Larry Stone. The Hot Stone. 20-02-2011.
Para los hombres (y mujeres) de cierta edad (que yo los defino como a
los que les toma algunos minutos enderezarse cuando se levantan de una
silla) y de una cierta geografía (haber crecido en el sur de
California) y una cierta época (la de haber sido aficionados en la
niñez de los Dodgers en los años ’60), Sandy Koufax todavía significa
algo. Por eso cuando esta mañana se empezó a correr la voz de que
Koufax estaba en el complejo de entrenamientos de los Mets, mi ídolo
de la niñez, como lo he confesado varias veces en este blog, agarré mi
cámara y corrí hacia el campo.
Allí estaba Sandy, sorprendentemente en forma a los 75 años,
recostado de un carrito de golf y hablando con el dueño de los Mets,
Fred Wilpon. Fueron compañeros de clase en el Brooklyn’s Lafayette
High School, donde de acuerdo a la leyenda, Wilpon era pitcher y
Koufax jugaba primera base. Mantienen la intimidad de su amistad,
motivo por el cual Koufax en años pasados se ha presentado en el
campamento de entrenamientos primaverales de los Mets, así como en el
de los Dodgers cuando estaba en Vero Beach, donde Koufax vivía. En una
breve entrevista con los reporteros, Koufax dijo que se sentía mal por
la situación de Wilpon en el asunto de Bernie Madoff.
Ahora que los Dodgers mudaron su complejo de entrenamientos a
Arizona, Port Saint Lucie es el escenario de béisbol primaveral para
Koufax. También tiene una larga relación con el manager nuevo de los
Mets, Terry Collins, quién solía trabajar en la organización de los
Dodgers.
Fue divertido observar el tropel de jóvenes jugadores de los Mets
acercarse a Koufax para estrechar su mano. Allí estaba Koufax hablando
con el pitcher derecho Blaine Boyer, quién tiene contrato de liga
menor. Luego, cuando Koufax se fue a otro campo, conversó con otro
lanzador de nombre Bobby Parnell y le dio una larga charla de pitcheo
mientras Parnell escuchaba muy atento. Koufax dijo después que el
zurdo Chris Capuano le había solicitado una asesoría de pitcheo.
Como escribí el año pasado, sí, tiendo a obsesionarme con Koufax,
discúlpenme. Koufax, en los últimos años, se ha hecho mucho más
accesible al ojo público. Mientras salía de un campo esta mañana para
dirigirse a otro, Koufax se detuvo para firmar autógrafos ante una
horda de aficionados frenéticos, muchos de los cuales habían traído
viejas fotografías de él. Bromeó y habló amigablemente con los
aficionados antes de continuar para lo cual se disculpó con aquellos a
los que no dio tiempo darles el autógrafo.
Han pasado 46 años desde que Koufax lanzó su último pitcheo con los
Dodgers a los 30 años, para retirarse luego de agenciar estos números:
27-9, 1.73 de efectividad, 317 ponches, una temporada de Cy Young,
porque no quería lidiar con las dolencias de la artritis. Pero no luce
como si hubiese aumentado un kilo. Como lo comentara un fablistán
cuando vio a Koufax hoy. “Es el principal candidato para el puesto de
quinto abridor en la rotación de los Mets”. Otro le comentó a Wilpon
que los periodistas estaban pensando preguntarle a Koufax si quería
jugar con ellos su partida diaria de baloncesto.
“Ustedes se van a lamentar de eso”, replicó Wilpon. “Él es muy competitivo”.
“Y también en mejor forma que cualquiera de nosotros”, apuntó otro reportero.
Si, admitiré que me sentí impresionado por su presencia. Es la única
persona en el medio deportivo que aún me provoca eso. Tuve suerte de
estar en el lugar adecuado en el momento preciso hoy.
Traducción: Alfonso L. Tusa C.
miércoles, 23 de febrero de 2011
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