sábado, 13 de junio de 2009

La joya de pitcheo de Fernando Nieve le da a los Mets un respiro.

La excelente apertura del lanzador y las 3 empujadas de Santos derrotan a los Yanquis.

Anthony DiComo / MLB.com

New York. A consecuencia de un error cometido por el segunda base Luis Castillo la noche del viernes que determinó la derrota de su equipo y la respectiva resaca moral, los Mets debieron regresar al nuevo Yankee Stadium este sábado con ese fantasma en la mente.
Frente a Andy Pettite, uno de los mejores lanzadores zurdos de su generación, estaba un pitcher de ligas menores quién no había abierto un juego desde 2006.
“Ah ¿el muchacho venezolano?”, dijo Francisco Rodríguez de su paisano Fernando Nieve. “Estuvo magnífico”.
Claro que lo estuvo. Menos de un día después de una derrota desoladora, parecía poco probable que Nieve condujera a los Mets a una victoria. El pitcheo de Nieve fue la razón principal por la cual los Mets fueron capaces de vencer a los Yanquis 6-2 para igualar la serie de fin de semana del Subway. Y fue la principal razón para que los Mets enterraran en el pasado los recuerdos del error de Castillo.
“No me sentí nervioso”, dijo Nieve. “Esto es béisbol. Esto es mi trabajo”.
El trabajo de Nieve, hasta la semana pasada, era retirar bateadores de ligas menores y proveer profundidad a la organización. Pero la lesión de John Maine provocó que lo llamaran al equipo grande, por lo que Nieve se apareció en el Bronx para lanzar este sábado 13 de junio de 2009, contra los Yanquis.
Como si esa asignación no fuera difícil, Castillo socavó la moral del equipo al dejar caer un elevado de rutina el viernes 12 de junio que le costó el juego a su equipo. Los Mets sabían que la magnitud de esa derrota dependería de cómo respondieran ante ella. No tenían más alternativa que confiar en un pitcher de 26 años quién no había sido capaz de establecerse en Grandes Ligas.
Pero ahí estaba Nieve, ignorante o indiferente de la condición del Yankee Stadium de ser un parque muy favorable a los bateadores, lanzando rectas potentes en la esquina de adentro antes una poderosa ofensiva. Armado con un cambio que nunca usó prominentemente en su breve carrera con los Astros de Houston, Nieve dominó a 9 bateadores de los Yanquis que nunca lo habían visto.
Derek Jeter se fue de 3-0 ante Nieve. También Johnny Damon, También Mark Teixeira. También Jorge Posada. El único Yanqui que le hizo algún daño a Nieve fue Alex Rodríguez, quién apenas se llevó la cerca del left field para un jonrón que abrió el segundo inning.
Los Yanquis, quizás debido a su poco conocimiento de Nieve, nunca le batearon más de un hit en un inning hasta el séptimo. Para ese momento, su relevo estaba más que listo. Sean Green y Rodríguez, cerraron el juego, después que Nieve permitiera 2 carreras y 4 hits en 6.2 episodios.
“Muchas veces cuando juegas contra un equipo de veteranos como los Yanquis, si no te conocen, tienes ventaja”, dijo el manager de los Mets Jerry Manuel. “Pienso que mucho tuvo que ver con que no tenían ninguna referencia. Ël fue capaz de atravesar esa alineación sin ser castigado”.
Y los Mets, con su conocimiento de la historia de Pettite, no tuvieron problemas para batearle. Omir Santos bateó un jonrón de 2 carreras y un doble remolcador de otra. Gary Sheffield, rejuveneció después de dos días como bateador designado, bateó un jonrón y un sencillo remolcador. Los Mets batearon un total de 12 imparables ante Pettite, para sacarlo de la lomita luego de 5 innings.
“Eso demuestra que fuimos capaces de regresar a nuestro juego cuando más lo necesitábamos”, dijo Rodríguez. “El juego de hoy fue muy importante para nosotros, después de la derrota de anoche. Las cosas ocurren por alguna razón. Ese error abrió muchos ojos y reaccionamos positivamente”.
Los Mets salieron adelante temprano y se mantuvieron adelante hasta el final. Y eso fue crítico para Castillo, quién pudo haber sido abucheado de haber cometido otro error. Luego de trabajar todo el invierno para recuperar la confianza de los fanáticos de los Mets, el progreso de Castillo se evaporó con el error que les costó a los Mets el juego del viernes en la noche.
Pero los Mets se relajaron el sábado. Castillo llegó temprano al estadio, conectó sencillo en su segundo turno y jugó la excelente defensa por la cual ha sido conocido.
“Ahora me siento bien. Me siento feliz, mucho mejor”, dijo Castillo. “Ayer, las cosas estuvieron negras para mí y para el equipo. Hoy fue un gran juego para nosotros, un gran triunfo”.
Ahora están jugando tranquilos de nuevo, saben que Johan Santana abrirá el juego de la tarde del domingo. En vez de ver a Santana tratando de evitar una barrida de los Yanquis en la serie del Subway, los Mets buscarán la posibilidad de llevarse la serie.
Y Castillo, quién casi no durmió después de su error del viernes en la noche, estará descansado y listo para jugar.
“Dormiré mejor”, dijo Castillo. También lo harán los Mets.

Traducción: Alfonso L. Tusa C.

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