sábado, 10 de junio de 2017

Los Rockies zurran a los Indios amparados en Antonio Senzatela y Mark Reynolds, pero se lesiona Gerardo Parra.

Los Rockies siguen demostrando que van en serio. Patrick Saunders. The Denver Post. 06-06-2017. Antonio Senzatela salió del montículo en Coors Field el martes en la noche bajo una gran ovación de la multitud de 39.508 personas. Fue la segunda vez que el abridor de 22 años de edad puso a la multitud de pie en esta noche de junio. Su doble de bases llenas en el segundo inning fue el inicio del despliegue ofensivo de los Rockies en una paliza 11-3 ante Cleveland. Cuando le preguntaron que le gustaba más entre el gran batazo u otra victoria desde el montículo, Senzatela mostró una sonrisa y dijo: “Ambas cosas. El doble de tres carreras y los seis innings. Fue un buen día para mí. Fue un buen día para todos, excepto por el jardinero Gerardo Parra, quien sufrió un esguince en su cuadricep derecho y será colocado en la lista de incapacitados por 10 días a partir de este miércoles 7 de junio. El rejuvenecido toletero Mark Reynolds despachó sus jonrones 15 y 16 e igualó un tope personal de cinco carreras empujadas, es la sexta vez que lo hace. Carlos González también largó cuadrangular de dos carreras. Senzatela lanzó 6.1 episodios, permitió tres carreras y 6 imparables. Al sospechar que los Indios iban a estar esperando su recta, el pitcher derecho utilizó varios lanzamientos lentos para sacar del paso a los bateadores. “Pienso que lanzó más cambios esta noche que en cualquier juego”, dijo el manager Bud Black. “Pero tuvo buen control en su recta…Hizo pitcheos muy precisos esta noche”. El novato mejoró su marca a 8-2 para asumir el liderato de victorias en las mayores. Los Indios le batearon largo dos veces, un jonrón solitario de Lonnie Chisenhall en el quinto y otro de dos carreras de Bradley Zimmer en el séptimo, pero Senzatela ahora tiene marca de 6-1 con efectividad de 3.18 en Coors Field. Aunque nunca había lanzado por encima de AA hasta esta temporada, está claramente despreocupado por tener que lanzar a 5.280 pies sobre el nivel del mar. A Black le gusta como Senzatela reta a los bateadores rivales. “No importa a quien enfrentes, o donde juegues”, dijo Black. “Sea un juego diurno o nocturno, haya viento, frío, lluvia o calor, eso no importa. Hay que salir y competir, y eso es lo que él hace”. Los Rockies, dueños de una marca de 37-23 y en posesión solitaria del primer lugar del oeste de la Liga Nacional en todos menos seis de sus últimos 43 juegos, siguen probando que van en serio. “Es divertido, hombre”, dijo Reynolds, quien tuvo su primer juego de varios jonrones de la temporada, aunque es el vigésimo cuarto de su carrera. “Estamos avanzando y tenemos un buen momento como equipo. Todos hacen su trabajo, todos contribuyen”. Pero este martes, la victoria fue costosa. La lesión de Parra ocurrió en el tercer inning y le dio un súbito final a su encendida racha de bateo. Tuvo un tirón en una pierna en un intento de robar segunda base. Parra ni siquiera intentó deslizarse y se notaba su dolor mientras caminaba lentamente hacia el dugout. Parra, quien batea .318, lanzó su casco de bateo hacia la grama después de lesionarse y luego lo bataqueó de nuevo al llegar al dugout. Bateaba de 2-2 con dos sencillos antes de la lesión. Ha experimentado una explosión ofensiva en los últimos turnos, batea de 23-14 (.609) en sus últimos ocho juegos. “Él va a la lista de incapacitados”, dijo Black. “Esperamos que la lesión no sea tan seria. Veremos que ocurre en los próximos días. A veces estas cosas son difíciles de leer en el momento”. “Esperamos que está solo sea una torcedura suave y él esté de regreso en un par de semanas”. El juego nocturno de este martes cambió en el segundo inning. Colorado tenía dos hombres en base y dos outs con el cátcher Tony Wolters (y su promedio de .308) acercándose al plato. Naturalmente, el manager de los Indios, Terry Francona, jugó con los porcentajes y ordenó al abridor Mike Clevinger que boleara intencionalmente a Wolters, pensando que pitchearle a Senzatela, con tres imparables y dos carreras empujadas en su experiencia de grandes ligas, era la decisión apropiada. Así que Clevinger envió una recta baja de 94 millas por hora, pero sobre el plato, probablemente asumiendo que Senzatela no hiciera swing desde sus talones y dirigiera la pelota entre dos para conseguir un doble de tres carreras. Pero lo hizo, para convertirse en solo el tercer pitcher de la historia de los Rockies en despachar un doble de tres carreras. De acuerdo a Elias Sports Bureau, los otros dos son Willie Blair (19 de junio de 1993 en San Diego) y Jorge De La Rosa (20 de abril de 2010 en Washington). “Eso fue agradable”, dijo Senzatela cuando habló con los reporteros. González llevó la ventaja de Colorado hasta 5-0 en el tercer inning con cuadrangular de dos carreras hacia el bull pen de los Rockies más allá del jardín central y el derecho. González estrelló su elegante swing contra una recta de 93 millas de Clevinger, para hacer recorrer 430 pies a la pelota. Fue el quinto jonrón de González, pero su primero en Coors Field desde el 25 de abril. El jonrón de tres carreas de Reynolds llegó en el quinto inning, un batazo por la banda contraria justo por dentro del poste de foul del jardín derecho. Su vuelacercas de dos carreras del séptimo episodio recorrió 455 pies. Reynolds ya rebasó los 14 jonrones que bateó la temporada pasada y ya tiene 51 carreras empujadas luego de remolcar 53 en 118 juegos la temporada pasada. Traducción: Alfonso L. Tusa C.

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