viernes, 5 de junio de 2009

Robinson Chirinos entra al libro de records a fuerza de jonrones.

El prospecto de la receptoría de los Cachorros de Chicago batea 2 grand slams.

Mason Kelley / Special to MLB.com

Robinson Chirinos llegó a la caja de bateo con las bases llenas en el séptimo episodio. Era una escena familiar porque el catcher de los Cubs de Daytona había bateado un grand slam hacía pocos innings.
La cuenta estaba en 3 y 1 y se aguantó ante un lanzamiento que consideraba bajo pero el árbitro cantó el strike y el turno continuó. Esa apreciación sirvió la mesa para un hecho que se ha cumplido cada cierto tiempo en la historia de la Liga del Estado de Florida.
Chirinos envió el próximo lanzamiento a los asientos del jardín izquierdo para propulsar a los Cubs a una victoria 11-3 sobre los Reds de Sarasota.
“Uno nunca sabe”, dijo el manager de los Cubs, Buddy Bailey, del strike en cuenta de 3 y 1. “Algunas veces es por tu bien, otras veces no. Hoy fue por su bien”.
Mientras Chirinos recorría las bases no pudo evitar las risas.
“Este es el momento más grande de mi carrera”, dijo. “Lo voy a disfrutar a plenitud ahora”.
El único otro jugador de la Liga del Estado de Florida en conectar 2 grand slams en el mismo juego es Charles Reidell, quién lo hizo el 14 de junio de 1959 con el St. Petersburg. Chirinos se une a Chris Richard del Durham, quién bateó 2 grand slams el 15 de mayo, como los únicos jugadores de ligas menores en hacer eso esta temporada.
“Como es la primera vez que esto ocurre en la Liga del Estado de Florida en 50 año, esto da una idea de lo raro del caso”, dijo Bailey. “Para las estadísticas ofensivas las personas siempre hablan de la escalera, pero los porcentajes de esta son muy distintos a los de batear 2 grand slams que además es más difícil de lograr. Mucho del crédito se le debe a los compañeros que se embasaron”.
Sin embargo, Chirinos estuvo a punto de no jugar el domingo 31 de mayo de 2009.
El 14 de mayo contra Clearwater, el jugador de 24 años recibió un pelotazo en la muñeca izquierda y los rayos X mostraron lo que parecía ser un hueso fracturado.
“Le pusieron un yeso y luego se percataron de que era una rotura vieja”, dijo Bailey.
Cuando salió al campo contra los Reds era apenas su cuarto juego desde que había salido de la lista de incapacitados.
Chirinos ha bateado hits en sus últimos 3 juegos y batea .347 con 5 jonrones y 21 empujadas en 21 juegos. Dijo que no había planeado batear ningún grand slam, menos 2. Sólo quería batear con fuerza.
“Fue un día muy bueno”, dijo Chirinos, quién firmó con los Cubs como agente libre no drafteado en 2000. “Estoy feliz de haber hecho eso. Es asombroso”.
Cuando le preguntaron que planeaba hacer para celebrar, respondió que deseaba llegar a su casa para llamar a su familia en Venezuela. Su gran día dejó al manager pensando en que hacer si alguno de sus peloteros vuelve a repetir este hecho.
Bailey prefiere un apretón de manos que chocar las palmas en alto. Pero el segundo apretón lo dejó adolorido.
“Voy a cambiar mi forma de felicitación. Tuve que ponerme hielo en la mano”.

Traducción: Alfonso L. Tusa C.

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