la derrota.
Burriss sonó imparable al centro. Luego pasó a segunda cuando Beimel lanzó descontrolado a primera tratando de sorprenderlo.
“Solo traté de embasarme para mantener el juego vivo”, dijo Burriss. “Ese es el tipo de béisbol que tratamos de jugar, desde los entrenamientos primaverales”, dijo Burriss. “Hasta el último out del último inning”.
Después que Rentería negoció boleto, Sandoval vino a batear y descargó su tercer cuadrangular de la temporada.
“Cuando hizo contacto, pensé ‘A correr’ y empecé a rezar para que la bola saliera del parque”, dijo Burriss. “Cuando ví que la bola se fue, me sentí como un niño pequeño”.
El relevista Brandon Medders presenció la escena maravillado.
“Ellos llaman a Timmy (Lincecum) el anormal (The Freak)”, dijo Medders. “Pienso que él (Sandoval) también es anormal. Puede alcanzar una bola que la mayoría no puede siquiera tocar y sacarla del estadio”.
En este jonrón, Sandoval mostró mucha disciplina y no necesitó de su habilidad anormal para hacer contacto sólido.
Lo que hizo aún más dramático este jonrón fue que llegó dos innings después que casi se lesiona el tobillo al tratar de alargar un doble a triple. Se cayó de una manera preocupante y fue puesto out.
Sandoval se quedó en el suelo momentáneamente, antes de levantarse y ser tocado.
“Cuando se cayó me dije ‘Oh no, se lesionó’”, dijo Bochy. “Se levantó. Ahí me tranquilicé. Eran buenas noticias que podría batear otra vez”.
Sandoval estaba más avergonzado que lesionado. Cuando llegó al dugout, nadie le dijo nada de su fallido intento.
“Todos se asustaron”, dijo Sandoval sonriendo. “Nadie dijo nada”.
Bochy dijo que no dudaba que Sandoval dejaría atrás ese momento de vergüenza.
“El muchacho es fuerte”, dijo Bochy. “Al comienzo de la temporada, tuvo una arrancada difícil, pero nunca se dejó afectar por eso. Si hay algo negativo, él lo deja atrás. Por eso es que es tan buen jugador”.
El abridor de los Gigantes Matt Cain mantuvo a los Nacionales en una carrera por seis innings. Pero en el séptimo, el primera base Nick Johnson le conectó una recta baja y afuera y la sacó entre left y center para un jonrón de tres carreras que recortó la ventaja de los Gigantes a 5-4.
“No había mucho más que pudiera hacer ante él”, dijo Cain. “Me venció”.
El relevista Bob Howry vino a lanzar por Cain en el octavo pero falló en mantener la ventaja. Después de ponchar a Austin Kearns, Howry caminó a Willie Harris. Dominó al emergente Josh Willingham con elevado a la izquierda. Pero Will Nieves bateó sencillo a la izquierda y el emergente Ronnie Belliard sonó sencillo de bate partido al centro, para empujar a Harris. Eso fue todo para Howry quién salió en medio de abucheos.
El zurdo Jeremy Affeldt se hizo cargo y permitió un infield hit de Christian Guzmán para llenar las bases. Entonces Johnson bateó un rolling difícil entre primera y segunda base. El inicialista Travis Ishikawa trató de tomarlo lanzándose de cabeza pero la bola pegó de su mascotín y siguió hacia el jardín derecho, para empujar dos carreras y poner a los Nacionales a ganar 7-5.
Molina largó un jonrón solitario en el octavo, para dejar la pizarra 7-6. Eso sirvió la escena para el batazo heroíco de Sandoval y la asombrosa reacción de los Gigantes.
“Tener 2 outs y nadie en base y desarrollar esa reacción, eso es impresionante”, dijo Bochy. “Ellos batallaron. Por eso es que te fajas durante 9 innings”.

Traducción: Alfonso L. Tusa C.

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