Esta mañana revisando varios portales en Internet se me detuvo la mirada ante la necrología de beisbolistas en 2011. Específicamente en octubre, el 18 falleció en Valdosta, Georgia, aquel pundonoroso receptor Merrit Ranew quién reforzó en la temporada 1962-63 a La Guaira y en la 1967-68 a los Navegantes del Magallanes. Aún con los recuerdos del receptor burbujeando, la mirada se clavó en el 30 de octubre allí se congeló por varios segundos, Mickey Scott, un lanzador batallador como pocos en la LVBP, que reforzó a las Águilas del Zulia entre 1971 y 1975 y después regresó para la 1976-77, dejó de existir en Binghamton, New York.
Merrit Thomas Ranew nació el 10 de mayo de 1938 en Albany, Georgia. Fue firmado para jugar en el profesional en 1957 por el scout de béisbol y leyenda de Albany, Paul Eames. Firmó con los Bravos de Milwaukee como agente libre amateur. Debutó en 1962 con los Colt .45s de Houston. Luego pasó a los Cachorros de Chicago en 1963. En 1964 jugaba para los Bravos de Milwaukee. De allí pasó a los Gigantes de San Francisco antes de la temporada de 1965, los Gigantes lo negociaron a los Angelinos de California. En 1968 los Angelinos lo canjearon a los Yanquis de Nueva York y estos lo enviaron a los Pilotos de Seattle en 1969. Al final de esa temporada fue embalado hacia los Senadores de Washington. No llegó a jugar con San Francisco, Nueva Cork o Washington. En 5 temporadas en MLB dejó promedio ofensivo de .247, 8 jonrones y 54 carreras empujadas. Al campo dejó promedio de fildeo de .982, 686 outs y 67 asistencias.
El 11 de mayo de 1966 Ranew era el receptor de los Angeles de Seattle, en un juego ante los Mounties de Vancouver, Jim Coates lanzó una pelota alta y adentro que le pegó en el hombro al bateador de Vancouver, Ricardo Joseph, quién avanzó molesto hacia el montículo para ajustar cuentas con el pitcher, sólo que Ranew lo atacó y le rompió la barbilla. Una vez sofocado el zafarrancho vino a batear Tommy Reynolds y tocó la pelota por la línea de primera base, como Reynolds tratara de llevarse por delante a Coates, Ranew volvió a defender a su pitcher, pero Santiago Rosario quien estaba en el círculo de prevenido al bate corrió y le asestó un batazo en la cabeza a Ranew ocasionándole una cortadura muy profunda que generó sangrado interno en el cerebro y le paralizó el lado izquierdo de la cara.
Todavía recuerdo la barajita de Merrit Ranew de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Eran unas barajitas editadas por la revista Sport Gráfico. Mis hermanos la compraban religiosamente todos los jueves. Tenían varios montones de barajitas pero eran muy celosos con ellas. Debía espera que se fueran para el liceo. Entonces las sacaba del gabinete del baño. Ranew aparecía en con un bate en posición de batear. La “m” del Magallanes de su gorra relumbraba frente a la tribuna central del estadio Universitario.
Cuando reforzó a La Guaira, Ranew participó en 42 juegos, 165 turnos al bate, 13 carreras anotadas, 35 imparables, 5 dobles, 3 jonrones, 19 carreras empujadas, .212 promedio al bate.
La primera vez que supe de Ranew fue en un artículo que escribió Carlitos González en homenaje póstumo a Isaías Látigo Chávez, entre otras cosas decía que el Látigo vino a relevar en un juego interligas contra el Licey (República Dominicana) y ponchó a Merrit Ranew con tres strikes seguidos.
Luego cuando Ranew vino con Magallanes recibió dos de los juegos más impresionantes del Látigo: un duelo de pitcheo, el 14 de octubre de 1967, ante Héctor Urbano y aquellos Tiburones de Luis Aparicio, Ángel Bravo, José Herrera, Merv Rettenmund y Remigio Hermoso, el Látigo terminó ganando 2-0 en labor completa, de 4 hits, sin boletos. Y otro desafío ante Roberto Muñoz y los Industriales del Valencia (Teolindo Acosta, Gustavo Gil, Aaron Pointer, Luis González, Alberto Cambero, Teodoro Obregón) el 28 de octubre de 1967. Volvió a ganar Isaías 1-0 en trabajo de 8.1 innings, 9 hits, 5 ponches.
Una vez retirado, Ranew fue un exitoso entrenador de caballos de carreras y hombre de negocios. Fue un ferviente cristiano. Le sobreviven su esposa Juanita, hijos, nietos, biznietos y hermanos.
Ralph Robert Scott (Mickey), nació el 25 de Julio de 1947 en Weimar Alemania. Fue seleccionado por los Yanquis de Nueva York de Newburgh Free Academy en la ronda 17 del draft de MLB de 1965. Fue el primer jugador de secundaria de la región de Mid-Hudson en el Hudson Valley, en ser seleccionado por un equipo de Grandes Ligas. El 18 de diciembre de 1969 fue cambiado a los Medias Blancas de Chicago por Pete Ward. Pasó 9 años en las ligas menores, principalmente con los Alas Rojas de Rochester de la Liga Internacional. En 1971, dejó marca de 9-1, con 9 salvados y 3.38 de efectividad en 54 juegos. Ese equipo dirigido por Joe Altobelli ganó el banderín. En 1974 dejó marca de 8-2, 17 salvados y 0.99 de efectividad en 57 juegos. En esos nueve años dejo marca de 60-32, 46 salvados y 3.46 de efectividad en 297 apariciones. “Mickey Scott era nuestro cerrador, el Mariano Rivera de nuestro equipo Alas Rojas. Lo hacía con un cambio de velocidad increíble. No tenía una gran recta, pero su cambio era sorprendente. Agarraba la pelota como si fuera a lanzar una recta y la tiraba bajita. Nadie sospechaba que era un cambio. Fue uno de los mejores cambios que vi en 20 años de carrera”. Su compañero Bobby Grich
Scott jugó para los Orioles de Baltimore, Expos de Montreal y Angelinos de California entre 1972 y 1977. En 133 juegos dejó marca de 8-7, 3.72 de efectividad, en 172 innings.
De su paso por la liga venezolana recuerdo que cada vez que estaba anunciado por las Águilas del Zulia, los contrarios sabían que si querían ganarle debían tener pitcheo y defensa casi perfectos. Como aquel juego del 19 de diciembre de 1971. Domingo de tizonazos en el Luis Aparicio el Grande de Maracaibo. Scott abrió por las Águilas y Steve Luebber por Magallanes. El juego se fue a extrainning. Luebber salió en el inning 11. Fue relevado por el zurdo Alan Closter. Scott continuó hasta el episodio décimotercero donde Gustavo Gil le abrió con infield-hit por la inicial. Jim Holt siguió con imparable que llevó a Gil a la antesala. Allí salió Scott y vino Bill Kirkpatrick, Ivan Murrell lo recibió con candelazo sobre la intermedia para empujar la única rayita del encuentro que le dio el triunfo al Magallanes. Así había que fajarse para ganarle al gran Mickey Scott, que en paz descanse junto a Merrit Ranew.
En la temporada de 1971-72 con las Águilas, dejó registro de 9-5, 5 salvados, 111.2 innings, 90 imparables, 21 carreras limpias, 67 ponches, 26 boletos, 1.69 de efectividad.
En 5 temporadas con las Águilas: 29-27, 6 salvados, 478.2 innings, 468 imparables, 149 carreras limpias, 216 ponches, 135 boletos, 2.80 de efectrividad.
Alfonso L. Tusa C.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
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