jueves, 5 de octubre de 2017

Un centenar de anécdotas...en el centenario del Magallanes (VI)

51.- El orgullo de Jim Pendleton: Durante un juego de la temporada 1950-51 ante el Cervecería Caracas, Magallanes ganaba 4-0 con Clem Labine en la lomita. Cervecería embasó a Morris Mozzali por triple, con un out en el noveno inning. Entonces Wilmer Fields roleteó entre tercera y campocorto, Pendleton tomó la pelota en el “hueco”, y en lugar de lanzar a primera para el segundo out, lanzó al plato para retirar al sorprendido Mozzali. “Había que darle los nueve ceros al Cervecería para desquitarnos de la blanqueada que nos propinó Patón Carrasquel”, fue la respuesta de Pendleton.
52.- El mejor juego del Látigo Chávez en LVBP: Muchos hablan del juego de 1 imparable y 25 retirados en fila del 23 de enero de 1968 ante los Industriales del Valencia, actuando como refuerzo del Caracas. Otros de aquel trabajo de dos imparables ante los Tigres el 20 de noviembre de 1966 que terminó en victoria 2-0. Para mí, el juego más meritorio de Isaías Látigo Chávez ocurrió el 14 de octubre de 1967 cuando enfrentó a los temibles Tiburones de la Guaira de Luis Aparicio, Dave Johnson, Ángel Bravo, Merv Rettenmund, José Herrera, Miguel de la Hoz y Remigio hermoso entre otros. Los venció 2-0 en trabajo completo de 4 imparables, 7 ponches, sin boletos. 53.- Carlitos González y Willie Horton: Cuando Horton sustituyó a Octavio Cookie Rojas como manager del Magallanes en diciembre de 1978, empezó a ejecutar estrategias contrarias a la ortodoxia beisbolera del famoso librito. Ordenaba toques de bola con un out, bateo y corrido con corredores lentos, traía a relevar a pitchers que no lanzaban desde octubre y hasta se sacaba de la alineación para que bateara Rafael Cariel como emergente. Carlitos González empezaba a lamentar las decisiones de Horton y en el mismo inning debía callar pues todas las jugadas le salían bien al manager recién llegado. 54.- Jonrón cardíaco de Robert Pérez: El 23 de enero de 2002 los Navegantes llegaron igualados 2-2 al cierre del noveno inning, en el primer juego de la serie final ante los Tigres de Aragua. Pérez, tomado como refuerzo de los Cardenales de Lara, entró a consumir turno y el manager Bill Plummer trajo a relevar al también refuerzo de Cardenales, Kelvim Escobar. Aun recuerdo el swing de Robert Pérez, la trayectoria de la pelota en la noche valenciana, el escándalo del José Bernardo Pérez y la taquicardia en las costillas. La pelota salió por las gradas del jardín izquierdo. Magallanes 3 – Aragua 2, para salir adelante en la final. 55.- Leones, Leones…Zamurito te va a comer: El 9 de noviembre de 1952 los Leones del Caracas atacaron al abridor magallanero, Johnny Hetki, con dos anotaciones en el sexto capítulo. Jehosie Heard, el serpentinero caraquista parecía encaminarse a una victoria por blanqueo. Nicolás “Zamurito” Berbesía entró a relevar en el séptimo inning, golpeó a Lloyd Gearhart y recibió imparable de Pompeyo Davalillo que llevó a Gearhart hasta la antesala. Luego dominó a Heard con globo a segunda, ponchó a Will DeMars y dominó a Gale Wade con rodado a la inicial. En el cierre del séptimo el receptor Quincey Trouppe descontó mediante cuadrangular. En el cierre del noveno, Heard dominó al emergente Tarzán Conterras, Ed Knoblauch negoció boleto y pasó a segunda mediante roletazo de Camaleón García con el cual Davalillo realizó una jugada brillante. Trouppe despachó sencillo que igualó el marcador y empezó el extrainning. En el décimo inning el campocorto Pantaleón Espinoza decapitó un trueno de DeMars, luego Camaleón ejecutó engarce de fería al saltar sobre la línea detrás de tercera base para atrapar un linietazo de Milton Nielsen con etiqueta de extrabase. En el cierre del undécimo Vidal López negocio boleto, Martin Castillo lo sustituyó como corredor y pasó a segunda con sacrificio de Knoblauch. Camaleón descargó un batazo a las profundidades del jardín central que Wade no pudo controlar y los Navegantes dejaron en el campo a su eterno rival.
56.- Félix Rodríguez y su regadera: En alguna ocasión el periodista Rodolfo Mauriello escribió en su columna Extrainning que aunque los globos y líneas que le bateó a Félix Rodríguez en los terrenos aledaños al antiguo aeropuerto de Cumaná le impresionaron por la facilidad con la cual Rodríguez atrapaba la pelota a pesar de la fuerte brisa que soplaba, lo que resultó determinante para que Mauriello terminara de firmarlo para los Navegantes del Magallanes fue la naturalidad con la cual esgrimía el bate para descargar batazos en todas las direcciones de aquel descampado de arenas amarillas, pac…pac…pac, la pelota salía disparada sin cesar. 57.- Bill Butler y Alan Closter, a escopetazo limpio: Siempre me pregunté por qué Magallanes nunca había repetido a Butler, en los albores de su carrera había dejado marca de 4-3 con 3.61 de efectividad en la temporada 1968-69, el tipo de pelotero que podría ser muy útil para clasificar. Por eso me alegré mucho cuando los Navegantes anunciaron a Butler en su importación de la temporada 1972-73. Aún cuando Bill Butler dejó marca de 3-7 esa temporada, su efectividad fue de 3.07 y ponchó 93 bateadores en 105.2 innings. El 29 de octubre de 1972 Butler demostró lo que podía rendir en LVBP al ponchar a 15 bateadores de Cardenales de Lara. Por su parte, Closter en la temporada 1971-72 tuvo marca de 8-8 y 2.88 de efectividad, fue líder del equipo con121.1 innings lanzados, 137 ponches, 8 juegos completos, 3 blanqueos. El 1 de diciembre de 1971, Closter ponchó 15 Cardenales de Lara en ruta a una victoria 3-0, en trabajo completo de 3 imparables y 1 boleto. 58.- Chucho Ramos los dejó en el campo: El 8 de febrero de 1946 los Navegantes del Magallanes enviaron a la lomita a Sam Nahem para enfrentar al Cervecería Caracas cuyo manager, José Antonio Casanova le entregó la pelota al marabino Jorge Arrieta. Magallanes se fue adelante en el cierre del cuarto inning cuando el antesalista Rafael Olivares remolcó al campocorto Silvio García con elevado de sacrificio a lo profundo del jardín central. Cervecería se fue adelante en el octavo aprovechando una marfilada de la defensiva magallanera. En el cierre del noveno, despues de un out, Dumbo Fernández soltó trueno al centro. Vidal López negoció boleto. El manager Quincey Trouppe sustituyó a Fernández y López por Perdo Uzcategui y Pedro Nelson respectivamente. A continuación Chucho Ramos pescó un envío de Arrieta y lo envió por encima de la barda del jardín izquierdo. Magallanes 4 – Cervecería 2. 59.- Play ball y se cayó la baranda: En el primer juego de la serie final 1999-2000, los Navegantes del Magallanes llegaron ganando algo así como 5-1 a las Águilas del Zulia luego del quinto inning. Entonces desde las gradas fue lanzado un trozo de hielo de dimensiones apreciables que impactó en la cabeza al jardinero Darryl Brinkley quien debió abandonar el juego. Luego hubo una sucesión de hechos violentos en las gradas que incluyeron el derrumbe de la baranda del jardín central. Igual de lamentable resultó la actitud de los directivos zulianos quienes no tomaron la precaución de proveer el personal de seguridad adecuado (policía, guardia nacional) para evitar aglomeramientos de personas como el que produjo el desprendimiento de la baranda y se mantuvo por más de veinte minutos. Los árbitros permanecieron (inexplicablemente esto persiste en las reglas de campeonato actuales) esperando una llamada telefónica de LVBP para tomar una decisión, cuando de acuerdo a las reglas vigentes para ese momento, si un juego es detenido debido a causas extraterreno por más de veinte minutos, debía ser confiscado a favor del equipo visitante. Magallanes se retiró del campo de juego, para luego regresar a condición de que al primer objeto lanzado desde la tribuna, el juego sería confiscado. Nuevamente fallaron los árbitros quienes se hicieron de la vista gorda ante innumerables trozos de hielo y un objeto contundente lanzado hacia la humanidad del segunda base Richard Paz cuando se disponía a capturar un elevado. Aun me cuesta entender como el manager Phil Regan siguió jugando en esas condiciones. Y como el gerente general zuliano en vez de llamar la atención a su público se dedicó a discutir ferozmente vía telefónica con alguien de LVBP, quejándose de un supuesto ventajismo de los equipos centrales. Y como brilló por su ausencia la representación de LVBP en la inauguración de la instancia culminante del campeonato. En esa realidad las Águilas se fueron adelante en el marcador hasta que LVBP ordenó a los árbitros posponer el encuentro. El juego quedó en suspenso hasta el quinto desafío de la serie, cuando con lás Águilas adelante 3-1 se ordenó reanudar el primer juego, los peloteros del Magallanes no querían jugar, se sentían burlados por la manera como LVBP había manejado los sucesos del estadio “Luis Aparicio El Grande”. No dejo de reconocer los méritos del equipo zuliano, pero me sigo preguntando como se hubiese desarrollado esa final sin los sucesos del primer juego o con la justa sanción por parte de LVBP. Porque los Navegantes ganaron el segundo juego. 60.- El jonrón de Pete Ham: El 15 de diciembre de 1971 empecé a escuchar con mis hermanos un juego entre Caracas y Magallanes, Mike Torrez abrió por los Leones y Steve Luebber por los Navegantes. Ante la emoción por asistir la madrugada siguiente a la misa de aguinaldo con la señora del servicio doméstico y su hija, mi compañera de juegos y travesuras infantiles, debi irme a la cama a eso de las once de la noche. No sé si estaba despierto o en sueños escuchaba a Felipe lamentarse porque el Caracas había empatado el juego a nueve carreras en el cierre del noveno inning. Cuando me levanté a las cuatro y media de la madrugada le pregunté a Felipe como había terminado el juego y casi entre susurros me dijo que había ganado Magallanes. Dudaba si lo decía para que lo dejara dormir o esa era la realidad. Luego de asistir a la misa y disfrutar de los aguinaldos y las gaitas dentro y fuera de la iglesia, además de ir a comer empanadas al mercado de Cumanacoa, regresamos a casa. Me quedé jugando pelota de goma con los vecinos y cuando amaneció y dieron las ocho de la mañana recorri las siete cuadras hasta la librería y retiré El Universal de papá. Mientras caminaba tropecé con un poste al ver la reseña del juego. Magallanes 15 – Caracas 10. El relevista Pete Hamm había puesto a ganar a los Navegantes con cuadrangular en el undécimo episodio, pero los Leones igualaron y estuvieron a punto de ganar en el cierre de ese inning, Ham apretó el brazo y no hubo más libertades. El forcejeo llegó hasta el inning doce donde Magallanes marcó hasta cinco carreras en ofensiva comandada por Harold King, Ivan Murrell y Armando Ortíz.

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