Alex Speier.
Fue el tipo de historia que ocurre en la vida de una leyenda urbana. La temporada de Ryan Westmoreland llegó, literalmente, a un violento final cuando se rompió su clavícula izquierda al estrellarse contra la pared del outfield en Lowell.
La lesión, que ocurrió en los primeros días de septiembre, requirió una intervención quirúrgica, de la cual se espera que Westmoreland se recupere por completo. El jardinero espera que la lesión sea olvidada pronto.
Aún así, el impacto que la causó va a ser difícil que deaparezca pronto de la memoria. Eso es inevitable debido a los relatos ( disputados por algunos) que indican que Westmoreland corrió a través de la cerca del left center en LeLacheur Park mientras hacía una atrapada fenomenal.
“Corrí hacia la pared. Estaba algo frío, no recuerdo si corrí a través de ella”, dijo Westmoreland quién estaba en Boston el sábado 09 de enero de 2010 para el evento de las Nuevas Estrellas, que recoge fondos para el Jimmy Fund mientras presenta a los jugadores de ligas menores a los fanáticos de los Medias Rojas. “Pero el día siguiente salí afuera y había un hueco en la pared del left field, y fue alrededor del lugar donde choqué. Se puede decir que dejé mi huella”.
Si, el oye comparaciones con “The Natural” a menudo. Pero Westmoreland no está interesado en ser conocido como el próximo Bump Bailey (un personaje en “The Natural” cuya muerte al chocar contra una pared le dio la oportunidad a Roy Hobbs, o Rodney McCray, el jugador de ligas menores que se hizo famosos por atravesar una pared antes de tener una carrera de grandes ligas sin pena ni gloria donde tuvo sólo 15 apariciones al bate.
Al final, Westmoreland ha estado muy complacido con el desarrollo de su rehabilitación, en la cual ha estado fortaleciendo ambos hombros ( la izquierda por la fractura de la clavícula de este año y la derecha porque tiene 14 meses que fue operado para reparar un cartílago. La próxima semana irá a Fort Myers para continuar su rehabilitación y comenzar las actividades beisboleras. Adelanta que no tendrá limitaciones al inicio de la temporada.
“Todo va muy bien”, dijo Westmoreland. “Debo estar al 100 % para los entrenamientos primaverales”.
Allì, Westmoreland piensa retomar lo que fue una fenomenal primera temporada profesional. Bateó .296 con .401 de OBP, .484 en slugging. .885 OPS, 7 jonrones, 19 robos nunca lo sacaron robando. Debido a las limitaciones climáticas para jugar béisbol de secundaria en Nueva Inglaterra, el nativo de Rhode Island se sorprendió positivamente por la forma como se adaptó a un calendario más largo y a un mayor nivel de competición que el que había experimentado en el amateur.
“Nunca supe como jugar todos los días. Un calendario de 75 juegos es muy distinto de otro de 20 juegos en secundaria. Las primeras semanas fueron duras para mi condición física y también mental tratando de concentrarme en mantenerme ahí. Pero me adapté en los últimos tres cuartos de temporada”, dijo Westmoreland. “La primera semana estaba muy nervioso. Nunca había visto pitchers universitarios. Pero me ajusté y terminé con buenos números. Fue muy motivante saber que podía competir a ese nivel”.
Los reconocimientos fueron indiscutibles. Los scouts y evaluadores de talento se desbordaron en elogios por Westmoreland. Indicaron que sus avanzadas destrezas, inmejorable posicionamiento en el cajón de bateo, conocimiento de la zona de strike, poder, velocidad en los jardines y las bases, buen guante y poderoso brazo, les dibujaron cierta similitud con un centerfielder estrella como Grady Sizemore. Fue nombrado primer prospecto de los Medias Rojas de Boston por Baseball America.
“Es un gran honor”, dijo Westmoreland, “pero eso no significa nada a menos que produzca”.
Naturalmente, este reconocimiento hizo inevitable que su nombre a pareciera en rumores de cambio. Hay una pequeña duda, después de todo, de que los otros equipos quieran adquirir este tipo de pelotero. Él ha escuchado su nombre sonar en rumors de cambio por jugadores como Roy Halladay y Adrián González.
Westmoreland, quién creció aupando a los Medias Rojas, preferiría permanecer en la organización. Pero reconoce que puede hacer muy poco respecto a los rumores de cambio.
“Sería grandioso subir con Boston porque he seguido al equipo toda la vida, Definitivamente sería una experiencia especial. Al mismo tiempo estoy luchando por un puesto. Ser de Nueva Inglaterra no me ayuda o me preocupa”, dijo Westmoreland. “No le presto atención a los rumores. Dejo que las cosas ocurran. Recibo mensajes de texto y llamadas todo el tiempo. Sólo digo: ‘Ignoro lo que va a pasar’. Sólo trato de hacer mis ejercicios en el receso invernal. Si algo ocurre, ocurrió. Trato de abstraerme de todo eso porque si me enredo con los rumores, especialmente en la temporada. Eso afectará mi concentración en el juego. Y eso es exactamente lo que no quiero hacer”.
En su lugar, Westmoreland está enfocado en la temporada de 2010, la cual le ofrecerá su primera oportunidad con un equipo de temporada completa. Jugará Clase A, lejos de casa, en Greenville de la Liga del Atlántico Sur. Este es un reto que el chico de 19 años toma con seriedad.
“Esta va a ser mi primera temporada completa. Es algo muy importante para mí”, dijo Westmoreland. “La espero con ansias. Esta temporada, 70 juegos son largos para mí, pero estoy listo. Me he preparado durante el receso porque sé que probablemente jugaré la temporada completa. Me he preparado física y mentalmente”.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
miércoles, 27 de enero de 2010
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