lunes, 4 de enero de 2016

La entrevista de Ken Berry

“Yo trabajaba en esas atrapadas en saltos cada día. Cada día practicaba a robar jonrones. Durante la práctica de bateo quitaba a los otros tipos del jardín central y empezaba a trabajar. Lanzaba la gorra para tener una idea de donde empecé y arrancaba a buscar elevados. Luego de realizar la atrapada podía ver cuan lejos había ido para agarrarla y eso me daba una idea de lo que podía hacer en un juego”. Ken Berry. (Mark Liptak, agosto 2005). Mark Liptak. Originalmente publicado en White Sox Interactive.com (08-2005). Él demostró ser un meritorio succesor de Jim Landis en la galaxia de jardineros centrales de los Medias Blancas. Su apodo era ‘The Bandit’ debido a su habilidad para robarle a los oponentes jonrones cantados haciendo acrobacias en la pared del jardín central de Comiskey Park, se estiraba muy alto y tomaba conexiones que parecían destinadas al fondo del bullpen. Más adelante en la vida, Ken Berry se convertiría en reconocido manager de ligas menores al trabajar con jóvenes prometedores como John Elway, Robin Ventura, Alex fernandez y Frank Thomas. Y si una carrera de ligas mayores extendida desde 1962 hasta 1975 no fuese suficiente, junto con una aprición en el Juego de Estrellas (1967) y dos guantes de oro, Berry se encontró trabajando en el cine, como consejero técnico en la película, ‘Eight Men Out’. Busque en dos de las carreras por el banderín más grandes de la historia de los Medias Blancas y tendrá una historia que contar. Ken contó esa historia desde su hogar de Kansas una mañana de martes. Lo encontré extremadamente profundo acerca del beisbol… posiblemente debido a que dirigió, fuerte en sus opiniones de cómo jugar el juego y seguro de sus memorias de los Medias Blancas…desde managers como Al Lopez, Eddie Stanky y Chuck Tanner hasta una semana a finales de septiembre de 1967, hasta sus pensamientos sobre el equipo de los Medias Blancas de este año que parece como que podría llegar a jugar la postemporada en octubre. Si de hecho…¡fue toda una historia! ML: Ken ¿como empezó ese amorío entre tú y el beisbol? Imagino que jugaste mucho de niño mientras crecías en Kansas. KB: “Yo había jugado beisbol de pequeñas ligas y luego pelota de American Legion. Eran solo alrededor de 25 juegos al año, no como los 40 0 50 juegos que hacen los equipos itinerantes hoy. Llegamos al torneo regional en Oklahoma City un año pero fuimos vencidos por un equipo donde jugaba el hijo del antiguo Yanqui, Allie Reynolds. Si hubiésemos ganado ese juego habiéramos ido a la Serie Mundial. Empecé como tercera base y tenía buena velocidad. Yo era un buen recibidor en futbol”. ML: Para el tiempo cuando estabas en la universidad en lo que ahora es Wichita State University, los Medias Blancas aparentemente estaban interesados en ti. Cuentanos como fuiste escauteado, y como firmaste. Y ¿no fue Ted Lyons parte de la gente de los Medias Blancas que te escauteo? KB: “Ted había venido desde Louisiana para verme jugar. Fue en verdad la única vez que sabía que alguien estaba interesado en mi por el beisbol. Yo tenía una beca para jugar futbol en la universidad, como dije yo era un buen recibidor, y los Chargers de san Diego de la vieja AFL sabían de mí, pero esta fue la primera vez por el beisbol”. ML: Firmaste con los Medias Blancas, trabajaste tu ascenso en el sistema de ligas menores e hiciste tu debut en las Grandes Ligas el 9 de septiembre de 1962 en Chicago contra los Senadores de Washington. Los Medias Blancas ganaron 3-2 en once innings, bateaste de 3-1. ¿Qué más recuerdas de tu primer día en el terreno? (Nota del autor: El primer imparable de Berry en Grandes Ligas llegó en el equinto inning cuando sencilleó al centro ante el pitcher de los Senadores Bob Baird). KB: “No recuerdo mucho excepto que la primera vez que fui a batear recuerdo estar temblando. No jugué mucho los primeros años (Nota del autor: Berry apareció en tres juegos en 1962 y se fue de 6-2). Yo tenía veinte años de edad y eso no me afectó al jugar en Grandes Ligas. Pienso que era mi turno. Recuerdo Comiskey Park… era grande y era muy dificil para la vista de los bateadores en esos días. Entonces tenían esa pizarra gigantesca. Esta tenía todos los nombres en ella, números, luces. La luz se reflejaba en ella y era difícil ver en el plato. No era como los fondos de hoy. Tambien los aficionados se podían sentar en las gradas, no estaban vacías o pintadas de negro como hoy”. ML: En 1963 y 1964 fuiste llamado al final de ambas temporadas y estuviste en un total de 16 juegos. Bateaste tu primer jonrón en Kansas City el 25 de septiembre de 1964 mientras los Medias Blancas zurraban a los Atléticos 11-3. ¿Lo recuerdas? (Nota del autor: Berry conectó un jonrón de tres carreras en el segundo inning ante John O’Donoghue). KB: “No. Pensaba que se lo había bateado a Catfish Hunter. Me gustaba batearle porque el siempre lanzaba alrededor del plato. Su actitud era ‘aquí esta…trata de batearla si puedes”. ML: 1964 fue el año de la gran persecución mientras los Medias Blancas trataron desesperadamente de alcanzar a los Yanquis y asegurar el banderín. Se quedaron cortos por un juego y a pesar de ganar 98 encuentros en la temporada, estarían fuera de la Serie Mundial. ¿Qué hay de esa temporada Ken? Háblanos esa semana final y cual era el ánimo en el camerino cuando Nueva York finalmente aseguró el penúltimo día de la temporada. KB: “Pienso que jugué todos los juegos de esa recta final lo cual me sorprendió. Jim Landis había estado ahí por años y había vivido la presión. Yo bateé muy bien en ese período. Les Moss, mi manager en Indianapolis, cambió la posición de mis manos un poco y tuve un buen año”. (Nota del autor: Berry bateó .375 en esos doce juegos, al irse de 32-12 con un doble, un jonrón, cinco boletos y cuatro empujadas). “Recuerdo que los Yanquis cerraron la temporada con los Indios quienes habían hablado acerca de que estaban listos para vencerlos. En vez de eso Nueva York ganó los primeros dos juegos y ganó el banderín. La cosa más importante en mi mente en ese momento era jugar en la Serie Mundial. Yo solo quería jugar bien entonces”. (Nota del autor: Los Yanquis vencieron a Cleveland 5-2 y 8-3, para asegurar el título después del triunfo del sábado). ML: 1965 fue tu primera temporada completa con los Medias Blancas, ese receso entre temporadas ellos negociaron a Landis y Mike Hershberger para abrir espacio para ti. (Nota del autor: El 20 de enero de 1965 los Medias Blancas, Indios y Atléticos fueron parte de una negociación de tres vías. Los Medias Blancas enviaron a Landis y Hershberger a Kansas City y Cam Carreon a Cleveland. En retorno recibieron a John ‘Honey’ Romano, Tommie Agee y Tommy John). Ese año liderfaste la liga en juegos, juegos iniciados, juegos terminados, outs e innings jugados, pero bateaste solo .217. ¿Era eso solo que estabas teniendo un mal momento ajustándote a la calidad del pitcheo de Grandes Ligas? KB: “No, me había lesionado el cuello jugando futbol cuando tenía catorce años haciendo una jugada brusca. Por alguna razón esa lesión se manifestó esa primavera. Los músculos de mi cuello tenían espasmos y no podía mover la cabeza. Tenía que mover el cuerpo cuando trataba de atrapar un elevado, no pude mover el cuello la primera mitad de la temporada. Literalmente jugué esos juegos e innings sin ser capaz de girar el cuello. Finalmente encontré un caballero japonés quién vivía en Oak Park, pienso, él usó terapia de interrupción muscular para relajar los músculos de mi cuello. La segunda mitad de la temporada me sentí mejor y bateé alrededor de .240. Ese fue un año duro porque siempre había tenido éxito con mi atleticismo. Tambien ese dolor fue la causa de que desarrollara una úlcera por la presión puesta en mí por Ed Short. (Nota del autor: Short era entonces el gerente general de los Medias Blancas). Short siguió amenazándome diciendo que iba a enviarme a las menores si yo no empezaba a jugar mejor. Yo estaba adolorido, no era que quería fallar”. ML: Habías conocido al manager de los Medias Blancas, Al López por supuesto por el número de temporadas que estuviste en los entrenamientos primaverales, pero esta fue la primera vez que lo viste a diario. ¿Qué clase de hombre era él, que tipo de manager era? KB: “Al era extremadamente profesional. Él y su cuerpo técnico eran muy cercanos, ellos jugaban golf todo el tiempo y se conocían bien. Él jugaba con los porcentajes, y con el tipo de pitcheo que teníamos, él jugaba para una carrera. Por ejemplo, no hacíamos el batear y correr o usábamos el doble robo retardado. No éramos muy agresivos. Esperábamos mucho cuando la cuenta staba en 3-1, por ejemplo. No estoy diciendo que él estaba equivicado, considerando la calidad de los tipos que teníamos en el cuerpo de lanzadores, esa era probablemente la manera correcta de hacer las cosas, pero esa no era la manera como me gustaba jugar y eso no es lo que hice cuando fui manager”. ML: Los Medias Blancas tuvieron otra temporada fabulosa al terminar segundos con 95 ganados pero algunos consideraron la temporada desconcertante porque ustedes empezaron ganando veintidós de los primeros treinta juegos. Las lesiones fueron clave ya que Gary Peters y Juan Pizarro fueron a la lista de incapacitados pero también López perdió tiempo con un dolor estomacal en junio de esa temporada. Imagino que esa incertidumbre con Al no ayudó para nada. KB: “En realidad la enfermedad de López no fue gran motivo de distracción porque sus tipos como Tony Cuchinello y Don Gutteridge sabían exactamente lo que Al quería hacer. La continuidad estaba ahí. Las lesiones de Peters y Pizarro fue lo que nos afectó. Cuando se pierden dos lanzadores tan buenos, eso afecta mucho. Extrañamos las aperturas de calidad que ellos nos daban”. ML: La otra ‘gran’ historia de esa temporada involucró las llamadas pelotas “congeladas”, una acusación hecha ese agosto por el pitcher de los Tigres, Hank Aguirre. ¿Habia certeza en esas acusaciones? KB: “Yo no sabía nada acerca de ese respect, lo que sabía era como preparaban Comiskey Park a la medida de nuestro equipo y eso realmente me afectaba y a los otros bateadores”. “He oído por años de la gente acerca de cómo yo lideré el equipo en bateo en 1967 con .241, junto a Don Buford. Lo que los fanáticos no toman en cuenta es que con el cuerpo de lanzadores que teníamos, el estadio era preparado a su medida. La grama del infield la mantenían alta para que nuestros infielders pudieran atrapar las pelotas, nuestros pitchers inducían muchos roletazos, y el area alrededor del plato era siempre un pantano. Cuando te parabas ahí, podías ver el agua alrededor de tus zapatos. No eramos tan malos bateadores…solo que era muy difícil conseguir roletazos a través de nuestro infield. Recuerdo un día que bateé duro tres curvas de Gary Bell y cada uno de los batazos golpeó el area alredor del plato y hasta allí llegó. Pienso que no podía batear una pelota más duro y sin embargo llegaba hasta ahí. Eso era frustrante. Bell hizo las tres jugadas y se estaba riendo cuando yo corría hacia primera base”. ML: Por ciertas razones incluyendo la salud, López renunció como manager de los Medias Blancas en noviembre de 1965. Fue reemplazado por Eddie Stanky, el cual estaba ansioso por dejar que Al Capone llegara de nuevo a la ciudad. Me parece que la mejor parte para empezar es preguntarte por las diferencias entre Al y Eddie. KB: “Esa es una pregunta fácil. Las diferencias eran como la noche y el día. Eddie era extremadamente agresivo como manager. Siempre quería que presionáramos al otro equipo. Usaba mucho el toque, el bateo y corrido, el robo retardado…teníamos como cuatro o cinco tipos quienes podían correr y robamos muchas bases”. “Eddie tenía por regal que debías montarte en la base con cada elevado, y por lo menos amagar con salir. Él quería forzar a los rivales a lanzar la pelota. El nos enseñaba cosas como tratar de tumbarle el guante al oponente cuando estaban tratando de tocarte. Hay una manera de hacer eso disimuladamente para que el árbitro no te cante out automáticamente”. “Él quería ganar y esperaba que tuvieses la misma actitud. Yo no tuve problemas con él porque sabía que esa era su forma de ser. Si estabas lesionado y no podías jugar, Eddie se lo tomaba personalmente. Una vez yo estaba en la habitación del masajista, tenía dolor en la espalda. Charlie Saad, nuestro masajista, estaba trabajando tratando de aliviarme. Eddie vino a ver como estaba y le dije que no sabía si podía jugar. Eddie me miró y me llamó perro. Así era él”. “Yo corría a través de una parec por él, el me enseñó mucho y era muy completo acerca del juego. Él siempre decía, ‘solo tienes 27 outs en un juego, así que no los malgastes…’ Cuando me hice manager y miraba hacia atrás el tipo de manager que fue Eddie, me dije que aprendí 80 porciento de beisbol agresivo en el campo de él. También aprendí 20 porciento de cómo no tratar a las personas de él”. ML: Cuando Eddie hacía cosas como su famoso ‘strip tease’ en abril de 1966 o sus comentarios acerca de Carl Yastrzemski en junio de 1967, ¿cuan duro fue para los peloteros de los Medias Blancas ganar juegos contra tipos que estaban molestos por sus acciones? (Nota del autor: En abril de 1966 Stanky lanzó una andanada verbal hacia el periodista de Detroit News Watson Spoelstra, luego que este preguntara que tipo de lanzamiento le hizo el relevista de los Medias Blancas Bob Locker a Gates Brown en una situación clave. Además del ataque verbal Stanky se rasgó el uniforme en jirones y lanzó sus zapatos contra la pared del clubhouse. En junio de 1967 Stanky fue citado de haber dicho sobre Yaz, “él ouede ser un Todos Estrellas del cuello para abajo, pero en mi libro él es un pelotero malhumorado…y no me gustan los peloteros malhumorados”). KB: “Eso no hacía una diferencia para mí. Muchos tipos se reían de eso. A Eddie no le gustaba Yaz por alguna razón. Eddie podía ser de esa manera. Si no le gustabas, haría cualquier cosa para entrar en tu mente. Estoy seguro que había veces cuando Eddie lamentaba algo que dijo o hizo pero no iba a mostrar ninguna debilidad discúlpandose”. ML: Con todo esto como telón, la temporada de 1967 empezó con los Medias Blancas considerados fuera de competencia, aún así, de alguna manera ustedes ganaron. Una seguidilla de diez victorias que empezó el 30 de abril impulsó al equipo al primer lugar donde estuvieron hasta mediados de agosto. Considerando el talento de equipos como los Medias Rojas, Tigres y Mellizos, el potencial jonronero que ellos tenían, ¿Cómo hicieron los Medias Blancas para seguir ganando juegos? KB: “Ganábamos por el pitcheo, velocidad y defensa. Cada equipo que mencionaste bateó cerca de .260 o más ese año y cuando miras a los jugadores que tenían, ellos tenían una mejor alineación que nosotros. Bateamos alrededor de .230 como equipo pero compensábamos haciendo las pequeñas cosas para ganar los juegos”. ML: Personalmente tu empezaste a surgir ese año, tuviste una seguidilla de veinte juegos bateando imparables y empezste a jugar el tipo de defensa en los jardines que te ganó el remoquete de “The Bandit”, por tu habilidad para robarle jonrones a los bateadores. ¿Era eso simplemente por el hecho de que ahora te sentía cómodo en las mayores? KB: “Durante esa seguidilla de veinte juegos, todo lo que bateaba caía en territorio de nadie, sin importar si era una línea o un bombito. Eso ocurre a veces. Nunca entendí el bateo hasta que me retiré y empecé a jugar softbal de bola lenta. En ese deporte tienes que esperar por el lanzamiento, mantener tu peso atrás, cosas como esas. Cuando yo jugaba en las mayores tenía muchos malos hábitos, tenía mal balance, me lanzaba tras la pelotas y tenía un pobre reconocimiento de los pitcheos. Solía ser un bateador agresivo, me sentía incómodo al tener cuenta de dos strikes, a menudo hacía swing temprano en la cuenta, a veces no eran los mejores pitcheos”. ML: Ese año fuiste nombrado para el equipo de estrellas del Juego de Anaheim. ¿Cómo fue esa experiencia para ti? KB: “No fue buena. Estaba bateando por encima de .300 cuando los peloteros votaron para elegir el equipo pero para el momento que estaba próximo el juego yo había bajado hasta .255. Terminé cuarto en la votación para los jardineros pero el manager de los Orioles, Hank Bauer, quien tenía el equipo ese año, dijo que no me iba a tomar a pesar del voto de los peloteros”. “Resultó que justo antes del receso jugamos ante los Orioles. Tom Phoebus me lanzó un pitcheo que saqué de jonrón y mientras corría las bases grité “¡toma eso Bauer!” En esa serie Frank Robinson quien iba a estar en el juego, arrolló a Al Weis tratando de romper un doble play. Weis sufrió un esguince del ligamento cruzado y quedó inhabilitado por el resto de la temporada, pero Robinson recibió un golpe en la cabeza cuando hizo contacto con Al, y tuvo visión doble por mucho tiempo, así que estuvo fuera de juego. Entonces ese domingo Al Kaline bateó un elevado en una situación clave y se rompió la mano cuando golpeó el enfriador de agua…así que estaba fuera de juego. Cuando eso ocurrió, Bauer dijo que me llevaría”. “El juego empezó al atardecer y nadie podía ver nada en el plato. Sentado en el banco, veo a tipos como Willie Mays, Hank Aaron, Mickey Mantle, Tony Oliva y Harmon Killebrew poncharse. Pienso que los aficionados no querían ver un juego de estrellas donde los pitchers ponchaban a todos. (Nota del autor: Ese juego duró 15 innings y la Liga Nacional ganó 2-1 con un jonrón de Tany Pérez. ¡Ambos cuerpos de lanzadores se combinaron para treinta ponches!). Finalmente en el cierre del décimoquinto, Bauer me dice que tome un bate. Salgo a batear contra Tom Seaver y me poncha con tres envíos para terminar el juego”. ML: Ken era justo el principio de la última semana de la temporada. Los Medias Blancas estaban detrás de Minnesota por medio juego y cerraban la temporada con los Atléticos y los Senadores. La Serie Mundial estaba tan cerca para los Medias Blancas que los aficionados podían saborearla, hasta los rivales como Mike Andrews de los Medias Rojas me dijo que él y sus compañeros vieron con quienes iban a jugar los Medias Blancas y dijeron que todo se había acabado. El problema es que todo se acabó para los Medias Blancas, quienes perdieron los cinco juegos y vieron esfumarse su oportunidad en una derrota 1-0 ante Washington el último viernes de ese año. Ha pasado mucho tiempo pero sé que tienes que recordar esa semana. KB: “Pienso que llegamos a esa última semana exhaustos. Stanky no hacía sustituciones,a si que jugamos cada inning de cada juego… tal vez solo estábamos desgastados. La otra cosa era que si, Kansa City y Washington eran los dos peores equipos, pero tenían algunos buenos peloteros que estaban surgiendo. Ellos estuvieron impresionantes y hay que darles crédito. Nosotyros tampoco jugamos bien a la defensiva, hicimos tres o cuatro errores. (Nota del autor: En el doble juego perdido ante los Atléticos el miércoles 27 de septiembre de 1967, los Medias Blancas hicieron tres errores que provocaron tres carreras sucias). “La otra cosa que recuerdo es que cuando llegamos a casa para enfrentar a los Senadores, aún teníamos oportunidad de ganar el banderín pero en las tribunas solo había trece o catorce mil personas. Debimos haber tenido cuarenta mil para animarnos, eso fue una caída en espiral”. (Nota del autor: Los Medias Blancas llegaron a casa para una serie de fin de semana con Washington. La noche del viernes 29 de septiembre de 1967, asistieron 12.665 personas. Los Medias Blancas perdieron 1-0 y fueron eliminados). ML. Algunos de tus compañeros de ese equipo me han dicho que aún no se han recuperado de ver el banderían escapársele de las manos así. A través de los años ¿alguna vez te has dicho ‘que hubiera pasado si?’ KB: “No me ocupo mucho de eso. La única vez que pensé ‘que hubiera pasado si’, fue cuando pensé que tal vez debí haber hecho algo como invitar a Al Kaline a tomar una taza de café y hablar con él de bateo. Pasar algún tiempo con los grandes bateadores contra quienes jugué. Tal vez si hubiese hecho eso pude haber tomado algunos consejos y haber sido mejor bateador. Sin embargo esa no era mi naturaleza, nunca hice eso”. ML: El colapso llegó el año siguiente y desde 1968 hasta 1970 a pesar de tener tipos talentosos como tú, Ed Herrmann, Luis Aparicio, Joe Horlen, Peters y John, los Medias Blancas estuvieron horribles. ¿Por qué no pudieron ganar esos equipos? KB: “Mira los jugadores que cambiaron los Medias Blancas. Weis, Buford, Agee, Tommy McCraw, todos los tipos que podían correr. Los cambios cambiaron al equipo por completo. Los Medias Blancas perdieron la agresividad completamente”. “Recuerdo que en un juego yo estaba sentado al lado del manager. Teníamos hombre en primera y el bateador estaba adelante en la cuenta 2-1 0 3-1 ‘muchacho ese parecía un buen momento para el vateo y corrido’… El manger me miró y dijo…’oh noooo. El bateador podría fallar y el corredor podría sser out en segunda’. Ahí estaba el problema. Los Medias Blancas jugaban aburrido, beisbol de brillo ausente, esperando para ser vencidos”. ML: Tuviste algún éxito personal sin embargo…en 1970 bateaste .276 y ganaste tu primer guante de oro. Los aficionados de la época de los Medias Blancas te recuerdan saltando alto contra la cerca del jardín central para atrapar los que debieron haber sido jonrones. ¿Era eso algo que practicabas? KB: “Yo trabajaba en esas atrapadas en salto todos los días. Cada día practicaba a robar jonrones. Durante la práctica de bateo apartaba a los otros jugadores del jardín central y empezaba a trabajar. Lanzaba mi gorra hacia atrás para darme una idea desde donde empezaba a correr tras las pelotas. Despues que hacía la atrapada podía ver cuan lejos había ido para hacerla y eso me daba una idea de lo que podía hacer en un juego. “Probablemente la atrapada más grande que hice llegó cuando estaba con los Angelinos. Estábamos en Baltimore y Terry Crowley un fuerte bateador zurdo, bateó una pelota entre dos. Andy Messersmith estaba lanzando, era la parte final del juego y los Orioles tenían dos hombres en base. La cerca en Baltimore era como la de Comiskey Park, una cadena con láminas verdes de madera. Yo corrí y salté, monté mi pie en la cerca y salté como tres metros de altura. Hice la atrapada con mi brazo, guante, cabeza y torax pasando sobre la cerca y luego cayendo hacia el campo. De alguna manera mantuve la pelota. Deseo poder tener ese video”. “Sabes que he querido sacar esto de mi pecho por mucho tiempo. Una vez estaba viendo beisbol por ESPN con Jon Miller y Joe Morgan. Miler le recordó a Morgan que hacia el final de su carrera él jugó algo en los jardines y le preguntó como era. Morgan dijo , ‘no era como estar en segunda base, te podías relajar ahí’. Yo estaba sentado en casa y empecé a ladear la cabeza. Cuando yo jugaba en el jardín central era responsable por los otros dos jardineros en cuanto a posicionarlos. Yo tenía que saber quien estaba bateando, tenía que saber lo que iban a lanzar mis pitchers, cuando estaba en Comiskey Park tenía que mantenerme revisando el viento porque a menudo cambiaba o agitaba. Siempre tenía que estar listo. Y Morgan decía que se podía ‘relajar’ cuando jugaba en los jardines”. ML: Una de las jugadas más raras que quisieras ver, ocurrió el 8 de septiembre de 1971, y estuviste involucrado en ella como miembro de los Angelinos. Ocurrió en Comiskey Park con un batazo de Carlos May. Yo estaba sentado al lado de Harry Caray en las gradas del jardín central cuando ocurrió. Fue en el primer inning con las bases llenas. Tom Murphy era el pitcher. ¿Puedes recordarla? KB: Yo jugaba en el jardín izquierdo y Mickey Rivers estaba en el cetro ese día. Carlos May despachó un linietazo sobre la raya de cal que se iba alejando de mí. Me lancé para tratar de hacer una atrapada en zambullida pero fallé. Me golpeé fuerte contra la grama artificial y me mareé un poco. Para cuando Mickey tomó la pelota todos habían anotado. No fue uno de miks mejores momentos, ¡de hecho he estado tratando de olvidarlo! (risas) Esa fue una de esas lecciones… si te vas a zambullir para hacer una atrapada más te vale que la pelota termine en tu guante”. (Nota del autor: Berry fue reemplazado inmediatamente después de la jugada. Su lugar fue tomado por Tony González). ML: Tambien tuviste la oportunidad de dirigir en las ligas menores por varios años. Tuviste a John Elway cuando estabas con los Yanquis, dirigiste para los Padres y también para los Medias blancas en Birmingham. ¿Puedes enumerar algunos de los muchachos con quienes tuviste la oportunidad de trabajar y luego fueron al South Side (Lado Sur)? KB: “Ese fue el año cuando nuestro equipo de Birmingham parecía un tren imparable, vencíamos a todos en la liga. Ganamos catorce seguidos en algún momento. Tenía muchachos como Robin Ventura, Matt Merullo, Rich Amaral, Frank Thomas, y Craig Grebeck”. “Nuestro estilo era ser agresivos, eso fue lo que aprendí de Eddie Stanky. Hacíamos muchas cosas como bateo y corrido, robar bases, mover a los corredores. Sin embargo tenía un pequeño problema porque no podía encontrar a quien debería ser mi cuarto bate. Ninguno de los tipos que tenía cumplía los requisitos. Finalmente tuve la idea de poner a Grebeck de cuarto bate. (Nota del autor: ¡Craig Grebeck era un tipo pequeño!). El experimento funcionó a las mil maravillas porque Craig podía hacer muchas cosas con el bate. Podía batear elevados de sacrificio, batear un roletazo para delantar el corredor, aparecerse con el gran imparable con dos outs. Empujó como 87 carreras ese año y fue el jugador más valioso. Tenía un gran corazón y cuando jugó con los Medias Blancas, yo pensaba que era el mejor utility de la liga porque podía jugar las tres posiciones del infield y en todas era muy bueno”. ML: Me gustaría hablar de Frank. Él tuvo una gran habilidad desde sus primeros días en las mayores, ser capaz de batear con fuerza, batear lejos, pero también una habilidad increíble para negociar boletos, para trabajar al pitcher y conocer la zona de strike. Tü jugaste con inquilinos del Salón de la Fama como Al Kaline, Tony Oliva, Harmon Killebrew y Yastrzemski. ¿Cómo se compara Frank como bateador con esos grandes? KB: “No olvides que él era un hombre grande que tenía una zona de strike grande. Él bateaba un poco encogido y tenía un conocimiento destacado de la zona de strtike. Lo último que le dije cuando lo llamaron a las mayores fue ‘no dejes de batear hacia el jardín central’. Tenía tanto poder que pñodía hacer eso y la pelota aún viajaba a 450-500 pies. Tambien al hacer eso puedes ver un poco más la pelota y saber que tipo de pitcheo es”. ML: Tambien tuviste la oportunidad de ser consejero técnico en la película de beisbol, ‘Eight Men Out’ (‘Ocho hombres fuera’) dirigida por John Sayles. ¿Cómo conseguiste esa oportunidad? KB: “Yo estaba dirigiendo en Appleton, Wisconsin para los Reales. El equipo de la granja de los Mellizos era dirigido por mi amigo Don Leppert. Tuvimos una buena temporada pero ellos tuvieron un draft de junio extraordinario y esos muchachos fueron asignados a ese equipo y nos alcanzaron y ganaron el título de la liga al final. Ganaron algo así como trece juegos seguidos. Leppert me llama después que termina todo y me pregunta que voy a hacer en el receso entre temporadas. Le dije que me iba a casa. Me preguntó si quería colaborar en una película. Él estaba acargo de la liga instruccional de los Mellizos y no podía participar en esta película. Así que me dio el número de la persona a llamar, lo hice y me convertí en consejero técnico de ‘Eight Men Out’. Eso duró cerca de dos meses y lo disfruté mucho”. ML: Algunos de los actores involucrados en esa película, especialmente Charlie Sheen, habían estado alrededor del juego y lo habían jugado competitivamente. Me imagino que podrías decir quien podía jugar y quien no. ¿Había alguien más que te impresionara además de Sheen? (Nota del autor: Sheen mientras asistía a Yale University, fue el último corte del equipo en su primer año universitario. Era pitcher y luego usó esa experiencia para interpretar a Rick Vaughn en la película ‘Major League’). KB: “D.B. Sweeney sabía lo que estaba haciendo. Tenía una buena idea de cómo jugar el juego. John Cusack era muy atlético, solo que estaba un poco fuera de época. Estaba tratando de hacer muchas cosas que no ocurrían en un campo de beisbol en los años ’20. Hizo varias paradas atléticas en tercera base en la película, se zambullía a todo lo largo de su cuerpo y hacia la atrapada. Yo le bateaba esas pelotas fuera de cámara con fungo y la bateaba duro”. “Disfruté trabajar con John Sayles. Fue un buen director. Me daba las escenas que necesitábamos filmar y trabajábamos en ellas. Recuerdo una donde Sheen tenía que hacer una atrapada y golpear contra la parte no acolchada de la pared donde estábamos filmando. (Nota del autor: Las escenas del juego fueron filmadas en Indianapolis donde los Medias Blancas tuvieron su principal equipo de ligas menores por muchos años. Berry jugó ahí en 1963 y 1964). Le mostré a Charlie como hacer la atrapada y luego girar sobre la cerca para amortiguar el impacto del golpe. Hicimos la toma y Charlie desafortunadamente olvidó girar y se dio el trancazo contra la cerca. También se enredó la pierna cuando tropezó con una pieza que estaba pegada de la puerta. Otra cosa sobre Charlie destaca. Yo estaba lanzando la pelota y él tenía que lanzarse y hacer la atrapada. En un intento él lo hizo completamente extendido sobre su cabeza. Excelente. Fue algo como lo que hizo Willie Mays en la Serie Mundial. ML: Tambien tuviste la oportunidad de una pequeña conversación en cámara en la película ¿Cuál es la historia detrás de sto? (Nota del autor: Hacia el final de la película, mientras Shoeless Jackson juega bajo otro nombre en un juego de liga menor, un fanático lo ofende acerca de su falta de inteligencia. Luego que Jackson batea un triple, mientras se para en tercera base él le responde al fanático. ¡Ese fanático era Berry!). KB: “Se suponía que yo interpretara la parte del malandro que amenaza con matar a la esposa de Lefty Williams si él lanzaba el último juego. Así que practiqué el papel y lo tenía controlado cuando la muchacha a cargo de las pruebas dijo que ella quería hacer un cambio. Ella dijo que al oir mi voz cada día durante la filmación le hizo pensar que la parte del ofensor era la mejor para mí”. “Así que empecé a trabajar en eso y sentí que lo tenía controlado. Un día Sayles se me acerca y dice ‘¿estás listo?’ También dijo que debido a que era tarde y el sol estaba bajando eso tenía que ser hecho en una toma. ¡Hablamos de presión! Así que que nos pusimos a trabajar, yo había llamado a un amigo, Dick Kenworthy, quien vivía en el area y le pregunté ‘¿quieres salir en una película?’, el estuvo sentado a mi lado en la escena. (Nota del autor: Kenworthy jugó para los Medias Blancas en 1962 y desde 1964 hasta la temporada de 1968. Su mejor año fue 1967 cuando bateó cuatro dobles, un triple y cuatro jonrones en 97 turnos al bate). Asi que lo hicimos y me sentí muy orgulloso de haber sido capaz de hacerlo en una toma”. ML: Tu hijo Layne está en el sistema de ligas menores de los Medias Blancas y estuvo en el entrenamiento primaveral este año pasado. (Nota del autor: Él fue nombrado el ‘jugador del juego’, en la victoria de los Medias Blancas sobre Colorado el 31 de marzo de 2005). Me estabas diciendo que el pasó un tiempo contigo mientras estabas trabajando en la película ¿cierto? KB: “Él tenía alrededor de siete años cuando se estaba haciendo esa película. Yo le bateaba pelotas en el campo durante el día y el hacía atrapadas en zambullidas, algunas pelotas casi lo golpeaban pero ahí fue donde agarró el gusanillo por el juego. Él hacía una atrapada maravillosa y las personas que veían la filmación de la película empezaban a aplaudir. A él le gustaba oir ese sonido”. ML: ¿Que piensas del comienzo que los Medias Blancas han tenido hasta el momento esta temporada? (Nota del autor: Esta entrevista fue hecha el 21 de junio de 2005). KB: “Los Medias Blancas están jugando bien de verdad y Ozzie Guillén ha sido una gran razón para eso. Cuando él jugaba él siempre estaba relajado y acertado, siempre hacía las pequeñas cosas que ayudan a ganar juegos y se puede decir que estos tipos son de la misma manera. Ellos juegan tan duro como cualquier equipo que haya visto jugar de esa manera”. ML: Por más de una década…contando tus días de liga menor en el sistema de los Medias Blancas Ken. ¿Puedes resumir esa experiencia completa para mí de tus días en Chicago? KB: “Tuve algunos grandes años y grandes memorias en Chicago. Fui muy afortunado de jugar para los managers de los Medias Blancas que lo hice porque todos me enseñaron algo que pude usar después cuando me convertí en manager. Al López fue parte de la ‘vieja guardia’, aprendí a trabajar los porcentajes con él, Eddie Stanky me enseñó mucho acerca del juego y el estilo agresivo que pienso te hace ganar en el beisbol y Chuck Tanner quien solo fue mi manager por cerca de un mes, me enseñó como ser un ‘manager de los jugadores’. Él y Roland Hemond eran exactamente el tipo de persona que los Medias Blancas necesitaban en ese momento”. “No era fácil y pasé algunos momentos difíciles con los Medias Blancas pero eso es parte de la vida. ¡A veces el beisbol te puede volver loco! Los aficionados fueron buenos conmigo y aprecio el hecho de que ellos aún recuerden a “The bandit”. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

No hay comentarios: