miércoles, 16 de mayo de 2012
Dos receptores y dos lanzadores renuevan la tripulación
Apenas promediamos mayo y las transacciones adelantadas por la gerencia deportiva del Magallanes aumentan la expectativa por el 11 de de octubre, fecha cuando el barco zarpará hacia las aguas de la temporada 2012-13.
Primero, por despejar la incógnita de cómo un tercer pitcher adquirido, actuará con el uniforme azul y amarillo. ¿Será capaz Gustavo Chacín de al menos garantizar 5 o 6 episodios de calidad? Hay quienes piensan que todavía le quedan cartuchos. Pienso que Chacín tiene que demostrar que todavía tiene las herramientas para ser efectivo y ganar en la LVBP. Por eso serán muy interesantes estos cuatro meses y medio de espera, sobre todo para verlo lanzar ante Cardenales de Lara y Leones del Caracas. Serán juegos de muchísima tensión, más aún si el zurdo zuliano es capaz de mantener a raya a sus contrarios.
Los dos cambios realizados en las últimas semanas han levantado algunas inconformidades en algunos sectores de la afición magallanera. Me parece que en ambos casos existen cifradas razones para esperar resultados positivos para la divisa del timón y el astrolabio.
Primero, aunque muchos lamentan que se siga negociando con las Águilas del Zulia, recibir a Carlos Maldonado, un receptor de probada solvencia en LVBP, que para más señas fue clave en el título alcanzado por el Caracas ante el Magallanes en la final de la temporada 2009-10 y luego demostró su valía con el bate y la mascota la temporada pasada con los rapaces. Y además, también se reciba al pitcher Amalio Díaz para engrosar las filas del relevo intermedio del equipo. Por Humberto Quintero, quién nunca vistió el uniforme magallanero, y José Sánchez, quién difícilmente pasaba del cuarto inning, tiene una justificación bien fundamentada, porque las posibilidades de que Maldonado juegue con Magallanes son infinitamente más ciertas que las de Quintero. Y porque Díaz ha demostrado aplomo como relevista intermedio.
Luego viene el cambio con Cardenales. También hay razones para esperar logros importantes. Francisco Cervelli es un catcher de gran coraje y calidad defensiva, además con el bate puede dejar en el campo a más de uno. Es cierto que juega con los Yanquis y existe la posibilidad de que vaya a la post-temporada. De todas formas es casi un hecho que Cervelli juegue con Magallanes, su condición de receptor suplente de los Yanquis así lo sugiere. Jesús Montero difícilmente iba a jugar con Magallanes, nunca mostró disposición real de jugar con los Navegantes. Juan Rincón es un pitcher que aun tiene mucho por dar en esta liga, sea como relevista o abridor, Magallanes se hizo de un lanzador muy batallador. Cleveland Santeliz había demostrado cierto desgano en las últimas dos temporadas, actualmente adolece de contrato en el norte, quizás el cambio de aires le favorezca. Gabriel Noriega es un gran prospecto, el trago grueso del cambio para Magallanes, pero debió ser así para poder concretar la transacción. Magallanes pudo desprenderse de él porque seguramente cuenta con el fondo de jugadores del infield para defenderse.
Esperemos pues la nueva temporada para ver a Chacín, Rincón y Díaz escalar el morrito y también a Maldonado y Cervelli ponerse los aperos de catcher para llamar los juegos.
Alfonso L. Tusa C.
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