En el juego decisivo de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 1972, los Rojos de Cincinnati llegaron perdiendo 3-2 ante los Piratas de Pittsburgh en el cierre del noveno episodio, quién ganaba pasaba a la Serie Mundial. El manager filibustero trajo a relevar a Dave Giusti en medio de una ensordecedora multitud que estremecía las tribunas del Riverfront Stadium.
Johnny Bench se quedó mirando hacia las filas más altas de la tribuna central, hasta que el árbitro principal, Augie Donatellí lo llamó a batear. Bench conectó un envío de Giusti y voló la cerca del jardín izquierdo ante el delirio de los aficionados. Mientras daba la vuelta al cuadro Bench soldó sus ojos a la parte alta de la tribuna y cuando pisó el plato abrió la mano derecha hacia ese lugar de la tribuna, mientras era felicitado por sus compañeros.
Los Rojos terminaron ganando el juego cuando Bob Moose lanzó un wild pitch que permitió anotar a George Foster el triunfo.
En el dugout Bench declaró a los periodistas que se había volteado hacia la tribuna para buscar a su madre. Cuando la ubicó leyó en sus labios: “Batea un jonrón hijo”.Ese tipo de regalos y más se merecen las madres todos los días.
Alfonso L. Tusa C
jueves, 8 de julio de 2010
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