lunes, 25 de febrero de 2013

Preguntas y respuestas con Don Baylor, coach de bateo de los Cascabeles de Arizona.

David Laurila. Fangraphs. 21-02-2013. Don Baylor fue adepto por igual en batear pelotas de béisbol y recibir pelotazos. El fornido toletero fue golpeado por los lanzadores 267 veces, lo cual lo ubica de cuarto en la lista de todos los tiempos, y sonó 2135 imparables, incluyendo 338 jonrones. En 1979, como integrante de los Angelinos de California, lideró la Liga Americana con 139 carreras empujadas y fue nombrado jugador más valioso. Baylor también es adepto a enseñar la técnica del bateo. Actualmente está en su tercera temporada como coach de bateo de los Cascabeles de Arizona, anteriormente también ejerció este cargo con los Cerveceros de Milwaukee, Cardenales de San Luis, Bravos de Atlanta, Marineros de Seattle y Rockies de Colorado. Dirigió a los Rockies desde 1993 hasta 1998 y a los Cachorros de Chicago desde 2000 a 2002. Baylor compartió sus filosofías de bateo, incluyendo lo que aprendió de Frank Robinson y Tany Pérez, en una conversación en los entrenamientos primaverales, la semana pasada. David Laurila: ¿Cuál era tu filosofía de bateo cuando jugabas? Don Baylor: Regresar todo el trayecto a cuando jugaba en la escuela secundaria. No me ponchaba mucho. A todo lo que le hacía swing, usualmente le pegaba. Levantaba un elevado, roleteaba o descargaba una línea hacia algún lugar. “El bate debe chocar la pelota”, esa era mi filosofía. Cuando juegas en las ligas menores, tienes una especie de idea de quién eres y cuando llegas a las Grandes Ligas ellos tienen expectativas contigo. Cuando subí con los Orioles, Frank Robinson era el right fielder. Él tenía treinta y tantos años y se esperaba que alguno entre Merv Rettenmund y yo tomara su testigo. Como jugador joven, de pronto tienes esa presión de 30 jonrones y 100 carreras empujadas. Así es más o menos como el mundo del béisbol evolucionó para mí. DL:¿Fue Robinson un mentor para ti? DB: Frank fue un gran mentor para mí. Lo fue para muchos peloteros jóvenes y veteranos. Te enseñaba lo que debías hacer en ciertas situaciones. Era un jugador oportuno, no hay duda de eso. Cuando el juego estaba en su momento decisivo, él quería estar ahí. Yo aprendí y evolucioné hacia eso. Cuando llegaba el séptimo, octavo, noveno inning, yo quería ser el tipo que decidiera el juego. DL: Tany Pérez ha dicho que con corredor en tercera base todo lo que le importaba era la carrera empujada. No importaba si entregaba el out en el proceso. ¿Es esa una buena visión de juego? DB: Eso es lo que trato de enseñarle a los peloteros jóvenes hoy. Un elevado de sacrificio es preferible a batear un roletazo por tercera base y dejar al corredor sin anotar. Un manager odia eso más que cualquier cosa. Un bateador que juega para el equipo piensa en batear por el medio del campo si tal vez reacciona ante un lanzamiento adentro. Quizás lo ataca y saca la pelota del parque. Pero dejar ese corredor en tercera siempre me molestó. Si pierdes un juego 8-7 o 5-4 sabes que pudiste haber hecho algo para ganarlo. Tipos como Tany Pérez enfrentaban esa situación de esa manera. Observé a Tany por mucho tiempo cuando yo era un novato. Estaba en aquella alineación de la gran maquinaria roja y era el empujador de ese equipo. Tuve la oportunidad de jugar béisbol invernal con Tany y aprendí todos esos aspectos de su juego. Es importante empujar carreras para tu equipo. Quieres ser un productor de carreras. DL: Jugaste con Dwight Evans y Jim Rice en Boston. Ellos tenían distintas visiones del juego. DB: Dewey siempre trataba de batear la pelota por el medio del campo, duro, o hacia la banda contraria. Si tratabas de hacerla trampa, te podía batear un jonrón. Ambos tipos eran buenos productores de carreras. Jimmy bateaba para muchos dobleplays, pero solo porque quería traer la carrera. Iba a batear la pelota fuerte hacia algún lugar y muchas veces salía hacia el campocorto para una doblematanza 6-4-3. Los buenos bateadores derechos a menudo hacen eso. DL: Evans era más propenso que Rice a negociar un boleto con hombre en posición anotadora. ¿Es esa una mejor visión? DB: Tienes que tener esa visión. Necesitas estar dispuesto a tomar esa base por bolas, especialmente si eso va a traer al plato a un tipo que esta haciendo swing mejor que tú. Absolutamente. No puedes ser egoísta. Pero, si eres un productor de carreras... Yo siempre era egoísta. Quería empujar esa carrera. Quería ser el tipo que todos querían en el plato cuando el juego estaba en su momento cumbre. DL: Se ha dicho que Wade Boggs pudo haber bateado más jonrones si hubiera cambiado su visión. Lo mismo se ha dicho de Ichiro. DB: Incluiría a Rod Carew en ese grupo. Era el mejor en poner la pelota en juego, y podía batear un jonrón si quería también. El año cuando fue jugador más valioso, pienso que bateó casi 20 jonrones. Esa fue la única vez, pero pudo haberlo hecho muchas veces más, como pudo haberlo hecho Boggs. He visto a Ichiro tomar práctica de bateo y batear la pelota tan lejos como cualquiera. Pero estos tipos conocen su juego. Es batear dobles y embasarse. Depende de cómo hagas tu alineación. Boggs podría haber sido tercer bate. Tomaría sus bases por bolas, y sabías que batearía 200 hits, pero podría haber bateado jonrones si hubiese querido ser ese tipo de bateador. DL: Como coach de bateo, ¿En que consiste tu trabajo para ayudar a un bateador joven a encontrar la visión que mejor se ajusta a él? DB: Los observas. Es lo que hago, con algunos de ellos tomará dos o hasta tres años, para entender quienes son y que pueden hacer por su equipo. Tratas de hacer proyecciones. Cuando tenía a Corey Patterson en su tiempo de Novato, le pregunté cuales eran sus expectativas. Eran batear 30 jonrones y empujar 100 carreras. Lo veía como a un pelotero del tipo de Oddibe McDowell, quién jugaba en Texas y bateaba 10 o 12 jonrones. Yo quería que Corey se olvidara de batear largo, pero era uno de esos tipos que quería halar todos los pitcheos. Pienso que aprendió, después, que no iba a ser ese tipo de jugador. Tienes que ser paciente con los peloteros jóvenes y tratar de convencerlos de la mejor visión para cada uno. A veces, pueden terminar muy enredados con su swing. DL: Ted Williams dijo una vez que la mayoría de los errores del juego se hacen bateando. ¿Estás de acuerdo con eso? DB: Él fue uno de mis héroes cuando se trataba de pensar en el plato. Cuando estaba empezando en el béisbol, “The Science of Hitting” de Ted Williams, la manera como pensaba y su proceso, fue muy importante para mí. A la mayoría de los tipos jóvenes hoy no les importa poncharse. Sólo están pendientes de una cosa, y es sacar la pelota el parque. Hay mucho más sobre batear que sacarla del parque. Los tipos a los que se le teme más son los que pueden poner la pelota en juego además de sacarla del parque. Sé que ahora existe la recta de dedos separados, la cual no se usaba tan a menudo cuando yo empecé a jugar en las Grandes Ligas, pero estos tipos le hacen swing a muchos pelotas en el piso y persiguen un montón de envíos. Al mismo tiempo muchos pitchers cometen errores que ellos sacaran fuera del parque. A Earl Weaver nunca le gustaron los ponches. Muchas veces quieres soltar un corredor, pero no puedes porque el bateador es un ponchón. Trato de hacer que nuestros muchachos piensen más en batear por el medio del campo. DL: ¿Tienes una filosofía de bateo específica? DB: Si. Algunos prefieren hacerle swing a los primeros envíos en recta. Tipos como Carew y Boggs podían hacer eso, porque iban a llevar la cuenta hasta 3 y 2. Así era como trabajaban. Pero con otros tipos, si le puedes pegar a un primer pitcheo en recta, pégale. Los jóvenes de hoy buscan más lanzamientos quebrados y terminan bateando rectas. Mi filosofía es batear las rectas. DL: ¿Te gusta que tus bateadores esperen pitcheos en ciertas zonas? DB: Puedes pensar en zonas una vez que sepas que estás haciendo en el plato. No puedes ir a batear pensando en halar, halar, halar en cada pitcheo. Ahí es cuando empiezas a conocerte como bateador, cuando empiezas a batear por zonas. Mi punto es que si estás esperando una recta en cierta parte de la zona, ¿por qué hacerle swing a un lanzamiento quebrado? Siempre les digo, “Si están esperando un lanzamiento quebrado, asegúrense que sea en strike”. No me importa mucho si están buscando un lanzamiento quebrado, pero más vale que sea en strike. DL: Si estás esperando una recta adentro, y viene una afuera, o viceversa, ¿debes atacarla o dejar pasar el strike? DB: Debes dejarla pasar, a menos que ya tengas dos strikes. El primer pitcheo a menudo es uno muy bueno. Muchas veces, a medida que avanzas en la cuenta, las probabilidades juegan en tu contra. DL: ¿Quién en el equipo tiene el swing más mecánicamente perfecto? DB: Por eso practicamos todos los días, para tratar de perfeccionar el swing. Todos tenemos swings horribles de vez en cuando, no hay duda de eso. Alguien con un clásico swing de jonrón sería Jason Kubel. Tiene ese swing a lo Harmon Killebrew en el que la pelota nunca cae hasta que está sobre la cerca. Él conecta esos majestuosos batazos. Aaron Hill tiene un maravilloso swing para halar la pelota. También puede batear la pelota a la banda contraria. Ahí esta Paul Goldschmidt. Todos estos muchachos trabajan para mejorar en lo que son buenos. Todos trabajan en el swing perfecto, pero no pienso que haya un swing clásico en el juego. Tony Gwynn ya no juega. DL: ¿Quién hizo un ajuste notable el año pasado? DB: Aaron Hill. Había venido de Toronto el año anterior. Ellos se habían cansado de esperar por él. Había bateado treinta y tantos jonrones con los Azulejos. La bola salta de su bate para ser un tipo pequeño. Piensas que los vas a pasar con tus envíos, pero no puedes. El ajuste fue con la posición de su mano. Hay que colocar las manos en el lugar preciso. Una vez que él encontró ese lugar, arrancó a batear. Fue un pequeño detalle para él. Su swing es fácil de ajustar. DL: Ganaste un MVP en 1979. ¿Hiciste algún ajuste ese año? DB: En realidad bateé mejor en 1978. Todo me salió bien en 1979. Las líneas caían. En el ’78, recuerdo que el coach Jimmy Reese se sentaba en el banco y ladeaba la cabeza, porque parecía que cada noche yo bateaba líneas que eran atrapadas. Tuve un buen comienzo en 1979 y eso fue muy importante. Siempre le digo a los muchachos cuan esencial es eso. Mayo, junio, julio y agosto son algo distinto. Abril siempre fue un mes duro para mí. Hacía mucho frío en muchas partes, pero una vez que el clima calentaba, también lo hacía yo. Si bateas .210 en abril, tienes que recuperarte rápido. Mi foco ha sido preparar a los muchachos para un buen comienzo. Tratar de dar lo mejor en esos primeros turnos al bate cuando hace frío. Tienes que tratar de castigar la pelota. En abril, cuando estás en Cincinnati, o Nueva York, tienes que fajarte. DL: ¿Necesita un coach de bateo ser psicólogo? DB: Cada día. Cada día tienes que decirle a cada quién cuan bueno es. No hay ninguna diferencia con cuando yo era jugador. Necesitas que tus coaches estén contigo y te apoyen todos los días. DL: ¿Cuál será el trabajo de Turner Ward este año? DB: Turner trabajará con el corrido de las bases, y ayudará a los jardineros, porque carecemos de coach de jardineros. También me ayudará con algunos de los muchachos. Tenemos muchos peloteros a quienes les encanta batear. Martín Prado es un adicto al trabajo. Willie Bloomquist, también. Eso me deja tiempo libre para estar con el resto de los muchachos. Todos necesitan atención. Él es otro par de ojos que me ayudará a identificar problemas antes que comiencen. Él estuvo con Goldschmidt en las menores por mucho tiempo, así como con Adam Eaton. Con muchachos como esos, él nos ayudará a identificar las cosas temprano. DL: ¿Necesita un coach de bateo ser proactivo? DB: Odio que los muchachos fallen, pero algunas veces, si vas a trabajar con ellos, ellos tienen que fallar un poco. Así estuvo Adam Eaton el año pasado. Destrozó las ligas menores, luego vino a las mayores y…tienes que hacer ajustes aquí. Si no lo haces, te vas a encontrar de vuelta en las menores. Así es la cosa. DL: ¿Ves el juego como coach de la misma forma que lo veías como manager? DB: Lo veo de la misma forma. Veía a los muchachos tomar práctica de bateo como manager. Aprendí eso de Gene Mauch. Me gustaba saber lo que había en el cerebro de Gene cuando veía la práctica de bateo. Él quería saber, en caso de que necesitara que alguien bateara hacia la banda contraria ¿podrían hacerlo? Cosas como esa. DL: Te mueves en un cuerpo técnico repleto de antíguos grandes bateadores. ¿Cómo son las conversaciones? DB: Nos divertimos y tratamos de ayudarnos en cada faceta del juego. Como bateador, Matty (Matt Williams) siempre trataba de halar la pelota. Tram, (Alan Trammell) trataba de batear hacia la banda contraria, porque muchas veces era segundo bate en la alineación. Hablamos de esas cosas. Si vas a ser exitoso… así es como fuimos en 2011. Todos hablabamos de bateo. Hablábamos del juego. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

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